martes, 14 de diciembre de 2010

Capitulo 2


Ya no estoy tan confusa como ayer,
Solo la ilusión trae desilusión
Y es tan fácil de caer…

Shakira


Día 5- Alec

Toque el timbre de la casa dos veces antes de que su voz tan conocida gritara un – ya va. Espere tan solo unos minutos y Teo abrió la puerta algo despeinado y aun en su pijama color azul.

- Effy? Que haces aquí?- pregunto sin saber el porque de mi visita
- Lo siento, se que es muy temprano pero quería saber si tu mandaste esto- dije mostrándole la bolsita de terciopelo granate. El la observo por unos instantes.
- Si yo la hubiera mandado hubiera puesto tu nombre y no para la muchacha de los cabellos negros- dijo el con una semi sonrisa.- pero porque? Que había en esa bolsa?- pregunto. Abrí la bolsita y saque mi ipod y se lo entregue.
- Todo lo que me robaron hasta el dinero, ni un billete menos. Y también esta mi bicicleta guardada en la cochera. Pensé que fuiste tu- dije rápidamente
- Vaya- dijo asombrado.
- Lo se!- dije igual de asombrada aun no entendía quien pudo haber echo esto, era muy raro.
- Tal vez uno de los hombres se arrepintió- dijo, yo al instante lo mire con mala cara y el se encogió de hombros- solo decía.
Todos estos días en los que estuve escondida en casa Teo la paso allí, dándome todo su apoyo y haciendo que olvidara por momentos aquello que me daba tanto temor. Es por eso que ahora sentía que podía confiar en el y hasta lo consideraba mi amigo, gracias a ello, saque la pequeña carta y se la mostré.
- También venia esto- dije y el la comenzó a leer.
- Mmm todo esto es confuso- hablo
- Lo se, Alex pensó que fuiste tu, por eso vine en cuanto me vestí, pero ahora creo que…
- Que, que?
- Recuerdas que te conté sobre aquel chico que me ayudo a pararme
- Si, pero como averiguo donde vivías y lo mas raro de todo, como supo lo que te robaron
- No…no lo se, por eso creo que es poco probable- dije y observe a Teo, tenia la mano en la cabeza, esa pose tan familiar que tenia desde niño cuando se ponía a pensar.
- En verdad no importa- le dije y el me miro algo confundido- confiare en lo que dice la carta, ya no me quiero esconder más!- Teo sonrío ampliamente
- Me parece perfecto por que justo hoy tengo toda la mañana libre.
- Entonces que esperas? Ve a bañarte mientras les pregunto a mis hermanos si quieren venir.
- Genial- dijo con una gran sonrisa y serró la puerta. Regrese a la casa y hable con mis hermanos.
- Lo siento Effy pero hoy es lunes y comienzan mis clases de baile- dijo Emily
- Y yo conseguí un trabajo de medio tiempo en la cafetería donde trabaja Teo- dijo Alex
- Aaa ya veo- dije algo desganada.
- Pero nos puede llevar verdad? No quiero ir caminando hasta la ciudad- dijo Emily
- Claro que los llevara hermanita- dije con una sonrisa y abrase a mi hermana. Debía de admitir que desde aquel accidente nuestra relación había mejorado de sobremanera.

Teo llego después de media hora y nos llevo a la ciudad. Aparco su carro negro en uno de los estacionamientos y cada uno fue a lo suyo, mientras que Teo me llevaba a un tour por las iglesias. Yo ya conocía las zonas turísticas pero no había entrado a las iglesias hace tanto que ya había olvidado cuan hermosas eran. Ya estábamos por la mitad del recorrido así que di un vistazo rápido a ver si alguien que conocía estaba cerca, pero todos eran rostros desconocidos. Abrí mi bolso y saque una cajita pequeña de color plata.

- te importa si fumo?- le pregunte, el me miro algo sorprendido pero luego sonrío
- pensé que eras una niña buena- dijo el
- no por el echo de que fume soy una niña mala- respondí
- no solo lo decía por los cigarros. Pero claro, por mi no hay problema, siempre y cuando me des uno también. – le sonreí. Era lindo saber que tenia cosas en común con Teo aun que sea solo fumar. Le entregue un cigarrillo, saque mi encendedor zippo color morado, aquel que tanto me gustaba y encendí mi cigarrillo.
- Por que mas lo decías?- le pregunte mientras el encendía su cigarro y yo daba mi primera pitada. Era tan gratificante fumar después de casi una semana de ausencia.
- Por el tatuaje que llevas detrás de la oreja- dijo el con una sonrisa. Toque instintivamente la zona donde estaba la pequeña libélula.
- Como lo viste? Siempre llevo el cabello suelto- hable rápidamente
- Hoy cuando llevaste el pequeño bolso se te vio. Hace días también lo vi pero poquito, hasta hoy no sabia lo que era. Que significa?
- Mi mejor amiga se fue hace un año a vivir a otro estado así que antes de que lo hiciera… quisimos hacernos algo que afianzara nuestra hermandad.- dije con una sonrisa de melancolía.
- Es muy bonito. Pero supongo que tu madre dio un grito al cielo cuando lo vio- dijo Teo
- Y si que lo hizo, creo que hasta ahora no me lo perdona pero en verdad no importa, no me arrepiento de habérmelo hecho. – caminamos en silencio hasta llegar a un pequeño parque. Aun que el viento soplaba fuerte decidimos sentarnos en una de las banquitas de piedra. – tu tienes uno?- le pregunte después de un largo rato.
- Si- contesto el, con un tono que no supe descifrar, acaso no le gustaba su tatuaje?
- No te vez conforme
- Y es que no lo estoy, ese tatuaje me trae malos recuerdos- dijo sin mirarme, solo observaba a la nada y yo entendí a la perfección que en ese mismo instante estaba recordando.
- Y que recuerdos te trae? Claro solo si quieres decirme.- el sonrío levemente e inicio
- Cuando tenia 16…
- Ósea hace casi dos años- aclare
- Si, cuando tenia tu edad- recalco el con un tonito burlón.
- No pareces que vas a cumplir 18, hasta Alex se ve mucho mayor que tu
- Es por que yo no soy el coreback de ningún equipo de fútbol americano- reí un poco, había logrado deshacer la tensión entre nosotros.
- Bueno prosigue con tu historia- lo alenté
- Cuando tenia 16 me cambie de colegio y comencé a salir con una chica, éramos muy compatibles y nos llevábamos bien, me gustaba que fuera diferente a las demás
- A que te refieres con diferente?
- No le importaba lo que pensaran los demás de ella, hacia lo que hacia por que a ella le gustaba y no por que alguien se lo pedía
- A ok, entendí.
- Me presento a su hermano que tan solo era dos año mayor y nos hicimos muy buenos amigos.- suspiró y me miro a los ojos por primera vez. - ellos me enseñaron a consumir marihuana.- al decirlo me quede helada, mas de lo normal. Aun que fumara jamás me había drogado y prefería mantenerme alejada de ese tipo de personas, pero acá estaba Teo, mi único amigo en Volterra y había terminando siendo drogadicto, demonios!
- Effy por tu cara veo que te has sorprendido- dijo el con una risita pero yo me quede estática y seria.
- Drogarse no es una broma Teo.
- Y nadie dice que lo sea, pero tranquila, ya no lo ago más.
- Y desde cuando?- pregunte aun algo desconfiada
- Desde que paso lo del tatuaje y si no me dejas contarte, te quedaras con la duda- dijo con algo de severidad.
- Esta bien- dije y me calle por completo
- El hermano de Maya se hizo muy amigo mío igual que todo su grupo y pronto me incluyeron en el. Cada fin de semana la pasábamos de fiesta en fiesta en Florencia. Y cuando supieron que ya estaba listo me pidieron que me hiciera la marca del grupo.
- El tatuaje- dije bajito
- Exacto, descubrí que Maya también lo tenia y en verdad la quería tanto y me divertía tanto con ellos que no la pensé dos veces y me lo hice.
- Entonces que paso?
- Desde ese día todo cambio Effy, el grupo ya no era el mismo o tal vez así eran de verdad.
- Pero que hacían?- pregunte con mas intriga que nunca. Teo hizo una mueca de tan solo recordarlo
- En síntesis eran enfermos.- por su voz pude notar que me ocultaba algo. No quería decir lo que ese grupo hacia así que, preferí no insistir en el tema así seria menos incomodo para el.
- Y que es lo que hizo que te alejaras de ellos o aun los vez?- pregunte algo asustada por la respuesta que me daría. El negó con la cabeza levemente.
- Un día de esos me arrestaron por posesión de droga igual que a los otros. Como Maya y yo éramos los únicos menores de edad salimos con ayuda de nuestros padres. Me prometí a mi mismo ese día que no volvería con ellos y se los hice saber.
- Así que desde ese día no tienes contacto con ellos? Ni con Maya?
- Con Maya si, aun sigue siendo mi novia.- Al decirlo sentí una punzada inesperada, algo que me pedía averiguar mas sobre aquella chica.
- Ooo vaya- fue lo único que me salio, a pesar de todo lo que quería preguntar, tome un tiempo prolongado para formular alguna pregunta – pero ella no vive con su hermano? Como haces cuando vas a su casa?
- Ella no vive con Philip y ya nadie sabe nada de el, después de el arresto, a el le encontraron muchas mas cosas, lo metieron a la cárcel y no tardo en escapar pero nunca regreso aquí.
- Asuu que complicado.- los dos nos quedamos en silencio total por unos minutos.- y ahora donde esta Maya?
- Fue a pasar toda la semana con su abuela, en Florencia- dijo el con total normalidad y sentí algo de decepción, Teo solo la había pasado con migo estos días por que no tenia con quien mas pasarla, su noviecita estaba a 3 horas de Volterra.
Cambiamos de conversación, yo estaba decepcionada y aun que no tratara de demostrarlo con mi actitud, sabia que se me veía desganada. Almorzamos algo ligero y seguimos hablando de cosas sin sentido, lo único que quería en ese momento es que el tiempo se pasara para que al fin pudiera estar sola. Después de el almuerzo fuimos al cafetín donde Alex y Teo trabajaban, al entrar mi hermano ya se había ido, maldije por lo bajo, como se le ocurría dejarme en estas circunstancias?
- No quedaron en como regresar?- pregunto Teo
- No, pero no te preocupes yo le llamare.
- Sino no lo encuentras, regresas aquí o sino puedes tomar el autobús.
- A si, si, claro, el autobús.- hable casi sin concentración, se me acababa de ocurrir una idea. Me despedí rápidamente de Teo y apenas salí de la cafetería llame a Alex.
- Donde estas? Te estamos esperando en la parada del autobús- dijo algo molesto, a Alex le irritaba mucho esperar a la gente.
- Lo siento se me hizo tarde, pero vayan, yo ya iré con Teo más tarde
- Bueno- dijo Alex malhumorado y colgó.
Comencé a caminar por las callecillas, al fin estaba sola, al fin podía pensar en paz. Trate de no meterme en calles muy oscuras y al cabo de 10 minutos ya había llegado al mercado. Me senté en una de las graditas de piedra y comencé a observar todo. Ese era el lugar perfecto para dibujar algo, pensé mientras sacaba de mi bolso mi cuaderno de dibujos y un lápiz, jamás salía sin eso.
No era tan buena dibujando, debo admitir pero por lo menos al hacerlo me sentía libre y relajada. Comencé a hacer un bosquejo de el pequeño mercado que mas que un mercado eran barios puestitos en una calle al aire libre. Ya había pasado casi una hora y ya estaba por concluir mi dibujo cuando levante la mirada y lo vi. Estaba allí, el chico que me había ayudado a pararme hace unos días, caminaba entre la gente como si buscara algo o alguien. No lo había podido percibir antes pero era muy lindo, tenia el cabello castaño, una piel muy clara y rasgos perfectos y finos. Lo extraño era su traje, digo, no era freaky pero si anticuado, parecía vestir la ropa que hubiera utilizado mi abuelo cuando tenia su edad.
Se acercaba con rapidez pero no me había visto, comenzó a subir las gradas y justo cuando estaba en el peldaño donde yo estaba sentada, hable.

- Hola- dije algo bajito, el chico paro en seco y me miro, yo aun seguía sentada en la grada así que tuve que levantar la vista para verlo.
- Me hablas a mi?- pregunto. Me pare y trate de responder con toda la seguridad posible.
- Si
- Me conoces?- pregunto frunciendo el seño como si algo en mi le desagradara.
- Bueno, tu fuiste el chico que me ayudo a pararme, no se si lo recuerdas solo quería agradecerte….- el chico se quedo mudo aun tenia ese rostro de desagrado que empezaba a molestarme- gracias.- dije después de un rato
- No hay de que- dijo, relajo el rostro y reinicio su caminata.
- Espera- dije mientras lo tomaba del brazo que por cierto estaba muy duro. Me miro algo extrañado pero mas que todo sorprendido.
- Que?- pregunto. Saque de uno de los bolsillos de mi chaqueta mi ipod.
- No se como lo hiciste pero se que fuiste tu, te lo agradezco mucho- dije mostrándole el ipod. Ahora el muchacho si que se veía sorprendido.
- Yo no…- trato de decir.
- No te preocupes, no preguntare como lo hiciste solo gracias- volví a decir, el se relajo mas que antes, ya no estaba tenso y hasta sonrío ligeramente a lo que yo sonreí igual.
- Alec- dijo entregándome la mano en forma de saludo, respondí con un leve apretón de manos y descubrí que su mano seguía igual de fría.
- Effy- dije con una ligera sonrisa. Me senté en la gradita y el, para mi sorpresa hizo lo mismo.
- Que te trae por acá?- pregunto observando el mercado.
- Estaba dibujando- dije mostrándole el cuaderno.
- Puedo ver?- pregunto y antes de que yo respondiera ya tenia mi cuaderno de dibujo en sus manos, abrió el cuaderno y apenas vio mi dibujo arrugo la nariz.
- Si no te gusta solo dilo no hagas muecas- dije con seriedad. El me miro a los ojos.
- No, no es que no me guste, el dibujo esta casi perfecto es solo que el olor del mercado no me agrada mucho por eso trataba de salir rápido de aquí.- se escuso. Yo sonreí
- O ya veo, a mi tampoco me agrada mucho este aroma pero este era el lugar perfecto para comenzar a dibujar
- Enserio eres muy buena- dijo ojeando los dibujos.
- Gracias.- al terminar de ver todos los dibujos que no eran muchos, me miro con una leve sonrisa.
- Que harás ahora?- pregunto
- Pues no se, supongo que nada- dije con total sinceridad.
- Te apetece caminar?- pregunto con algo de timidez.
- Claro - dije con una semi sonrisa
- Perfecto- dijo se paro rápidamente, me ayudo a pararme como todo un caballero y me entrego el cuaderno.

Florencia Toscana – Iglesia abandonada de Santo Paolo (3 pm)

Los dos hermanos caminaban muy rápido por los pasillos de piedra, iban tarde y la impuntualidad era lo que menos le gustaba a su líder. Abrieron la puerta del gran salón en forma circular y descubrieron que ya todos los miembros estaban sentados y expectantes a lo que su gran líder decía. Este al ver a los dos hermanos se paro de su trono.
- Los estaba esperando- dijo el hombre con una voz fría y distante. Era alto, tenia el cabello oscuro, los ojos grisáceos como todos y una cicatriz en el costado de su labio superior que demostraba la dura batalla que había tenido para ganar ese puesto. Los hermanos agacharon sus cabezas en forma de reverencia y sumisión.
- Lo sentimos señor, tardamos mas de lo esperado- se escuso el hermano mayor que por fin miraba a su líder, mientras que su hermana tenia la mirada baja, no podía ver los ojos de su gran líder, aun tenia miedo de hacerlo. Ella había sido convertida hace una semana y no estaba acostumbrada a todo esto de las jerarquías, a ser sometida a un líder que podía hacer con ella lo que el quisiera.
- No hay excusas para llegar tarde a una junta de la corte Philip y tu lo sabes bien- dijo su líder Paolo con la voz muy severa.- solo espero que traigan noticias buenas sino juro que lamentaran su tardanza- dijo Paolo que ahora tocaba el rostro de la joven hermana y levantaba su quijada para que al fin ella pudiera ver sus ojos. El cuerpo de Philip se tenso al sentir que Paolo ponía las manos sobre su hermanita, pero no podía hacer nada así que solo observo con impotencia como se desenvolvía ella – dime Maya, tienes noticias buenas para mi?- le pregunto en un susurro. Maya no pudo evitar temblar al pensar que Paolo era una serpiente que ya estaba enzima de su presa, ella.
- Si señor- dijo aguantando la respiración. Paolo se alejo de ella unos pasos
- Entonces habla que todos estamos expectantes.
- La muchacha ya llego a Volterra.
- Es igual a su madre?- pregunto Paolo esta vez a Philip
- Es muy parecida señor- Paolo sonrío con nostalgia.
- Por que no la trajeron entonces?- pregunto Paolo algo malhumorado
- Usted dijo….- hablo algo confundido Philip. Paolo lo corto con la mano.
- Se lo que dije- hablo el tratando de tranquilizarse pero no podía, quería tener a la muchacha ya.- la vigilaron?- pregunto ya mas tranquilo
- Poco señor- admitió Maya con total sinceridad y el rostro de Paolo se congestiono, estaba a punto de reventar. Philip se preparo para lo peor. Si Paolo tocaba a su hermana, el lo atacaría, no importa si eso le costaba la vida. - Sufrió un incidente el primer día- dijo rápidamente Maya- desde entonces no a logrado salir de su casa.- hablo ahora con un poquito mas de seguridad al ver que el rostro de Paolo volvía a su color oliváceo otra vez.
- Pero esta siendo observada por uno de los nuestros señor- agrego rápidamente Philip temiendo que el carácter de su líder cambiara repentinamente y maltratara a su pequeña hermana.

1 comentario:

  1. HOHOHOHHHHHHHHHH¡¡¡¡
    HERMOSO CAP¡¡¡¡ AMO TU HISTORIA Y XKE NO SERIA ERMOSA LA SEGUNDA SEE LA PRIMERA ME ENAMORE DE EIA Y EN ESPECIAL DE ALEC¡¡¡¡ ESTOY EMPEZANDO
    A LEERLA HOHHOHO Y ME ENCANTA¡¡¡¡
    PS: X SIMPLE CURIOSIDA KE SON PHILLIP Y MAYA????

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