domingo, 29 de mayo de 2011

Capitulo 7 - Fire girl

Trate de recobrar lo poco de autocontrol que tenia y lo aleje de mi para que pudiera regular mi respiración. Los labios me dolían, no por que me beso mucho sino por el calor que emanaban los suyos y mi corazón latía desbocado. Jamás nadie me había hecho sentir así y eso de alguna forma me asustaba. Me miro con intensidad y los dos nos quedamos en silencio por un largo rato. Poco a poco pose mi mano en su mejilla y uni nuestras frentes mientras me tomaba de la cintura y me apegaba mas a el, si eso era posible.
- Quemas- le dije en un susurro y el sonrío
- Te acostumbraras- hablo y me toco la otra mejilla
- Eso espero- hable bajito y lo mire nuevamente a los ojos- esto es real?
- Si- hablo y rápidamente me dio otro beso. Para acallarme? Para saciarse? No lo se, solo sabia que ese “si” no había sido convincente para mi. Había algo en el que no me cuadraba por completo pero la necesidad de tenerlo cerca a mi, de que no parara me impedía preguntarle. Me hecho poco a poco en el suelo frío pero su cuerpo me mantenía mas que caliente. Me miro a los ojos, me beso una ultima vez y se hecho a mi costado. Me acurruque a su lado y el me abraso para estar mas cerca a el. Para sentirme protegida, como nunca lo había estado con nadie.
- Que va pasar ahora Leo?- le pregunte después de un rato en el que Leo solo entrelazó nuestras manos y miramos al cielo.
- Alicia, no pensemos en eso ahora….solo olvídate de la urbe por un momento y déjate llevar- hablo el y cerró los ojos.
No me refería a la urbe, me refería en si a nosotros pero no dije nada mas, no quería incomodarlo, no quería que esto acabara pronto.
- Te das cuenta que todo puede cambiar en un segundo?- pregunto después de unos minutos
- Ah?
- Si, en un abrir y cerrar de ojos todo puede ser diferente- dijo mientras me miraba y se acercaba para darme un beso.-hasta hace unas horas, yo creí que te odiaba. – hablo cuando el beso se termino, lo mire sorprendida a los ojos y me enderecé para verlo mejor.
- Creo que eso era mas que obvio pero vale la pena preguntar porque?
- Hay algo que no te he contado- hablo el y se sentó, me senté a su costado.
- Que?
- Tu madre era muy amiga de la mía.
- como se llamaba tu mamá?
- Scarlett no te lo dijo?
- No…
- Supongo que es por que no quería entrar en detalles, típico de ella. Mi madre se llamaba Alicia, igual que tu.- Lo mire algo sorprendida, el tomo mi mano con calma y me miro a los ojos después de mirar un largo rato a la nada.- ella y tu madre era muy buenas amigas, es mas eran las mejores. Tu madre era mayor que mi madre en algunos años y cuando mi madre cometió el error de embarazarse, tu madre la apoyó…
- No fue un error que tu madre se embarazara de ti, se nota que ella te amaba.
- Y lo hacia, de eso no hay dido- hablo Leo con total certeza- pero embarazarse a los 16 años de un chico que ya estaba comprometido siempre es un error.
- Valla- dije y agache la cabeza.- eso no lo sabia…
- Fox la defendió contra todos aquellos que querían expulsarla, hasta se enfrento a Magnus y a todas sus hijas. Mi madre paso de ser la hija de Magnus el gran líder de la urbe a ser una desterrada y olvidada chica pero tu madre jamás la dejo.
- Y por que tendrías que odiarme por eso? O preferirías que Fox no la hubiera apoyado?- Leo negó con la cabeza.
- Yo consideraba a tu madre como una heroína para mi, a pesar de que ella se fue unos años después de que yo naciera por que tenia que protegerte a ti. Mi madre siempre me recordaba todo lo que hizo por nosotros y siempre la visualicé como una gran heroína.
- Entonces? Aun sigo sin entender por que la odias y por ende a mi.
- Creer que te odiaba, es muy distinto a odiarte Alicia- hablo el y me acaricio la mejilla. - Odio a tu madre por que cuando se fue, cuando mataron a tu padre y tuvo que huir juro venganza y la venganza llego hace 1 año exactamente.
- Que paso?
- Era la fiesta de la Remembranza, exactamente una noche como hoy. A Fox se le ocurrió quemar nuestro antiguo hogar por completo, incluyendo a sus amigos, a mi madre….a mi.
- O no Leo….- hable algo horrorizada por lo que estaba a punto de contarme.
- Recuerdo que los niños y los jóvenes tenían una fiesta aparte en el parque por eso ni Lilian ni David estuvieron afectados pero yo ya era mayor de edad, era un soldado y tenia que estar al lado de mi madre. Fox entro y arremetió con todo aquel que se le interponía. Charlie fue uno de ellos y ya vez que le dejo un ingrato recuerdo en su rostro. Quemo todo a su paso, era tan ágil, jamás había visto a una persona tan rápida, tan…tan prendida en llamas y sobre todo tan letal.
- Fire Fox….
- Exacto, era un hermosa pero terrible zorra roja.
- Tu madre murió en ese incendio?- le pregunte después de un largo momento de silencio. El asintió con la cabeza y se apoyó en mi hombro. Lo abrase con todas las fuerzas que tenia. Odiaba a Fox. La odiaba con todas mis fuerzas y ahora tenia mas de una razón para hacerlo.
- La única persona que me daba alegría se fue ese día. Aun que…
- Leo si es muy doloroso mejor…
- No, quiero decírtelo- hablo el y se enderezo para demostrar que no estaba afectado.- jamás encontraron el cuerpo de mi madre. Encontraron casi a todos los muertos menos a mi madre.
- Entonces tienes las esperanzas de que…
- David te contó por que me expulsaron de la urbe?- pregunto evadiendo mi pregunta inicial
- No.- dije algo extrañada por que Leo no había respondido.
- Después de medio año de la muerte de mi madre seguíamos buscando a Fox, queríamos cazarla a todo costa. Ya le habíamos seguido las pistas hasta un pueblo cercano a Bristol.
- Que paso allí?
- Había una pelea… estaba Fox y una mujer de cabellos negros, no se les veía muy bien la cara pero podía ver el cabello en llamas de Fox. Comencé a luchar con la mujer que parecía algo mas débil y además estaba herida, por que la sangre le goteaba por el vientre. Le estuve a punto de dar el golpe final cuando vi su rostro….era….era mi madre estoy seguro.
- Que?
- Eso no es todo Alicia, aquella mujer que yo creí que era mi madre, al darse cuenta de mi estupefacción me dio un gran golpe y escapo. Otros de los soldados quisieron ir tras ella pero yo…yo no podía dejar que le hicieran daño, los ataque con todo lo que pude. No murieron pero a mi me consideraron un traidor.
- Y …como podías regresar, por que ahora te aceptaron de nuevo en la urbe…tu…
- Yo te tenia que encontrar para poder regresar a la urbe y así poder utilizarte como sebo para que Fox regresara.- hablo el y agacho la cabeza.
- Leo…- hable y me aleje de el.
- Lo lamento Alicia, de una u otra forma tenia que regresar. Vivir en Bristol no era lo mío y solo aquí puedo saber lo que pasa con Fox.
- Me siento usada- dije tristemente, abrase mis piernas y me escondí dentro de ellas. Leo prefirió darme un espacio, no me toco ni hablo por unos minutos.
- Yo creía que conocías a Fox, que estabas involucrada con ella pero ahora me doy cuenta que no sabes nada, así que no tengo por que odiarte Alicia.

El silencio fue interminable. Acababa de tomar conciencia que la urbe jamás me soltaría por que con migo tenían la esperanza de encontrar a Fox y vengarse. Y aun que ella era mi madre los ayudaría a encontrarla para que pagara todo el daño que ocasiono.
- Prometo no volver a escaparme, prometo ayudar a encontrarla- hable decidida mientras ajustaba mas su mano. Leo me miro intensamente a los ojos, se acercó como un felino a mi rostro y sin decir nada cerro mi promesa con un beso apasionado y lleno de agradecimiento.
- Gracias- hablo después de un rato que se separaba ligeramente.
Ya no había de que hablar y talvez el silencio era mejor, me recosté en el suelo nuevamente y mire el hermoso cielo totalmente despejado. El silencio se prolongo por largo tiempo y no incomodo es mas, era placentero. Leo era la primera persona con la que estar en silencio no te hacia querer llenar ese hueco con palabras.
- Leo, Magnus sabe que tu madre puede estar viva?- le pregunte después de mucho rato en el que solo observaba su expresión con detenimiento.
- El cree que estoy loco por que según ella Fox la mato frente a sus ojos.
- Si esta viva, prometo que la encontraremos.
- Eso espero.- hablo el y me abraso.
- Explícame algo mas sobre la urbe, como es que Magnus llego a ser el líder?
- Es por generaciones, solo los Anastie que pueden prender su llama por si solos pueden ser jefes supremos.
- Pero yo vi que el tenia un encendedor.
- Esta viejo Alicia, su flama ya no es como antes, hasta de seguro le cuesta prenderla tanto que prefiere usar un encendedor.
- Y cuando ya no pueda mas quien lo suplantara? Yo no, verdad?- pregunte algo alarmada. Lo menos que quería era hacerme cargo de algo, ya tenia mas que suficiente con migo misma.
- Scarlett no te lo ha dicho?
- Decirme que?
- Alicia mira, el don de el fuego pasa de generación en generación verdad?- pregunto y yo asentí con la cabeza.- No cualquiera puede controlar el fuego como tu o tu madre. Tienes que ser especial. Magnus tuvo ese honor pero ninguna de sus hijas, ni siquiera mi madre lo pudieron conseguir… con excepción de la menor.
- Scarlett puede controlar el fuego? Como yo?
- Tu eres única hibrida pero si, algo así, ella también es una elegida.
- Y por que no me lo dijo! y de donde saco Fox el don?!
Tenia muchas preguntas sin respuestas y estaba segura que Leo me las daría hoy.
- Fox era descendiente de otro linaje pero no quiero llenarte de información hoy.
- Por favor, quiero saber de mi pasado.
- Antes habían muchas urbes las cuales fueron exterminadas, esta es una de las ultimas que queda por que esta protegida por la corona británica. Tu madre pertenecía a la urbe rumana, mi madre me contó que era tan solo una adolescente cuando llego igual que tu, pero jamás se adecuo correctamente.
- Y quien se adecuaría con gente como Magnus.- hable resignada.- Leo, por que crees que Scarlett no me contó que es igual a mi?
- Por que no confía en ti y tu tampoco deberías de hacerlo…ellos aun creen que tienes algo que ver con tu madre.
- Entiendo….. y tu? Y tu que crees?
- Ya te dije que no- hablo y nuevamente me beso con fuerza, como si talvez no existiera un mañana.
Pasamos un rato mas así hasta que el se paro de improviso y me ayudo a pararme. No sabia que hora era pero estaba segura que había pasado bastante tiempo y talvez ya era hora de irse.
- Se que Charlie te ha enseñado a canalizar tu fuego, puedes hacerme una demostración?- me pregunto mientras se acercaba mucho mas a mi y unía mis manos con las sullas formando un pequeño espacio entre ellas, como una especie de ollita en la que formaría mi flama.
- No me sale muy bien. Tengo que concentrarme mucho.- hable algo ruborizada.
- Por que Charlie te enseño la forma mas difícil de sacar el fuego que llevas dentro. Prueba con esto- hablo el y me dio un beso de improviso que me dejo pasmada. Mi corazón estaba mas agitado que nunca. Quería rodear su cuello con mis manos pero el no me permitió, aprisionándolas con las suyas.- concéntrate- dijo entre dientes y me beso con mucha mas pasión solo que esta vez no se quedo solo en los labios, recorrió mi cuello con mucha precisión y devoción. Trate de concentrarme como el me lo había dicho pero realmente era una hazaña imposible. Sentí como una sensación extraña recorría mi cuerpo, era la lava hirviente pero esta vez fluía mucho mas rápido y natural. Llego a mi manos pero en vez de alejarme de Leo para no hacerle daño me acerqué mas a el, quería seguir sintiendo esa sensación completamente nueva para mi.
- Ah! Quemas- hablo y me sonrío radiantemente mientras soltaba mis manos y mostraba la flama roja
- O lo lamento- hable avergonzada mientras bajaba la intensidad del fuego- te he hecho daño?
- Un poco, pero es normal por que aun no confías en mi- hablo mientras acariciaba sus manos a doloridas.
- Quieres decir que si logro confiar…
- Confiar plenamente en mi- corrigió el
- Bueno eso, mi fuego no te hará daño?
- Exacto y si yo logro confiar en ti, mi fuego tampoco te lastimara.
- Genial.
- Es muy difícil… en la urbe hay una regla, si quieres ser soldado, tienes que confiar en Magnus, el reto final es darle la mano prendida en fuego y no quemarle, si lo logras serás un soldado libre. Muy pocos lo hacen y esos son los mejores soldados de la urbe.
- Maldita sea, eso quiere decir que si quiero salir de aquí tendré que confiar en el!- hable desesperada y molesta, la flama de fuego creció mas y Leo dio unos pasos hacia atrás para no ser alcanzado . Solo que esta vez no era una flama normal, no. Esta tenia una especie de aura azul que la rodeaba completamente, la sensación que sentía en mis manos también era muy diferente, ahora no las sentía caliente sino frías…muy frías.
- Wouu como haces eso?- pregunto Leo asombrado pero yo estaba exactamente igual.
- No lo se- hable y poco a poco fui calmándome y la llama comenzó a bajar de intensidad y mis manos comenzaron a cobrar su calor habitual.
- Alicia- hablo Leo recuperando la seriedad.- esto no lo puede saber nadie me oíste, si alguien se llega a enterar de que puedes sacar llamas azules con tanta normalidad son capaces de matarte. – asentí con la cabeza.- es hora de irnos- hablo con frialdad y con un aspecto un tanto sombrío.
- Una cosa mas….- hable antes de bajar por la escalera de incendio. - El muchacho que me toco estaba frío, que era?
- Un hijo de Fleaur lo apuesto a los Anastie.

El viaje de regreso fue totalmente silencioso, al parecer el descubrimiento de que podía crear fuego azul nos había distanciado de alguna manera que no comprendía aun. Al llegar a la urbe tuvimos que escabullirnos para no ser vistos pero después de todo logramos entrar. Caminamos en silencio, Leo me llevaba por los pasillos con una de sus manos entrelazada a la mía mientras que la otra alumbraba con su pequeña flama roja nuestro camino. Al llegar a mi cuarto dio media vuelta y me beso fugazmente.
- Adiós- hablo con frialdad
- Espera- dije y tome su mano antes de que desapareciera.
- Que?
- Ten, tu casaca. No quiero levantar sospechas- hable y se la di.
- Ok, adiós- dijo, apago la flama que tenia en las manos y desapareció de allí.
No tuve tiempo de decirle algo mas o despedirme como yo quería. Entre con algo de resignación a mi cuarto y con una sensación extraña de que algo andaba mal. Descubrí que aun no había llegado Scarlett pero estaba segura que no tardaría en llegar así que me cambie de ropa y cai rendida a mi cama.
Al día siguiente desperté pero aun no había nadie aun que me di cuenta al ver la cama de Scarlett que ella había estado allí por que aun seguía revuelta . Me acerqué con tranquilidad al espejo y descubrí que había un pequeño papel pegado justo en el centro.

Alicia:

Lamento no despertarte es que te veías muy cansada. Hoy es un día especialmente histórico para la urbe así que todos hemos ido ha un día de campo. Lo siento, estoy segura que a la próxima vendrás con nosotros.

Besos Scarlett.


Tome el papel entre mis manos y lo arrugue con todas mis fuerzas mientras sentía como la rabia por que otra vez me dejaron recorriera mi cuerpo hasta llegar a mi mano derecha y quemar por completo el papel que se hizo ceniza entre mis dedos. En verdad ya me estaba hartando de que no me consideraran, era como si en verdad jamás hubiese estado en sus planes integrarme a la urbe, al parecer querían que siempre me sintiera una extraña aquí.
Me bañe rápidamente aun con la ira contenida que hacia que ni siquiera sintiera el agua fría. Me vestí con la ropa que me había dejado Scarlett, un buzo y un polo plomo y ya que no quería quedarme sin hacer nada todo el día me dirigí a la biblioteca. Tenia la baga esperanza de que al salir de mi cuarto o caminar por los pasillos me encontraría con Leo pero al parecer o no quería verme o también había salido con los otros. De todos modos trate de no pensar en el aunque era muy difícil después de lo que había pasado anoche.

Tarde 30 minutos en encontrar la biblioteca, era un lugar no muy grande, lleno de estanterías con libros de todos los colores y tamaños. No había nadie que pudiera indicarme donde estaban los libros que quería así que tuve que buscarlos sola. Al fin de cuentas no encontré nada, el única que me llamo la tensión por el nombre fue Orgullo, prejuicio y zombis así que comencé a leerla sin mucho animo..

Después de eso el día paso prácticamente muy aburrido, no había mucho que hacer, almorcé temprano, sola ya que solo estaban dos o tres empleados que me atendieron de mala gana. Luego de eso vagué un poco mas por los pasillos, no podía entrar a ninguna habitación por que la mayoría estaban cerradas. Me dirigí a mi habitación, escribí un poco en mi diario, practique crear la chispa con un chasquido de dedos y después de muchos intentos que funcionaron simplemente me quede dormida.

- Que haces? por que te quedas aquí es peligroso. Él te va ha hacer daño…- hablo un muchacho a quien no le podía ver su rostro por la oscuridad de la noche.
- No tengo a donde huir- respondí molesta mientras veía todo completamente negro.
- Si puedes, ven con migo…- hablo el y me tendió la mano.
- Me han dicho que no confíe en nadie- dije mientras retrocedía unos pasos.
- Él mismo que te dañara. Además yo no soy nadie, soy igual que tu, créeme puedes confiar en mi- hablo el y prendió una llama entre azul y roja en su mano extendida.- soy un hibrido igual que tu, ven con migo- hablo el muchacho pero yo estaba algo asustada di unos cuantos pasos hacia atrás y tropecé pero antes de caerme aquel chico me tomo de la muñeca aun con su mano en llamas pero no me quemo. Sentí el contacto con su piel muy fría y pude ver por fin su perversa sonrisa.

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Hola, me alegra que haya por lo menos 15 chicas que leen mi historia =) y si, se que si me gusta escribir simplemente solo tengo que hacerlo aun que nadie lea pero saben? No esta de más dar un empujoncito extra con sus comentarios para que me animen el día, después de todo un comentario solo te quitara un poquito de tiempo pero me hará muy feliz =). Bueno espero que les haya gustado el cap, no esta muy largo pero tratare de publicar a lo largo de la semana y otro el domingo.

Saludos,

Lu.

Pdt: Quieren que publique las dos historias ganadoras?

sábado, 21 de mayo de 2011

Capitulo 6 - Fire girl

- Y ahora se supone que iremos con Jena no?- le pregunte a David mientras caminábamos por los pasillos con dirección desconocida.
- Hoy no podrás tener clases con ella….
- Por que no?
- Por que los sábados los niños no tienen clases de teoría, se van a visitar a sus padres.
- Entonces que haremos?
- Pues te voy a llevar donde mi madre- hablo y me sonrío calidamente pero yo ya estaba petrificada.
- No….no, no creo que sea necesario en verdad David- dije aun quieta
- A vamos, te va a caer bien.
- No…no es una buena idea- seguí espetando
- Que si lo es además, es la doctora de la urbe, tarde o temprano tendrás que ir para que te haga el chequeo general.- “mejor tarde” pensé pero ya que David no se rendiría decidí aceptar sin decir más aun que sabia que era una muy mala idea.
Aceleramos el paso ahora con un rumbo definido, no tardamos mucho y ya habíamos llegado a una zona algo mas amplia y fría con ese olor tan típico de hospital que yo odiaba. Siempre había evitado los hospitales, sobre todo por que no quería que nadie se enterara de los golpes y cicatrices que tenia por culpa de mis tutores y por las drogas que consumía y ahora aquí estaba, lista para mostrar todos mis secretos a una perfecta desconocida que además de ser eso al parecer me odiaba.
Entramos a una pequeña puertilla y allí estaba ella, sentada detrás de un pequeño escritorio.

- David?- pregunto su madre con algo de alegría pero al verme su rostro se transformo en seriedad.- que hace la señorita Alicia aquí?- pregunto con frialdad. No lo había podido notar antes pero la madre de David además de compartir sus mismos ojos era casi perfecta y hermosa, no tenia ni una sola arruga, sus ojos tenían una extraña mirada que no sabia definir pero de algo estaba muy segura: las mujeres bonitas podían lograr ser las personas mas frías y malas que uno llegaba a conocer y la madre de David era el perfecto ejemplo de ello.
- Vine a presentártela formalmente madre- hablo David como si no se hubiera dado cuenta de la hostilidad de su madre.
- No es necesario David, la conozco muy bien- hablo ella y yo instintivamente agarre la mano de David y la jale como sin con eso pudiéramos salir de aquí.
- Pues ella no te conoce a ti, además de que tienes que tratarle mas amablemente por que ha venido a que le hagas el chequeo general MADRE.- su mamá lo reto con la mirado pero no dijo mas.
- Mi nombre es Jocelyn Deschanel, llámame doctora Jocelyn por favor- hablo ella, se puso unos guantes y con la mirada hizo que pasara a otro lugar mucho mas frío.

No dijo nada de David en ningún momento y estoy segura que no me hubiera hablado si así hubiera sido posible. Por tres largas horas me examino como a un indefenso animal que solo se dejaba hacer por que ya no tenia fuerzas de mas. Me tallo, peso y saco sangre cosa que me incomodo y a la vez me avergonzó, estaba segura que los resultados no serian alentadores, de todos modos no replique. Al concluir me hizo un test psicológico escrito y hablado en donde tuve que decirle cosas muy personales. Al terminar me hizo una seña con la cabeza para que saliera. Salí de allí en silencio pero antes de que me cerrara la puerta la mire directamente a los ojos.

- Gracias doctora Jocelyn- hable con amabilidad y ella esquivo bruscamente mi mirada
- Es mi trabajo Alicia- hablo con frialdad- has que mi hijo pase cuando salgas.
- Esta bien- hable con normalidad y salí de allí.

La madre de David hablo unos minutos con el, no pude escuchar bien solo supe dos cosas: Jocelyn le gritaba y ahora si estaba segura de que aquella mujer me odiaba. Al salir David, hizo como si no hubiera pasado alboroto alguno. Caminamos por los pasillos sin sentido alguno. Hablamos de muchas cosas, deje que me contara todo sobre el para que yo no hablara sobre mi vida y así fue. Gracias a todos sus relatos conocí al David cariñoso, atento, cortes, responsable y seguidor infalible de Leo que era. Por que no había ni una sola anécdota que no tuviera a su hermano presente.
- Te llevas muy bien con Leo no?- le pregunte cuando ya estábamos a punto de llegar al comedor.
- Me llevaba- dijo con algo de tristeza.
- Y desde cuando ya no?
- Desde que lo castigaron y lo expulsaron de aquí - hablo el pero ya no pudo preguntar mas por que las puertas del comedor estaban abiertas y ya comenzábamos a ser el centro de atención, no había mucha gente y por eso sus miradas acusadoras se hacían mucho mas notorias y algo perturbantes para mi.
Con un rápido vistazo pude descubrir que no estaba Leo, Charlie estaba sentado solo en una mesa, revolviendo lo que le habían dado de comer y la madre de David, junto a Lilian estaban en una mesa totalmente opuesta a la de Charlie junto a algunos jóvenes que no recuerdo haber visto antes pero al parecer los conocían por que comian muy animados junto a ellas.
- David, Alice! Por aquí!- dijo con mucho animo Lilian que nos hacia señas con las manos. Vi el rostro de su madre y el de los chicos que estaban allí, dos hombres de aproximadamente la edad de David y dos muchachas, una pequeña y otra rubia perfecta. Debido al rostro que pusieron supe que yo no era bienvenida en esa mesa y preferí en verdad evitarlos por completo.
- Será mejor que valla con Charlie, no quiero incomodar- hable rápidamente y me dirigí a recoger algo de comida.
- No incomodaras a nadie- hablo David y me tomo de la mano.
- Si, incomodare a tu madre y no digas mas, será mejor así.- hable y me dirigí junto con mi bandeja hacia Charlie. Escuche como toda la gente comenzaba a especular pero no me importo, mantuve la cabeza erguida y trate de hacer oídos sordos.
- Puedo sentarme aquí?- le pregunte pero ya me había sentado justo frente a el.
- No creo que sea buena idea pero adelante- hablo Charlie y siguió comiendo
- Gracias- dije y comencé a comer de igual manera.
- Sabes, si quieres introducirte en esta estúpida sociedad, no deberías de comer con migo sino con tu amiguito ese, el hijo de Jocelyn.- hablo después de un buen rato.
- No gracias, prefiero ser lo que soy a aparentar algo que no soy con ellos
- Valla igual a….
- Shu!- lo calle tajantemente- no vuelvas a decir que me parezco a Fox por que no soy ella y no pretendo serlo
- Esta bien, lo tendré apuntado, ya no te estreses- dijo el con despreocupación.

Después de eso no hablamos mas, solo me limite a comer y Charlie también. Al concluir el almuerzo se despidió rápidamente y desapareció de allí mientras que yo me quede un momento mas en la mesa, sin saber muy bien que hacer o a donde ir.
- Alice!- hablo Lilian que se acercaba junto a su madre y David.
- Hola Lilian, que tal has tomado el castigo?
- A pues no tan mal, no puedo salir por un mes pero hoy es la excepción.
- Por que?
- Porque….porque hoy es día libre y Magnus me ha dado una pequeña prorroga así que me preguntaba si quisieras ir con nosotros al London Eye. – dijo sonriente.
- Oh cariño- hablo Jocelyn que le ponía una mano en el hombro y la alejaba de mi- Alicia no puede ir, ella no tiene ninguna excepción así que esta completamente prohibida de salir de aquí- hablo sin mirarme.
- Que lastima…- dijo algo triste y por un minuto olvide que ella había sido la chica ruda que sabia manejar y que además nos había salvado la vida.
- Si, pero bueno no se preocupen por mi- dije rápidamente al ver que talvez David se quedaría por mi.- yo quiero leer algunos libros que me a dejado Scarlett así que estaré ocupada- mentí
- Así me siento mas tranquilo, quieres que te acompañe a tu cuarto?- pregunto David con una ligera sonrisa y yo negué con la cabeza.
- Puedo llegar sola, vallan ustedes, no quiero quitarles las horas de diversión.
- Perfecto, andando niños- hablo Jocelyn y se los llevo.
Cuando supe que ya nadie quedaba en el comedor suspire con fuerza y me desplome en la mesa.

- Te dejaron?- pregunto una voz muy conocida. Sentí el calor de su cuerpo sentarse junto al mío, aspire su aroma a ceniza entonces no pude evitar levantar vagamente la cabeza y observar con detenimiento a Leo. Estaba alli, justo a mi costado con una bandeja de comida.
- No olvides que estoy molesta con tigo- hable y escondí nuevamente mi rostro entre mis brazos y mi cabellera oscura.
- No me importa que lo estés.- dijo el sin inmutarse y siguió comiendo tranquilo. Gruñí pero no dije nada. Nos quedamos en silencio por un buen rato hasta que al parecer Leo termino y se levanto de la silla. – puedes quedarte allí, como una chica patética clamando algo de atención de mi parte o venir con migo y divertirte.- lo fulmine con la mirada y el solo me miro con seriedad.- vienes?
- Voy y conste que no clamo tu atención.- hable mientras lo seguía. “Ya la tengo” pensé al observar como me miraba pero aun no tenia valor ni la confianza suficiente para decírselo.
- Así? Entonces que es lo que estabas haciendo hace un rato.
- No era con motivo de llamar tu atención, solo estoy exhausta.
- Exhausta no me sirves. Necesito una Alicia activa.
- Y para que si no puedo salir de aquí?
- Yo tampoco y eso no me va impedir hacerlo.- una sonrisa cómplice apareció en mi rostro y el solo movió ligeramente la boca. Que acaso ese chico jamás sonreía?
- Y a donde vamos?- le pregunte mientras caminábamos por los pasillos.
El iba unos pasos delante mío y no volteaba. La gente iba y venia muy apurada como si se estuviesen alistando para algo y ya iban tarde o algo así que supuse era por eso que Leo no respondía a mi pregunta. De improviso se metió a un cuarto y sin pensarlo dos veces hice lo mismo. No se lo que era por que no había luz, solo me guiaba por el calor que emanaba el cuerpo de Leo, estaba a unos centímetros de mi.
- Recuerda nuestro trato….
- No nos llevamos bien por lo tanto no nos deben ver juntos o hablar fuera de entrenamiento- hable en casi un susurro
- Puedes decirme la lección pero no ponerlo en practica?- pregunto con sorna pero no respondí, estaba mas que segura que el podría sacarme a la superficie y si lo hacia, talvez seria ese mi boleto de huida así que era preferible mantenerme callada por ahora.
- Ahora si no hay nadie, puedes decirme a donde vamos?
- Tu a tu habitación, yo a la mía. La urbe estará casi bacía a eso de las 5 de la tarde, hora en la que tu me esperaras justo aquí. Me entiendes?
- Si- hable aun que no sabia como encontraría mi cuarto con rapidez.
- Sabes que hora es no?
- No- respondí algo patética
- Las 4 así que espérame lista...
Salio mas rápido de lo que entro y me dejo con las palabras en la boca. “ok” pensé y salí después de un tiempo prudencial. Camine buscando mi habitación y luego de bagar por los pasillos por un rato al fin encontré la puerta. Al entrar descubrí que aun seguía Scarlett, revise el reloj de la mesita de noche y descubrí que ya eran las 4:45. Realmente había sido muy difícil encontrar mi habitación pero había valido la pena por que ya sabia como encontrarla.
- A donde vas?- le pregunte mientras ella cepillaba su perfecta cabellera oscura frente al espejo. Llevaba puestos unos tacos aguja negros y un saco del mismo color que solo dejaba ver sus piernas esbeltas.
- A una reunión con mi padre y bueno luego a bailar- dijo mientras mostraba el gran escote que dejaba el vestido verde que llevaba puesto y que no se dejaba ver a simple vista.- lamento que no puedas ir, prometo que el siguiente fin de semana si lo harás.
- Aquí siempre es así? Los sábados salen todos? – le pregunte pero la verdadera pregunta era “¿ a donde se sale a bailar con un vestido así?” pero obviamente jamás le preguntaría eso.
- O si, es el único día que los niños tienen día completo con sus padres así que todos los adultos podemos salir sin problemas a divertirnos.
- Valla….
- Tu que harás?
- Leeré un poco.
- Ya sabes donde esta la biblioteca?
- No, pero la encontrare, tengo muchas horas para no aburrirme.
- Tienes mucha razón- dijo ella y me sonrío calidamente. - Alicia…- dijo sin mirarme mientras se ponía los aretes frente al espejo.
- Si?
- Será mejor que te portes bien si quieres salir al próximo sábado. Ya sabes, nada de buscar una salida alternativa o algo así. Los guardias ya están avisados.
- A no te preocupes, no lo haré.
- Perfecto, entonces ya que todo esta dicho adiós.- le hice un gesto con la mano y ella desapareció por la puerta.

Dos minutos después de que Scarlett saliera entro Leo. Me hizo un gesto con la mano y avancé hacia el.
- Lista?- pregunto y yo asentí con la cabeza acto seguido me tomo de la muñeca y saco de allí.
- A donde vamos?- le pregunte a Leo mientras corríamos por los pasillos sin ser vistos.
- Que David no te contó que día es hoy niña?- pregunto
- Tengo un nombre!-hable furiosa- y no, solo me dijo que irían al “big eye”- vi una sonrisa de maldad en el rostro de Leo la primera que veía pero era en definitiva mala, no había alegría alguna en ella.
- Entonces te esta mintiendo.- negué con la cabeza.
- David no miente
- No conoces a David y si miente, es el mejor mentiroso que he conocido. Y por cierto talvez vallan a big eye para divertir a Lilian un rato pero a donde van de verdad es ha arriba!- dijo señalando el techo. Ya estábamos a punto de subir las gradas que nos llevarían a la torre Victorio como la noche anterior cuando lo pare bruscamente.
- Es obvio que todos están en el exterior no soy tonta- dije molesta.
- No me refería a eso cuando señalaba arriba TONTA. Me refería a que arriba se esta celebrando la fiesta de la “Remembranza”, todos estarán allí esta noche. Supongo también que David no te dijo nada por que el ya tiene una pareja o crees que eres la única chica en su vida?- mis mejillas se sonrojaron, no de vergüenza por lo que había dicho sino de molestia.
- Que es la fiesta de la remembranza?- pregunte tajante
- Creo que tu pregunta quería ser otra, quien es la chica a la que lleva David?- pregunto con sorna y tratando de copiar mi acento de voz.
- No eso no es lo que quería preguntar- hable entre dientes, estaba a punto de darle un golpe pero me contuve, me contuve por que sabia que el era el único que me podía sacarme de aquí para dar un respiro o una oportunidad de huida.- que es la fiesta de remembranza?
- Una fiesta en la que se recuerda cuando la corona británica dio el apoyo a los de nuestra raza y dejo de lado a la iglesia parcialmente claro. Te lo contare luego, ahora puedes cerrar la boca y dejarme sacarte de aquí sin que nadie nos vea?
- Esta bien- hable y me deje llevar.

En menos de 10 minutos ya habíamos terminado de subir todas las gradas. estaba exhausta y no podía respirar con normalidad debido a tanto esfuerzo físico pero Leo estaba intacto a pesar de haber subido tan rápido. Una brisa helada refrescó mi rostro y supe que había sido muy mala idea no traer nada para abrigarme, después de todo era pleno otoño en Londres.
- Moriré de frío- hable y el negó con la cabeza mientras observaba lo que pasaba abajo, aun no había caído la noche, faltaba mucho para eso pero la gente abajo ya formaba un gran alboroto. Al parecer era cierto, harían una gran fiesta en pleno palacio de Westminster. Se quito rápidamente la casaca y me la entrego.
- Si querías que te diera mi casaca solo lo hubieras pedido- hablo sin ni si quiera mirarme. Me la puse sin decir nada, pero que caliente que estaba. Lo agradecí con una afirmación de cabeza y una ligera sonrisa que obviamente no vio.
- Como bajaremos? Esta muy alto.- hable con algo de temor al ver los 200 metros o talvez mas que nos separaban del suelo
- Esperaremos a que se haga de noche. Apenas pase eso yo te bajare.
- Ok.- hable y me senté en el mismo lugar donde me había sentado la noche anterior- ahora que esperaremos un buen rato podrías decirme por que me sacaste de haya?- Leo por fin me miro a los ojos, se acercó a mi y se sentó a mi costado.
- No me gusta seguir ordenes, Alicia y la orden de hoy era que te mantuviera vigilada haya abajo…y que no te dijera nada sobre la fiesta. Pero ya vez que no cumplo ordenes….
- Enserio?
- Si, aun creen que tienes algo que ver con tu madre. Y bueno tenían temor de que estuvieras enterada de esta reunión y quisieras hacer algo.
- Y tu que crees?
- Que no….eres una simple niña ingenua e inexperta.
- Oye!- dije frunciendo el seño
- Que es la verdad?! Te he observado antes, Libby me hablaba mucho de ti, eres realmente pat…
- Ya vasta Leo!- hable furiosa mientras me paraba de un brinco.
- En verdad te vas a molestar?- pregunto el con una ceja levantada.
- Solo quiero que dejes de hablar de Libby, por favor.
- Ok niña
- Y no me llames niña, tengo un nombre!
- No pidas tanto!- dijo y una extraña sonrisa se esbozó en su rostro.

Esperamos mucho tiempo antes de que anocheciera, ante tal espera Leo me hablo sobre lo que era la fiesta de la Remembranza. Antiguamente la gente con otros dones era cazada y matada brutalmente, esto se hizo mas evidente en la época del oscurantismo en donde todo aquel que era diferente moría. La corona británica en ese entonces apoyaba fielmente a la iglesia con la inquisición hasta que lord Weistel firmo un tratado con la reina Isabel I, todos los hijos de Fleaur y los Anastie protegerían a la corona si se cesaba la caza y así fue como hasta ahora la corona los protege.
- Espera, con tu narración me dices que además de controlar fuego hay gente con otros dones?
- Había, somos los últimos Alicia
- Enserio? Quienes mas estaban?
- Habian hijos de la luna.
- Hombres lobo?
- No, que dices, ni vampiros, ni hombres lobo, todo esos son mitos.
- Entonces?
- Los hijos de la luna eran personas que controlaban el agua y como el mar que tiene una relación con la luna ellos eran igual, por eso eran mas vulnerables y ahora están extintos.
- Quienes los mataron?
- Que no escuchaste mi narración? Fueron los inquisidores, gente fanática de la iglesia que no solo nos cazaba sino aun nos cazan.
- Que? Estas hablando enserio? Hay humanos que pueden cazarnos?
- Si, estamos en guerra Alicia, hay gente que nos caza, que ha aprendido como- hablo el y se paro con un ligero saltito, vio desde el borde que la fiesta a estaba a punto de comenzar que el cielo ya estaba oscuro y supo que ya nos podíamos ir. – vamos.- hablo entregándome su mano para que me agarrara de ella.
- Estas loco? Son muchos metros, moriremos si saltamos.
- No se si puedas saltar tu, pero yo si puedo así que ven. – hablo el y sin previo consentimiento me agarro de la cintura, me levanto en brazos y con movimiento grácil, se dejo caer metros abajo. Me aferre fuertemente a su cuello y serré los ojos con mucho temor para no gritar. En menos de un segundo ya estábamos en el piso asfaltado. Las sombras de la noche nos camuflaban por completo y al fin sentía que ya estaba libre pero aun así abrí los ojos con mucho cuidado y me encontré con el rostro de Leo a centímetros del mío.- viste, no era tan difícil o si?- pregunto con seriedad y me soltó bruscamente.
- No, no era tan difícil.- hable mientras me arreglaba un poco la casaca y el cabello.
- Pues bien, entonces vamos- hablo el e hizo una reverencia para que caminara primero.

Es raro como en tan poco tiempo una persona puede cambiar. Talvez era la urbe, quien sabe pero Leo estaba diferente, se notaba en sus movimientos, en su actitud y sobre todo en esa ligera sonrisa que amenazaba con salir y quedarse allí. Se que aun trataba de ser el chico rudo pero ya no le salia tan bien la actuación.

- Subirás o te quedaras allí solo mirándome como si quisieras comerme?- pregunto Leo que ya estaba sentado en una reluciente motocicleta de carrera color negro.
- Subiré- dije con una ligera sonrisa. – a donde vamos?- le pregunte mientras me ponía el casco y me aferraba a torso.
- Haces muchas preguntas sabes? Pero iremos a la calle Berlín, donde la verdadera fiesta de la remembranza se vive.- hablo el y acelero con toda la velocidad que pudo.

No se cuento tiempo pasamos en la motocicleta solo se que nos alejábamos a cada minuto del centro de la ciudad y por ende de la zona segura. Sabia muy bien que esta era la única oportunidad que tendría para escapar y no la perdería pasara lo que pasara. Leo comenzó a desacelerar hasta que aparco en una zona un tanto extraña y húmeda. Un extraño escalofrío recorrió mi espalda, la zona no me daba buena espina por que era exactamente igual al lugar donde solía comprar las drogas cuando estaba algo desesperada y eso me traía muy malos recuerdos.

- No me gusta este lugar- hable con seriedad mientras bajaba de la motocicleta y me quitaba el casco.
- Tranquila, se que ve feo pero no lo es. Ponte la capucha, no quiero que nadie te reconozca.
- Reconocerme? quien me va a reconocer si aquí no hay nadie?
- Pues es obvio que no es aquí- dijo el sin mucha paciencia, me agarro de la muñeca y me llevo por un sin fin de callejones húmedos y oscuros. Prendió una ligera llama entre sus dedos libres y me guío sin hablar. El calor se comenzó a sentir entre las paredes y la luz al final de uno de los callejones ya se veía.
Al final del callejón no pude creer todo lo que veía mis ojos, otra calle ahora en forma horizontal que tenia un sin fin de tiendillas algo rusticas y gente, mucha gente que transcurría con normalidad pero no, eso no fue lo que me dejo atónita sino que todos ellos tenían fuego en sus manos, pero no solo rojo sino también azul. A nadie le inmutaba que haya gente con fuego azul.
- Que es este lugar, quienes son todos ellos?
- Gitanos, pobladores normales, velo como quieras solo ten en claro una cosa, aquí no encontraras a nadie de la urbe.
- Genial, por eso todos se llevan bien?
- Exactamente- hablo el y me jalo de la muñeca para que nos adentráramos entre la multitud.- la guerra entre tribus solo se centra en la urbe, ya lo veras.

Una banda tocaba música realmente extravagante pero que te alentaba de una extraña manera a bailar junto a todas esas personas rodeadas de fuego y vestidas tan fuera de época como auténticos gitanos antiguos.

- Te dije que es una festividad en la que la gente se disfraza?- me pregunto Leo algo divertido.
- No- hable con una sonrisa y observe como un hombre vendía brochetas de carne en llamas. Las prendía con destreza y eso era mas sorprendente que el mismo hecho de que se comían carne y fuego sin ningún problema.
- Leo! amigo que bueno es verte!- hablo el hombre gordito y calbo que estaba detrás de la parrilla. Instintivamente agache la cabeza para que no me viera.
- Que hay Henry- hable Leo.
- Con nueva novia he!- hablo aquel hombre con una cara picara.
- Asi parece- hablo Leo que me abraza por un instante y luego me soltaba. - Quieres una? Son mis favoritas- hablo a mi oido mientras me entregaba una brocheta. Lo mire algo extrañada y desconfiada mientras el pagaba con efectivo. – no me mires asi.
- Por que…
- Por que, que?
- Por que eres tan diferente aquí….
- Por que aquí soy libre, tan difícil de ver es?- pregunto el y le dio una mordida a un pedazo de carne. Yo solo me limite a mirar la brocheta en llamas con algo de preocupación.
- Si la como me va hacer daño?
- No lo se, eres muy extraña, talvez si lo hace- hablo el, se acercó a mi y le dio un ligero soplo a las carnes para que se apagaran. – ahora si, come. Hice lo que me dijo, la carne era algo seca al principio pero jugosa al final, realmente muy rica.
- Es delicioso- dije con la boca llena y sonrío ligeramente. Estaba sonriendo! Verlo así me dio un vuelco al corazón, no entendía por que pero también me había puesto feliz.
- Ha Henry sabe lo que le gusta a una dama- hablo aquel hombre.
- Por su puesto que si- respondí y le dedique una agradable sonrisa.

Caminamos entre la multitud. Había un sin fin de personas que venían y se iban, todos con fuego en las manos con excepción de los niño, a parte de eso solo había algo que no se veía: parejas de hijos de Fleaur con Anastie, podía verlos juntos o riendo mutuamente pero jamás los veías en algo mas comprometedor como agarrados de las manos o mostrándose cariño.

- Te gusta esto?- me pregunto Leo
- Si, es increíble como la gente aquí esta en completa armonía.
- Pero en constante peligro- me hablo un muchacho que tocaba mi mano y hacia que volteara a verlo, a diferencia de Leo este joven era demasiado frío. Al instante Leo se puso delante mío para que aquel muchacho no me pudiera ver bien. Solo pude ver una capucha negra pero nada mas.
- Sebastian- hablo Leo con seriedad.
- Leon- hablo el totalmente tranquilo. - Veo que no has cambiado nada
- Tu tampoco, a excepción por la extraña cosa que te hiciste en el cabello, que ahora quieres ser como yo?- le pregunto al muchacho con sorna, talvez ahora era rubio?
- No hay forma, jamás quisiera parecerme a ti, solo pretendo camuflarme....

Mientras hablaban entendí que esa era talvez la única oportunidad para salir de allí y así lo hice. Comencé a dar pasos para atrás y cuando ya estuve lo suficientemente lejos eché a correr. “Lo lamento Leo, me divertí en verdad” pensé pero no di media vuelta y ni titubeé. Ya me alejaba de la algarabía y la acogedora fiesta y lo que aparecía a su paso eran un callejón desolado y oscuro. “esto es peligroso, esto es peligroso” me repetía una y otra vez mi subconsciente y si que lo era así que apenas pude ver las escaleras de emergencia de uno de esos edificios subí por ellas, talvez no era una estupenda idea pero si seria mucho mas segura. Subí como pude por las escalerillas oxidadas y cuando ya estaba en la azotea del edificio y me disponía a correr….

- A donde crees que vas?- escuche gritar a Leo y luego sentí como se abalanzaba sobre mi y me hacia caer al suelo. “ ¿Como era esto posible? ¿Cómo es que no lo vi venir??”
- Leo…- hable rendida y con dificultad al estar aplastada por su cuerpo.
- Ingenua….creíste que podrías irte así como así?- pregunto y yo trate de girar para verlo a los ojos. Lo logre y creí que Leo se levantaría y se alejaría de mi pero no lo hizo se quedo justo encima mío.
- No perdía nada al intentarlo….- hable mirando sus ojos con intensidad.
- Perdiste mi confianza- hablo el con seriedad.
- No me hagas reír Leo, jamás tuve tu confianza
- Me la estabas robando- hablo el y se acerco mas a mi. Sentí su aliento embriagante muy cerca a mi y tuve la necesidad impulsiva de besarlo pero me contuve. Me mordí el labio para no decir algo estúpido por que en verdad no sabia que decir.
- Lo…lo lamento, tenia que intentarlo. No me gusta la urbe, no quiero volver allí- hable con firmeza después de un rato.
- Por primera vez Alicia, los dos pensamos lo mismo- hablo y se acercó mucho mas a mi. Rozo con sus labios mi nariz hasta llegar a milímetros de mi boca pero se quedo allí, sin movimiento alguno. Conocía muy bien a ese tipo de chicos, daban la iniciativa pero no querían llegar hasta el beso por que querían que nosotras fuéramos las que cometiéramos el error.
- Por que lo haces?
- Hacer que?
- Ponerte así, tratarme como lo hiciste hoy? El simple hecho de traerme aquí…mostrarme todo esto….- pregunte mientras me sentaba y obligaba a que Leo se sentara a mi costado.
- Aun no lo se- hablo el y se sentó muy cerca a mi. Leo estaba extraño, era la primera vez que lo veía durar y eso me daba mala espina. Yo en cambio tenia la cabeza escondida entre las piernas, tan confundida por entender que el chico que unos días antes me odiaba ahora me quería dar un beso.
- No me digas que no lo sabes por que si lo sabes!- le grite furiosa mientras levantaba mi rostro y lo miraba a lo ojos.
- Por que algo en ti me atrae- hablo el al fin en mi mismo tono y apreso mi rostro entre sus manos- cuando Libby me hablaba de ti no demostraba que eras una chica patética sino que tenias mucho carácter que eras autentica muy diferente a ella por eso te tenia celos. La atracción que siento por ti es mucho mas que algo sentimental ….es algo muy….muy extraño- hablo y sin que pudiera responder acorto el espacio que nos separaba y unió nuestros labios en un beso mas que tranquilo y sutil era pasional como si los dos nos hubiésemos estado esperando hace ya mucho tiempo.- lo vez?- me pregunto algo agitado después de un minuto y luego sin que pudiera recuperarme del todo me beso nuevamente esta vez con mucho mas fuerza.
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Hola chicas!!! Espero que les haya gustado el capitulo!!! Y bueno solo decir que se que a muchas les digo que no siempre es importante los comentarios por que si a uno le gusta escribir solo lo hace por eso pero en verdad para mi es un esfuerzo grande escribir esta historia y no estaría nada mal que me ayudaran comentando y diciéndome si les gusto o no, si sigo con la historia o no por que después de todo si estoy escribiendo esta historia ahora, es en gran parte por ustedes y si no les gusta o no hay lectoras pues no hay caso de que siga escribiendo con tanto frecuencia o si siga escribiendo la historia en mi blog.

Lamento que sea tan tajante, creo que jamás he sido así pero es que quiero saber si en verdad vale la pena seguir =s

Premiación de concurso "Luna llena"

Primeramente quiero agradecer a las 15 chicas que mandaron sus relatos, realmente me encanto leer cada uno de ellos, cada uno fue especial, genial y sobre todo único, gracias por la confianza. La decisión ha sido muy difícil de tomar por que como digo, cada uno era especial a su manera pero bueno, ahora si, sin mucho preámbulo les revelo al primer puesto y al segundo.


Tu historia me encanto y cautivo desde el principio. Fue realmente fascinante, el modo de escribir, la trame, en si todo . Me hiciste llorar con algunas partes fue perfecta, en otras me dio algo de miedo, había romance =) a su perfecta medida y bueno, la historia tenia a la luna llena como protagonista así que cumplió con todos sus objetivos. Felicitaciones!!!!!

Premio:

- Un mes completo de full publicidad.
- Asesoramiento completo de la historia que quieras.
- Portada exclusiva de una de tus historias.
- Premio sorpresa: No se si te guste pero es un fragmento de mi historia que esta siendo editada para ser libro ^^.

*Me pondré en contacto con tigo para como quieres tus premios y otra vez te lo digo, tu historia me encanta!!! Escribes increible!


Segundo puesto: Ana de http://myworld-al.blogspot.com/

Primero déjame decirte que esto fue casi un empate, tu historia era realmente digna de un libro, llena de misterio y nombres xD además de tener un trama complicada y espectacular, me gusto mucho y me encantaría que pudieras hacerla historia también.

Premio:

- Portada exclusiva de la historia que quieras.
- Asesoramiento completo de la historia que quieras.

A las demás que no ganaron, jamás se desanimen , sus historias también estuvieron increíbles. No hay ni una sola (y no lo digo por decir) que no me haya gustado en verdad.

Pdt: Capitulo para hoy , de acá una hora mas o menos por que esta en proceso de corrección de faltas y adición de algunas cosillas. Será largo así que tendrán para rato xD

domingo, 15 de mayo de 2011

Novedades!

Hola!!! primeramente, el cap tardara por que he estado en examenes y no tengo mucho tiempo ademas de que es largaso pero ya esta por la mitad =D, se preguntaran por que no publico esa mitad y es por que es algo aburrida y ya en la segunda mitad pasan cosas lindas xD por así decirlo. Por otro lado, algunas chicas me han pedido un poco mas de tiempo para mandar sus relatos por que al igual que yo han estado en examenes, no han tenido tiempo y bueno tantas otras cosas. Para todas aquellas que quieran participar, aun tienen tiempo hasta el viernes 20 por que anunciare a la ganadora el sábado 21 a las 6 de la tarde, hora local! xD. Si quieren la parte aburrida del capitulo 6 solo me dicen, sino tendre que publicarlo cuando ya este terminado, que no se cuando sera =s.

Las quiero y espero que hayan mas chicas que quieran participar, hasta ahora el concurso a tenido mucha acogida y gracias a ello habra 2 lugar que tambien recibirá un premio.

Lu!!


Pdt: si quieren ver las bases del concurso solo pinchen la foto




viernes, 6 de mayo de 2011

Capitulo 5 Fire Girl

Caminamos en silencio esta las habitaciones, Leo me había permitido quedarnos mas de lo debido en el tejado y ahora ya era muy tarde. Nadie estaba en los pasillos y estos ya no estaban iluminados, solo nos guiamos por la pequeña llama que tenia Leo en la mano derecha.
- Esa de allá es tu puerta, crees que puedas llegar sola?
- Claro que si – respondí contando instintivamente las 4 puertas que me faltaban para llegar hasta mi nueva habitación.
- Perfecto, adiós.- dijo y dio media vuelta sin decir mas o despedirse de mejor manera pero era lógico, no podía esperar mucho de Leo, en verdad no debía de esperar nada de el.
- Espera- hable mientras le tomaba de la mano libre y lo paraba en seco sin ni siquiera pensarlo, fue algo así como un auto reflejo que apenas sucedió me arrepentí. Leo se tenso al instante. Suspiro con amargura y volteo a verme.
- No me toques, ya te dije que…
- Lo se, lo siento- hable con rapidez y lo solté algo avergonzada- por favor, necesito que me prometas algo.- El enarco una ceja y se acercó mucho mas a mi. Sentí ese aroma de colonia mezclada con ceniza que ya comenzaba hacerse tan típico en el.
- Mira niña, no creo que estés en condiciones de pedirme algo así. – hablo el con seriedad pero no se alejo de mi solo se quedo mirando directamente mis ojos.
- Por favor, no me compares con mi madre, todos lo hacen, tu no.- hable en susurros, la verdad no se por que se lo dije solo se que quería que por lo menos el no me comparara con aquella mujer que decían era mi madre y yo aun no conocía, ni en fotos.
- Es inevitable Alicia, tus ojos son un recuerdo permanente de ella. Tienen la misma intensidad, el rencor, la melancolía y la malicia….todos esos sentimientos se ven impregnados en tus ojos igual que en los de tu madre.- dijo y apago la llama mientras sentía como su calor se iba alejando de mi.- adiós niña y recuerda nuestro trato.- hablo y desapareció por completo en la oscuridad.
- Lo recordare- dije triste, nada había cambiado, seguía siendo el mismo chico que me odiaba, solo que por un instante se había apiadado de mi.

Me dirigí con cuidado y silencio a mi habitación, inhale antes de entrar. Trate de llenarme de fuerza recordando lo hermoso que había estado esta noche Londres y me metí a mi habitación. Había una pequeña velita prendida aun que Scarlett ya no estaba despierta, la había dejado para que pudiera guiarme. Me metí a la cama sin ni siquiera ponerme el pijama nuevo que estaba encima de esta, escondí mi diario debajo del colchón, justo cerca a la cabecera y apague la luz con un rápido soplido para tratar de dormir.
Mi sueño no duro mucho, como si solo hubiera pasado un minuto, sentí las manos calientes de alguien. Me levante sobresaltada y observe a Scarlet muy cerca de mi, al parecer me había trato de levantar.

- Lo lamento, creo que te asuste- hablo ella tímidamente
- Es solo que estas muy caliente- hable con sinceridad.
- O lo lamento- dijo ella y se agarro las manos nerviosa. Me quede en silencio recordando lo sucedido la noche anterior- mira Alice- dijo ella mirándome nuevamente a los ojos- disculpa la actitud de mi padre, el no debió de decírtelo de esa forma, fue muy descortés.- no dije nada, solo asentí con la cabeza y me levante de la cama. – no quiero que nuestra relación se afecte por ello, por favor, es la primera vez que tengo una compañera y…
- No te preocupes, tampoco quiero estar en una situación incomoda con tigo- hable rápidamente y le sonríe débilmente. Aun que me dolía profundamente lo que había dicho Magnus anoche, sabia muy bien que si quería sobrevivir aquí tenia que tener mas de un aliado de mi parte a pesar de que Leo me hubiera advertido de todos.
- Perfecto entonces- dijo ella con esa amplia sonrisa que le dejaban mostrar todos sus dientes perlinos. – por favor, que no se te haga costumbre dormir con la ropa de cena puesta, tienes muchas mas en el armario y una pijama también.- hablo y yo me ruboricé un poquito.
- Lo siento, era demasiado tarde y no tenia ganas de nada.

Scarlett me entrego nueva ropa y me indico que la ducha tenia unos baldes de agua caliente, eran provisionales pero al bañarme me sirvieron de mucho. Me vestí con la ropa que me había dado. Unos jeans algo sueltos, un polo negro y una sudadera del mismo color. Al estar lista salí de la habitación y descubrí que Scarlett estaba muy bien vestida, llevaba un traje rosa algo corto pero que quedaba perfecto con su cuerpo y tamaño, el cabello lo tenia recogido en un moño y usaba tacones en punta de color rosa palo, tenia el aspecto de una secretaria o algo así.

- Y eso?- pregunte mientras me terminaba de secar el cabello
- Pues no todos tenemos tu suerte. Yo tengo que ir a trabajar señorita- hablo mientras se terminaba de arreglar el maquillaje.
- Trabajar? Cuantos años tienes?- pregunte pero luego caí en la cuenta de que era mucho mayor que Leo aun que no lo pareciera.
- 25 y tu?
- 17, no puedo creer que me lleves tantos años, pareces mucho mas joven.
- Gracias- dijo una linda sonrisa. Bueno Alice, ya que yo no estaré en tu primer día de entrenamiento será mejor que te apures por que David se encargara de llevarte con tu tutor.
- Tengo un tutor?
- En realidad 3. Una de ellas, es Jena, te enseñara todo lo que tengas que saber sobre nuestra naturaleza, enseña a los mas pequeños pero estuvo encantada de que te les unieras.
- Genial, estudiare con niños- dije con total ironía.
- El siguiente es el señor Adams, en un hombre cascarrabias y algo estúpido pero te va a enseñar a sacar el fuego que llevas dentro. Y pues el tercero no es tanto un tutor- hablo algo dudosa de decirme quien seria.
- Por que?
- Por que solo te lleva 4 años de diferencia y no tiene la experiencia de un tutor.- hablo con el seño fruncido y reviso la hora en su celular- pues ni modo, es Leo- hablo con una sonrisa- me tengo que ir, David ya esta fuera.- hablo mientras salía por la puerta.

Es demasiado raro como algo así me pudo dejar pasmada y a la vez acelerar mi corazón pero allí estaba yi, totalmente quieta, recordando el aroma de Leo a la perfección y también la promesa que le había hecho.

- Puedo pasar?- pregunto David que tocaba la puerta y metía parte de la cabeza al cuarto.
- Claro- dije mientras comenzaba a peinar mi cabello alborotado y mojado.
- Buenos días Alice, lamento no haberte acompañado anoche es solo que…- hablo algo avergonzado pero preferí que no concluyera.
- Ey ya fue, no te preocupes, pude llegar bien.- hable rápidamente y algo molesta al entender que nunca fue a recogerme.
- Quien te ayudo?- pregunto el
- Recordé como habíamos ido al comedor, créeme no fue tan difícil- mentí
- Valla, a mi me a costado un año aprender a recorrer estos pasillos laberintosos, veo que aprendes rápido.
- Así es….- hable mientras dejaba el cepillo en el velador y me acercaba a David.- ya estoy lista vamos?- pregunte cortante al ver que el seguía viendo mis ojos.
- Si , si, claro- dijo algo nervioso y me dio la mano.
- No me voy a perder- hable y salí de la habitación
- O si, claro- hablo apenado.

Caminamos en silencio, talvez si todo lo de ayer no hubiera ocurrido estaría mas alegre y hasta hablaría con David, pero ver que no me defendió y luego me abandono, me dejo con una sensación extraña de decepción. Era como si en verdad David fuese una simple marioneta de la urbe o talvez peor, no tuviera valor.

- Te noto algo extraña, estas bien?
- Pues además de todo lo que me paso anoche creo que lo estoy llevando bien- dije molesta. Como decirle que me molestaba que fuese un cobarde?
- O ya veo- se limito a decir el, sin darse cuenta de mis verdaderos pensamientos.
- Primero con quien iremos?- pregunte cortante aun que no quise que sonara así. El me vio algo sorprendido pero se limito a contestar.
- Donde el señor Adams.
- Perfecto, quiero aprender a sacar el fuego de mi interior sin herir a nadie.
- Así será Alice, ya lo veras – dijo con una ligera sonrisa y me sentí algo culpable al tratarlo como lo estaba haciendo. Aun así no le devolví la sonrisa y seguí caminando.
Después de unos minutos de incomodo silencio llegamos a una habitación con una puerta de metal.
- Pasa- hablo mientras la habría con cuidado. Entre pero me di cuenta que el se quedaba atrás.
- No vienes?- le pregunte con indiferencia pero el negó con la cabeza
- Las clases con el señor Adams son personales, yo esperare aquí.
- Bueno- hable y David cerró la puerta dejándome en completo silencio y oscuridad.
- Hola?- pregunte algo temerosa mientras caminaba a lo que creía era el medio.
- Quédate quieta- hablo un hombre de no se donde por que se escucho como si el sonido viniera de todas partes.
- Señor Adams?- pregunte con cautela
- No hables, solo respira profundamente y sierra los ojos- hablo, quise replicar pero me contuve he hice lo que me pidió. Cerré los ojos aun que de nada servia ya que todo estaba igual de oscuro, y comencé a respirar pausadamente, exhalando e inhalando grandes bocanadas de aire.
- Concéntrate he imagina que por tu piel recorren grandes surcos de fuego, son ríos y ríos de el. estas llena de ellos, pertenecen a ti pero te queman. Queman tanto que quieres sacarlos de ti….
Trate de imaginar lo que el me dijo, poco a poco imagine que mi cuerpo estaba lleno de lava caliente, deseosa de salir de mi.
- Sientes el calor?- pregunto nuevamente la voz
- Si, lo siento- dije con una ligera sonrisa, sintiendo levemente que el fuego calentaba mis extremidades y dejaba a su paso un extraño cosquilleo
- Ahora dirige todo ese calor a la palma de tus manos, hazlo con cuidado no queremos que quemes tu ropa.- escuchar eso me hizo abrir instintivamente los ojos.
- No los habrás!- grito el hombre pero era inevitable ya los había abierto y lo que estaba viendo me sorprendió.
Mis manos y lo que podía ver de mis brazos parecían brasas ardientes, justo de ese color algo rojizo y sin aun prender una llama en si. Estoy segura que cualquiera se hubiera asustado con esa escena pero yo no, mas bien me gusto lo que veía, era la primera vez que observaba con detenimiento como estaba a punto de prender el fuego entre mis manos y era simplemente sorprendente.
Antes de que perdiera toda la concentración hice lo que el señor Adams me había pedido, direccioné el calor a mis manos. Sentí como todas las rutas de lava ahora se iban directamente a ellas y poco a poco y con mucho esfuerzo logre que una ligera llama saliera. Como por arte de magia estaba una pequeña flama de fuego rojo en la palma de mi mano derecha. Lo he logrado.- pensé con una sonrisa mientras veía el fuego parsimonioso.
- Excelente!- escuche mientras alguien aplaudía en la oscuridad.
Se escuchó un clic y luego vi por fin al señor Adams, con una ráfaga de fuego que lo radiaba por completo, prendió con un solo movimiento las velas que estaban instaladas en la estancia y me miro con una ligera sonrisa. Era pelirrojo y tenia un pequeño bigote, una gran cicatriz surcaba su rostro, exactamente en diagonal y por la nariz. Cualquiera pensaría que “el señor Adams” seria un viejito regordete y malhumorado, cascarrabias , como bien lo dijo Scarlett pero este señor Adams era todo lo contrario, hasta estaba convencida que parecía estar sonriendo y viéndome divertido.
- Acabas de crear fuego querida Alice!- hablo el con una amplia sonrisa y yo lo vi algo desconfiada, aun esperaba que saliera ese viejo cascarrabias.- que pasa? Por que me estas mirando como si algo sorprendente pasaría en mi rostro?
- Pensé que seria diferente- hable con total sinceridad.
- Valla, es sorprendente que hables sobre mi apariencia sabiendo que acabas de creer fuego- hablo y yo no pude evitar ruborizarme y sonreír ligeramente.- pero bueno, si eso es lo que te importa y comprendiendo que la primera chica que te hablo de mi debió de ser Scarlett supongo que tienes una descripción errónea de mi.- hablo y se acercó mas. – mi nombre es Charlie Adams, tu puedes llamarme Charlie.
- Por que todos lo llamas señor Adams?
- Por que solo permito que mis amigos me llamen Charlie. Sabes, para los demás soy un loco cascarrabias que solo desea beber licor- hablo mientras sacaba del bolsillo de su saco una pequeña botellita plateada, hacia un movimiento de “salud” y tomaba un largo trago.- hacerle la vida agria a todos y sobre todo dicen que soy un bueno para nada- hablo y sonrío ampliamente.
- Genial!- dije con ironía y molestia, acababa de entender que me dieron al peor profesor que podía existir en este lugar.
- Crees que soy malo Alice?
- No lo se, acaba de decir…- negó con la cabeza.
- Que crees tu?- pensé un instante y luego la respuesta vino a mi muy fácilmente
- Que no, me ha enseñado a sacar mi flama en menos de 10 minutos sin hacer daño a nadie. Eso es sorprendente, usted no puede ser malo- el sonrío nuevamente, era una sonrisa algo extraña por que estaba mezclada de tristeza, algo de locura y también alegría.
- Aun que me encantaría que todo reconocimiento fuese mio, también es tuyo. Eres hija de dos grandes maestros del fuego.- bufe y la sonrisa se esfumo de mi rostro, que acaso no había conversación en la que no salieran mis padres?
- Alice….sabes por que me consideran una persona totalmente deplorable aquí?
- No…
- Por que fui muy amigo de tu madre, conocí a tu padre y lo defendí cuando estuvo vivo.
- Y a que viene esto?
- Que no todo te lo pintan como debería de ser. Se mas analítica cuando escuches de tu madre o de otras personas y no te molestes.
- Mato a gente, Magnus lo dijo en el comedor y nadie lo refuto por que es verdad.
- Bueno, si mato a parte de los padres de aquella gente, gente que ya es mucho mayor como para seguir aquí y lo hizo por una buena razón, tu! Y eso, para Fox valía cualquier muerte.
- No fue solo por mi…- insistí
- También fue por tu padre. Pero eso ya no importa.
- Como se llamaba el, todos dicen que mi madre era Fox pero hasta ahora no se como se llamaba el.
- Oliver Liftwood, asi se llamaba el- hablo con una melancólica sonrisa y con la mirada perdida como si estuviera recordándolo. No podía creer que todos los de la urbe tuvieran una perspectiva tan equivocada del señor Adams, decían que era un cascarrabias a pesar de que la mayor parte del tiempo sonreía, una sonrisa extra talvez pero igual sonreía.
- Quisiera conocerlos, por lo menos ver una foto o algo así.
- Prometo buscarte una si prendes nuevamente el fuego en tus manos, pero esta vez trata de hacerlo con un chasquido de dedos. Lista?- pregunte el y yo asentí con la cabeza.
Lograr que el fuego prendiera de nuevo fue mucho mas difícil, después de varios intentos fallidos supe que algo faltaba, tenia la necesidad de volver a sentir algo especial para que se prendiera nuevamente la llama de fuego en mi.
- No puedo, siento que necesito algo…- hable frustrada
- A veces cuando no se prende la chispa es preferible pensar en algo que te provoque sentimientos fuertes, ya sabes a lo que me refiero no?- pregunto con una semi sonrisa algo picara.- pero en fin, quiero que lo practiques mas tarde, ahora las clases han terminado.
- Que? Ni siquiera tardamos media hora.
- Así de rápido puede aprender además muero de hambre y supongo que tu también- hablo y recordé que aun no había desayunado.
- Esta bien, vendré mañana.
- Practica esa chispa si quieres la foto de tus padres- hablo el y salió de la habitación mientras apagaba el fuego con un simple movimiento de mano.

El hecho que había logrado canalizar el fuego entre mis manos simplemente me hizo feliz, tanto que no podía seguir molesta con David. Salí de la habitación y vi a David, parado y tenso frente a mi.

- Pasa algo?- le pregunte ya mucho mas cortes
- Me preguntaba si saldrías viva de ese lugar, ya sabes el señor Adams es…
- Una muy buena persona, me ha caído bien- dije con una sonrisa y comencé a caminar.
- No te a gritado? O algo así?
- No, solo me a ayudado a canalizar la chispas.- hable y David se quedo en silencio.
- Se por que estas molesta. He sido un tonto, un cobarde. Devi de ayudarte… por lo menos quedarme allí y en cambio preferi seguir a mi madre. Ya no soy un crio, no debería de hacer eso….yo….

David no paraba de hablar, lo mire y el ni siquiera podía mirarme, solo estaba mirando al piso. Pobre, si que le faltaba confianza aun que en verdad se estaba esforzando y había que darle crédito. Suspire ligeramente, sabia que esto talvez se malinterpretaría pero lo menos que quería era escuchar mas disculpas o ver como su poca confianza se desmoronaba a pedazos. Le tome la mano y pare en seco, entrelacé nuestros dedos y cuando el levanto la mirada para encontrarse con la mía, le espere con una cálida sonrisa.

- David, no pasa nada.- hable y le sonreí otra vez.- esta bien?- el asintió con la cabeza confundido. Era gracioso verlo confundido.- vamos que tengo hambre.- hable decidida y comenzó a hablar como si nunca hubiésemos discutido, como si me conociera de años y tuviera la suficiente confianza de hablar de cualquier cosa con migo.
Desayunamos algo rápido puesto que la hora de desayuno estaba a punto de culminar y ya casi no había nada. Observe de reojo que Charlie estaba sentado junto a una mujer rubia, muy bonita con aire de niña, inspiraba confianza de solo verla pero nadie se les acercaba o saludaba. Comenzaba a entender que aquellos que talvez habían sido amigos de mi madre antes ahora estaban sentenciados a la marginación. Al concluir de desayunar David me llevo a mi siguiente clase, defensa.
- Se molestara- hablo David entre dientes y aun tomándome de la mano
- Quien, Leo?- pregunte y el me miro asombrado.- Scarlett me dijo que era mi tutor- dije rápidamente
- Si, y estas llegando a tu primera clase, tarde.
- Bahh no importa.- hable y entre a una puerta finamente tallada. El cuarto era amplio y estaba iluminado por luces blancas, tenia un sin fin de arcos de piedra al alrededor de lo que parecía una zona de batalla. Allí estaba Leo, observándonos con molestia, tenia los brazos cruzados en el pecho y un traje totalmente negro.
- Tarde- hablo con frialdad.
- Lo se es solo que…- trato de excusarse David
- No te hablo a ti David- dijo Leo y me reto con la mirada
- No se cuanto me tarde pero prometo que no volverá a pasar- dije, me solté de la mano de David y me dirigí a Leo.
- Eso espero niña. Y ahora, David puedes salir
- O quedarte aquí- dije retando con la mirada a Leo.
- Yo…- hablo David algo confundido
- Bien, quédate si eso es lo que la niña quiere. Aun que va ser triste que mi hermano te vea morder el polvo niña.
- No soy una niña! Y no importa, confío en el – hable, David sonrío pero Leo me miro algo extrañado, no pude definir bien su mirada pero parecía decirme que no había entendido la charla de anoche.
- Vendré enseguida, lo prometo Alice- hablo David que acaba de recibir un mensaje al móvil. Esperamos en silencio a que saliera para hablar como la noche anterior o sobre como era en verdad el señor Adams pero lo que me dijo Leo me dejo pasmada.
- Te digo algo, eres mas parecida a tu madre de lo que pensaba.
- Que?- pregunte algo confundida
- Engatusas a la gente…
- Tu prometiste…-dije dolida
- La manipulas a su antojo, mira al pobre David, ya lo tienes a tus pies.
- Basta Leo!
- NO! no voy a parar por que sabes que es la verdad. – hablo y recorto el espacio que nos mantenía alejados- Te gusta manipularlos, es como un juego para ti verdad?
- No….- dije llena de rabia, cerré los ojos, contuve la respiración pero mi cuerpo ya estaba ardiendo.
- Sabes por que a tu madre le decían Fox?- pregunto el y eso fue la gota que derramo el baso. Abrí los ojos llena de furia y empuje con todas mis fuerzas a Leo.- arde..- hablo el en casi un susurro y salto como un felino para que ya no lo pudiera tocar mas. Mis manos habían dejado una marca chamuscada en su polo. Pero antes de que pudiera hacer algo o pudiera calmarme Leo se lanzó a mi haciendo que yo cayera al suelo de espaldas. Aprisionó mi cuerpo con el suyo y se acercó cada vez mas a mi rostro mientras sujetaba con fuerza mis muñecas a la altura de mi cabeza. Sentí como mi respiración se agitaba, mi corazón palpitaba cada vez mas rápido. Comprendí algo extrañada que solo quería tenerlo mas cerca a mi.
- Primera regla del combate jamás….
- Pierdas el control- concluyo David con mucha seriedad mientras aparecía desde la penumbra de uno de los pilares de piedra. Desde cuando había estado allí?
- Exacto….- hablo Leo mientras sentía como iba aflojando mis muñecas. Algo tenso por la situación en la que su hermano nos había encontrado. Entonces supe que era el momento indicado. Me concentre y con todas mis fuerzas empuje a Leo que al no esperar un golpe como ese cayó al suelo sin oponer resistencia. Sin ni siquiera pensarlo me puse en la misma posición que el se había puesto minutos antes sobre mi.
- Segunda regla…. Jamás subestimes a tu adversario- dije con una amplia sonrisa. Leo se quedo totalmente serio y el único que pareció alegrarse de mi hazaña fue David que aplaudió unas cuantas veces.
- Eso fue fantástico- hablo y me ayudo a parar.
- Gracias.
- No fue nada, suerte de principiante – hablo Leo que también se paraba – quien te llamo?- le pregunto rápidamente a David para darle menos importancia a lo que había hecho yo.
- Era papá, quiere verte antes de irse.
- Que se joda, no iré- hablo Leo con brusquedad
- No te comportes como un niño pequeño, Leo, ve. Además creo que Alice ya tuvo mucho entrenamiento por hoy.
Leo bufo pero tomo sus cosas y salio de allí.
- Alicia mañana no estará mi hermano para ayudarte así que prepárate.- dijo sin ni siquiera mirarme, como siempre lo hacia.
- David?- le pregunte después de unos minutos de silencio
- Si?
- Por que le decían Fox a mi madre?
- Por que lograba prender su cabello en llamas, y al hacerlo tenia una especie de cola roja. Cuando corría era muy parecida un zorro rojo. Era muy hermosa.
- Pensé que le decían así por otra cosa.
- O no, quien te hizo creer eso?


Horas antes….

El muchacho de cabellos negros observo la torre Victoria y vio con sumo cuidado como la muchacha observava hacia donde estaba él pero aun así no lo veia gracias a la oscuridad de las sombras que lo protegían. Vio con celos como Leo le ponía su chaqueta encima y desde ese preciso momento supo que aquella muchacha seria para el, Leo ya no podia quitarle mas cosas y menos a la elegida. Era una promesa que se había hecho algunos años atrás y pretendia cumplir, ya no perderia ante Leo Herion. Como un felino salto de su escondite hacia otra zona donde no podría ser visto ni oído. Marco un numero por su celular y espero que respondieran la llamada.

- Ya la encontre- hablo el muchacho
- Y que esperas traila aquí- hablo una voz femenina
- Tardare mas de lo esperado, esta con Leo.
- Entonces se paciente muchacho- hablo aquella mujer y concluyo la llamada.

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Hola, bueno solo decirles que espero les guste el capitulo y que se animen a concursar. Estoy segura que hay muchas de ustedes que son muy buenas. Hasta ahora los relatos que me han mandado están geniales y espero recibir mas, recuerden que solo queda una semana!!. Además, también las quería invitar a la pagina de Alec Vulturi and you. Se que es algo tarde pero ya la cree y espero que muchas de ustedes se apunten =)

Las quiero,

Lu!!