Bueno primero decirles que el mundo conspiró esta semana para que no publicara rápido y es que yo tenia mi USB con los capítulos que había escrito (solo los guardo en el USB por que generalmente no escribo en casa sino en el break de mi academia). Pues bien el lunes, estaba a punto de publicar pero le faltaban algunos retoques así que en el break como es de costumbre fui a la sala de cómputo y comencé a arreglar algunas cosas. Se me hizo tarde, sonó la campana y yo cabezotas que soy, guarde todo y me olvide el USB. Baje a mi salón y me di cuenta que me había olvidado el USB así que corrí para recuperarlo pero ya no estaba!!!! U.u casi me muero, todos estos días he estado haciendo campaña con mis amigos, pasando clase por clase a ver quien lo tiene pero hasta ahora nadie me lo devuelve u.u. Así que tuve que reconstruir los capítulos que escribí, bueno por lo menos el primero, que es lo que faltaba del capitulo “Cuando pierdes la cabeza” pero en verdad, no me acordaba mucho así que cambie muchas cosas y aumente otras, espero que les guste igual. Disfruten del cap y hasta el siguiente post.
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- Por que hiciste eso!!- grito Jack mientras me empujaba contra la pared. Yo no puse resistencia, seguía en shock. Las palabras de Nick retumbaban una y otra vez dolorosamente en mi cabeza y hacían que el poco corazón que me quedaba se hiciera añicos. Había sido tan egoísta que no me había estado dando cuenta que le hacia daño a el, típico de mi, me odiaba a mi misma por ello, siempre hería a las persona que me querían….- hey!- grito Jack y con una de sus manos toco mi quijada he hizo que lo viera al rostro.. Recién en ese instante me di cuenta de que habíamos regresado al cuarto de Jack y que el estaba muy cerca de mi. Lo mire al rostro, Jack era perfecto, tenia un rostro muy masculino y sus ojos rojos le quedaban muy bien, pero lo que mas me atraía no era su belleza, no señor, eran sus latidos. Sentí sus palpitaciones aceleradas, la sangre pasar por cada arteria de su cuerpo lenta y paciente como si estuviera a punto de morir y me di cuenta que ya hace mucho no me alimentaba de una presa que pudiera saciarme.
- Que quieres?- le pregunte con frialdad tratando de alejarme un poco, no era sano tenerlo tan cerca a mi si tenia tanta hambre pero el me acorralo con las manos y evito que pudiera moverme.
- Por que lo hiciste, te lo pedí….!- dijo malhumorado pero mientras hablaba su voz fue calmándose poco a poco- como querrás que vuelva a confiar en ti- concluyo y esta vez parecía triste. Sin poder entender por que, no baje la mirada avergonzada, sino que lo mire directamente, lo estaba retando con la mirada, era divertido darme cuenta de que se ponía cada vez mas nervioso, sentía como su corazón se aceleraba mas y eso hacia que no pudiera parar, me encantaba ver esa actitud.
- No volverá a pasar- dije tratando de reaccionar pero cada palpitación suya hacia que perdiera la razón mas rápido. Jack bajo la mirada y se mordió el labio
- No se si pueda confiar nuevamente, será mejor que…- no pudo terminar su oración me abalance a el sin poder controlar mis instintos. Lo lance a la cama y sin pensarlo lo bese con furia-Pero que….- trato de decir pero lo calle con uno de mis dedos índices y lo bese nuevamente, el no perdió el tiempo, me tomo de la cintura y recibió mi beso. Sus labios eran cálidos y suaves y su corazón palpitaba cada vez mas rápido al contacto con mi piel cosa que me animaba a seguir adelante. No sabia porque lo hacia, después de todo no lo quería pero por alguna razón ya no podía parar. El beso se fue tornando cada vez más salvaje, lo necesitaba, necesitaba esa sangre tibia que fluía debajo de esos labios carnosos. Mordí un poco su labio y callo una gota. Mis ojos se abrieron de improvisto y comencé a saborear la sangre con mucho placer, Jack no estaba enterado de lo que me pasaba, no se percataba que en esos instantes acababa de perder el control. Cerré los ojos y pensé en lo único que me haría parar de besarlo, Alec. Al instante me detuve y trate de incorporarme pero la mano de Jack muy sujeta a mi cintura me lo impedía.
- que pasa, por que paras?- pregunto pero yo me aleje sin decir nada, tapando mi boca con una mano. Me tropecé con la ropa que estaba en el suelo pero logre pararme rápido y salí corriendo de allí. Llegue a la estancia central y allí para mi mala suerte estaban todos.
- que bueno ya regresaste- dijo Abi que se acerco a mí y me toco el hombro.
- Aléjate- gruñí, la empuje y salí despavorida de ese lugar. No quería hacerles daño y para eso tenia que alejarme lo mas rápido posible hasta que lograra comer algo y controlarme mejor. Corrí lo mas rápido que pude por el bosque tratando de pensar con claridad pero no podía, la gota de sangre de Jack no me dejaba pensar y es que era tan dulce. Sacudí la cabeza unas cuantas veces para sacar a Jack de mi cabeza y busque desesperadamente algo que tuviera sangre para poder saciarme por un momento. Entonces vi a un par de golondrinas, revoloteando en los arboles, sin pensarlo dos veces las casé rápidamente y comencé a tomar todo su sangre. Bastaron 6 para hacer que mi mente se aclarara un poco y aminorara el paso. Comencé a caminar mas tranquila dejando que mi olfato y oído me llevaran a una presa mas grande. era un domingo por la mañana así que no encontraría a una presa fácil por las calles, recordé que mi padre siempre me decía que en el parque Florice, al ser tan grande , los vagabundos se resguardaban allí. Así que me dirigí a ese parque lo mas rápido que pude porque la garganta me ardía mucho mas ahora.
En el parque ya cerca a una de las pequeñas lagunas llenas de patos sentí un corazón, latía tranquilamente y su respiración no era agitada sino pausada así que supuse que mi presa aun seguía durmiendo. Sin mas preámbulos me acerque a el con sigilo, no trate de despertarlo solo me abalance a su cuello y succione todo lo que pude de el, su sangre era horrible, al parecer hace ya mucho que no se había alimentaba bien, pero que se podía esperar de un vagabundo? al terminar lo cargue en hombros y lo lance junto a una piedra amarrada en sus pies al fondo del rio Sena. A pesar de que ya había tomado bastante sangre, no estaba segura si podría tener control al frente de Jack y de mi hermana así que decidí buscar una presa mas, esta vez, tenia que ser una persona sana, así que me dirigí a la zona donde corrían los atletas, una pequeña pista de graba entre arboles frondosos. Allí no había mucha gente, tan solo unos cuantos deportista que corrían de a dos. Visualice a mi presa desde las sombras, un hombre alto, moreno y musculoso que andaba solo. Perfecto para mi, al pasar justo a mi lado, me abalance sobre el y sin darle oportunidad para que gritara le mordí el cuello haciendo que sus gritos salieran con borbotones de sangre, así solo se escuchaban pequeños gemidos. Lo lleve dentro del parque y me escondí entre los arboles frondosos para que nadie pudiera ver como me alimentaba. Al terminar hice lo mismo que con el vagabundo. Me sentía ya mucho mejor, la garganta ya no me dolía. Después de un rato regrese a la iglesia. Al llegar a las puertas de esta, me encontré a Jack, estaba sentado en una de las gradas, parecía muy preocupado y al verme llena de sangre se acerco rápidamente con un rostro de pánico.
- estas bien?- pregunto
- si mucho mejor- dije tratando de limpiar mi ropa de las gotas secas de sangre
- saliste tan...
- mira, lo siento, si?- dije interrumpiéndolo- no debí de comportarme así, perdí el control y lo peor es que te puse en peligro, perdón en verdad, no quería que...
- ya no te disculpes, me di cuenta tarde de que solo lo hacías por tener hambre- dijo el con la mirada gacha y con un tono en la vez triste pero a la vez serio.- es que tanto lo amas?- pregunto ahora un poco molesto.
- si pero por que preguntas?
- porque al buscarlo, te olvidaste por completo que no te alimentabas...te olvidaste de beber sangre!
- eso fue una estupidez nada mas, pero prometo que no pasara de nuevo- dije rápidamente
- que no te das cuenta Mía?
- darme cuenta de que?
- de que el es mas importante que la sangre para ti!
- y eso es malo?- pregunte ahora un poco irritada
- no, solo extraño, no conozco a nadie que allá preferido amar antes de beber- dijo Jack
- y que hay de Leo y Abi- pregunte
- pues el ya esta acostumbrado después de todo vivió toda su vida a mi lado.
- o ya veo, y hablando de Abi, esta bien? le hice daño?- pregunte con preocupación
- no, cuando la lanzaste Leo la sostuvo así que no le paso nada.
- deben de estar molestos con migo...- dije pensativa
- la verdad no, yo les explique todo y te entendieron- dijo Jack
- gracias
Caminamos tranquilamente hacia la estancia principal, donde había dejado a todos. Igual que en la mañana todos estaban reunidos, estaba vez almorzaban. No podía creer que había desaparecido desde las primeras horas de la mañana hasta las 2 de la tarde.
- al parecer ya regreso- dijo Leo, me miro por unos minutos y luego siguió haciendo algo en el portátil al lado de Derek y Will.
- hola- dije en voz baja y me acerque a Abi que se paro al instante.
- estas bien?- pregunto ella y me abraso cariñosamente.
-si, lo siento, en verdad lo siento tanto, no debí de hacerte eso- dije en un susurro
- no pasa nada, lo bueno es que ya estas bien y por mi ni te preocupes, no me paso nada.
- la próxima vez, si tienes hambre solo pídenos- dijo Leo muy serio
- esta bien.
Abi me llevo rápidamente a su cuarto y me presto un vestido negro con florecillas moradas, muy primaveral y femenino para mi gusto pero al parecer Abi se veía contenta de que utilizara ese tipo de ropa así que me quede callada y solo me puse lo que ella me pedía. Después de un rato, salimos de la estancia y descubrí que Jack también estaba interesado en lo que había en el portátil, igual que todos.
- Que hacen?
- Buscamos en google earth la casa de tu amigo Nick- dijo Derek
- Y encontraron algo?- pregunte ansiosa
- Pues si, esta al norte de Otawa, justo saliendo de la ciudad, en una zona algo residencial.
- Entonces tengo que ir ya!- dije entusiasmada
- Tan rápido?- pregunto Abi.
- Regresare, no te preocupes- dije con una semi sonrisa
- Yo te acompaño- dijo Jack, se paro del asiento en donde estaba y me sonrió. Le devolví la sonrisa. Pero al instante Leo levanto la mano, se la puso en el hombro y lo volvió a sentar
- Ni hablar, tu te quedas!- dijo Leo esta vez un poco molesto
- Ya no me mandas Leo, nunca mas!- grito Jack, saco con brusquedad la mano de Leo de su hombro y salió con paso firme de la estancia hacia su cuarto.
- Pero que le pasa?- pregunte extrañada por su actitud poco habitual, generalmente el era tranquilo y alegre con migo. Los otros lo miraron igual de extrañados que yo pero luego de unos instantes se relajaron.
- es siempre asi, no te preocupes.- dijo Derek algo molesto y arto de la situación.
- Hablare con el- dijo Abi y Leo le lanzo una mirada asesina.
- Yo voy- dije antes de que se armara otro pleito y me dirigí a su habitación. Sin tocar la puerta entre. Jack caminaba de la cama hacia su armario, sacando ropa y metiéndola en una mochila.
- Si viniste a hablar del tema, ni te molestes por que no pienso tocarlo- dijo el y siguió haciendo sus cosas.
- Eres un idiota, tu familia da todo por ti y tu mira como los tratas
- Te dije que no quiero hablar del tema!- dijo el casi gritando, después de unos segundos se calmo y me miro a los ojos- mira, esto es complicado, cuando salgamos de la casa te lo explicare todo ahora, por favor solo vámonos de aquí.
- Esta bien- dije molesta, no me gustaba que me dejaran sin una explicación pero le daría tiempo.
Después de unas horas, Jack termino de alistar sus maletas, yo mientras tanto me despedí cariñosamente de todos. Fui a mi casa y saque lo necesario, mi pasaporte, las tarjetas de crédito ilimitado que me dieron los Vulturi y unas cuantas lentillas de color negro. Me puse unos jeans oscuros y un saco negro y salí al encuentro de Jack. Al llegar al aeropuerto todo paso muy rápido, Jack mostro nuestros pasaportes y al instante ya habíamos comprado 2 pasajes para Ottawa.
Apenas subimos al avión Jack se quedo dormido como un bebe y no me conto nada sobre lo que había pasado con Leo pero decidí no presionar puesto que, había sido un día muy pesado para el y había quedado totalmente exhausta, yo estaba igual pero mi estado no me permitía dormir así que me puse audífonos y comencé a escuchar música relajante. Serré los ojos y trate de recordar…
Después de casados Alec y yo decidimos quedarnos en nuestra pequeña casita del campo pero los años pasaron y no podíamos quedarnos para siempre, la gente comenzaría a sospechar, así que apenas pasaron 2 años nos mudamos a Paris, a mi antigua casa, pasaron otros dos años y decidimos buscar un buen lugar para vivir, viajábamos mucho, años enteros conociendo toda Europa y buscando el lugar indicado para vivir, solo vasto llegar a aun pueblecillo a las afueras de Thun, una ciudad de Suiza, para saber que ese era nuestro lugar. El lugar era como nos gustaba a Alec y a mi, entre las montañas y lleno de vegetación. Compramos una casa alejada del pueblo, era pequeña pero tenía un gran huerto de naranjos y manzanos en la parte trasera. A mi me encantaba estar allí, Alec se había encargado de poner un columpio algo rustico pero hermoso en uno de los árboles mas grandes y frondosos del huerto.
Esa tarde como todas yo me columpiaba mientras observaba a Alec recoger algunos frutos.
- Mimi, podrías utilizar tu telekinesia para hacer caer las naranjas, por favor- dijo el mientras saltaba para alcanzar las que estaban mas arriba.
- Eres vampiro tu puedes- dije burlándome, el me miro con cara de pocos amigos y siguió saltando
- No quiero estropear el árbol- dijo el
- Para que quieres naranjas si tu no comes?- pregunte
- Ya lo veras, ahora ayúdame Mimi- dijo el
- Ok- dije me para y me acerque a el, observe las naranjas con detenimiento y con tan solo pensarlo, las naranjas cayeron al suelo. Alec y yo las recogimos rápidamente, las pusimos en dos bolsas y salimos a la ciudad. – ahora venderemos naranjas?- pregunte
- Nop- dijo el mientras caminaba por las callecitas de piedra.
- Entonces?- pregunte y observe a dos pequeños niños en las gradas de una casa en deplorable estado.
- Se las regalare a ellos- dijo Alec y se acerco a los niños, yo sinceramente lo vi extrañada, Alec era muy bueno con migo pero debía de admitir que los humanos no lo era, es mas se mostraba muy frío y a veces hasta algo arrogante.
- Buenos tardes señor Alec- dijo el niño mas pequeño
- Hola Nicolás, hola Francisco- saludo a los dos pequeños niños.- esta es mi esposa Mía- dijo y yo me acerque a ellos
- Hola – salude
- Es tan guapa como dijo, señor Alec- hablo el niño Francisco y yo simplemente sonreí
- Así es pero no vine a presumir sobre mi hermosa esposa, recuerdas que les prometí naranjas si se portaban bien con su abuela?- pregunto Alec y los niños asintieron sonrientes- y se portaron bien?
- Si señor- dijeron al unísono
- Pues aquí esta su recompensa- dijo Alec y les entrego una de las bolsas de naranja.
- Gracias- dijeron ellos y se metieron a su casa.
- Luego fuimos a una pequeña casita, Alec toco la puerta y un anciano salió de ella, Alec con una gran sonrisa, nuevamente me presento al anciano y le dio la otra bolsa de naranjas. Su actitud me sorprendía. Era realmente hermoso que mi Alec hiciera eso con personas que en verdad lo necesitaran.
- Y eso?- le pregunte
- Recuerdas que la otra vez, tuvimos una discusión sobre que no era muy amable con la gente?
- Si lo recuerdo.
- Pues bien, tenias razón solo los veía como algo inferior por que eran comida, pero ya no mas, así que el día de nuestro aniversario vine al pueblo a comprar flores, la abuela de esos dos niños te hizo ese hermoso arreglo flor.
- O si, era hermoso- dije recordando el ramo de flores.
- Y el anciano, me ayudo a conseguir una ropa presentable, es el sastre del pueblo sabias?
- Pues no- dije con una sonrisa en el rostro y lo bese. – eres el mejor- le dije al oído.
- Tu me haces ser mejor, sin ti aun no sabría como vivir- dijo el y me beso nuevamente.
El viaje transcurrió lleno de esos recuerdos, recuerdos hermosos. Anhelaba tanto volver a esa vida, volver con mi Alec. Pronto- me dije a mi misma, pronto estaría nuevamente con el y esta vez nada, ni nadie nos separaría.
- […]
Alec observaba el cielo sin estrellas y se preguntaba si algún día se sentiría nuevamente completo junto a Diana, el sabia que la había amado y hubiera dado su vida por ella antes pero algo dentro de el le decía que todo ese cariño ya no le pertenecía a ella. Serró los ojos y suspiro. Trato de soñar como siempre lo hacia cuando trataba de recordar algo pero esta vez no veía nada, todo estaba oscuro.
- Te amo- dijo una voz melodiosa y lejana que le parecía tan conocida pero a la vez estaba seguro que nunca la había escuchado. Abrió los ojos y observo los techos de la ciudad parisina pero no había nada. Serró los ojos nuevamente y trato de concentrarse.- te extraño- escucho esta vez y no abrió los ojos, Alec sentía que si lo hacia, aparecería aquella muchacha que tanto quería conocer, la dueña de esa hermosa voz. Pasaron horas hasta que Alec pudo escuchar frases enteraras de aquella voz pero no lograba visualizar a la chica. Estaba a punto de amanecer y ya estaba casi desesperado por verla, no era Diana, la voz de diana era fría y algo dura, esta voz era melodiosa y hacia que Alec se sintiera feliz y seguro.
- Déjate ver- dijo en voz baja mientras serraba los ojos por ultima vez antes de que saliera el sol. Fue la primera vez, en toda la noche que había logrado visualizar una imagen, más bien un recuerdo. Parecía un comedor, amplio y grande con mesas largas de madera, al costado de Alec había una muchacha con cabellos marrones claros.
- Me llamo Alec, mucho gusto- dijo Alec y observo a la chica detenidamente, tenia la piel clara pero tenia una tonalidad rojita en las mejillas que hacia que Alec se diera cuenta de que era humana. La chica lo observo detenidamente.
- Hola, yo me llamo Mía Delaveau- dijo la muchacha
- Mía Delaveau?- ese nombre se me hace conocido
- Así?? No pensé que mi nombre era común
- Veo muchas películas, de seguro es de alguna de esas es.
- Oo que halago, tengo nombre de actriz- dijo con una sonrisa radiante. Alec recordó como se había sintió al verla, nervioso como jamás se había puesto cerca de una chica, siento ese hormigueo extraño, esa sensación que hace ya tanto no había sentido por una mujer.
- Si y también tienes la belleza de una- dijo Alec nervioso
Abrió los ojos, ya había amanecido y los rayos del sol lo cubrían por completo haciendo que su rostro brillara como una bola de disco.
- Te recuerdo- dijo antes de salir corriendo por las callecillas
OOOHHHH!!! Luuu te quedó hermosooo!!!
ResponderEliminarQue bueno que Alec por fin se acuerde de Mia!!! :)
Tu no te preocupes por subir cap, vale q qiero seguir leyendo la wn pronto pro los estudios son lo primero.
Ah! y suerte con tu busqueda del USB, ya veras como acaba apareciendo!!! ;D
besooos!
awwww!!!
ResponderEliminarQE LINDO!!!
QE NOSTALGIA!!!
LAS COSAS ERAN
TAN DIFERENTES!!!
LU el cap esta
simplemente
hermoso lo
ame!!!
SO BEUTIFUL!!!
AMO A TODOS LOS
PERSONAJES
[NOTESE: TODOS menos
la pandilla de Diana]
LU ARE THE BEST!!!
BYE!!! =D
P.D. luck with your USB!!!
awww..*.* me encanto el ccapitulo porfis publica pronto y una pregunta de dpnde eres ?¿ :D
ResponderEliminarLuuuu!!!El cap te qedo muy Liindo!!
ResponderEliminarY no me importa si no publiks TAN seguido,lo qe me importa es qe tu historiia siga viva!!
Un Bso(K)!!!
te quedo hermoso
ResponderEliminargenial
me gusto
tanto y mas lo de las naranjas
y ay Jack estan guapo
y mi alec ya esta recordando a mia que
bien
wiiiii
lo amo
cuidate
k mal lo del usb espero que te lo devuelvan
xoxoxo
atte:SoDhaaa XP
Que pena que perdieras tu USB,
ResponderEliminarpero no te preocupes ya apareceran..!!
y sino , pues estoy mas que segura
que tu imaginación sera mejor..!!
espero que sigas con los cap.!1
gracias.. !!por tus lindas historias
:)
hola¡!¡!¡!¡
ResponderEliminarme encanto el cap
te quedo genial
y k bueno k sigues escribiendo
besos
bye
*karliux*