Capitulo 26

When I, thought I knew you

Thinking, that you were true

I guess I, I couldn't trust

'Cause your bluff time is up

'Cause I've had enough

You were, there by my side

Always, down for the ride

But your, joy ride just came down in flames

Christina Aguilera

Aro golpeo una vez mas a Alec con fuerza y este gimió de dolor pero no dijo nada. Jamás había visto a Aro de esa manera, tan molesto, tan fuera de si pero Alec sabia que con su nueva actitud Aro se había estado conteniendo mucho y traer a Jane herida había colmado el baso y resquebrajo su paciencia. Aro lo golpeo una vez mas con fuerza pero Alec no hizo nada, que podía hacer si el final estaba muy cercano, además tenia las manos atrapadas con grandes y gruesos grilletes mas arriba de su cabeza. Gritar? Tampoco gritaría, para que lo haría si estaba en las mazmorras del castillo Vulturi, lo único que podía hacer era esperar.

- eres un total incompetente y egoísta!- estalló Aro, al fin le hablo. – hiciste que perdiéramos una recluta que nos podía servir, hiciste que hirieran a tu hermana!!! Y todo por que? Por ser débil!- grito furioso y se puso de cuclillas, agarro fuertemente el rostro de Alec y lo vio a los ojos.- me da repugnancia en lo que te has convertido Alec- dijo con total mezquindad.- solo te digo una cosa, ni al propio Marcus lo mate, que te hace pensar que te daré a ti ese privilegio?
Alec gruño con todas sus fuerzas mientras Aro se alejaba contento por haber herido a Alec.
- Ariane!- grito Aro mientras salía y Alec levanto la vista.
Ariane no le podía ver en tan deplorable estado, ella no. Serró los ojos con fuerza, no podía hacer nada por que sabia que Aro le estaba dando una lección.
- Ariane!- grito nuevamente esta vez con amargura.
- Si maestro?- pregunto la voz de la joven muchacha.
Aro le dio indicaciones que Alec ya no pudo captar, ya estaba sumergido en sus pensamientos, recordando la sonrisa de Effy, los besos que le dio la mañana que ella se fue. Entonces vino como una estaca en su corazón, el recuerdo amargo de su despedida, la pelea que tuvieron, las cosas horribles que el le dijo. Grito de pura impotencia y golpeo con sus puños la pared, lo que hizo que cayera un poco de polvo. Después de ese instante recordó con mucha claridad las palabras de aquella muchacha misteriosa “crees en las coincidencias Alec” esas palabras habían calado tanto en el que las escuchaba a cada instante y aun que se pusiera a pensar mil beses aun no les encontraba un significado exacto.

- a que te referías- hablo en voz casi inaudible Alec mientras veía nuevamente a la chica de los vestidos negros en sus recuerdos.

En ese instante entro la joven Ariane. Era una chica de cabellos castaños que caían en ondas hasta mas arriba de los codos, tenia unos hermosos ojos rojos y una sonrisa radiante. Se integro a los Vulturi hace dos años apenas con un año de convertida y en si con el aspecto de una chica de 14 pero tenia el don que Aro había buscado hace tanto que no le importo tener a una novata. Ariana tenia el don de sentir los demás dones, es así como se capto a la loca del sanatorio mental y a otras dos personas que lograron escapar por la incompetencia de Alec.

Todos esos años Ariane se había ganado el cariño de los Vulturi por así decirlo y un lugar en el corazón de Alec. Habían tenido un pequeño romance y aun que ella no supiera las verdaderas intenciones de Alec, lo amaba con locura.

- Alec- dijo con esa voz de niña buena y pequeña y se arrodillo a su costado.
Alec no la miro a los ojos, estaba muy avergonzado para poder mirarla, el ya estaba seguro que Ariane estaba al tanto del amor que Alec aun le tenia a Effy y de que él, todo este tiempo estuvo planeando matarse.
- por favor Alec- dijo ella y le tomo el rostro entre las dos manos. Alec la miro y vio en sus ojos un gran dolor- no lo hagas, no me dejes aquí sola- dijo ella pero Alec no respondió- se que la amas, pero también me quieres a mi no?- le pregunto con ilusión
- Si- respondió con la voz rasposa.
- Entonces levántate, vuelve a vivir por mi- dijo ella
- Ari, no lo entiendes- dijo Alec tratando de ser lo mas suave al decirle lo que en verdad sentía.

Estuvo a punto de decirle que era doloroso vivir sin Effy y pedirle que ella misma lo decapitara pero un atisbo de esperanza apareció. De improviso recordó a la chica del vestido negro, recordó como bailaba, como despertaba un sentimiento en Alec que hace mucho no sentía por nadie, deseo. Deseo de tenerla entre sus brazos y hacerla suya. Luego observo a Ariane, la dulce Ariane y supo que por ella solo sentía cariño y mucho agradecimiento pero nada mas, aun así no quería dañarla, ella había sido la única que trato de ayudarlo siempre y esta vez el no seria la que la desanimara hasta morir. Sin mucho esfuerzo Alec arranco los grilletes de la pared. Ariane se alejo un poco pero Alec le sonrío para tranquilizarla, la abraso con dulzura y Ariane le dio un ligero beso en los labios.

- vivirás por mi?- le pregunto en un susurro notablemente animada
- si- dijo el aun que la mejor respuesta seria “por ella” pensó Alec mientras recordaba a esa chica tan misteriosa.
- Entonces iniciaremos con lo primordial- dijo mas animada Ariane, se paro de un saltito y de la celda continua trajo a un humano, asustado e indefenso.- hace mucho que no te alimentas como es debido, hazlo por mi- dijo con una sonrisita algo perversa, Alec sonrío.
- Venga para acá- dijo, tomo al humano que ya estaba algo flaco y débil. Le rompió el cuello rápidamente y bebió toda la sangre tibia que podía.


[…]

Después de un viaje de casi de 2 días llegamos al fin a las afueras de Capalvio, un pequeño pueblo amurallado por una pared de piedra sólida en Italia. Era extraño venir por esta zona ya que esto estaba alejado de Volterra y no teníamos tiempo para pasear ya que, Kris y los demás nos estaban siguiendo el paso y casi nos estaban pisando los talones.

- por que aquí?- pregunte después de muchas horas en silencio, si hablábamos nos podrían descubrir mas rápido.
- Es la cede de los Jotunheim- dijo Luang- o por lo menos lo que queda de ella. Los cazadores arrasaron con todos los hijos de la luna en Europa, el único grupo que queda, somos los refugiados aquí- dijo ella y siguió corriendo mas decidida que nunca.
- De cuantos hablamos?- pregunto Leo
- Somos algo de 60- dijo Luang con mucha tristeza.
Tan solo pensar que antes se hablaba de cientos de hijos de la luna y ahora como siglos anteriores estaban desapareciendo.
- chicas están casi detrás nuestro- dijo Leo con temor. El lo sabia mas que nadie ya que al manejar la tierra a su antojo se volvía mas sensible con las pulsaciones en el suelo.
- Cuantos son?- pregunte esta vez yo mientras me ponía mas atenta y comenzaba a olfatear pero era inútil todos estaban llenos de Catnip así que su aroma se mezclaba con el olor del bosque.
- Deben de ser algo de 10- dijo Leo.
- Mierda!- hablo Luang- aun nos falta unos cuantos kilómetros para llegar hasta el campo de fuerza.

En ese instante algo dentro de mi despertó, una sensación de venganza. La adrenalina comenzó a correr por todo mi cuerpo que hizo que plantara los pies al suelo. Ya había escapado demasiado, ya no lo haría mas.
- que haces?- pregunto Leo
- se supone que de todas maneras nos enfrentaremos a ellos por que no tomar la iniciativa- dije con una voz dura que nunca antes había utilizado. Luang y Leo intercambiaron miradas y luego asintieron y se unieron a mi. Sentía el temor de Luang pero eso no la detuvo. – tienes alguna forma de llamar al clan de Faris?- le pregunte. ella asintió y grito el nombre de Faris con todas sus fueras, fue un sonido muy gutural, casi como un aullido.
- Espero que lleguen a tiempo- dijo Luang
- Tengo un plan, atacaremos a los cazadores que tienen dones, así si los matamos tendremos mas ventaja con los otros.
- Pero vendrán todos juntos, no es que los podamos separar- dijo Luang y Leo sonrío por primera vez.
- Creo que aun no conoces el don de Leo- dije con una sonrisa perversa.

Después de ese instante todo paso muy rápido. Vimos como de la oscuridad del bosque se materializaban 10 cuerpos, agudice la vista y descubrí con pánico que uno de ellos era Sebastian, también estaba Charlote, Kris, Alfons y otros dos reclutas. Mientras que los demás que sobraban eran grandes y fuertes cazadores. Luang y yo vimos al instante a Leo con algo de temor, ellos eran 10 y nosotros 3, ellos tenían experiencia de años, nosotros no. Por lo menos esta vez, gracias al don de Luang nadie pelearía con dones así que tendríamos un poco de ventaja.

- listas - pregunto Leo que estaba justo entre las dos. Las dos asentimos en silencio.

Las murallas de tierra se levantaron hasta el cielo haciendo que la fila de los cazadores se destruyera y separando a cada uno de los cazadores en lugares aislados. Corrí hasta meterme en una junto a uno de los reclutas. Su nombre era Elías James, lo reconocía por su melena larga color azabache y ese cuerpo tan grande e imponente. Sin embargo, sabia que no hace mucho que se había graduado además lo había estado estudiando, solo luchaba con su don (controlar el agua) y ahora que Luang desaparecía los dones yo tendría una oportunidad de ganar.
Observe a Elías que parecía algo asustado por las paredes de tierra que nos cubrían, antes de que hiciera algo para escapar me abalance rápidamente a el y con todas mis fuerzas lo lance al suelo. Comencé a arañarlo con fuerza con una mano mientras trataba de quitarle la daga que tenia en el cinturón con la otra. Después de unos segundo me tiro con fuerza hacia una de las paredes pero yo ya tenia lo que necesitaba para acabar con el. Busco su daga con la mano al ver que su don no funcionaria y algo perplejo me miro con esos ojos brillantes.

- buscabas esto?- le pregunte mientras hacia girar la daga en mi mano.

Sin perder el tiempo saque la mía que estaba siempre en mi sujetador de pierna. Elías grito desesperado y se abalanzo sobre mi. Hice una “X” con las dagas y salte a su encuentro. Sin mayor esfuerzo la cabeza de Elías cayo rodando por el suelo. La pelea había acabado. Sin perder el tiempo destroce el cuerpo de Elías justo antes que una muchacha también recluta apareciera, ella era Lucy Duff, lamentablemente la pareja de Elías. Al verlo descuartizado lanzó un grito de dolor, me miro con ira, saco su gran daga en forma de guadaña y corrió hacia mi. La esquive por poco de un salto pero trastabille y caí al suelo haciendo que una de mis dagas cayera a uno de mis costados, muy alejada para que la pudiera coger antes del golpe fatal de Lucy.
- traidora!- grito y se lanzó a mi.
Tape mi rostro para recibir el impacto pero este jamás llego. Abri los ojos para ver si Lucy se había retractado pero en vez de eso vi a Lucy aterrada viendo lo que estaba detrás de mi. Voltee la vista y vi a un gran hombre lobo color gris que se erguía encima mío con otros dos mas detrás de el. Lucy lanzo un grito y salio corriendo. Fue lo ultimo que vi de ella. Uno de los hijos de la luna en forma de lobo se acerco a mi. Eran muy diferentes a los licántropos que Vladimir me había mostrando en sus libros antiguos, lobos gigantes de cuatro patas. Este hombre lobo se parecía mucho mas al de las películas de terror, parado y erguido en dos patas me miraba con esos ojos plomizos que me parecían tan conocidos.
- Teo- dije con una sonrisa y el animal gigante casi sonrío mostrándome todos esos dientes afilados.
Tome rápidamente la daga que había dejado caer. Se escucho un grito proveniente de Charlote y luego un gran aullido. Instintivamente Teo y yo observamos el lugar del que provenía el sonido y corrimos sin pensarlo dos veces. Rompiendo murallas de tierra y bajo un gran alboroto llegamos hasta donde yacía Charlot ya descuartizada por uno de los lobos color caramelo.

En ese preciso momento todas las murallas cayeron como polvo al suelo y supe e que Leo estaba en peligro. Trate de correr hacia donde estaba Leo pero todo estaba lleno de polvo y no podía ver nada. Me concentre por un instante y me guíe por los sonidos. Escuchaba muchas voces, muchos sonidos hasta que escuche el ligero gemido de Leo.

- resiste!- grite y salí corriendo en esa dirección.

Me quede paralizada al ver que Kris tenia agarrado a Leo por el cuello y estaba a punto de decapitarlo.

- déjalo en paz!- grite al instante que le lanzaba una de las dagas y esta le traspasaba uno de los brazos. Kris lanzo un grito de ira y me miro con rabia. Soltó a Leo con furia, se quito la daga del brazo como si no le doliera y corrió hacia mi. Me prepare para el combate. La adrenalina me recorrió todo el cuerpo llena de una furia que no se podía contener.
- Traidora!- escupió entre dientes
- No me imparta ser traidora- grite y corrí hacia ella.

Chocamos con fuerza y un sonido muy parecido a un trueno retumbo entre nosotras pero aun así no pare. Le clave la daga en el cuello con fuerza. Kris grito con todo lo que pudo pero antes de que la decapitara me metió la daga entre las costillas y yo sin aliento y fuerzas la solté. Di unos pasos para atrás mientras mantenía la mano en la herida. Ella se alejo también un poco mientras se agarraba el cuello. Sonrío maliciosamente
- Vas a morir traidora- dijo con la voz rasposa y esbozó una sonrisa aun mas malvada que la anterior.
- Effy!!- grito desesperadamente Leo detrás de Kris pero ya era tarde.

Sentí como un cuchillo atravesaba por mi espalda y salía por mi estomago. Vi llena de horror como la cuchilla se quedaba alojada dentro de mis entrañas y un gran dolor se comenzaba a extender por todo mi cuerpo. Las rodillas comenzaron a temblarme pero antes de que cayera al suelo la persona que me metió el cuchillo me sostuvo y quito de alli la daga asesina.

- lo lamento- dijo Sebastian mientras me dejaba recostada y estaba por darme el golpe de gracia.- pero eres una traidora.

Leo grito con todas sus fuerza y se lanzo con desesperación para ayudarme pero Kris se interpuso y se pusieron a luchar. Mire los ojos de Sebastian.
- Y pensar que llegue a sentir algo por ti monstruo….hazlo de una vez- dije con frialdad ya rendida. “perdón Alec” pensé mientras el dolor seguía recorriendo mi cuerpo, cerré los ojos y me imagine a Alec bailando con esos antifaces y esos ojos color caramelo. Lo extrañaría siempre, fuera a donde fuera después de mi muerte.
- Déjala vampiro!!- grito con furia Luang y lo lanzó a un costado.

En ese instante pasaron muchas cosas. Al parecer los lobos habían acabado con todos, se habían reunido donde estábamos y todos tenían acorralado a Sebastian mientras que Leo y Luang se encargaban de Kris que trataba de escapar. Un golpe certero de Leo hizo que Kris se quedara quieta mientra que Luang la decapitaba en un segundo. Quise pararme pero el dolor era muy agudo y el corte muy profundo para recuperarme en ese instante.
- tranquila, todo ira bien- dijo un joven alto y rubio que me cargaba en brazos y me sacaba de allí.
Su corazón latiente y sus ojos plomizos me hicieron dar cuenta que era uno de los buenos. Serré los ojos sin fuerza y deje que la oscuridad me llevara hasta lo mas hondo de mi ser. “todo ira bien” pensé y me deje llevar.

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hola chicas!! Espero que les haya gustado el capitulo, ya faltan tan pocos capítulos para que vea a Alec que hasta yo me emociono jaja.

Lu!!


pdt: Ella (Vicky) G. tu blog ya esta recomendado =D