martes, 28 de septiembre de 2010

La familia Clain


Hoy me desperté con una loca idea, quería que mis lectoras conocieran mas sobre mi. No se, creo que ya tengo confianza con ustedes para que sepan cosas sobre mi que aun no saben. Hay les va:

Mi nombre es Luciana, prefiero que me digan Lu y odio que me digan Luci, soy de Cusco, y viví toda mi vida allí hasta que inicie la universidad y vine a vivir sola a Lima. Creo que hay 5 cosas muy importantes en mi vida, La familia, mis amigos, mis animales, la música y los libros. Sin ellos mi vida no podría ser feliz. Aquí les pongo 20 cosas que no sabían de mi:

  1. Tengo una hermana de sangre llamada Daniela pero en verdad me gusta decir que tengo 4 más, mis primos, Marcelo, Manquis, Mantus y mi mejor amiga Marite.
  2. Amo a mis padres, mi papá es mi modelo a seguir y mi mamá siempre me alienta a seguir adelante.
  3. Mis amigos son una parte muy importante para mi, en el colegio tuve a 50 amigas inseparables pero fue hasta llegar a la universidad donde encontré mis complementos ideales.
  4. Me encanta salir a divertirme sobre todo a bailar y el cine.
  5. Detesto el trago, no se como algunos soportan la cerveza, yo no puedo pero el vodka me fascina xD.
  6. Amo a los animales y la naturaleza. Mi perro se llama Tolito pero lamentablemente solo lo veo 2 veces al año ya que el se quedo en Cusco.
  7. Me gustan los deportes extremos y mi papá me alienta a hacerlos xD
  8. Me encanta viajar, sobre todo a la selva.
  9. Se tocar algunos instrumentos pero el que me apasiona es el piano.
  10. Solo toco piano cuando estoy triste o
    confundida.
  11. Me encanta la fotografía pero suelo tomar solo fotos a los paisajes
  12. Me dan miedo los tiburones y hasta los 9 le tenia miedo a las iglesias por los santos y vírgenes.
  13. Llegue a pensar que quería estudiar literatura hasta que vi sus cursos y me desanime.
  14. Adoro comer sushi y manzanas acarameladas, si me dejaran comer solo eso seria muy feliz.
  15. Me gusta la lluvia, correr de bajo de ella es un deleite para mi.
  16. Adoro el mar pero detesto la arena.
  17. No me gusta mucho el verano, prefiero el invierno.
  18. Siempre me verán con un iPod a la mano y un audífono en un oído porque creo que la música le da un poco mas de sentido a la vida
  19. Adoro leer pero creo que los libros que marcaron mi vida son: la saga de crepúsculo, cazadores de sombras y la huésped. Que me hicieron llorar y reír.
  20. Me gusta vivir pero no le temo a la muerte, es mas, siento curiosidad por ella.

Bueno, ahora que saben algo mas sobre mi pueden leer en paz el capitulo, espero que les guste.=).

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Después de 10 horas interminables de vuelo al fin llegamos a la hermosa ciudad de Ottawa. No esperamos ni un instante para salir puesto que ya había amanecido. Gracias a que solo teníamos dos mochilas salimos lo mas rápido posible y nos dirigimos a la zona del bosque. Corrimos casi media hora hasta salir completamente de la ciudad y encontrar la zona residencial. Eran hermosas casas grandes, entre árboles. El día se había nublado bastante y eso hizo que sea mucho mas fácil correr por los bosques y pasar totalmente desapercibidos.

- ya casi llegamos?- le pregunte a Jack. El sin decir nada subió a la copa de uno de los árboles y observó hacia el oeste.

- Esta por allá, ya falta poco- dijo el mientras señalaba con la mano. Salí corriendo, lo mas rápido que pude y deje muy atrás a Jack, pero en ese instante no me importó, mi meta era el hermano de Nick y haría lo que sea por conseguir que me ayudara.

Para en seco cuando me di cuenta que el bosque ya había terminado y ahora se extendía una gran pradera totalmente verde. Me escondí entre las sombras de un gran árbol y observe todo con detenimiento. Había una casa en el medio de la pradera no era muy grande pero parecía acogedora, era totalmente blanca y tenia un hermoso porche, este tenia un caminito echo de graba y a unos 100 metros de este había un árbol, el único árbol en toda esa pradera. Lo observe con detenimiento y…

- Dios, si que corres muy rápido- dijo Jack agitado mientras se agarraba el pecho con una mano y trataba de calmar su respiración.

- Shuu- lo calle y seguí observando el árbol, debajo de el había un muchacho. Tenia los cabellos de un color rubio tostado y parecía leer algo con mucho detenimiento, aun no se había dado cuenta de nuestra precedencia.

- Y bien que hacemos?- pregunto bajito Jack. Lo mire de frente.

- Me veo presentable?- le pregunte aun que sabia que era en vano. Mi pantalón estaba mojado a causa de las yerbas húmedas del bosque que habían rosado con migo al correr. Mi casaca negra estaba algo presentable pero sabia que mi cabello estaba totalmente enmarañado y hasta talvez con algunas hojas.

- Te vez perfecta- dijo el y yo lo mire con una mueco

- Enserio?

- Si, solo trata de peinar un poco tu cabello- dijo el y sin previo aviso toco mi cabello con mucha delicadeza y lo aliso un poco.- ahora si, estas completamente presentable.- dijo y sonrío tiernamente, le devolví la sonrisa. Aun no me había hablado sobre lo que paso con Leo pero le daría tiempo, el me lo contaría todo cuando estuviese preparado.

- Entonces, vamos al camino, por que si aparecemos por el bosque el chico puede asustarse.- dije y me dirigí al camino, desde allí comencé a caminar junto a Jack, ya a unos 50 metros de la casa el chico se dio cuenta de nuestra presencia y se acerco rápidamente.

- Puedo ayudarles en algo?- pregunto el muchacho que parecía de unos 16.

- Si, buscamos a la familia Clain, viven aquí?- pregunte amablemente. El chico se tenso un poco, sentí su respiración un poco mas agitada, pero al instante trato de calmarse.

- No. Hace mucho que ya no viven aquí.- dijo rápidamente. En ese instante una niña salio de la casa, era mucho mas rubia que el muchacho y parecía de unos 8 o 9 años. Venia corriendo y con una gran sonrisa que se fue apagando apenas nos vio.

- Ryan quienes son ellos?- pregunto rápidamente y se escondió detrás de su hermano observándome ligeramente y luego volviendo a esconder su rostro en la espalda de Ryan

- Tienes su misma sonrisa- dije en voz baja y es que la niña tenia la misma sonrisa de Nick. – Mi nombre Mía y el es Jack, veníamos a buscar a sus padres.- dije con calma

- Ya les dije, aquí no vive ninguna familia Clain- dijo nuevamente Ryan y sentí como se tensaba mas.

- Es inútil que digas eso si ustedes dos se parecen tanto a su hermano Nicholas- dijo rápidamente Jack con seriedad- así que por favor, tus padres están?- pregunto.

- Mamá!!- grito la niña y salio corriendo de regreso a su casa.

- Excelente ahora la asustamos- dije lanzándole una mirada asesina a Jack. Mientras tanto Ryan se había quedado totalmente quieto e inexpresivo. – estas bien?- le pregunte

- Ustedes conocían a Nick?- pregunto, pero no respondí por que al instante de la casa salio una mujer. Era muy hermosa, alta, esbelta y con los cabellos marrones como los que tenia Nick, a su costado salio un hombre, tenia el cabello totalmente rubio con algunas canas plateadas por la edad.

- Ryan, entra a la casa- ordeno su padre y Ryan entro rápidamente al lado de su pequeña hermana. La pareja de esposos se acerco a nosotros. La mujer parecía algo impactada al vernos así que instintivamente vi los ojos de Jack pero aun las lentillas no se habían disuelto así que seguían con una tonalidad negra rojiza.

- Tu..- dijo la mujer cuando ya estaba muy cerca.

- Buenos días- dije rápidamente con una calida sonrisa- mi nombre es Mía De…

- Si, lo sabemos, sabemos quien eres.- dijo la mujer.

- Como?- pregunte esta vez extrañada.

- Primeramente, gusto en conocerte, mi nombre es David Colins, esta es mi esposa Lisa y los niños que ya conocieron son Ryan y Nicole.

- Mucho gusto, como ya dije yo soy Mía y el es Jack.

- Pasen por favor- dijo David – disculpen a mi hija se asusto un poco porque generalmente no recibimos visitas. – dijo cuando ya habíamos entrado a una pequeña salita amoblada por rústicos sillones antiguos.

- En verdad no fue por eso- le corto su esposa- fue porque jamás vienen visitantes que conozcan a Nick. Pero supongo que tu lo conoces muy bien verdad Mía Delaveu.

- Si señora, pero hasta ahora no se como me conoce.

- Mi hijo nos mando una carta, ya hace mucho mas de 8 años- dijo ella y me quede paralizada.

- Una carta en que hablaba de mi?

- Si, una carta y una foto- dijo esta vez David y salio de la estancia, supuse que para buscar la foto.

- Siéntense- dijo la mujer- algo de te?- pregunto después de un rato. Jack y yo nos miramos por un segundo.

- Gracias- dije rápidamente para no parecer descortés.

- Tu no tomas té- dijo Jack en un susurro

- Pretendo ser cortes- dije y al instante apareció David.

- Ten, esta es la foto, la carta es algo personal pero…

- No esta bien, no pretendo incomodar leyendo algo personal- dije con una semi sonrisa y tome la foto en mis manos. En ella estábamos todos los de la antigua guardia, Nick me abrasaba por la cintura, a mi costado estaba Alex, junto a Tom, por el otro lado estaban los pequeños hermanos y hasta estaba Mike. Recordé ese día como si tan solo hubiera sido ayer. Tom había comprado una nueva cámara para Alex, el sol había salido así que, Alex muy emocionada nos acomodo a todos y nos tomo la única foto que teníamos juntos.

- Lee atrás- dijo David después de unos segundos. Voltee la foto con temor y comencé a leer.

“Como ya les dije, la chica que esta a mi lado es Mía Delaveu, ayúdenla en todo, ella me ayudo a mi.”

- cuando recibieron esta foto?- pregunto Jack ya que, yo no podía articular palabra alguna. Nick había sido tan inteligente que había mandado una carta apenas Jack y yo nos fuimos.

- Unas semanas luego de recibir su primera carta donde también hablaba de ti. Después de eso, no volvimos a saber nada de el, aun que en su segunda carta decía que regresaría pronto a casa.- dijo Lisa que ya venia con una bandejita con tasitas de porcelana blanca.

- Que le paso?- pregunto David con dolor- y por que tu sigues igual? Nick dijo en su carta….- se aclaro la garganta, como si fuese a decir un disparate- decía que creyéramos todo lo que nos decía pero era…

- Ilógico?- le pregunte, tratando de ayudar.

- Exacto.- dijo David

- Pues bien, supongo que les dijo que soy diferente, el tenia el don de canalizar la electricidad yo tengo este.- dije

- Tenia? Eso quiere decir que….- Lisa no termino la frase se le resquebrajo la voz, se sentó al lado de su esposo y comenzó a llorar, David la abraso con cariño y nos miro.

- Hace cuanto que paso?- pregunto el padre de Nick

- 8 años, hubo una gran rebelión en la compañía donde nos tenían. Queríamos nuestra libertad, pero los otros eran muy fuertes y Nick….

- Muy dentro de mi lo sabia, sabia que había muerto, después de todo, no supimos nada sobre el, nada y el no era si.

- Lo siento.

Hubo un silencio incomodo y doloroso. Sabia que tenían que saber la verdad, pero como decirles que Nick había dado su vida por mi? No podía. Tome un sorbo de té que sabía a rayos, pero aun así no hice ni una mueca.

- Lo olvidaba, tengan, esto les mando Nick- dije mientras les entregaba la cartita que me había dado Nick antes de que yo regresara. Había querido leerla pero no podía, era personal. Talvez una despedida. David lo abrió y comenzó a leer en silencio junto a su esposa, Lisa comenzó a llorar aun mas. Tenia tantas ganas de leer la carta. David al concluir se seco las lagrimas que también había derramado y se sentó mas erguido, tomando siempre la mano de su esposa con firmeza.

- Disculpen, todo esto, es muy fuerte para nosotros.

- Entiendo, tomen el tiempo que necesiten- dije.

- No- dijo Lisa- no podemos, ustedes deben de estar apurados, aquí dice que necesitamos ayudarte, que es lo que podemos hacer?- pregunto Lisa.

- Su hijo, Ryan. Nick me dijo que tenia un don que puede ayudarme a rescatar a una persona muy importante para mi.

- Ryan?

- Si. Me permitirían, hablar unos minutos con el a solas?- pregunte y el padre asintió aun que la madre se veía algo nerviosa y desconfiada.

- Ryan!- llamo David y Ryan apareció de inmediato como si hubiera estado escuchando desde otra habitación.- por favor, lleva un momento a Mía a conocer el árbol que planto tu hermano.- dijo el padre, Ryan me miro, hizo un gesto con la cabeza y yo lo acompañe en silencio. Salimos y lo primero que vi fue el árbol, era grande y hermoso.

- Aquí vengo a pensar, me recordar tanto a Nick, el era un buen hermano sabes?- dijo mirándome a los ojos.- por que no has cambiado nada? Porque sigues como la foto de hace 8 años?- me pregunto

- Si te dijera que soy vampiro me creerías?- le pregunte, el me observo con un ceja levantada.

- Estas de broma verdad?- pregunto.

- No, no lo estoy, es por eso que no envejezco. Mira- dije sacando las lentillas de mis ojos y mostrando el verdadero color.

Ryan no me creyó, así que le conté gran parte de la historia de los vampiros, necesitaba que confiara en mi para que pudiera pedirle su ayuda.

- Es sorpréndete- dijo cuando ya le había terminado de demostrar mi velocidad.

- Ahora me crees?- pregunte con una sonrisa

- Pues claro que te creo pero si dices que con una mordida puedes convertir a alguien en vampiro porque no convertiste a Nick, después de todo se querían no?

- Si, demasiado, pero él no quería, nunca quiso y cuando….cuando le paso el accidente, ya era muy tarde para convertirlo.

- Ohh, Nick, era un gran hermano.

- Lo se, era una gran persona también y era muy valiente.

- Y para que querías venir aquí?- pregunto ya mas relajado aun que se notaba el dolor en su voz por la perdida de Nick

- Puedes tocar mi mano?- le pregunte

- Y para que?- pregunto desconfiado

- Igual que tu hermano tengo dones, puedo hacer fuego control- le dije he hice una bolita de fuego que la apague rápidamente serrando mi mano. Tu, tu puedes hacer que los dones desaparezcan si tocas a alguien.

- Enserio?- pregunto el y me toco la mano, al instante sentí algo extraño como si alguien me hubiera soplado al rostro, después de eso, trate de hacer nuevamente fuego control pero ya no podía.

- Funciona!- dije con una gran sonrisa

- Funciona!- repitió él también contento.- Y para que necesitas esto?

- Pues, yo tengo un amigo- sacudí la cabeza, le tenia que decir la verdad- tengo un esposo, su nombre es Alec y lo han capturado, necesito tu ayuda para salvarlo. Por favor ayúdame, estoy desesperada por salvarlo y eres el único que podría paralizar a la persona que lo tiene.

Ya eran las 6, el sol acababa de ocultarse y aun los Clain no habían tomado su decisión. Después de haberle contado todo a Ryan fui a contarles completamente la verdad, como fue la vida de Nick, mi vida, Alec, como murió. Todo. Lo único que realmente obvie para no darles esperanzas era que Jack podía llevarlos al pasado para que vieran Nick. Después de eso, horas interminables de recuerdos contados, ellos nos pidieron un momento para pensarlo, pero no fue un momento sino fueron dos horas. Jack y yo ya estábamos algo aburridos, esperando afuera, sentados debajo del gran árbol para darles privacidad.

- Crees que nos ayuden?- le pregunte

- Espero que si.

- Yo también- dije con una mueca.

- No crees que deberíamos de llamar a Abi para decirle que estamos bien?- pregunto el.

- Si- dije y busque mi celular en mi mochila, luego en la de Jack pero no lo encontré por ninguna parte.- que raro se me abra caído?- le pregunte, el hizo una mueca

- Pues entonces tendremos que esperar- dijo después de un rato.

[…]

Había pasado ya casi un día entero y aun no encontraba a Mía, Alec se sentía desesperado y por primera ves exhausto. Se dejo caer en la banca de un parque frente a un supermercado. Desde allí comenzó a observar a la gente, cientos de muchachas parisinas caminaban rápidamente, tratando de resguardarse de la tormenta que asechaba ya, las observaba con total precisión pero no lograba encontrar el rostro que tanto anhelaba. Alec no estaba seguro de muchas cosas, no sabia cuanto tiempo había pasado desde aquel recuerdo, no sabia si Mía seguía en Paris pero algo, un extraño presentimiento le decía que no se moviera de allí y que la siguiera buscando por que talvez si tenia suerte la encontraría volteando una de las callecillas parisinas. Serró los ojos despacio, tratando de recordar su aroma pero el recuerdo ya no era tan nítido. Abrió los ojos al escuchar un trueno cercano y la lluvia comenzó a caer en finas gotas. Los simples humanos comenzaron a correr para resguardarse de la lluvia ecepto tres personas. Alec afino su viste y tubo que frotarse los ojos dos veces antes de comprender que una de esas personas era Mía. Su Mia! Sin duda, bestia unos vaqueros ajustados y una pequeña polera azul, a su lado había un joven muy parecido a ella pero mucho mas alto y al otro lado estaba una chica de piel tostada que olía horrible. Los tres llevaban bolsas en cada mano y en vez de resguardase de la lluvia se deleitaban con ella. Alec quiso acercarme y tomarla en sus brazos, sentir su corazón latir, perderse nuevamente en su aroma pero la muchacha de su lado se lo impedía. Apestaba a perro mojado y hacia que la nariz de Alec le ardiera.

- Amo la lluvia- dijo Abi mientras caminaba tranquilamente dejando que las gotas mojaran su rostro.

- Yo también, la primera lluvia de primavera siempre es muy esperada- dijo Derek

- Sam que piensas tu?- le pregunto Abi a Sam que estaba muy callada. Al observarla Abi se dio cuenta que algo pasaba. Sam tenia el seño fruncido y la nariz arrugada.- que pasa Sam?

- No huelen eso?- pregunto

- Huelo a pan y calles mojadas- dijo Derek que aun no se daba cuenta de la expresión de Sam. Ella negó con la cabeza

- No, huele a vampiro, pero no es ninguno de nuestro aquelarre- dijo ella esta vez mas nerviosa. Abi trato de guardar la calma con Derek y aminoraron el paso.- mierda, nos esta siguiendo- dijo Sam, pero no pude decir más. En ese instante, un hombre, de estatura normal, tapado con una capa que lo tapaba desde la cabeza a las rodillas y solo dejaba ver unos pantalones y zapatos muy gastados se paro al frente de Abi. El corazón de Abi comenzó a latir desenfrenadamente.

- Mía?- pregunto el y se quito la capucha que dejo ver a un Alec demacrado, tenia unas prominentes ojeras púrpuras, sus labios estaban casi blancos, sus ojos totalmente rojos como siempre y su cabello estaba totalmente enmarañado. Abi no lo podía creer, se quedo totalmente atónita al verlo, de la impresión dejo caer las bolsas que tenia en las manos y al instante Alec las sostuvo y le sonrío tímidamente. Abi no lo creía, el Alec de Mía estaba justo aquí mientras que ella, un día atrás se había ido a Otawa en busca de ayuda.

- Yo…yo no soy Mía- dijo después de unos segundos. Alec la miro confundido.- soy su hermana Abigail.

- Hermana?, pero si eres igual a ella- dijo Alec. es cierto esa chica era idéntica a Mía, a pesar de que no olía como el lo esperaba y su corazón estaba mucho mas tranquilo, como si en un momento fuese a pararse.

- No la recuerdas?- pregunto Derek. Alec lo miro por primera vez y obvio su pregunta.

- Mi hermano te hizo una pregunta- dijo Abi, su voz era diferente pero a Alec eso no le importaba mucho.

- Si la recuerdo era igual a ti- dijo Alec. Abi miro extrañada a Sam que aun no había hablado, no podía creer que no había reconocido el aroma de Alec.

- Sam que hacemos?- le pregunto Abi

- Llevémoslo a casa- dijo ella

- Allí esta Mía?- pregunto Alec.

- No, ella esta en Ottawa- dijo Abi

- Pero que hace allí?- pregunto Alec ahora algo impaciente.

- Fue a buscar ayuda para salvarte- dijo Abi- pero vendrá pronto, por el momento será mejor que nos acompañes.

- Como se que no es una trampa?- pregunto Alec.

- Porque no somos malos Alec, confía en mi.- dijo Abi y comenzó a caminar, confiada en que Alec la seguiría y así lo hizo. A la hora que Mía desaparecía y no contestaba el celular.- se lamento Abi mientras conducía a casa.

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Bueno ahora que terminaron el cap quería decirles que ya encontré mi USB, siii después de tanta búsqueda me la entrego un profesor que solo viene los lunes jaja. Bueno entonces la pregunta es, quieren que les ponga los capítulos, ya hechos en esta semana? O uno por semana. Ustedes eligen.

Las quiero

Lu

jueves, 23 de septiembre de 2010

Cuando pierdes la cabeza

Bueno primero decirles que el mundo conspiró esta semana para que no publicara rápido y es que yo tenia mi USB con los capítulos que había escrito (solo los guardo en el USB por que generalmente no escribo en casa sino en el break de mi academia). Pues bien el lunes, estaba a punto de publicar pero le faltaban algunos retoques así que en el break como es de costumbre fui a la sala de cómputo y comencé a arreglar algunas cosas. Se me hizo tarde, sonó la campana y yo cabezotas que soy, guarde todo y me olvide el USB. Baje a mi salón y me di cuenta que me había olvidado el USB así que corrí para recuperarlo pero ya no estaba!!!! U.u casi me muero, todos estos días he estado haciendo campaña con mis amigos, pasando clase por clase a ver quien lo tiene pero hasta ahora nadie me lo devuelve u.u. Así que tuve que reconstruir los capítulos que escribí, bueno por lo menos el primero, que es lo que faltaba del capitulo “Cuando pierdes la cabeza” pero en verdad, no me acordaba mucho así que cambie muchas cosas y aumente otras, espero que les guste igual. Disfruten del cap y hasta el siguiente post.

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- Por que hiciste eso!!- grito Jack mientras me empujaba contra la pared. Yo no puse resistencia, seguía en shock. Las palabras de Nick retumbaban una y otra vez dolorosamente en mi cabeza y hacían que el poco corazón que me quedaba se hiciera añicos. Había sido tan egoísta que no me había estado dando cuenta que le hacia daño a el, típico de mi, me odiaba a mi misma por ello, siempre hería a las persona que me querían….- hey!- grito Jack y con una de sus manos toco mi quijada he hizo que lo viera al rostro.. Recién en ese instante me di cuenta de que habíamos regresado al cuarto de Jack y que el estaba muy cerca de mi. Lo mire al rostro, Jack era perfecto, tenia un rostro muy masculino y sus ojos rojos le quedaban muy bien, pero lo que mas me atraía no era su belleza, no señor, eran sus latidos. Sentí sus palpitaciones aceleradas, la sangre pasar por cada arteria de su cuerpo lenta y paciente como si estuviera a punto de morir y me di cuenta que ya hace mucho no me alimentaba de una presa que pudiera saciarme.
- Que quieres?- le pregunte con frialdad tratando de alejarme un poco, no era sano tenerlo tan cerca a mi si tenia tanta hambre pero el me acorralo con las manos y evito que pudiera moverme.
- Por que lo hiciste, te lo pedí….!- dijo malhumorado pero mientras hablaba su voz fue calmándose poco a poco- como querrás que vuelva a confiar en ti- concluyo y esta vez parecía triste. Sin poder entender por que, no baje la mirada avergonzada, sino que lo mire directamente, lo estaba retando con la mirada, era divertido darme cuenta de que se ponía cada vez mas nervioso, sentía como su corazón se aceleraba mas y eso hacia que no pudiera parar, me encantaba ver esa actitud.
- No volverá a pasar- dije tratando de reaccionar pero cada palpitación suya hacia que perdiera la razón mas rápido. Jack bajo la mirada y se mordió el labio
- No se si pueda confiar nuevamente, será mejor que…- no pudo terminar su oración me abalance a el sin poder controlar mis instintos. Lo lance a la cama y sin pensarlo lo bese con furia-Pero que….- trato de decir pero lo calle con uno de mis dedos índices y lo bese nuevamente, el no perdió el tiempo, me tomo de la cintura y recibió mi beso. Sus labios eran cálidos y suaves y su corazón palpitaba cada vez mas rápido al contacto con mi piel cosa que me animaba a seguir adelante. No sabia porque lo hacia, después de todo no lo quería pero por alguna razón ya no podía parar. El beso se fue tornando cada vez más salvaje, lo necesitaba, necesitaba esa sangre tibia que fluía debajo de esos labios carnosos. Mordí un poco su labio y callo una gota. Mis ojos se abrieron de improvisto y comencé a saborear la sangre con mucho placer, Jack no estaba enterado de lo que me pasaba, no se percataba que en esos instantes acababa de perder el control. Cerré los ojos y pensé en lo único que me haría parar de besarlo, Alec. Al instante me detuve y trate de incorporarme pero la mano de Jack muy sujeta a mi cintura me lo impedía.
- que pasa, por que paras?- pregunto pero yo me aleje sin decir nada, tapando mi boca con una mano. Me tropecé con la ropa que estaba en el suelo pero logre pararme rápido y salí corriendo de allí. Llegue a la estancia central y allí para mi mala suerte estaban todos.
- que bueno ya regresaste- dijo Abi que se acerco a mí y me toco el hombro.
- Aléjate- gruñí, la empuje y salí despavorida de ese lugar. No quería hacerles daño y para eso tenia que alejarme lo mas rápido posible hasta que lograra comer algo y controlarme mejor. Corrí lo mas rápido que pude por el bosque tratando de pensar con claridad pero no podía, la gota de sangre de Jack no me dejaba pensar y es que era tan dulce. Sacudí la cabeza unas cuantas veces para sacar a Jack de mi cabeza y busque desesperadamente algo que tuviera sangre para poder saciarme por un momento. Entonces vi a un par de golondrinas, revoloteando en los arboles, sin pensarlo dos veces las casé rápidamente y comencé a tomar todo su sangre. Bastaron 6 para hacer que mi mente se aclarara un poco y aminorara el paso. Comencé a caminar mas tranquila dejando que mi olfato y oído me llevaran a una presa mas grande. era un domingo por la mañana así que no encontraría a una presa fácil por las calles, recordé que mi padre siempre me decía que en el parque Florice, al ser tan grande , los vagabundos se resguardaban allí. Así que me dirigí a ese parque lo mas rápido que pude porque la garganta me ardía mucho mas ahora.
En el parque ya cerca a una de las pequeñas lagunas llenas de patos sentí un corazón, latía tranquilamente y su respiración no era agitada sino pausada así que supuse que mi presa aun seguía durmiendo. Sin mas preámbulos me acerque a el con sigilo, no trate de despertarlo solo me abalance a su cuello y succione todo lo que pude de el, su sangre era horrible, al parecer hace ya mucho que no se había alimentaba bien, pero que se podía esperar de un vagabundo? al terminar lo cargue en hombros y lo lance junto a una piedra amarrada en sus pies al fondo del rio Sena. A pesar de que ya había tomado bastante sangre, no estaba segura si podría tener control al frente de Jack y de mi hermana así que decidí buscar una presa mas, esta vez, tenia que ser una persona sana, así que me dirigí a la zona donde corrían los atletas, una pequeña pista de graba entre arboles frondosos. Allí no había mucha gente, tan solo unos cuantos deportista que corrían de a dos. Visualice a mi presa desde las sombras, un hombre alto, moreno y musculoso que andaba solo. Perfecto para mi, al pasar justo a mi lado, me abalance sobre el y sin darle oportunidad para que gritara le mordí el cuello haciendo que sus gritos salieran con borbotones de sangre, así solo se escuchaban pequeños gemidos. Lo lleve dentro del parque y me escondí entre los arboles frondosos para que nadie pudiera ver como me alimentaba. Al terminar hice lo mismo que con el vagabundo. Me sentía ya mucho mejor, la garganta ya no me dolía. Después de un rato regrese a la iglesia. Al llegar a las puertas de esta, me encontré a Jack, estaba sentado en una de las gradas, parecía muy preocupado y al verme llena de sangre se acerco rápidamente con un rostro de pánico.
- estas bien?- pregunto
- si mucho mejor- dije tratando de limpiar mi ropa de las gotas secas de sangre
- saliste tan...
- mira, lo siento, si?- dije interrumpiéndolo- no debí de comportarme así, perdí el control y lo peor es que te puse en peligro, perdón en verdad, no quería que...
- ya no te disculpes, me di cuenta tarde de que solo lo hacías por tener hambre- dijo el con la mirada gacha y con un tono en la vez triste pero a la vez serio.- es que tanto lo amas?- pregunto ahora un poco molesto.
- si pero por que preguntas?
- porque al buscarlo, te olvidaste por completo que no te alimentabas...te olvidaste de beber sangre!
- eso fue una estupidez nada mas, pero prometo que no pasara de nuevo- dije rápidamente
- que no te das cuenta Mía?
- darme cuenta de que?
- de que el es mas importante que la sangre para ti!
- y eso es malo?- pregunte ahora un poco irritada
- no, solo extraño, no conozco a nadie que allá preferido amar antes de beber- dijo Jack
- y que hay de Leo y Abi- pregunte
- pues el ya esta acostumbrado después de todo vivió toda su vida a mi lado.
- o ya veo, y hablando de Abi, esta bien? le hice daño?- pregunte con preocupación
- no, cuando la lanzaste Leo la sostuvo así que no le paso nada.
- deben de estar molestos con migo...- dije pensativa
- la verdad no, yo les explique todo y te entendieron- dijo Jack
- gracias
Caminamos tranquilamente hacia la estancia principal, donde había dejado a todos. Igual que en la mañana todos estaban reunidos, estaba vez almorzaban. No podía creer que había desaparecido desde las primeras horas de la mañana hasta las 2 de la tarde.
- al parecer ya regreso- dijo Leo, me miro por unos minutos y luego siguió haciendo algo en el portátil al lado de Derek y Will.
- hola- dije en voz baja y me acerque a Abi que se paro al instante.
- estas bien?- pregunto ella y me abraso cariñosamente.
-si, lo siento, en verdad lo siento tanto, no debí de hacerte eso- dije en un susurro
- no pasa nada, lo bueno es que ya estas bien y por mi ni te preocupes, no me paso nada.
- la próxima vez, si tienes hambre solo pídenos- dijo Leo muy serio
- esta bien.
Abi me llevo rápidamente a su cuarto y me presto un vestido negro con florecillas moradas, muy primaveral y femenino para mi gusto pero al parecer Abi se veía contenta de que utilizara ese tipo de ropa así que me quede callada y solo me puse lo que ella me pedía. Después de un rato, salimos de la estancia y descubrí que Jack también estaba interesado en lo que había en el portátil, igual que todos.
- Que hacen?
- Buscamos en google earth la casa de tu amigo Nick- dijo Derek
- Y encontraron algo?- pregunte ansiosa
- Pues si, esta al norte de Otawa, justo saliendo de la ciudad, en una zona algo residencial.
- Entonces tengo que ir ya!- dije entusiasmada
- Tan rápido?- pregunto Abi.
- Regresare, no te preocupes- dije con una semi sonrisa
- Yo te acompaño- dijo Jack, se paro del asiento en donde estaba y me sonrió. Le devolví la sonrisa. Pero al instante Leo levanto la mano, se la puso en el hombro y lo volvió a sentar
- Ni hablar, tu te quedas!- dijo Leo esta vez un poco molesto
- Ya no me mandas Leo, nunca mas!- grito Jack, saco con brusquedad la mano de Leo de su hombro y salió con paso firme de la estancia hacia su cuarto.
- Pero que le pasa?- pregunte extrañada por su actitud poco habitual, generalmente el era tranquilo y alegre con migo. Los otros lo miraron igual de extrañados que yo pero luego de unos instantes se relajaron.
- es siempre asi, no te preocupes.- dijo Derek algo molesto y arto de la situación.
- Hablare con el- dijo Abi y Leo le lanzo una mirada asesina.
- Yo voy- dije antes de que se armara otro pleito y me dirigí a su habitación. Sin tocar la puerta entre. Jack caminaba de la cama hacia su armario, sacando ropa y metiéndola en una mochila.
- Si viniste a hablar del tema, ni te molestes por que no pienso tocarlo- dijo el y siguió haciendo sus cosas.
- Eres un idiota, tu familia da todo por ti y tu mira como los tratas
- Te dije que no quiero hablar del tema!- dijo el casi gritando, después de unos segundos se calmo y me miro a los ojos- mira, esto es complicado, cuando salgamos de la casa te lo explicare todo ahora, por favor solo vámonos de aquí.
- Esta bien- dije molesta, no me gustaba que me dejaran sin una explicación pero le daría tiempo.
Después de unas horas, Jack termino de alistar sus maletas, yo mientras tanto me despedí cariñosamente de todos. Fui a mi casa y saque lo necesario, mi pasaporte, las tarjetas de crédito ilimitado que me dieron los Vulturi y unas cuantas lentillas de color negro. Me puse unos jeans oscuros y un saco negro y salí al encuentro de Jack. Al llegar al aeropuerto todo paso muy rápido, Jack mostro nuestros pasaportes y al instante ya habíamos comprado 2 pasajes para Ottawa.
Apenas subimos al avión Jack se quedo dormido como un bebe y no me conto nada sobre lo que había pasado con Leo pero decidí no presionar puesto que, había sido un día muy pesado para el y había quedado totalmente exhausta, yo estaba igual pero mi estado no me permitía dormir así que me puse audífonos y comencé a escuchar música relajante. Serré los ojos y trate de recordar…

Después de casados Alec y yo decidimos quedarnos en nuestra pequeña casita del campo pero los años pasaron y no podíamos quedarnos para siempre, la gente comenzaría a sospechar, así que apenas pasaron 2 años nos mudamos a Paris, a mi antigua casa, pasaron otros dos años y decidimos buscar un buen lugar para vivir, viajábamos mucho, años enteros conociendo toda Europa y buscando el lugar indicado para vivir, solo vasto llegar a aun pueblecillo a las afueras de Thun, una ciudad de Suiza, para saber que ese era nuestro lugar. El lugar era como nos gustaba a Alec y a mi, entre las montañas y lleno de vegetación. Compramos una casa alejada del pueblo, era pequeña pero tenía un gran huerto de naranjos y manzanos en la parte trasera. A mi me encantaba estar allí, Alec se había encargado de poner un columpio algo rustico pero hermoso en uno de los árboles mas grandes y frondosos del huerto.
Esa tarde como todas yo me columpiaba mientras observaba a Alec recoger algunos frutos.
- Mimi, podrías utilizar tu telekinesia para hacer caer las naranjas, por favor- dijo el mientras saltaba para alcanzar las que estaban mas arriba.
- Eres vampiro tu puedes- dije burlándome, el me miro con cara de pocos amigos y siguió saltando
- No quiero estropear el árbol- dijo el
- Para que quieres naranjas si tu no comes?- pregunte
- Ya lo veras, ahora ayúdame Mimi- dijo el
- Ok- dije me para y me acerque a el, observe las naranjas con detenimiento y con tan solo pensarlo, las naranjas cayeron al suelo. Alec y yo las recogimos rápidamente, las pusimos en dos bolsas y salimos a la ciudad. – ahora venderemos naranjas?- pregunte
- Nop- dijo el mientras caminaba por las callecitas de piedra.
- Entonces?- pregunte y observe a dos pequeños niños en las gradas de una casa en deplorable estado.
- Se las regalare a ellos- dijo Alec y se acerco a los niños, yo sinceramente lo vi extrañada, Alec era muy bueno con migo pero debía de admitir que los humanos no lo era, es mas se mostraba muy frío y a veces hasta algo arrogante.
- Buenos tardes señor Alec- dijo el niño mas pequeño
- Hola Nicolás, hola Francisco- saludo a los dos pequeños niños.- esta es mi esposa Mía- dijo y yo me acerque a ellos
- Hola – salude
- Es tan guapa como dijo, señor Alec- hablo el niño Francisco y yo simplemente sonreí
- Así es pero no vine a presumir sobre mi hermosa esposa, recuerdas que les prometí naranjas si se portaban bien con su abuela?- pregunto Alec y los niños asintieron sonrientes- y se portaron bien?
- Si señor- dijeron al unísono
- Pues aquí esta su recompensa- dijo Alec y les entrego una de las bolsas de naranja.
- Gracias- dijeron ellos y se metieron a su casa.
- Luego fuimos a una pequeña casita, Alec toco la puerta y un anciano salió de ella, Alec con una gran sonrisa, nuevamente me presento al anciano y le dio la otra bolsa de naranjas. Su actitud me sorprendía. Era realmente hermoso que mi Alec hiciera eso con personas que en verdad lo necesitaran.
- Y eso?- le pregunte
- Recuerdas que la otra vez, tuvimos una discusión sobre que no era muy amable con la gente?
- Si lo recuerdo.
- Pues bien, tenias razón solo los veía como algo inferior por que eran comida, pero ya no mas, así que el día de nuestro aniversario vine al pueblo a comprar flores, la abuela de esos dos niños te hizo ese hermoso arreglo flor.
- O si, era hermoso- dije recordando el ramo de flores.
- Y el anciano, me ayudo a conseguir una ropa presentable, es el sastre del pueblo sabias?
- Pues no- dije con una sonrisa en el rostro y lo bese. – eres el mejor- le dije al oído.
- Tu me haces ser mejor, sin ti aun no sabría como vivir- dijo el y me beso nuevamente.

El viaje transcurrió lleno de esos recuerdos, recuerdos hermosos. Anhelaba tanto volver a esa vida, volver con mi Alec. Pronto- me dije a mi misma, pronto estaría nuevamente con el y esta vez nada, ni nadie nos separaría.

- […]

Alec observaba el cielo sin estrellas y se preguntaba si algún día se sentiría nuevamente completo junto a Diana, el sabia que la había amado y hubiera dado su vida por ella antes pero algo dentro de el le decía que todo ese cariño ya no le pertenecía a ella. Serró los ojos y suspiro. Trato de soñar como siempre lo hacia cuando trataba de recordar algo pero esta vez no veía nada, todo estaba oscuro.
- Te amo- dijo una voz melodiosa y lejana que le parecía tan conocida pero a la vez estaba seguro que nunca la había escuchado. Abrió los ojos y observo los techos de la ciudad parisina pero no había nada. Serró los ojos nuevamente y trato de concentrarse.- te extraño- escucho esta vez y no abrió los ojos, Alec sentía que si lo hacia, aparecería aquella muchacha que tanto quería conocer, la dueña de esa hermosa voz. Pasaron horas hasta que Alec pudo escuchar frases enteraras de aquella voz pero no lograba visualizar a la chica. Estaba a punto de amanecer y ya estaba casi desesperado por verla, no era Diana, la voz de diana era fría y algo dura, esta voz era melodiosa y hacia que Alec se sintiera feliz y seguro.
- Déjate ver- dijo en voz baja mientras serraba los ojos por ultima vez antes de que saliera el sol. Fue la primera vez, en toda la noche que había logrado visualizar una imagen, más bien un recuerdo. Parecía un comedor, amplio y grande con mesas largas de madera, al costado de Alec había una muchacha con cabellos marrones claros.
- Me llamo Alec, mucho gusto- dijo Alec y observo a la chica detenidamente, tenia la piel clara pero tenia una tonalidad rojita en las mejillas que hacia que Alec se diera cuenta de que era humana. La chica lo observo detenidamente.
- Hola, yo me llamo Mía Delaveau- dijo la muchacha
- Mía Delaveau?- ese nombre se me hace conocido
- Así?? No pensé que mi nombre era común
- Veo muchas películas, de seguro es de alguna de esas es.
- Oo que halago, tengo nombre de actriz- dijo con una sonrisa radiante. Alec recordó como se había sintió al verla, nervioso como jamás se había puesto cerca de una chica, siento ese hormigueo extraño, esa sensación que hace ya tanto no había sentido por una mujer.
- Si y también tienes la belleza de una- dijo Alec nervioso
Abrió los ojos, ya había amanecido y los rayos del sol lo cubrían por completo haciendo que su rostro brillara como una bola de disco.
- Te recuerdo- dijo antes de salir corriendo por las callecillas

domingo, 19 de septiembre de 2010

Decisión

Alguna vez les dije que son lo máximo? =D Pues lo son, gracias, enserio gracias por el apoyo y los comentarios. He estado pensando todos estos días sobre lo que me dicen en los comentarios y ya tome una decisión. Mi máximo temor era que al dejar mis historias abiertas y sin un final, abra gente que se las copie, pues créanme que ya me he encontrado con la ingrata sorpresa de que hay personas que copian mis historias y mis personajes, sin mi permiso. Así que decidí dos cosas cerrare Valentina y los Carontes porque es una historia propia y única pero la cerrare temporalmente, por 90 días para ser exacta, ya que es el plazo que me da Blogger antes de cerrar para siempre la pagina. Después de eso abriré de nuevo el blog y continuare la historia para que tenga un final, además de que ya estaré en vacaciones y tendré todo el tiempo del mundo xD. La segunda cosa que decidí es que no cerrare Alec Vulturi and you, seguirá abierto y seguiré publicando, lo prometo, talvez menos seguido pero seguiré publicando. Mas tranquila por que ya no tengo tantos blogs y claro sin todos los otros blogs podré estudiar mas y darle mas tiempo a esta historia. Quiero aclarar que si estaba decidida a cerrar el blog hasta que leí sus correos y comentarios, y me hicieron dar cuenta de que no podía hacerles esto a ustedes, ya no podía decepcionarlas más.

Las quiero un montón!!! Gracias por su comprensión y hasta el siguiente post, que será pronto porque ya había escrito 3 capítulos( los arreglo un poco mas y los pongo)

Por otro lado, aun queda el blog que escribo con Mapa, “A Little more personal”, aun no se que haré con el porque no he tenido oportunidad para hablar sobre eso con Mapa pero apenas lo haga, les haré saber.

Las quiero un montón!!

Lu

viernes, 3 de septiembre de 2010

Feliz cumple blog!!!!! / adelanto del capitulo Cuando pierdes la cabeza

hola!!!
Bueno mañana Alec Volturi and you cumple por fin un año!! No puedo creer que el tiempo allá pasado tan rápido. Estoy muy feliz y enserio quisiera, dejarles un capitulo largaso!! Para que festejen su cumpleaños xD pero mañana no tendré tiempo (por eso posteo hoy) por que es el cumple de mis primos u.u y tendré que ir a una reunión familiar xD así que les pondré un adelanto espero que les guste:


Adelanto de capitulo, Cuando pierdes la cabeza…:

- Por que hiciste eso!!- grito Jack mientras me empujaba contra la pared. Yo no puse resistencia, seguía en shock. Las palabras de Nick retumbaban una y otra vez dolorosamente en mi cabeza y hacían que el poco corazón que me quedaba se hiciera añicos. Había sido tan egoísta que no me había estado dando cuenta que le hacia daño a el, típico de mi, me odiaba a mi misma por ello, siempre hería a las persona que me querían….- hey!- grito Jack y con una de sus manos toco mi quijada he hizo que lo viera al rostro.. Recién en ese instante me di cuenta de que habíamos regresado al cuarto de Jack y que el estaba muy cerca de mi. Lo mire al rostro, Jack era perfecto, tenia un rostro muy masculino y sus ojos rojos le quedaban muy bien, pero lo que mas me atraía no era su belleza, no señor, eran sus latidos. Sentí sus palpitaciones aceleradas, la sangre pasar por cada arteria de su cuerpo lenta y paciente como si estuviera a punto de morir y me di cuenta que ya hace mucho no me alimentaba de una presa que pudiera saciarme.
- Que quieres?- le pregunte con frialdad tratando de alejarme un poco, no era sano tenerlo tan cerca a mi si tenia tanta hambre pero el me acorralo con las manos y evito que pudiera moverme.
- Por que lo hiciste, te lo pedí….!- dijo malhumorado pero mientras hablaba su voz fue calmándose poco a poco- como querrás que vuelva a confiar en ti- concluyo y esta vez parecía triste. Sin poder entender por que, no baje la mirada avergonzada, sino que lo mire directamente, lo estaba retando con la mirada, era divertido darme cuenta de que se ponía cada vez mas nervioso, sentía como su corazón se aceleraba mas y eso hacia que no pudiera parar, me encantaba ver esa actitud.
- No volverá a pasar- dije tratando de reaccionar pero cada palpitación suya hacia que perdiera la razón mas rápido. Jack bajo la mirada y se mordió el labio
- No se si pueda confiar nuevamente, será mejor que…- no pudo terminar su oración me abalance a el sin poder controlar mis instintos. Lo lance a la cama y sin pensarlo lo bese con furia-Pero que….- trato de decir pero lo calle con uno de mis dedos índices y lo bese nuevamente, el no perdió el tiempo, me tomo de la cintura y recibió mi beso. Sus labios eran cálidos y suaves….

[…]

Alec observaba el cielo sin estrellas y se preguntaba si algún día se sentiría nuevamente completo junto a Diana, el sabia que la había amado y hubiera dado su vida por ella antes pero algo dentro de el le decía que todo ese cariño ya no le pertenecía a ella. Serró los ojos y suspiro. Trato de soñar como siempre lo hacia cuando trataba de recordar algo pero esta vez no veía nada, todo estaba oscuro.
- Te amo- dijo una voz melodiosa y lejana que le parecía tan conocida pero a la vez estaba seguro que nunca la había escuchado. Abrió los ojos y observo los techos de la ciudad parisina pero no había nada. Serró los ojos nuevamente y trato de concentrarse.- te extraño- escucho esta vez y no abrió los ojos, Alec sentía que si lo hacia, aparecería aquella muchacha que tanto quería conocer, la dueña de esa hermosa voz. Pasaron horas hasta que Alec pudo escuchar frases enteraras de aquella voz pero no lograba visualizar a la chica. Estaba a punto de amanecer y ya estaba casi desesperado por verla, no era Diana, la voz de diana era fría y algo dura, esta voz era melodiosa y hacia que Alec se sintiera feliz y seguro.
- Déjate ver- dijo en voz baja mientras serraba los ojos por ultima vez antes de que saliera el sol. Fue la primera vez, en toda la noche que había logrado visualizar una imagen, más bien un recuerdo. Parecía un comedor, amplio y grande con mesas largas de madera, al costado de Alec había una muchacha con cabellos marrones claros.
- Me llamo Alec, mucho gusto- dijo Alec y observo a la chica detenidamente, tenia la piel clara pero tenia una tonalidad rojita en las mejillas que hacia que Alec se diera cuenta de que era humana. La chica lo observo detenidamente.
- Hola, yo me llamo Mía Delaveau- dijo la muchacha
- Mía Delaveau?- ese nombre se me hace conocido
- Así?? No pensé que mi nombre era común
- Veo muchas películas, de seguro es de alguna de esas es.
- Oo que halago, tengo nombre de actriz- dijo con una sonrisa radiante. Alec recordó como se había sintió al verla, nervioso como jamás se había puesto cerca de una chica, siento ese hormigueo extraño, esa sensación que hace ya tanto no había sentido por una mujer.
- Si y también tienes la belleza de una- dijo Alec nervioso
Abrió los ojos, ya había amanecido y los rayos del sol lo cubrían por completo haciendo que su rostro brillara como una bola de disco.
- Te recuerdo- dijo antes de salir corriendo por las callecillas
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espero que la entrada les aia gustado, comenten!! asi publicare mas rapido

las quiero y muchas gracias por acompañar a Alec, Mia y sobre todo a mi en el primer año de este blog!

Lu