lunes, 28 de febrero de 2011

Epilogo



Deje que el aroma a frambuesa me llenara los pulmones por completo, espere a que la brisa llegara y me despeinara los cabellos. Por fin me sentia viva y libre, al fin estaba completa otra vez. Todo había cambiado en estos meses pero para bien. Observe la ciudad que hace tiempo había deseado ver, desde aquel edificio tan alto que me dejaba ver los Angeles con todo su esplendor. Estaba igual que como la había dejado hace 6 años solo que en esta oportunidad era invierno, el viento soplaba fuerte y las nubes tapaban las estrellas.

- Vamos?- pregunto Teo.

Lo observe por un instante con una calida sonrisa. Era extraño como puede cambiar una persona en tan pocos meses pero Teo lo había hecho por completo. Su mirada ya no era la misma, sus ojos grises se habían tranformado a rojos escarlata. Su rostro moreno y siempre bronceado ahora estaba palido pero mas perfecto que nunca. Su calida sonrisa habia vuelto y en si su buen humor. Ahora era un vampiro hecho y derecho desde aquel atros encuentro con los Serpens Servi. Aun no sabíamos si se podía transformar en lobo pero preferíamos no intentar, por el momento no, después de todo era todo un milagro que siguiera vivo y no queríamos retar a nuestra buena suerte. Le toque la mejilla y el serró los ojos. Recordé con mucha claridad como había bebido de su sangre, el sabor tan dulce y como eso no me había impedido seguir amando a Alec con tanta intensidad, como el primer día que le dije te amo.
- Gracias.- le dije y le sonreí con mas calidez.
- Por que?- pregunto el abriendo los ojos con cuidado
- Por estar aquí, por no morir y por acompañarme siempre a pesar de todo.- lo abrase con mucho cariño, eso es lo que sentía por el, cariño, amor de hermanos.
- Es nuestro aquelarre no hay que ponerse melodramáticos no?- pregunto el y yo asentí con la cabeza mientras me alejaba de el.
- Pronto llegaran los demás- dije y salte del alféizar del edificio a la azotea del otro que estaba a unos 20 metros. Caí con cuidado justo al instante que se abría la puerta y entraban los demás. Leo, Michael, Nicole y la pequeña Ariane.

Al terminar aquella lucha algo inesperado paso. Michael y los demás queríamos un mejor futuro, uno en el que no hubieran Vulturis que nos mandaran, tener nuestras propias reglas. Es así como llegamos a la conclusión de crear un nuevo aquelarre, en el que todos éramos exactamente iguales, ni jefes ni lideres, éramos solo una comunidad, una familia. Pero había un problema, Nicole y Ariane pertenecían a los Vulturi y siempre lo harían. Allí es donde entro el inteligente de Michael. Creo la ilusión para los lideres Vulturi de que ellas dos habían muerto en la batalla. Como regalo especial borro de la memoria de Jane todo lo que había pasado con Aurora. Jane ahora era la misma de antes, fría, calculadora y malvada pero por lo menos no tenia ese pesar que a Michael le hacia sentir tan triste y lo agobiaba tanto. El era un buen muchacho, bueno y sin rencores. Ahora estaba intentando una relación con Nicole que se moría de amor por el desde hace algunos años. El caso de Ariane era algo mas complicado, aun no había olvidado a Alec pero aun así me rescato cuando todo había acabado, me curo y cuido de mi. Después de todo no era una mala chica, sino era muy dulse y trataba de llevarse bien con todos sobre todo con migo.

- Trajimos la sangre Effy!- dijo con una ligera sonrisa Ariane y me mostró una bolsa de papel que llevaba en las manos.
- Gracias, moría de hambre- dije y al instante alguien me lanzo una bolsa de sangre, la tome con una mano sin problemas y vi quien me la había tirado.
Alec apareció en la puerta, apoyado con despreocupación. Me sonrío pícaramente, le devolví la sonrisa y camine hacia el. Los Vulturis lo habían absuelto de la promesa que hizo, justo esa mañana. Ellos sabían que el estaba vivo, que solo una decapitación podía matar a un vampiro pero algo al vernos hizo que no se lo llevaran y por ese hecho les agradecería eternamente. Me abraso con sus fuerte brazos la cintura y yo sentí todo su torso lleno de cicatrices. Aun era hermoso a pesar de todo aquello pero cada vez que las sentía me daba un escalofrío de miedo y lo abrasaba mucho mas fuerte. Esas cicatrices me recordaban lo cerca que estuve de perderlo y lo fácil que se puede perder a un ser querido.

Las predicciones de Faris siempre fueron ciertas y no había nada que las pudiera cambiar. Al defenderme, Faris había muerto, en parte por que había perdido a Luang y por que Melrose era demasiado poderosa para que el pudiera vencerle solo pero aun así, su muerte no fue en vano, fue muy importante por que gracias a el Aro, Caio y Marcus pudieron vencer a Melrose y así Alec no murió ni yo. Faris también tenia razón en que Alec o Teo morirían aquel día y así fue como Teo murió y gracias a un milagro resucito como vampiro.

- Estas lista?- pregunto en un susurro a mi oído y luego me vio los ojos.
- Cuando acabe de comer estaré lista- dije con una sonrisa y le di un beso rápido.

Comimos en silencio. Teo termino como unas 9 bolsas, era muy raro que un chico así tuviera tanta hambre siempre, pero preferíamos mantenerlo así a que cazara sin nuestro consentimiento. Además Teo era casi único en su especie, era tan impredecible como los semi vampiros. Alec pensaba que el milagro ocurrió por que se unieron dos ponzoñas diferentes en su cuerpo pero no cual quiera, sino la de dos vampiros que consumían pura sangre de hijo de la luna, pero aun así era muy difícil de explicar esa cuestión y preferíamos no filosofar sobre el tema. Los Vulturis lo dejaron tirado porque creyeron que era ya un caso perdido, después de todo la gente siempre creyó que un hijo de la luna mordido por un vampiro ya estaba sentenciado a la muerte pero estaban muy equivocados, Teo había sobrevivido.
Al concluir la cena todos se fueron a buscar ropa nueva excepto Alec y yo.

- Siguen viviendo aquí?- me pregunto y yo asentí con la cabeza mientras entrelazaba nuestras manos.
- Sentí mi perfume de frambuesas y el aroma de Alex y de mi madre aun que era muy débil.
- Ya veo.- dijo el algo pensativo.- como haremos para verlos sin que te vean… o quieres que te vean?
- No lo se, talvez solo….- mire de pies a cabeza a Alec, ahora que no tenia el traje de los Vulturi tan anticuado parecía mayor, con una casaca de cuero, unos pantalones negros y un polo plomizo. Se veía muy sexy y madura.- que tal tu?
- Yo?
- Si, pareces mayor, anda. Por favor, solo quiero saber como están. Yo escuchare de afuera, lo prometo.- Alec suspiro y me dio un beso en la frente.
- Ok- dijo rendido.
- Quiero que le entregues esto- dije y saque un papel algo doblado de mis vaqueros. Alec lo abrió y observo el perfecto retrato de nuestra familia unida. Mis abuelos, mis padres y los tres hermanos, todos en un dibujo.
- Es hermoso- dijo Alec
- Si, invéntate algo y entrégaselo, significaría mucho para mi.
- Lo haré.
Mientras que yo saltaba nuevamente al alféizar de el departamento de mi familia, Alec entraba por la puerta principal del edificio y tocaba la puerta del piso 50, mi antiguo hogar. Observe con sigilo por la ventana como un Alex mucho mayor abría la puerta. Estaba totalmente cambiado, tenia el cabello corto y una barba corta. Vestía con un terno muy formal y se veía mucho mas serio.
- Alec?- pregunto al ver sorprendido quien estaba en el pasillo
- He…hola Alex- dijo Alec sin saber como actuar.
- A los años tío, pensé que habías desaparecido como Teo- dijo Alex
- Pues no, estuve estudiando en Alemania, por eso desaparecí. La partida de Effy me dejo marcado, solo quería alejarme de todo lo que me recordaba a ella- Alex le dio una palmada en la espalda.
- Lo entiendo, fue difícil para todos pero pasa Alec, que tenemos que hablar de muchas cosas.

Alec y Alex se sentaron muy cerca a la ventana y gracias a eso pude escuchar con mayor claridad su conversación.

- Que ha sido de tu vida?- pregunto Alec
- Bueno, ahora trabajo en la compañía de Peter, la pareja de mi madre. Como administrador de la zona de marketing. – dijo con una sonrisa de satisfacción.
- Felicitaciones- dijo Alec y Alex asintió
- Gracias
- Y como esta tu familia, Emily? Ya debe de tener algo de 17 no? De seguro esta enorme.- Alex suspiro y tomo una de las fotos del buró, se la entrego a Alec y el disimuladamente la giro para que pudiera verla mejor. Emily tenia el cabello recogido en un moño, los ojos muy pintados. Vestía un atuendo negro con un gran escote..
- La muerte de Effy la marco, dejo de lado los estudios, todo. Por suerte es linda y la aceptaron en una academia de modelaje- dijo Alex como si estuviera molesto con Emily por tomar esa decisión.
- Pero le va bien?- pregunto Alec y Alex asintió
- Perfectamente ahora esta de gira en Milán pero aun así ella tenia mas potencial.
- Y tu familia?
- Mis madre ahora esta en su segunda luna de miel con Peter por eso estoy cuidando su casa. Mis abuelos bueno…. Mi abuelo murió el mismo año que Effy y la abuela hace dos años.
- Oh, lo lamento tanto- dijo Alec
- Esta bien, no te preocupes. Después de todo creo que vivieron una gran vida.
- Pues si, eran grandes personas.
- Mi padre regreso a California apenas supo lo de Effy, se culpa en parte pero no podemos hacer nada para remediarlo. Ahora se fue a África y radica allí aun que casi siempre nos llama o nos manda cartas.

La conversación se amplio algo de 40 minutos mas en los que escuche con atención cuan bien le había ido a mi familia.

- Es grato verte de nuevo Alec, pero porque ahora? Pensé que ya te habías olvidado de nosotros, después de casi 6 años de lo sucedido.
- Eso jamás, Effy significo mucho para mi por eso quería entregarte esto- dijo Alec y saco de su chaqueta el dibujo.- Lo encontré en uno de los cuadernos de dibujo que me regalo Effy, estoy seguro que ella quería que lo conservaras tu.
Alex lo vio por un instante y el rostro se le ilumino en una amplia sonrisa.
- Gracias.



Al salir Alec me abraso con fuerza y no me soltó por varios minutos. Lo necesitaba mas cerca que nunca y así fue, estuvo junto a mi todo ese tiempo que necesitaba recomponerme por lo que había escuchado de mi familia.
- Estarás bien?- me pregunto después de mucho rato en silencio
- a tu lado siempre estaré bien- dije con una ligera sonrisa.
- Me alegra escuchar eso- le sonreí débilmente.
- Quiero ir a ver a mi padre.
- Effy…
- Por favor.- Alec asintió y me abraso.
- Iré a donde tu quieras ir, ya lo sabes. Estoy completamente enamorado de ti y por eso estoy condenado a acompañarte.- dijo el con una sonrisa.
- Oye!- dije frunciendo el seño y dándole un empujoncito. El rió y me volvió a abrasar.
- Sabes que te amo- dijo y me dio un beso en la frente
- Y yo mucho mas, ya lo sabes.
- Y yo los amo a los dos- dijo Teo y nos abraso socarronamente por los hombros.
- Ah lobo! siempre malogras todo- bufo Alec y Teo y yo sonreímos.
- Listos para divertirse de lo lindo en la ciudad de los Angeles!- hablo Teo y levanto una mano hacia el cielo.
- Wuju!!- gritaron Michael y Leo al mismo tiempo
- Listos!- dijo muy animada Ariane
- Entonces que esperamos?- pregunto Nicole y subió a la patilla de la azotea.- la noche nos espera…
Todos nos pusimos al borde del edificio y nos tomamos de las manos. Observe a mi costado derecho y vi a Teo con una sonrisa de oreja a oreja, luego observe a Alec y le di un beso fugaz que hizo que sonriera radiantemente y me apretara un poco mas la mano.
- Entonces listos se a dicho!- grite y todos dimos un paso al frente.
Sin preocupaciones, sin miedos, y sobre todo libres. No solo la ciudad era nuestra ahora, sino nuestras vidas. Teníamos muchos años para disfrutar, vivir mil sensaciones y cientos de aventuras. Libres y sobre todo juntos, como familia.


-----❊-----

"Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida.
Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario,
pierdes la alegría y el sentido del resto"

Paulo Coelho


Y con esa frase me despido de Alec Vulturi and you y de todas aquellas maravillosas lectoras que seguían esta historia día a día, en sus altibajos y logros. Solo me queda decir gracias! Por tenerme paciencia, por aguantar mis momentos sin inspiración y los problemas que me hicieron crecer y fortalecerme mas. Gracias por estar todo este tiempo junto a mi, ustedes hicieron que tanto este blog como yo creciéramos.

Es triste despedirse de una historia tan linda y un personaje como Alec pero es lindo saber que a concluido una etapa de mi vida y ahora puedo ver mas horizontes, oportunidades y nuevas aventuras.
Al iniciar esta historia supe que seria la ultima que escribiría sobre Alec. Desde el principio comprendí que solo tendría estos dos meses de vacaciones para terminar este proyecto y así lo hice. Déjenme decirles que no me arrepiento de nada, que las interminables horas que escribí en las noches me encantaron y que estas vacaciones fueron una de las mejores de mi vida. Trate de hacer una historia complicada, que pareciera real, por los sentimientos encontrados, los cambios de humor y los momentos realistas que nos demostraron que no todo sale como lo esperamos y que estos personajes también son humanos y no llegan a ser perfectos. Solo ustedes saben si logre mi objetivo, espero haberlo hecho y espero, de todo corazón que la historia les haya gustado.

Para concluir, esta no es una despedida definitiva ya que, como saben, tengo otro blog y seguiré escribiendo en el, como también en los nuevos proyectos que tengo para el futuro. Esta es solo una despedida al personaje que me hizo crecer tanto como escritora, Alec Vulturi y a las seguidoras que solo leían esta historia.


Las quiero un montón y nuevamente gracias! Espero que se animen a leer Blood Games y que no perdamos el contacto.


Hasta siempre,

Luciana

domingo, 27 de febrero de 2011

Capitulo 34

"Hay momentos en los que una mujer tiene que luchar
y hay momentos en los que debe aceptar que ha perdido su destino,
que el barco ha zarpado, que solo una ilusa seguiría insistiendo..."



Aceptar que en el bosque nos esperaba Ariane, Jane y los lideres Vulturi, nos choco, sobre todo a Michael y a mi. Al instante se formaron dos bandos. Los Vulturi en las afueras del bosque y nosotros detrás del campo de fuerza y pegados al gran muro. Ellos solo eran 10 nosotros éramos 70 pero aun así me sentía desprotegida, insegura. Alec me tomo fuertemente la mano y me sonrío débilmente para que me sintiera mas segura pero era imposible con ellos allí.
- Están de nuestro lado- me animo
- Jamás estarán de nuestro lado- dije bajito y mire a Faris que ya se acercaba a nosotros junto a Luang.
- Ya era hora de que llegaras- dijo Faris y le dio una palmada en la espalda.- ahora yo me encargare del resto.- hablo, hizo una seña a Teo y Luang y el salieron de la protección del campo. Fruncí el ceño algo confundida pero luego entendí que Faris ya lo había visto en sus visiones.

Nos quedamos un tiempo interminable en silencio. Esperando cual quier movimiento en falso para que pudiéramos acabar con los Vulturi de una vez por todas, pero ese momento jamás llego. Marcus le dio la mano a Faris en son de tregua y así inicio definitivamente la alianza para acabar con el aquelarre de Melrose.

- Tu hermana?- le pregunte a Alec antes de que nos acercáramos a los Vulturi- te hizo esto?- le pregunte, viendo con una ojeada rápida los golpes de su cara y el traje roto. Alec sonrío y asintió con la cabeza.
- Creo que era necesario
- Como puedes decir eso? Te dejo totalmente…
- Necesitaba desfogarse Effy- dijo el y me acaricio el rostro- además estoy bien y sobre todo ella esta bien con migo.
- Y con los demás? y con Michael?
- No quiere verlo ni en pintura. Siente mucha culpa, jamás había visto a mi hermana así pero creo que esta bien. Digo, ahora parase mas humana.- dijo Alec y me dio un beso mas en la frente.
- Y esa tal Ariane?- pregunte disimuladamente pero le clave la mirada a esa tipa horrible que nos miraba con tristeza. Alec sonrío pícaramente.
- Celosa?- pregunto y yo negué tajante con la cabeza- me gusta cuando te pones celosa, frunces el seño- dijo el con una sonrisa y me dio otro beso.

Era como si estuviéramos en otro lugar, Alec parecía ajeno a todo lo que pasaría a continuación. Se comportaba normal, hasta burlonamente y eso me asustaba un poco. Ahora entendía que Alec quería que todo se viese distinto de cómo era en realidad, menos serio aun que los dos sabíamos que no seria así.

- Sabes que te amo a ti y si tengo impregnado su aroma en mi ropa es por que ella me levanto cuando Jane me dio una paliza.- dijo el y me abrazo fuerte. Ya estábamos a casi 10 metros de los Vulturi así que tuvimos que callar.
- Querida Effy- dijo Aro con una macabra sonrisa.- es bueno verte de nuevo, la ultima vez solo fue un instante.
- Cierto, hola Aro- dije con frialdad, mire a Marcus y lo salude con la mirada y de la misma manera salude a Caio. Busque con la mirada a algunos conocidos, como Nicole o Demetri pero solo me tope con novatos que no conocía, con Jane que estaba casi alejada de todos y Ariane que revoloteaba a su lado sin podernos mirar a los ojos.- donde están los demás?
- Ya están en camino a Pripiat.- hablo Marcus con tranquilidad
- Pensamos que seria buena idea reconocer el territorio antes de atacar- hablo Aro. Asentí con la cabeza en silencio y no dije mas nada.

Las horas pasaron rápido. Faris se encargo de organizar a todos los hijos de la luna para la batalla mientras que, los Vulturi esperaban pacientes en la sala central, siempre rodeados por Teo que los observaba con sigilo y sin confiar ni un solo instante. Jane paraba callada a un costado, fría y seria como siempre, prefería mantenerse al margen hasta la pelea.

Ya era casi medio día y todos estábamos preparados. Los hijos de la luna inexpertos no irían a la batalla, la mayoría de mujeres no guerreras se quedaría y también dos de los mas ancianos. En total solo irían 30 hijos de la luna. Una cantidad razonable para un grupo tan pequeño.

El viaje hasta Pripiat por el bosque nos tomo todo el día ya que, aun los hijos de la luna no se podían transformar por completo y eso ralentizaba nuestro paso. Al llegar ya eran las 9 de la noche, la luna estaba en lo mas alto del cielo y la transformación de los lobos comenzó. Vi como el cuerpo perfecto de Teo se transformaba en un lobo gigante de pelaje marrón. El pánico me recorrió el cuerpo como un duchazo de agua fría. El momento estaba por llegar, uno de los dos moriría, Alec o Teo. Talvez yo moriría y hasta este momento no había comprendido la gravedad de la situación. Me solté de la mano de Alec.

- Vuelvo enseguida- le dije a Alec que solo asintió con la cabeza. Camine hacia Teo que estaba a punto de unirse a la gran manada y lo tome de una de esas grandes patas marrones.- espera…- hable bajito. El lobo volteo el rostro y me miro algo sorprendido. Sabia que no podía hablar en ese estado y prefería que fuese así. Lo abrase como pude ya que su tórax era demasiado grande.- cuidate, cuidate mucho.- apenas dije eso me aleje de el y regrese con Alec. Sin esperar nada a cambio, solo necesitaba decirle eso para estar bien, para que no me faltara nada si me pasaba algo.
- Que hiciste?- me pregunto Alec con el ceño fruncido
- Le pedí que se cuidara- dije con una ligera sonrisa
- Hay algo que no me hayas contado?- pregunto Alec con una ceja levantada. Que le había hecho pensar eso? Trate de tranquilizarme antes de responder y poder negar todo convincentemente. Ahora no era el momento para que Alec se entera de quien era mi tua cantante. Jamás seria el momento pero si salía de esto se lo diría de todas maneras.
- Nada Alec, solo quiero que se cuide por que no quiero que muera igual que todos.- dije y lo abrase.
- A ti no te pasara nada, yo te protegeré. Lo prometo.

Y yo a ti aun que la vida se me valla en ello.- pensé- estaba decidida, lo defendería con todo, dijera lo que dijera Faris siempre estaría al lado de Alec y lo defendería. Esta noche ni Teo ni el morirían, era una promesa que cumpliría pase lo que pase.

Luang rompió el campo de Melrose que nos separaba de la ciudad. Recordé mi visión del futuro cuando toque el libro de da Vinci así que conduje a un grupo hacia el edificio central. Nos habíamos separado en 4 grupos integrados por vampiros y lobos. El primer grupo se encargaría de resguardar la zona para que nadie pudiera salir. El segundo grupo se encargaría de las personas secuestradas en la parte de los sótanos y de los vampiros esclavos. El tercer grupo se encargaría de atacar a los reclutas y los cazadores, no habría ningún sobreviviente o rehén. Y el cuarto grupo, en el que me encontraba yo y los mas poderosos como Teo, Faris, Luang, Aro, Marcus, Caio, Jane, Leo y Alec.
Subimos rápidamente las escaleras y sentí con mucha claridad los aromas familiares. Los tres hermanos da Vinci, Melrose y Sebastian estaban arriba con otros 7 vampiros. Me tense al instante, la adrenalina comenzó a correr por mi cuerpo y solo deje que mi instinto se apoderara de mi. Tome la delantera junto a Faris y rompimos la puerta de madera con un solo golpe certero, tan fuerte que las astillas cayeron por doquier pero ya no importaba eso, ya no importaba nada, solo lo que estaba delante nuestro. Los Serpens Servi ya estaban muy bien ubicados en una línea horizontal y al vernos entrar simplemente se lanzaron a nosotros con sus dagas, espadas y demás. Sentí un choque fuertísimo en el abdomen y descubrí que era Sebastian lazándome a una de las columnas que choco con migo y se resquebrajo por completo.

- Pensé que ya había acabado con tigo- dijo Sebastian con una sonrisa macabra. Me levante como pude y lo mire directamente los ojos.
- Gracias por la grata bienvenida- dije limpiándome la ropa y poniéndome en guardia.- esperaba algo mas de ti- dije y me lance a el con todo mi cuerpo. No me importaba si un día lo considere casi mi hermano, ahora solo queria que pagara por todo lo que me hizo.
- Me mataras? Ya sabes matar?- pregunto con sorna Sebastian
- Si! Aprendí nuevos trucos- dije y le mordí con todas mis fuerzas el cuello haciendo que Sebastian gritara de dolor, nunca creyó que lo haría pero allí estaba yo matando por el bien de Alec. No quise prolongar mas su agonía. Serré los ojos y con todas mis fuerzas rompí su cuello con las manos, que crujió con fuerza. Arranque la cabeza con repugnancia y la lance lejos. Hasta ese momento solo habíamos existido Sebastian y yo. Estaba tan concentrada que no me di cuenta de mas. Cuando vi ahora el panorama de la situación descubrí que perdíamos por que ya todos utilizaban sus dones. Escuche un grito entrecortado y desgarrador. Gire la vista para ver de quien provenía y vi exactamente en ese momento como Melrose decapitaba a Luang. Me sonrío con esa calidez que ahora me producía repugnancia.
- Luang- dije con dolor y sin poder mirar su cuerpo sin vida
- Has crecido tanto, quien pensaría que tu matarías a el pobre de Sebastian que moría de amor por ti- dijo con malicia y comenzó a acercarse.
- El era igual que tu, sin corazón, sin escrúpulos.- dije con dureza y comencé a retroceder poco a poco.- era un monstruo
- No- dijo negando con la cabeza con tanta tranquilidad- casi se mata él solo, por haberte herido, era débil. Estaba segado por el amor, pero yo no estoy segada Effy- hablo ella y me tomo del cuello. Estaba paralizada, sus palabras, la muerte de Luang, el matar a Sebastian. Todo me había dejado inmovilizada y sin saber que hacer. Escuche un grito desgarrador, casi como un gruñido o un aullido. Vi en un abrir y serrar de ojos como Faris se lanzaba a Melrose y me la quitaba de encima.
- Alec!!- grite desesperada y comencé a buscarlo a pesar de todo el alboroto que se había formado. Habían llegado mas vampiros cazadores y mas lobos. Se estaba librando una gran batalla allí pero yo solo quería ver a Alec.
- Vas donde tu noviecito?- pregunto la voz de Vladimir – o dire novios?- pregunto nuevamente
- Donde están!!
- Aquí, junto a mi, a punto de morir.- dijo Vladimir nuevamente.
- No, no! – grite con fuerza
Trate concentrarme lo mas que pude y sentí el aroma de Teo, tan fuerte que supe al instante que era su sangre, se estaba derramando su sangre. Me deje guiar por el olfato. Estaba a punto de llegar a la puerta de incendios cuando un gran cazador vino a mi. Lo reconocía por que el siempre acompañaba a Sebastian en sus misiones. Me miro con sed de venganza y se abalanzo sobre mi con una gran espada de diamante. Lo esquive por poco pero no perdió el tiempo y me dio una certera estocada en las costillas. La espada entro rápidamente y se quedo dentro de mi. Caí de rodillas pero jamás deje de mirarlo, el hombre me sonrío con malicia y saco la espada con rapidez para decapitarme con esa misma. Pero no me daría por vencida, no, tenia que salvar a Alec me lo había prometido. Sin pensarlo dos veces me pare de un brinco y salte con la boca abierta, directamente a su garganta. Sentí como otra estocada entraba a mi estomago pero no pare. Lo decapite con los dientes y el hombre cayo al suelo ya sin vida. Me quede un rato encima suyo, recaudando todo el valor para poder levantarme y quitarme esa espada que había traspasado mi tórax. Me pare con cuidado y con mucho dolor me quite la espada con las dos manos. Tambaleé un poco pero no me di por vencida. Camine a tropicones por las gradas de incendio, siguiendo la sangre de Teo. llegue hasta la puerta de una azotea que jamás había visto. La abrí con cuidado y temor. Descubrí a los tres hermanos da Vindi allí, Anastasia tenia muy bien sujetado a Alec mientras Evangeline le metía una y otra vez una daga en su torso desnudo. Alec ya ni podía gritar, no tenia fuerza para nada. Vladimir tenia a Teo inconsciente agarrado del cuello. Estaba en forma humana y tenia gran parte del cuerpo ensangrentado.
- Déjenlos!- grite con desesperación por la horrenda ecena.
- Hera hora de que llegaras para el gran final!- pensó animado Vladimir y le hinco los dientes a Teo en el cuello.
- No!!!- grite y corrí hacia ellos. Evangeline dejo de atacar a Alec y vino hacia mi
- No vas a poder hacer nada en ese estado tan patetico- dijo observando lo débil que estaba- olvídalos, únete a nosotros- dijo entregándome la mano.
- Jamás- grite y fui contra ella. La lance al piso pero estaba tan débil que ella controlo la situación muy rápido. Me estrello contra el suelo con mucha fuerza y me sonrío con malicia.
- Idiota!- grito y levanto la daga para matarme.- pagaras por lo que nos has hecho.

Hay momentos en los que una tiene que desistir, saber que perdió, que ya nada se puede hacer. Nos habían derrotado. Alec estaba prácticamente sin vida, Teo estaba a punto de morir y yo, yo ya estaba muerta. Observe por un instante a Alec que parecía inconsciente por todo el dolor que debía estar sintiendo. Mire por ultima vez a Teo. Vladimir de seguro ya estaba por acabar con el pero entonces algo inesperado sucedió. Vladimir dejo de beber y se quedo tieso. Evangeline me miro a los ojos y también se quedo quieta, como una estatua.

- No, no puede ser!- grito Anastasia. Soltó a Alec que callo sin hacer resistencia y choco fuertemente con el suelo. Evangeline se separo de mi. Indecisa por seguir a su hermana o matarme primero. Vladimir soltó a Teo que aun tenia el corazón latiendo débilmente.
- Melrose, Melrose no pueda estar muerta- hablo por primera vez Vladimir y salió corriendo de allí. Evangeline me miro con dolor. Tomo la daga y me la lanzo al cuello. Sentí una gran presión que me impedía hablar, un dolor insoportable que llenaba todo mi ser pero aun así debía de ser fuerte. Con una mano me quite la daga que mas que aliviar el dolor lo empeoro considerablemente. Me pare a tropicones y camine hacia Teo como un zombi.
- No te mueras- dije con la voz rasposa mientras caía de rodillas a su costado- por favor, no te mueras.- pedí
- Muérdele- dijo Alec en un susurro casi inaudible.- con la ponzoña de dos vampiros diferentes será mas rápida su transformación- dijo con dolor.
- Alec…
- Hazlo…- dijo el, sus ojos se serraron y su cabeza choco con el suelo, con un golpe sordo y fuerte.

Observe a Teo por un instante. Con los labios amoratados por la falta de sangre y las múltiples heridas que lo habían dejado tan débil. No sobreviviría a la transformación sino le daba mas ponzoña. Lo lamento- pensé mientras mordía su yugular y succionaba con avidez. Nunca había bebido algo tan delicioso, nada se comparaba a esto. Serré los ojos y me deje llevar sin mas pero en ese momento apareció solo una persona que podía superar todo, Alec. Me separe bruscamente de Teo que ya comenzaba a respirar agitadamente, había funcionado, se estaba transformando. Me arrastre hasta Alec y lo tome en brazos.

- Alec?- pregunte en un susurro pero no respondió.- Alec por favor…

Lo zarandee un poco pero no mostró signos de vida. Las fuerzas comenzaron a irse de mi cuerpo. Esta era la forma en que un vampiro se moría? el cuerpo comenzó a pesarme como nunca lo había hecho y entendí que talvez así era como dejaría esta vida. Me recosté al costado de Alec con las pocas fuerzas que me quedaban. Abrase su cuerpo semi desnudo, cubriendo con amargura las heridas que le había dejado Evangelin y me deje llevar por la oscuridad... Te amo. Pensé antes de rendirme por completo a las tinieblas.




El cielo comenzó a aclarar, había sido una noche muy dura pero ya habia amanecido, por fin todo había acabado.

- Que haremos?- pregunto una voz vagamente familiar.
- Llevarla, un pacto es un pacto- dijo otra voz algo mas fria y seria.
- El trato no era con ella sino con el- dijo otra voz que ahora si pude reconocer, Marcus. Los Vulturis estaban alli, hablando de nosotros.- esta muerto- prosigio.
- Los vampiros no pueden morir de esa manera, es ilógico- dijo Cayo
- Las dagas de diamante nos hieren tanto como si fuesemos humanos. Esta muerto- anuncio Aro y senti como se alejaban los tres de allí.

No puedes estar muerto Alec, no puedes. Pense y trate de abrir los ojos pero esta vez no podia. El dolor volvió a innundarme junto a la pesades de mi cuerpo y otra vez me deje llevar, esta vez para siempre. Para que existir si mi razón de vivir?


------


Comunicado:

Mi cbox se ha malogrado, no se como pero ya no cargaba así que puse otro pero en este tampoco podía escribir así que decidí sacarlo U.U. Es una lastima por que se que muchas me comentaban allí, sobre todo Gaby =) así que les pediría que por favor si quieren comentar o decirme lo que ustedes quieran, lo hagan por aquí. Esta programado para que cualquier persona, incluyendo anónimos sin cuenta puedan escribir.

Saludos

Lu!!

viernes, 25 de febrero de 2011

Capitulo 33

Es de héroes sonreír,
cuando el corazón quiere llorar...





- Teo?- le pregunte al ver que no respondía. Levanto la mirada y me miro a los ojos pero no dijo nada- responde, hay algo que tenga que saber?
- No- dijo el pero lo conocía tan bien que sabia que esos ojos ocultaban algo
- Estas ocultándome algo, habla Teo- dije malhumorada y lo mire desafiantemente
- No!- grito el.- no te diré nada por que no oculto nada así que no insistas!

Sin decir nada me acerque a el. Sentí tan cerca su respiración, sus latidos que comenzaban a acelerarse mas y mas. Una fuerte descarga eléctrica paso por toda mi espalda pero aun así no me moví. Tenerlo tan cerca me daba hambre, tanta hambre pero a la vez un extraño sentimiento de deseo.
- Que…que es lo que estas haciendo?- pregunto con la voz entrecortada. De seguro que sentía lo mismo que yo pero en mi caso yo solo me acercaba por una razón.
- No me vas a decir nada?- le pregunte con la voz baja y puse una de mis manos en su hombro derecho.
- No- dijo con casi un susurro
- Entonces lo averiguare yo sola- dije con la voz firme. Le arranque el dije de luna que llevaba en el cuello y en ese instante todos los recuerdos vinieron a mi.

Esta vez no fue necesario buscar en los recuerdos del dije. El recuerdo estaba tan marcado que vino a mi con tan solo tocarlo.

Teo entro a la habitación de entrenamiento, donde sabia que siempre encontraría a Faris. En el estaba su líder, peleando arduamente con la escurridiza Luang que sonreía mientras saltaba de un lugar a otro para esquivar los ataques de su amado.

- Faris, me llamaste- dijo con la voz fría Teo.
- Teo- dijo Faris. Luang le sonrío y salio de allí con educación- te llame por que he tenido una visión con tigo.
- Con migo?- pregunto Teo confundido
- Si y déjame decirte que es muy reveladora
- Y de que trata?
- Effy esta viva…- dijo Faris
- Si eso ya lo se
- Va venir aquí si el plan de Luang sigue su ritmo- dijo Faris con frialdad, la idea de Luang no le gustaba nada.
- Y? – pregunto Teo impaciente, había dejado de hacer cosas importantes para que Faris solo le dijera eso? Faris suspiro, al parecer quería hacer la escena mas dramática pero no lo logro.
- Las cosas están así, Effy vendrá y querrá estar con Alec que también vendrá, pero ellos no se pertenecen el uno al otro, ya no.
- A que te refieres con eso, ellos se adoran.
- Talvez, pero Effy ahora tiene un nuevo tua cantante y no es Alec eres tu. Así que quiero que…


En ese instante Teo me empujo fuertemente y me quito el collar de las manos. Estaba tan perdida por lo que acaba de ver que caí de bruces sin mas. Era cierto, lo que yo sentía era cierto. Teo era muy especial para mi y ahora entendía el por que, mi temor mas grande se acaba de confirmar. Lo mire a los ojos, tenia una expresión de amargura y agarraba con todas sus fuerzas el dije para que ya no pudiera tocarlo mas.

- Que viste?- pregunto Teo y yo no respondí. Estaba atontada por lo que acaba de ver. Y en todo esto donde quedaba Alec? tendría que estar con Teo a pesar de que amaba a Alec? acaso era tan fuerte lo que nos unía? Me pare con cuidado y observe a Teo con frialdad.
- Déjame ver lo que pasa después- dije y le di mi mano para que pudiera observar lo demás
- No! hasta que me digas que viste!
- Que eres mi tua cantante Teo! así que dame el collar para que vea lo que te pidio que hicieras Faris.
- No.- dijo Teo tajantemente y se alejo un poco
- Entonces dímelo tu. Que es lo que quiere que hagas. Que me engatuses para que este con tigo? Que me alejes de Alec?
- No te conviene estar con el- dijo Teo con firmeza y sin poder mirarme a los ojos
- Que dices…
- El lo sabe por eso se fue.- en ese instante el alma se me fue a los pies. Me quede sin habla y solo recordé lo extraño que se había puesto Alec antes.
- Mientes!
- No miento. – Negué con la cabeza tajantemente. Era mentira, Alec no me podía dejar así, no esta vez.
- Mientes!- le grite nuevamente. Le di un empujón y corrí con toda la velocidad que pude al castillo. El único que me podría dar respuestas era Faris y esta vez no seria tan considerada.

Llegue muy rápido a la sala de entrenamiento. Entre sin importarme los dos guardias que custodiaban la puerta y lo encontré entrenando.

- Faris!- le grite. Por suerte esta vez estaba solo en la estancia y no con Luang. Ahora yo podría hacer todo lo que quisiera con el sin ese campo protector que tenia cuando estaba con su novia.
- Effy?- pregunto con su típica tonito de frialdad.
- Dime ahora, todo lo que me has ocultado.- dije y Faris me miro extrañado.
- Esto no estaba en mis visiones- dijo sin inmutarse- es raro, a veces haces cosas que no he visto nunca. Como cuando te escapaste de la casa Vanahim o cuando le pediste a Michael que me ayudara. Es raro…
- No me cambies de tema Faris!
- No pusiste ningún tema, solo interrumpiste en la estancia- dijo con frialdad
- Dame las respuestas que necesito. Vi que era la tua cantante de Teo, que mas me ocultan.- Faris negó tranquilamente con la cabeza
- Tu ya sabias que eras su tua cantante desde que llegaste. Solo que no querías darte cuenta.
- Que le dijiste a Alec? por que se fue?- pregunte y Faris se tenso.
- Se fue por que quería salvar a su hermana. Allí yo no me metí.
- El sabe…el sabe que yo…
- Si te refieres a que Teo es tu tua cantante pues no. No tuve la oportunidad de decírselo pero apenas lo vea se lo haré saber.

Grite llena de furia. Su actitud me molestaba tanto. Era tan cínico y serio con migo, no era el Faris que yo recordaba, odiaba a este nuevo Faris.
Las cosas desde ese instante tomaron un rumbo diferente a lo que pensaba hacer. La rabia recorrió todo mi cuerpo tomando el control de mis sentidos, de mis pensamientos. Me abalance a Faris, me trato de esquivar pero yo era mejor luchadora además de que era mucho mas rápida. Le di un certero golpe en el rostro con mi puño. Faris callo al suelo botando sangre pero no me importó, lo que yo quería era su collar. Al instante le aprisioné el cuerpo con mi peso, sentándome encima de su pecho y haciendo que jadeara en vez de respirar.

- Eso….eso no me lo esperaba- dijo Faris entre jadeos y escupitajos de sangre
- Solo quería esto- dije y le arranque la cadena con fuerza- vez- dije y se la mostré- no era tan difícil de dármela- bufo y yo salí corriendo de allí.

Escuche que Faris blasfemaba pero ya no me importo solo salí tan rápido como una exhalación de allí. Corrí por los pasillos aun sin poder pensar con claridad, tenia toda la cabeza liada pero aun así supe que no podía correr hacia el bosque. El campo de fuerza de Teo no me permitiría salir así que corrí hacia el techo. Subí a la habitación donde había hablado con Michael esa misma mañana, espere encontrarlo pero ya estaba vacía. Abrí una de las ventanas, me trepe al alfeizar y comencé a subir por el tejado. Tuve que agarrarme fuerte pero después de un minuto ya había llagado hasta una pequeña cúpula con una gran cruz en el centro. Me apoyé en la cruz de piedra solidad y tome con todas mis fuerzas el dije de Faris.

Los recuerdos comenzaron a venir a mi a borbotones y con mucha intensidad. Algunos mas intensos que otros. Como la despedida de Faris y Luang antes de ir a salvarme o como la noche en la que Faris escapo. Nada era lo que yo quería por que el don de Faris no tenia que ver con su collar. Me estaba dando por vencida hasta que llegaron mas visiones en las que estaba presente Alec.


- Entiéndeme Alec, mi visión es simple y muy clara. Es el futuro que veo siempre cuando pienso en Effy.- hablo Faris con mucha seriedad y firmeza.
- Entonces habla ya. Cual es?- pregunto Alec sin perder el tiempo.
- Effy corre peligro con tigo o con migo. Tenemos que hacer que se aleje de nosotros dos por que en los futuros que veo ella muere a nuestro lado. Puede ser con tigo o con migo, siempre muere tratando de ayudarnos. Por mi parte yo ya me aleje de ella, hasta creo que me odia y así va ser mejor. Tu has lo que sea necesario para que este lejos de ti. - Alec se tenso un instante pero luego asintió.
- Hay otra cosa que he visto, solo fue en dos ocasiones pero quiero que lo tengan en mente los dos al momento de luchar- dijo Faris. Teo y Alec lo observaron a los ojos- solo uno de ustedes sobrevivirá a la batalla. No vale decir quien es, podría arruinar el futuro que tienen o predisponerlos a un futuro que no es suyo pero quiero que lo tengan claro.

Antes de que alguno de los dos pudiera decir algo aparecí en la estancia y la conversación acabo.

- Maldita sea!- grite y lance el collar a uno de los costados. Me escondí entre las rodillas y desee que todo, todo se acabara en ese preciso instante. La vida era muy complicada y ahora que sabia parte del futuro era peor. Uno de los dos sobreviviría y Faris jamás me diría quien. Yo talvez moriría y aun que no sabia exactamente en que momento seria si defendía a Alec o Faris. Ahora entendía por que Faris estaba tan osco con migo, era solo para protegerme. Y Alec? regresaría o no? eran demasiadas preguntas, demasiadas dudas que no podía responder. Escuche unos sonidos e implore para que no fuera uno de los hijos de la luna o Teo. Lo menos que quería era tenerlo ahora aquí. Sentí la fragancia de Leo así que me relaje.
- Tremendo alboroto que has armado abajo- me dijo mientras se sentaba a mi lado
- No me interesa- dije y me apoye en su hombro- sabes, hubiera sido todo mas fácil si me enamoraba de ti y jamás regresaba aquí- dije en un susurro después de un largo rato mientras veía el horizonte, sin pensarlo solo salio de mi. Leo se tenso un poco y luego me abraso con cuidado por los hombros.
- La vida no es fácil Effy, hay que saber sobrellevar nuestros problemas.
- Lo se.- dije y nos quedamos callados. En ese momento solo quería acurrucarme en el hombro de un amigo en quien pudiera confiar, en quien me sentía segura y el indicado era Leo. - Donde estabas, que no te vi todo el día?- pregunte después de un largo silencio
- Fui a buscar algo de comida ya que no me dejaron ir al bosque
- Encontraste algo?
- Sangre de bolsa- dijo con una mueca- por olor también estuviste allí no?
- Si- dije con una ligera sonrisa pero aun sin verlo, solo miraba el atardecer- que harás cuando esto termine? Te unirás a algún aquelarre, te quedaras con ellos?
- Con los hijos de la luna jamás. Su sangre me atrae demasiado, no puedo estar tranquilo con ellos.
- Entonces?
- Buscare otro aquelarre, uno donde todos puedan opinar por igual y no haya jefes tan marcados. Quisiera ir de nuevo a America.
- Oo cierto tu eres de allí, yo también quiero regresar. Si todo sale bien iré con mi familia.
- Effy, ellos creen que estas muerta.
- Lo se, lo se. Solo quiero verlos, saber que fue de ellos.- dije con una ligera sonrisa, la idea me encantaba, ver a el canario o ver a la pequeña Emily. Ya mayores, Alex con su profesión, Emmi lista para la universidad.
- Entonces si mantienes la distancia todo será genial- dijo el y me abraso mucho mas.

Los días pasaron rápido. Prefería no hablar con nadie ecepto con Leo o Michael pero este casi no salía de la nueva habitación que le asignaron así que casi la pasaba con Leo practicando o solo vagando por la ciudad. Evitaba a toda costa a Teo y era mucho mas fácil así. No tenia ni idea de lo que le había pasado a Alec pero según Leo, Faris le había explicado de que regresaría. Trate de creerle y tener fe pero era difícil de hacerlo después de todo lo que Faris le había dicho.

El día de la gran batalla llego y yo estaba tan nerviosa que no paraba de caminar una y otra vez por todo el castillo. Ya estaba entrando a la desesperación, Alec no había aparecido hasta ahora. Una semana entera y no había aparecido, ni una llamada, ni un mensaje. Llena de desesperación supe que tenia que recurrir al que menos quería ver ahora, Teo. Camine decidida hasta las afueras de la ciudad, seguí su aroma a verano y llegue muy rápido, cada vez se me hacia mas fácil ubicarlo y eso me asustaba, no quería tener un lazo cercano a el. Detestaba tan solo esa idea.
Lo encontré en los muros colindantes al bosque, sentado en uno de esos grandes muros de piedra. Mire a los dos lados para ver si algún mundano pasaba por allí pero la callecilla estaba desierta así que con un salto llegue hasta Teo sin ningún problema. Me senté a su costado y observe lo que el veía, estaba tenso, su campo de fuerza parecía mas fuerte que nunca pero yo no entendía el por que.

- Que vez?- le pregunte observando el bosque. Aun no había salido el sol de la mañana pero logre percibir movimiento en el. trate de olfatear pero el campo de fuerza de Teo me impedía hacerlo.
- Creo que nos espían- dijo el en un susurro.
- Déjame ir, no puedo ver nada.- dije y estuve a punto de saltar pero Teo me detuvo con una de sus manos.
- Puede ser peligroso.
- No me pasara nada, sino Faris ya lo hubiese visto- dije con una sarcástica sonrisa.- habré el campo de fuerza. Iré a ver si es Alec y sino es regresare.
- Y si es alguien mas?
- Me cubrirás con tu campo de fuerza y nada pasara- dije y salte en el mismo instante que Teo suspiraba y abría su campo de fuerza.


Al caer de pie en la hierva húmeda continua al bosque sentí como una ráfaga de aromas me inundaban la nariz. Alec estaba aquí y no estaba solo sino con gran parte de los Vulturis. Me tense y di algunos pasos para atrás. Con mucha naturalidad, tratando de que no de se dieran cuenta que ya los había reconocido y que ya estaba fuera del campo de protección. Una sombra se acerco rápidamente entre la maleza. Recocí el olor al instante.

- Alec?- pregunte bajito
- Effy!- dijo Alec y rápidamente vino a mi. Su traje estaba sucio y algo roto. Su rostro demacrado por completo demostraba aun algunos golpes. Me abraso fuertemente y beso mi frente.
- Que te paso?- le pregunte en un susurro aun sin despegarme para que casi nadie escuchara
- Nada, no me paso nada estoy bien- dijo el con el mismo tono. Me tomo el rostro con las dos manos y junto nuestras frentes.
- Que hacen ellos aquí?- pregunte sintiendo fuertemente el aroma de esa tal Ariane impregnado en la ropa de Alec.
- Los convencí para que vinieran, están de nuestro lado. Ya hay otro grupo cerca a Pripyat…
- Que les diste a cambio?- le interrumpí observando sus ojos con intensidad.- Alec, que le dijiste a Aro para que cambiara de opinión?
Alec se tenso por un instante y luego me beso con tanta intensidad que comprendí lo que le había prometido.
- Si me pasa algo y tu sales vivo de esta, regresaras con ellos…
- Mientras estés viva no tengo por que preocuparme por eso- dijo el y me abraso con mucha fuerza.

Le sonreí a pesar de que tenia tantas ganas de darme por vencida y pedirle que huyéramos para no regresar jamás. Por lo menos el tenia la certeza de que sobreviviría y para mi eso era mas que suficiente para mostrarle la mejor sonrisa del mundo.

---

hola! Aquí esta el cap prometido.

Lu!!

miércoles, 23 de febrero de 2011

Capitulo 32




Her eyes are underneath the ground
I have heard the crying sound

No one can stop you now
No one can stop you now

Her eyes are basking in the sun
No one knows why she did the things she’s done

Ocean, swallow me now
Ocean, swallow me now

Antony and the Johnsons - Her eyes are underneath the ground


Deberíamos de haber caminado con sigilo por las calles pero Alec y yo prácticamente corrimos para llegar hasta el castillo. Alec preocupado por su hermana que a pesar de no estar allí quería estar enterado de los entretelones y yo preocupada por Michael, quería estar a su lado y apoyarle en todo lo que podía. Teo corría detrás de nosotros con menos velocidad por que aun no se acercaba la luna llena pero nos seguía el paso. Llegamos al castillo y Teo abrió el campo de fuerza rápidamente.
- Donde esta Michael?- pregunte con impaciencia.
- En el ala norte del castillo en la habitación mas alta- dijo Teo y yo asentí.- vamos Alec.- dije y lo jale de la mano
- No.- dijo Teo y se interpuso
- Por que no?- pregunto Alec con seriedad.
- Por que Faris quiere verte y es una orden- dijo Teo con frialdad. Alec no se movió ni un solo instante- olvidas que el es ahora tu líder?- Alec tenso la mandíbula y yo apreté fuertemente su mano para que no le diera un golpe
- Iré entonces- dijo Alec- tu sube a buscar a Michael, Effy- dijo pero yo no le solté la mano y negué con la cabeza. Se acerco a mi oído y susurro- estaré bien, tratare de controlarme- me dio un besito en la frente llena de cariño y yo asentí.
- Te buscare apenas pueda, te amo
- Yo también Effy.

Alec y Teo se dirigieron a la sala central mientras que yo me adentraba en el castillo para llegar a la habitación de Michael. A pesar de que el castillo era relativamente grande, el efluvio de Michael me ayudo a no perderme. Llegue hasta la habitación mas alta del ala norte. La puerta de madera antigua y con rústicos tallados estaba serrada y preferí tocar antes de entrar.

- Michael? Puedo pasar?- pregunte casi en un susurro
- Pasa- hablo con una voz ronca y rasposa.

Entre a la habitación en forma circular que estaba totalmente a oscuras. Trate de visualizar a Michael y con algo de esfuerzo lo encontré en un rincón. Estaba sentado en el suelo y apoyaba su cabeza en sus manos . A simple vista se veía desesperado, destrozado y tan triste. Camine en silencio hasta llegar a el y me senté a su costado.

- Lo lamento tanto- dije mientras le pasaba un brazo por los hombros y el se apoyaba en mi
- Era tan jóvenes Effy, tan jóvenes y Jane los mato sin piedad.- hablo con mucho dolor. Me quede callada por un momento, quienes eran jóvenes? Que no solo era su tua cantante?
- Michael… quienes mas fueron…-la voz se me partió. No podía preguntar algo así.- lo lamento, no debí de preguntar…
- Mato a toda su familia Effy- dijo Michael como un zombi, como si en esos momentos estuviera viendo los cuerpos muertos- a su pequeño hermano Efraín de tres años, a su madre enferma, a su padre y a Aurora. Mi dulce Aurora- dijo con un sollozo y volvió a ocultarse entre sus rodillas.- sabia que jamás merecería ser feliz, lo sabia….es mi castigo- dijo mas para el que para mi. Como si sus recuerdos comenzaran a atormentarlo.- Effy hay algo que no te he dicho.
- Si no es importante, puedes decírmelo otro día, en verdad.- dije con dulzura y lo abrase mas. El se alejo de mi y me vio a los ojos por primera vez. Tenia la cara mas blanca de lo normal, las ojeras mas marcadas y los ojos casi negros.
- No, tengo que decírtelo ahora por que este secreto me esta atormentando y sino se lo digo a alguien…jamás podré…- callo un momento para recobrar el aliento y armarse de valor para hablar- recuerdas que te dije que antes vivía con mi familia humana?
- Si
- Y que con tan solo ver que eran mis hermanos me controlaba y no bebía su sangre?
- Si- dije con la voz temblorosa, que estaba a punto de decirme?
- Era mentira- dijo el al fin- te mentí por que sabia que si te enterabas de la verdad descubrirías que soy un completo monstruo.
- Los mataste tu?- pregunte y el asintió con la cabeza.
- Éramos tres hermanos, Ana de 13, Marc de 15 y yo. Yo era el mayor, tan solo tenia 16 cuando me convirtieron. Recuerdo el día con tanta claridad. Mamá y Papá estaban en el establo cuando escuche sus gritos. Salí corriendo y descubrí a un vampiro atacando a mi madre. Trate de defenderla pero era muy fuerte y me lanzo hacia unos maderos que me dejaron inconciente por unos minutos. El tiempo suficiente para que el vampiro acaba con mis padres. Recuerdo en ese preciso instante, cuando logre abrir los ojos, que Marc vino. De seguro había escuchado los gritos y había pedido auxilio por que no estaba solo sino tenia otros 5 hombre de las casas continuas. El vampiro tan rápido como una exhalación vino a mi, me mordió con fuerza la muñeca y desapareció por el bosque. Lo único que recuerdo de esos terribles días es que Ana me ponía compresas frías a la cabeza para que la fiebre cesara. Marc me hablaba siempre sereno cuando estaba Ana pero cuando ella se iba, tomaba mi mano y lloraba, me pedía que no muriera y yo luchaba para no hacerlo pero un día mi corazón se paro. No morí pero desperté como una bestia, sedienta de sangre. Al primero que vi fue a Marc, echado en mi regazo, durmiendo después de días de angustia y agobio. Mi cerebro me decía que no lo comiera pero mi garganta me ardía tanto que no pude y lo mate. Ana vino por que escucho movimientos en el cuarto. Al ver la horrenda escena grito y salió corriendo. Yo….yo…- ya no podía decir lo que había hecho con su hermana y yo preferí no oírlo. Lo abrase con fuerza.
- Shuu, ya paso Michael, tu no te controlabas en ese momento. No fue tu culpa- dije y nos quedamos en completo silencio.

Escuchar las palabras de Michael me dejaron helada y atónita. Como un chico tan dulce y con un tan buen corazón había podido hacer algo así y sobre todo como un chico como el había logrado guardar ese secreto tanto tiempo, torturándose el solo con el recuerdo.
- Disculpa por mentirte, eras la primera persona en quien confiaba. No quería que me consideraras un chico despiadado como los Vulturi
- Eso es lo de menos Michael, soy tu amiga y hubiera estado allí para ti aun que me hubieses dicho eso- dije aun que no lo creí del todo cierto- los demás lo saben? Alec…Aro.
- No, solo Aro pero el me juro que no comentaría nada si yo me unía a su clan a las buenas y así lo hice. Después de muchos años sin hogar era lo mejor que podía tener.
- Te entiendo.- dije con calma y me aleje un poquito de el para ver su semblante, como se notaba que se había quitado un peso de encima pero aun así la pena por perder a Aurora seguía presente.
- Mi castigo siempre será estar solo, estoy condenado por haber matado a mi familia
- Claro que no Michael. Solo…- me quede callada pues no sabia bien que decir o hacer. Jamas había sido buena para dar aliento a los demás y menos en un caso como este.- talvez no es el momento pero llegara.
- Tenemos solo una tua cantante en toda la vida y a Aurora la mato Jane. – dijo con tanta pena que se me encogió el corazón- Effy, ella era la chica mas perfecta que había conocido en el mundo pero...
- pero qué?-pregunte después de un rato de silencio en el que le di el espacio para que recobrara las fuerzas pero al parecer le estaba costando mucho hacerlo.
- Pero era igual a Jane por eso…por eso estaba tan confundido que llegue a un punto en que creí que estaba enamorado de ella pero ahora lo único que siento es odio
- Michael, tu viste a Jane?- le pregunte con seriedad y el asintió con la cabeza
- Jamás la había visto en ese estado…parecía desesperada- dijo Michael y yo me tense por completo.
- La mataste?- le pregunte con miedo. Si era así Alec prácticamente moriría de pena. Jane era una parte muy importante en su vida a pesar de ser fría y mala. El la quería tal cual era y siempre se preocupaba por ella a pesar de que ella talvez lo odiara.
- No. No pude, quise pero verla me dejo frío. Eran tan parecida a Aurora que no podía matarla.
- Escapo? Te hizo algo?
- Estaba tan extraña era como si se hubiera dado cuenta de lo que hizo, me imploro que la matara pero como yo ya te dije, no pude hacerlo. Ten- dijo y me entrego su collar con el dije de los Vulturi.- talvez puedas ver algo y entender mejor.
Tome con las dos manos el dije y al instante miles de recuerdos llegaron a mi mente. Dentro de todo el mar de pensamientos trate de buscar los de Jane. Todo estaba visto desde la perspectiva de Michael así que en la mayoría aparecía Jane gritándole o simplemente obviando que existía hasta que encontré uno de un bosque. Por lo que pude ver Michael la tenia agarrada del cuello le decía cosas que no se podían entender con claridad pero lo que si se veía claramente era los ojos de Jane llenos de angustia, dolor y sobre todo remordimiento . Michael le soltó bruscamente y desapareció por el bosque. Fue entonces cuando escuche claramente el grito de Jane- mátame Michael- retumbaron las palabras en mi cabeza una y otra vez. Me quede completamente helada.
- Reverenda mierda, ahora Jane tiene conciencia.- dije con frialdad mientras le entregaba de nuevo el dije a Michael pero este se limito a lanzarlo lejos de el.
- Deberías decirle eso a Alec, creo que ahora Jane va necesitar su ayuda- dijo mas calmado Michael. Lo mire anonada por su actitud, si odiaba a Jane por que se preocupaba por ella? Al parecer se dio cuenta de mi expresión. Se encogió de hombros y dijo- Jane es igual Aurora no puedo evitarlo, tengo que tener por lo menos la certeza de que Alec se entere de que Jane esta en problemas
- Y lo hará- dije con seriedad y preocupación. No podía creer que Jane estuviera así.- vas a estar bien Michael?
- Si, me costara pero estaré bien. Ahora solo me centrare en la batalla que esta por llegar, eso me mantendrá ocupado.- Asentí con la cabeza y lo abrase con fuerza. Me pare y salí de la estancia con dirección a la sala central. Corrí por los pasillos por que no quería dejar mas tiempo solo a Alec. Llegue rápidamente, las puertas estaban protegidas por dos altas muchachas de ojos plomizos.
- Puedo entrar?- pregunte al estar justo delante de ellas. No dijeron nada y me abrieron las puertas de la sala central.
Entre con rapidez y solo encontré a Luang, Teo, Faris y Alec. Apenas me vieron se quedaron en silencio y supe que algo ocurría.
- Effy- dijo Alec con una semi sonrisa extraña como si ocultara preocupación y tristeza que supuse era por no saber nada de Jane, me abraso apenas llegue a el con son sobreprotector pero nadie dijo nada, es mas, era como si lo esperaran.
- Pasa algo?- les pregunte y mire directamente a Faris que no me quito los ojos ni un solo instante. Era extraño como una persona podía cambiar tanto en tan pocos años. Cuando conocí a Faris me caía tan bien, era tan bueno y protector con migo pero el tiempo lo había transformado en una persona seria y fría. Hasta estaba llegando a pensar que me odiaba por lo que paso con Luang. Sin embargo ahora solo me miraba con un sentimiento extraño dentro de el que no pude definir.
- Pues nada en verdad, le estaba contando a Alec mis visiones del futuro.- dijo Faris con frialdad
- Y bien? Es algo de lo que tenga que estar enterada?- pregunte y Alec negó tajantemente.
- Nada que no sepas ya- dijo rápidamente y supe entonces que si me estaban ocultando algo.
- Teo?- pregunte buscando la respuesta en sus ojos pero solo se limito a negar con seriedad y algo de pena? Vi los ojos de Luang y estaban igual, demostraban pena. Abraso mucho a Faris y se oculto en su pecho.
- Sabes algo de Jane?- me pregunto rápidamente Alec para distraerme de esa extraña situación.
- Si y no te va a gustar.
Les explique todo lo que había visto y como lo predije Alec se quedo serio y callado por toda la información que recibía ahora. Al concluir Alec me miro directamente a los ojos.
- Tengo que ir con ella, necesita mi ayuda.- dijo rápidamente con desesperación
- Te acompaño- dije decidida
- No es lo correcto- dijo Teo con frialdad.- es cosa de hermanos Effy, el tiene que ayudarla solo.
Al decirlo supe que era verdad pero aun asi no quería dejar ni un instante solo a Alec. Pensé que Alec se opondría pero a pesar de eso asintió con la cabeza.
- Teo tiene razón, además te pondría en peligro. Quédate acá, yo iré y la sacare de los Vulturi.
- Que? Esa asesina va a venir acá?- pregunto Luang que se alejaba de Faris y miraba con seriedad a Alec.
- Talvez no acá pero are que coopere con nosotros- dijo Alec decidido. El no esperaba una aprobación , cuando se trataba de Jane para Alec no había bandos ni lideres. Era su hermana y el la salvaría de todas maneras.
- Bien, hazlo pero recuerda que tienes que estar aquí antes de luna llena.- dijo Faris
- Estaré mucho antes.

Ya habiamos salido del salon central y ahora camibamos hacia las puertas del castillo. Aun sentia esa sensacion rara en el estomago que solo sentia cuando alguien me ocultaba algo pero le reste importancia por el simple hecho que me volveria a alejar de Alec.

- No me gusta que te vayas sin mi- dije sin poder mirarlo a los ojos
- Créeme que a mi tampoco pero Jane esta en problemas. Prometo no tardar mas de dos días. Lo prometo Effy.
- Te creo Alec, solo quiero que te cuides si?
- Lo haré.- dijo el y me abrazo con fuerza.- mientras estés aquí estarás segura y eso es lo único que importa ahora- dijo Alec en un susurro y me dio un beso en los labios- te amo, te amo tanto que no sabría que hacer si te pasa algo malo
- Yo tampoco sabría que hacer si me alejan de ti nuevamente.

Al terminar esa pequeña despedida Alec desapareció en el bosque y yo me quede allí, encerrada nuevamente en un campo de fuerza que me separaba de Alec.

- Volverá- dijo Teo y me abraso por los hombros. Sentí su aroma a verano y me tense rápidamente.
- Que quieres Teo?- le pregunte con frialdad.
- Desde cuando te convertiste en una persona tan fría y seria?- me pregunto el y me sonrío socarronamente.
- Desde que le diste la maravillosa idea de dejarme a Alec- dije molesta
- Ah vamos Effy, sabes que el quería eso. Además aquí estas y estarás a salvo.- lo mire a los ojos con molestia.
- Que es lo que les dijo Faris para que estén tan paranoicos?- pregunte – que moriría mañana?- concluí con un tono irónico.


Espere que Teo se burlara o por lo menos algo en su mirada que me dijera que eso era mentira y que no debía de estar preocupándome por eso pero no hubo ninguna expresión de su parte solo seriedad.

---

Hola espero que les guste el cap y por favor comenten, ahora estaré con la regla “mas de 11 y publico” además de que tratare de hacer una maratón por que ya se acercan mis clases y dudo que pueda publicar muy seguido.

Por otro lado visiten Blood games =D

Lu

lunes, 21 de febrero de 2011

Noticias

Nuevo capitulo en Blood Games ♥

sábado, 19 de febrero de 2011

Capitulo 31




I was born to tell you I love you
and I am torn to do what I have to, to make you mine
Stay with me tonight

Stripped and polished, I am new, I am fresh
I am feeling so ambitious, you and me, flesh to flesh
Cause every breath that you will take
when you are sitting next to me
will bring life into my deepest hopes, What's your fantasy?


Secondhand Serenade- Your Call



Caminamos por las calles de la ciudad como si nada pasara, como si el tiempo trascurriera lento y no importara en absoluto. Alec me tomaba de la mano con total normalidad, como si jamás nos hubiéramos separado. Como si estos 5 años solo hubieran sido un respiro y ya. Le solté la mano y lo abrase. El poso su brazo en mis hombros y siguió caminando mientras me daba un ligero beso en la cabeza.

- Conociste a alguien?- me pregunto después de un silencio muy cómodo en el que estar a su lado era el mejor deleite. Me tense un poco al recordar a Sebastian. Suspire y asentí.
- Se llama Sebastian, era un grandioso amigo hasta el día de mi iniciación
- Que paso ese día?
- Las cosas se confundieron, quería olvidarte como sea y bueno….- serré los ojos con fuerza y recordé esa noche, los besos, los abrazos y sus promesas. Todas cosas falsas.
- Tranquila- dijo Alec y me apego mas a el
- Me traiciono Alec, era un monstruo igual que los demás y también quiso matarme- dije y agarre mi estomago, sintiendo la cicatriz que me había dejado su daga- casi lo hizo….
Alec se quedo paralizado como si le hubieran dado un golpe bajo o algo así.
- Ahora estoy bien, no tienes por que ponerte tenso- dije y le di un beso en la mejilla. Aun así Alec siguió quieto- que pasa?
- Hicieron algo?- pregunto con frialdad y yo negué con la cabeza
- Nada además de besarnos, no te preocupes. Estuve esperando por ti- dije con una ligera sonrisa y el me sonrío con pesar. – tu no verdad?- pregunte con pena
- Effy yo…
- Tranquilo, se que….bueno no importa, solo se que no importa- dije tratando de demostrar que no dolía aun que si lo hacia. Ya sabia que Alec había estado con muchas chicas antes que yo. Eso lo supe apenas lo conocí bien pero aun así dolía saber que ya había estado con mas chicas y aun con migo no.
- Aun que allá estado con muchas chicas- dijo el y me tomo del rostro con las dos manos para que vea sus ojos carmesí- tu eres la primera a la que he amado en verdad y para mi eso es como si fueras la única, Effy.- Nos quedamos un instante viéndonos en silencio.- te amo mucho- dijo el y me dio un beso en los labios
- yo mas- dije al concluir y el sonrío
- no, yo…- dijo en un susurro y volvió a besarme esta vez con mas ímpetu.
Le tome de la mano antes de que el beso se prolongara mas y comenzamos a caminar hacia el bosque. Tenia una pregunta que revoloteaba en mi cabeza pero no sabia como hacerla sin que Alec sospechara algo.

- Alec, como supiste que yo era tu tua cantante?- le pregunte con la voz mas ingenua del mundo
- Fácil- dijo el y me abraso socarronamente pero con cariño- eras la chica mas linda del planeta.
- La verdad..- dije dándole un empujoncito
- Esa es la verdad- dijo con mas seriedad- además de que tu sangre cantaba para mi.
- Como es eso? Yo jamás lo he sentido tienes que explicarme mas.
- Cada vez que te veía sentía tu aroma a frambuesas, ese perfume que tanto te gustaba.
- El que me regalo mamá- dije algo melancólica
- Si, aun sigues oliendo a frambuesas sabes? Aun que ahora me gusta mas, tienes algo de salvaje en ese aroma que antes no tenias- dijo el e inhalo sonoramente.- simplemente delicioso. Además podía sentir con claridad el pasar de tu sangre por tus venas, cada palpitación tuya y creía que tu sangre era la mas delicioso aun que nunca tuve oportunidad de probarla de verdad.
- Me hubiera gustado que lo hicieras, me hubiera gustado que tu me convirtieras en vez de Vladimir..- Alec negó con la cabeza.
- Ese pudo ser un problema, cada vez que sentía tu sangre, me daban muchas ganas de comer. Mi garganta me ardía demasiado a pesar de que horas antes me hubiera dado todo un festín. Si yo hubiera bebido tu sangre talvez no hubiera podido parar.- escuchar eso de Alec me hizo recordar lo que sentía por Teo y me dio un escalofrío.
- Alec, yo soy tu tua cantante, tu eres mi tua cantante?- le pregunte.

Ya estábamos a unos metros del bosque pero Alec se quedo paralizado. Se puso frente mío y me miro a los ojos. Lo mire ingenuamente para que se relajara un poco pero aun así no me quito la mirada seria.

- Espero por mi bien que no sea lo que creo que es….- dijo fríamente
- Que yo tengo un nuevo tua cantante?- le pregunte y el asintió- solo preguntaba Alec, no dramatices- dije y le di un empujoncito para que siguiéramos caminando hacia el bosque. Me tomo de la mano y jalo de mi haciendo que me pusiera justo enfrente suyo. Me atrapo con sus brazos fuertes y susurro a mi oído.
- Te amo…no podría permitir que tu…- lo acalle con un beso, no quería darle vueltas a la cosa una y otra vez por que eso me tendría hecha una mártir y aun no era momento. El beso se fue prolongando y con el la intensidad con la que nos besábamos.
- Te amo- dije débilmente. Me aleje de el y vi como Alec se quedaba algo atontado.- atrápame!

Salí corriendo de allí, guiándome por mi olfato para encontrar algún lugar algo privado pero todo era bosque y bosque, ni un río cercano o una laguna. Alec no tardo en encontrarme y atraparme. Al cogerme de la mano me empujo delicadamente contra un árbol y comenzó a besarme con ansias de mas. Entrelace mis manos en su cuello y el puso las suyas en mi cintura. Ya no importaba donde estábamos, ahora solo existíamos el y yo. Me quito la capa con un movimiento rápido y sutil. Le quite el saco sin dejarlo de besar. Quería mas de el, mucho mas. Necesitaba tenerlo, cerca, mas cerca.

- Te he extrañado tanto- dijo en un susurro ronco. Beso mi cuello, mi rostro y luego se poso en mis labios nuevamente.
- Yo también- le dije en un susurro, y comencé a besarle con mucho mas ímpetu como si la vida se me fuera en ese instante. Sin previo aviso lo lance a la hierva mojada y seguí besándolo, cada vez mas decidida que nuca. Cerca, lo necesito mas cerca- pensaba una y otra vez. Me quito el vestido negro con delicadeza, pero yo no tendría la misma paciencia con el. Con una sonrisa picara le arranque la camisa que llevaba puesta y la corbata. Estaba lista para arrancar su pantalón cuando me agarro las manos con dulzura y se acerco a mi oído.
- Necesito la ropa para volver- dijo con dulzura y me dio un ligero beso en los labios.
- No…- dije con dolor pero trate de controlarme, aun que era tan difícil como no dejarse llevar en ese bosque.
- Te amo lo sabes?- pregunto el, dio la vuelta y ahora estaba encima mío. Me quito los cabellos del rostro, se acerco a mi y sin besarme comenzó a pasar sus dedos desde mi rostro, por mi silueta y paro en la cicatriz que me había dejado Sebastian.- no dejare que nadie te haga daño otra vez.- dijo el y beso mi cicatriz- nunca mas- dijo y le dio otro besito. Comenso a subir poco a poco, dando besos a mi ombligo, estomago, cuello y al fin a mis labios.
- Te amo Alec.

Nos fundimos en un perfecto beso, jamás en toda mi vida me había sentido tan amada por alguien y aquí estaba mi Alec dándome todo el amor que podía dar un hombre….no importaba si estábamos en el bosque, ahora todo era perfecto, como si fuese un sueño en el que solo el y yo estábamos para siempre o… eso es lo que creía.



Comenzó a amanecer pero aun así no quería alejarme de Alec. Lo abrase con mas fuerza y sentí su piel desnuda, ahora por alguna razón no la sentía helada sino ardiente y eso me gusto. Le di un ligero beso en la mejilla.
- A sido increíble- dije con una ligera sonrisa y el me sonrío de igual manera
- Ya lo creo- dijo y me dio un besito en la frente.- tenemos que irnos pronto Effy. Ya esta por salir el sol.
- Lo se- dije algo triste, hubiera sido perfecto estar allí para siempre.
- Buscare mas tiempo para estar solos- dijo el mientras se paraba y me ayudaba a pararme. – lo prometo.
- Espero que sea pronto- dije con una sonrisa picara y comenzamos a vestirnos.

Por suerte la camisa negra de Alec no estaba muy rota aun que no podía decir lo mismo de su corbata roja que ya no tenia solución y estaba en dos pedazos.

- Lo siento- dije al ver que le faltaban algunos botones.
- No te preocupes, valió la pena- dijo el y me abrazo con fuerza.
- Me pregunto si Michael llego, jamás vino con Leo- dije observando el bosque
- Huy!- dijo Alec y se golpeo ligeramente la cabeza- tu comida, me olvide por completo.
- Tranquilo, ya no tengo mucha hambre
- De todas maneras tendrás que tomar algo y no creo que la sangre de animal te sacie.- hice un gesto de molestia. Era cierto, detestaba la sangre de animal pero jamás había matado a alguien para alimentarme.
- No se cazar Alec, jamás lo he hecho- dije agarrando su mano con firmeza
- Pero yo si
- No puedes cazar, Faris lo sabría y estaríamos en problemas- Alec hizo una mueca, ahora estaba en otro aquelarre y habían otras reglas que acatar.
- Entonces…ya se- dijo y comenzamos a correr

Las calles estaban aun vacías pero el cielo ya comenzaba a aclararse y estaba segura que pronto los panaderos o algunos ambulantes comenzarían a salir. Sin embargo corrimos por las callesillas muy rápido. Llegamos hasta el pequeño hospital de la ciudad y gracias a eso pude comprender lo que Alec quería hacer.

- Sangre de bolsita- dije con una gran sonrisa
- Toda la que quieras- dijo el y me abraso
Nos colamos por una ventana con mucho sigilo. Caminamos por los pasillos del sótano guiándonos solo por el aroma. Llegamos a la ultima habitación, fría y totalmente oscura. Prendimos las luces y para nuestra gran alegría encontramos una pequeña refrigeradora repleta de bolsas con sangre. La sangre estaba fría y mas insípida de lo normal pero al terminar unas tres bolsas de litro ya estaba saciada. Alec tan solo tomo una y ya estaba totalmente listo para salir de allí.
- Lista para iniciar una guerra?- me pregunto Alec mientras me tomaba de la cintura
- Creo que jamás estaré lista para eso pero a tu lado probablemente me sienta mas segura- dije con una ligera sonrisa y lo abrase.
En ese momento sentí el aroma a verano tan fuerte que sabia que Teo se acercaba con rapidez. La puerta del almacén se abrió. Teo entro con una gran capa blanca. Sus ojos estaban tan serios como siempre pero al verme se iluminaron un poco y me sonrío ligeramente.
- Teo- dije al mismo tiempo que me alejaba de Alec. Teo me observo de pies a cabeza, luego vio a Alec y la pinta desastrosa que el tenia y al instante se le borro la sonrisa por completo, su mirada se hizo glacial y supe que la tensión aumentaba a cada instante en esa habitación.
- Se nota que estuvieron entretenidos- dijo Teo con la voz molesta.
- Así es, demasiado para ser sinceros- dijo Alec con frialdad y me tomo de la cintura.
- Para que has venido Teo?- le pregunte rápidamente para que no comenzaran a discutir.
- Michael a regresado, esta...- antes de continuar clavo la mirada en mi- destrozado. Jane….
- Jane? Jane esta acá? Le a pasado algo?- pregunto rápidamente Alec con mucha preocupación, Teo negó con la cabeza tajantemente.
- Ella mato a su tua cantante Effy- dijo obviando a Alec por completo.
- Oh no…
- Esta fatal, será mejor que vengas pronto. Quiere verte
- Voy- dije rápidamente y comencé a caminar decidida hacia la puerta.- Alec, vienes?- le pregunte y Alec asintió algo pensativo.- estoy seguro que tu hermana esta bien- dije en un susurro mientras entrelazaba nuestras manos, tratando de darle todo mi apoyo. Sabia lo duro que debía ser para Alec.
- Pues claro que ella esta bien!- dijo furioso Teo- el que esta mal es…
- Chist!- lo calle mientras lo fulminaba con la mirada.- nadie a pedido tu opinión Teo- dije a la defensiva.


Hola!!! Espero que les haya gustado el cap. Tratare de publicar pronto lo prometo y respecto a Blood Games, ya tengo el cap pero Mapa tiene que revisarlo y aun no se conecta a msn así que apenas lo haga publico y les digo =D. Por otro lado, que tal esta el nuevo tapiz? Quise poner el antiguo pero se perdió y no encuentro la pagina de donde lo saque u.u. Hasta que lo encuentre este será el nuevo xD

Se que a muchas de ustedes les gusta también Harry Potter, por eso quería invitarlas a la pagina de mi amiga Eva:



Es una historia que recién esta iniciando pero pinta genial por que se tratara sobre la hija de Bellatrix. xD. Espero que se pasen.

Las quiero,

Lu!!
COMENTEN! asi publicare mucho mas rapido=D