martes, 28 de diciembre de 2010

Capitulo 10


Este es un día especial
Quiero creer en otra oportunidad
Dimos un salto mortal
Y hoy vuelvo a ver
Un faro en la oscuridad

Shakira


Al entrar a casa mis abuelos me hicieron mil preguntas sobre la familia de Alec cosa que yo respondí con puras mentiras, “son muy agradables”, “me invitaron a almorzar estofado con ciruelas”. Cosas falsas para que me dejaran en paz. Luego descubrí que mis hermanos aun no llegaban pero ya eran las 6 de la tarde.

- abuela y Alex y Emi?- le pregunte y ella sonrío levemente
- como tenían el carro, Alex la llevo al cine de Florencia, ya sabes para ver esa película de magos o algo así que Emi quería ver desde hace días.- el cuerpo se me tenso por un momento al recordar que allí se había accidentado el hermano de Maya.
- Les han dicho que han llegado?- pregunte rápidamente
- Si hace unos momentos nos dijeron que la película iniciaba a las 7.
- A ya- dije algo aliviada.

La abuela hizo de cena una rica lasaña, me encantaban las lasañas que hacia mi abuela por que eran las típicas italianas además de que no había comido nada hace horas. Terminamos de cenar a eso de las 9 y mis hermanos a esa hora recién habían salido de la película. Les exigí que fueran despacio aun que confiaba en Alex, sabia que el manejaba muy bien y sobre todo seria mas cuidadoso con Emily en el carro.

- ya te iras a acostar?- pregunto mi abuelo a eso de las 10 cuando ellos ya estaban por subir
- no, me quedare un rato mas a esperarlos- dije, en verdad quería esperarlos pero también tenia miedo de ver a Alec en mi alcoba, esa imagen me daba algo de nervios.
- Esta bien, nosotros ya nos vamos a dormir- hablo mi abuelo, los dos se despidieron de mi y se fueron a su recamara. Pasaron las horas, ya eran las 12 y al fin escuche el carro. Abrí la puerta rápidamente y vi como Alex traía en brazos a Emily.
- Se a quedado dormida- dijo Alex con una sonrisa.
- Claro, es tan tarde- dije mientras serraba la puerta.
- Lo se- hablo mientras subía las gradas y yo iba detrás de el.
Le pusimos la pijama juntos a Emily como solíamos hacer cuando éramos mas pequeños. Comencé a pensar como seria mi vida sin la pequeña y molesta Emily. Si mi protector y bromista hermano. Pero al pensar estar sin ellos nada tenia sentido, nada bueno salía de estar separada de ellos dos. Después de arropar a mi hermana se suponía que me dirigiría a mi cuarto pero Alex me jalo al suyo. Cerró la puerta y mientras se quitaba el polo para ponerse la pijama hablo:

- mis abuelos me han hablado sobre Alec, dicen maravillas de el- dijo con algo de frialdad.
- Pues es la verdad, no la estupidez que les metió Teo
- Lo siento Effy debí de confiar en ti- dijo con una mirada de disculpa
- Se que te preocupabas por mi y en verdad te comprendo. Yo hubiera hecho lo mismo.- el me abraso
- Te quiero sabes, lo ultimo que quiero es que ese tal Alec u otro imbécil no te hagan daño.
- Ok- dije y lo abrase con mas fuerza- te prometo presentártelo otro día, ahora quiero ir a dormir- dije y bostece sonoramente. Me dio un beso en la cabeza. Pero antes de que me fuera lo arrope mientras los dos sonreíamos, le di un beso en la frente antes de salir de allí.
- Buenas noches mariposa- me dijo el. Hace mucho que no me decía así, hace mucho que no nos tratábamos así. Por alguna razón me alegre, extrañaba nuestras muestras de afecto.
- Buenas noches canario- le dije recordando los apodos que nos pusimos cuando éramos pequeños. Le apague la luz, serré su puerta y camine lentamente, me metí en el baño, me lave los dientes, me peine el cabello y luego me dirigí a mi habitación. Al entrar aun que el cuarto estaba muy oscuro sabia que Alec me esperaba allí, serré la puerta y recién prendí la luz .
- Pensé que jamás llegarías- hablo Alec con una voz serena. Aun sin voltear respondí.
- Lo lamento, me preocupaban mis hermanos, acaban de llegar.
- Si, lo se, escuche todo- dijo el con calma. Se acerco a mi y poso sus manos en mi cintura- Effy – dijo a mi oído y yo voltee a verlo, estábamos tan cerca que sentía su pecho chocar con migo. Lo mire a los ojos con algo de pena y amargura por todo lo que me estaba haciendo pasar.
- Alec- hable con demasiado dolor en la voz. El pego su frente a mi pero no me soltó por ningún motivo.- todo estos muy rápido- dije con algo de mas fuerza pero aun así sin poder mirarle los ojos.
- Lo se- hablo en casi un susurro.- lo lamento.- continuo. Me aleje un poco de el.
- Sabes lo que me estas haciendo elegir?- le pregunte aun que estaba segura que no comprendería, el no tenia a una verdadera familia, talvez a Jane pero quien era Jane a comparación de Emily y Alex? Talvez era mejor dejarlo allí, terminar con el antes de que me encariñara mas. Así seria menos doloroso. Alec miro mis ojos y como si comprendiera se acerco a mi, me rodio la cintura con sus fuertes brazos haciendo que no pudiera salir de allí y me pego contra la puerta.
- No lo digas, no digas lo que estas pensando- me pidió- Aro no debió de decirte eso hoy, se supone que te lo diría un día antes de que te fueras pero el jamás cumple sus promesas o si las cumple lo hace a su manera- Se mostraba molesto, por primera vez sentí que esa molestia era dirigido a Aro. Luego sentí un tono de desesperación, algo que jamás había escuchado en la voz de Alec.- no me dejes ahora que recién has aparecido- me dijo el y yo al fin pude levantar la mirada. Lo vi a los ojos y lo bese. Sin mas ni mas. Pose mis brazos en su cuello y lo atraje mas a mi.
- No lo haré- dije después de terminar el beso y los dos sonreímos aun muy cerca, aun que no era una sonrisa de pura felicidad por que sabia que al decirle eso solo haría que el dolor se prolongara más.
- Prométeme algo- dijo después de unos minutos en los que solo nos mirábamos.
- Que?
- No pienses en lo que dijo Aro hasta que de verdad sea necesario. Hay que hacer como si no supiéramos nada, vale?- pregunto y sonreí con algo de pena, como podría hacer eso? Me pregunte por un instante pero asentí.
- Vale- dije y lo volví a besar.
Nos besamos por unos minutos más hasta que el por fin me soltó y se alejo un poco.
- Será mejor que me vaya es muy tarde y tienes que dormir.- dijo con una leve sonrisa, me dio un beso mas en los labios y estaba a punto de irse cuando lo detuve con una mano.
- Quédate- dije con dulzura
- Enserio?- pregunto levemente. Yo asentí con la cabeza. Quería decirle que así podrías estar casi todo el tiempo juntos pero eso demostraría que yo ya había tomado una decisión, ir con mi familia pero aun nada estaba claro en mi cabeza así que solo atine a sonreírle un poco.
Alec se echo en un costado de mi cama mientras yo buscaba la pijama mas caliente que pudiera encontrar. Encontré una color morada de polar. Me voltee a verlo y descubrí que el tenia la mirada fija en mi.
- Voltéate y no veas- dije seriamente. El obediente hizo lo que le pedí así que sin mas preámbulo me quede en ropa interior y me puse la pijama. Cuando voltee rápidamente la mirada para ver si Alec había cumplido su promesa descubrí que jamás lo había hecho. Me puse totalmente roja y el esbozo una sonrisa de oreja a oreja. – Alec!- dije con un tono de enfado aun que mas que enfado me sentía algo avergonzada. Jamás un chico me había visto así, talvez mi hermano pero creo que hace mucho que Alex no me veía en ropa interior.
- No pasa nada- dijo el sonriente y me atrajo con una mano a su costado. Sin resistencia alguna deje que me acercara a el. Me acomode en su pecho y le di un ligero beso en los labios. Después volví a pararme y me metí en la cama.
- No pensaras que te vas a meter con migo si tienes zapatos y esa casaca mojada- dije y el al instante se los saco. Apago la luz y se metió a mi costado. Tenia que admitirlo era como estar echada al costado de un témpano de hielo solo que este estaba seco y no me mojaba. Trate de aguantar lo mas que pude pero después de unos instantes comencé a temblar
- Tienes frío- hablo, mas que una pregunta una afirmación. Como me abrasaba me acerque mas a el y trate de que no se alejara.
- No- mentí
- Effy- dijo en un tono de reproche y levanto mi quijada para que lo viera a los ojos.- si tengo frío- dije rendida- pero puedo controlarme
- Estas temblando, creo que no puedes hacerlo- dijo y se alejo algo de mi
- No, no quiero que te vayas
- No me ire- hablo. Saco dos mantas de mi armario y me arropo como a un bebe solo a mi. Luego el se hecho a mi costado y me beso la frente.
- Alec, cuanto tiempo estuviste con Nicole?- le pregunte después de un rato de puro silencio en el que solo veíamos las estrellas.
- Como 3 años creo- dijo el sin la menor importancia. Me recosté en su pecho y lo mire a los ojos.
- Como que crees?- le pregunte tratando de descifrar su expresión.
- Es que no importa cuanto estuve con ella, apenas te vi Nicole dejo de importarme para siempre- hablo el con total sinceridad.
- Eso es cruel de tu parte y si aparece otra chica y me haces lo mismo a mi?- en ese instante el se movió, ahora era yo la que estaba pegada a la almohada y el estaba enzima mío.
- Jamás te haría eso por que tu eres especial y única. Aun que haya un millón de chicas perfectas a mi alrededor, jamás sentiría por ellas lo que siento por ti-hablo, puso unos mechones de mi cabello detrás de mi oreja y me beso con dulzura.
- Porque?- pregunte- por que dejar una relación tan estable con Nicole por una chica que conociste en uno de los peores días de su vida.
- Por que tu eres mi tua cantante, Effy- hablo el y yo me quede mas confundida que nunca.
- A….a que te refieres?
- A que tu sangre canta para mi, me llama como ninguna sangre en este mundo. Por eso eres especial.
- Oh- se me escapo decir.- entonces quisieras beber mi sangre?
- Si pero jamás te haría daño, jamás. Yo te quiero- hablo el y con esas palabras en mi mente me quede dormirla mientras lo abrasaba.

Después de aquel día, todo fue mejorando poco a poco. Aun que era difícil no pensar en la propuesta de Aro, trataba de olvidarla por Alec aun que debía admitir que siempre estaba allí, presente como una herida que jamás serraría. Cada noche me hacia la misma pregunta- con quien?- aun que cada vez se me hacia mas difícil elegir.
Alec y mis hermanos se conocieron un día después de la presentación con mis abuelos. Alex al principio fue cauteloso pero cuando vio que a Emily le caía bien el también se destenso. Debo decir que desde ese día Alex y Alec hasta parecen amigos aun que no tienen muchas cosas en común, de vez en cuando Alec le presta su motocicleta, claro esta que mis abuelos nunca se enteran de eso.
Por otro lado estaba Maya, creo que desde aquel día en donde las dos hablamos nos hemos vuelto amigas, es lindo saber que ya aclaro todo con Teo (a pesar de que yo ya no hablo con el) y que el le apoya. Aun que todavía no he tenido la oportunidad de presentar a Maya con Alec, los dos están concientes de que algún día deben de conocerse pero el horario del trabajo nuevo de Maya aun no se lo permite. Ahora Maya ya no se acerca tanto a Alex y el por suerte esta detrás de otra chica de la cafetería. Todo regresa a su lugar poco a poco excepto cuando se habla de los Vulturi. Alec me lleva de vez en cuando al castillo para tocar piano, debo admitir que es un suplicio para mi. No tocar piano claro, por que eso me encanta (desde que Alec me enseña he mejorado mucho), sino por las caras asesinas que me miran cada vez que llego. Aun que se les a dado la orden de que no pueden hacerme nada aun siento que Nicole me asecha como un tiburón para que al menor descuido de Alec ella me mate y las demás vampiresas hacen lo mismo, no se si sea por celos o por que en realidad no se llevan nada bien con migo, solo se una cosa, en ese castillo el único que existe para mi es Alec, de vez en cuando su hermana y claro esta obligatoriamente los tres lideres a quienes tengo que saludar cada vez que voy.

Después de todo mi vida no va tan mal, solo hay una cosa que me molesta, solo hay algo que no he concluido y se que si no lo ago la molestia jamás se ira.



Dia 30- la fiesta

Me levanto a eso de las 6 de las mañana, me visto con algo abrigador por que aun que ya no este lloviendo aun hace frío. Todos los días Alec a dormido con migo y hoy me ha dejado una nota especial. No paro de sonreír después de leer la nota, me siento tan feliz que la sonrisa no se va de mi rostro nunca y es que Alec me va llevar a eso de las 12 de la noche a una sorpresa que a organizado él por el mes de conocernos. Bajo a desayunar hay chocolate caliente y tostadas. Me engullo de todo por que muero de hambre. Ahora mi familia no me ve raro cuando no dejo de sonreír ya que, es habitual ahora que estoy con Alec. Casi todo siempre me hace feliz y creo que por esa razón es que hasta mi madre tiene un aprecio especial por Alec(aun que solo lo haya visto por fotos) .

- saldrás hoy con Alec?- pregunta Alex
- supongo, va a traerte lo que le pediste- dije en un tono cómplice al hablar de la motocicleta- luego de eso ya veremos que hacemos.
- Y a que hora va venir?- insiste Alex
- Antes de que te vayas a trabajar
- Perfecto entonces- nos interrumpe mi abuela que saca una tarta del horno. Huele exquisito como todo lo que hace mi abuela pero reconozco el olor, esta tarta es especial.
- De quien es el cumpleaños?- pregunto mientras observo la tarta de frambuesas. Todos me miran algo extrañados.
- De Teo cariño- responde mi abuela y yo casi me atraganto con una tostada. Lo había olvidado por completo
- Ahh
- Podrías llevarle la tarta antes de que llegue Alec?- me pregunta mi abuela y es que a pesar de que el les haya mentido hace ya días, mi abuela siempre le tiene un cariño especial.
- Si quieres yo se la llevo Effy- habla Alex que ya a arreglado las cosas con Teo hace unos días.
- No esta bien, se la llevare yo- digo. Termino mi comida, lavo mis platos y me retiro con la tarta.
Me recuerdo una y mil beses mientras camino que tengo que solucionar este problema o por lo menos concluirlo. Llego hasta la puerta y antes de tocar el timbre de ella sale Maya, esta algo desarreglada pero muy feliz al verme. Ahora se que los ojos plomizos son sus ojos de verdad pero aun así me sorprende el color que tienen a bruma plomisa.

- Maya!- hablo con un tono autentico de sorpresa por que debo de aceptarlo verla aquí, tan temprano es como si me hubieran dado una bofetada.
- Hola Effy! Que bueno que estas aquí- dice ella mientras sierra la puerta levemente- esta en la cocina, yo me tengo que ir temprano para que mi padre no se de cuenta que no pase la noche allí pero tu arregla las cosas- dice y me guiña un ojo mientras sube a su auto color rojo y sale de allí. Aun no entiendo muy bien esa actitud pero no importa. Me meto en la casa y voy directamente a la cocina. En ella encuentro a Teo haciendo el desayuno. Esta sin polo y solo con un boxer color azul marino. Al instante de verlo me ruborizo y me doy cuenta de que esto a sido una mala idea.
- Te convencí para que te quedaras?- pregunta con un tono seductor aun de espaldas y voltea con una alegre sonrisa pero estoy seguro que cuando me ve no soy lo que espera.- oh Effy!- habla algo sorprendido y se pone igual de rojo
- Maya se ha ido- digo muy nerviosa e incomoda por la situación- y será mejor que yo también lo haga, solo vengo a dejarte la tarta de mi abuela y por cierto feliz cumpleaños- hablo lo mas rápido posible y trato de salir de allí pero Teo, siempre mas ágil que yo me toma de la muñeca.
- Espera- dice el. Suspiro, trato de recordar cada cosa que le tenia que decir pero al verlo se me ha olvidado todo.
- Que?- le pregunto mientras trato de desviar la vista hacia la puerta de la salida.
- Lo lamento- habla y yo no lo creo. El chico mas cabezotas y orgulloso de toda Volterra esta iniciando una disculpa?- perdón, jamás debí de hablar así de Alec, se que el no es así, por que tu no serias tan tonta de meterte con un chico así.- habla pero en eso recuerdo a Teo, recuerdo que el había sido prácticamente ese chico malo y descarriado y yo aun así fui su amiga.
- Entonces por que lo hiciste? Por que preferiste perjudicarme a aceptar que yo era feliz con el?- le pregunto esta vez viendo sus ojos.
- Porque no confío en el Effy, tiene algo que no me cuadra aun que todos hablen maravillas de el.- fruncí el seño- mira, solo me disculpo por haber hecho eso, pero no por eso me llevare bien con el, ok?
- Ok- hable con algo de desilusión pero creo que ya me lo esperaba.
- Entonces me disculpas?- pregunta con una cara tierna
- Te disculpo- digo y le sonrío levemente. Quiero abrasarlo pero estoy conciente de la limitada ropa que tiene así que me contengo.
- Por cierto dile gracias a tu abuela por la tarta- dice al fin Teo
- Esta bien- hablo con una leve sonrisa y comienzo a salir.
- Effy- habla nuevamente Teo
- Que?- le pregunto volteando ligeramente
- Supongo que tu hermano no te a dicho, ya sabes para no molestarte pero hoy tengo una fiesta y me agradaría que vengas.
- Mmmm
- Promételo, seria el mejor regalo de cumpleaños que me puedes dar.
- Ok Teo, vendré.

----

Hola chicas!!! Este es un mensaje informativo. Como verán he estado publicando cada que ponen mas de 8 comentarios y es que como tengo vacaciones, la historia esta casi terminada, se me es muy fácil publicar. Así que les pregunto, quieren que siga publicando así de seguido o como antes, una vez por semana?
Les dejare una encuesta, espero que todas voten!!!!

Las quiero,

Lu!!

domingo, 26 de diciembre de 2010

Capitulo 9



Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.

Pablo Neruda

El corazón me latía muy rápido, sentía como las gotas de sudor frío se apoderaban de la parte trasera de mi cuello y que mis manos estaban igual de frías y todo por el miedo que tenia de pasar esa puerta. Alec solo me miro algo preocupado por mi reacción y me apretó un poco mas la mano como si con eso me quitara todo el miedo y el nerviosismo que en esos instantes sentía. Me había prometido ser fuerte, no demostrar miedo pero lo que me había hecho Nicole me demostró que esto no era un juego y me recordó otra vez que si ellos querían me matarían en tan solo un segundo. Tome una gran bocanada de aire y en ese instante las puertas se abrieron de par en par. El interior era una gran sala circular, talvez tres veces mas grande que la pequeña salita de estar en la que estuve anteriormente. A los costados pude percibir algunos vampiros aun que no pude reconocer a ninguna a pesar de que Alec me habia hablado minuciosamente ellos. Lo que me llamo la tensión fueron los tres lideres Vulturi a esos si los reconocí al instante, vi a Marcus con su cabellera negra, como siempre distante de todo lo que pasaba en el salón. Alec tenia razón al decir que siempre parecía estar en otro mundo y es que ni siquiera se intereso en mi al entrar en esa habitación. Luego estaba Aro el si me miraba penetrantemente con una ligera sonrisa que mas que demostrar felicidad mostraba algo de demencia y maldad que me escarapelo el cuerpo al instante. Luego estaba Caio, con su cabellera rubia. El hombre ni siquiera quiso ocultar su antipatía por mi, solo me miraba malhumorado pero a pesar de todo, al que temía más de los tres, era a ese tal Aro que ni un instante me quito esa mirada tan extraña.

- Elizabeth Ferrel- dijo Aro mientras se paraba con los brazos extendidos y con una sonrisa que mostraba todos sus dientes perlinos. Al instante en que dijo aquel nombre que me desagradaba tanto me tense. Ahora ya no sudaba frío, solo estaba estática, con temor y lo peor de todo, si saber que hacer o que responder. Aro llego hasta mi en solo un instante y me sonrío otra vez, esta vez a tan solo 2 metros de mi. Le sonreí levemente por que sabia que si hablaba mi voz se resquebrajaría y demostraría toda mi debilidad.- Alec, no le haré nada puedes dejarla si quieres- hablo nuevamente y yo instintivamente vi nuestras manos entrelazadas y después los ojos de Alec que demostraban algo de preocupación. Tome la misma actitud que él tomo cuando conoció a mis abuelos, le solté la mano y los sonreí ligeramente para que supiera que todo iba bien aun que talvez todo estaba peor. Lo de mis abuelos había sido una chiquilinada, cual quier porquería a comparación de esto. Alec se alejo unos pasos de mi, algo indeciso y se puso al lado de su hermana y de los otros vampiros que estaban al alrededor nuestro, expectantes de cada movimiento que hacia. Aro comenzó a examinarme con la mirada sin bajar su ligera sonrisa, esa que siempre le acompañaba y se veía tan aterradora y amenazante.- Querida debería de decirte que los recuerdos que Alec tienen de ti no se asemejan a tu gran belleza en persona- dijo Aro y yo me sonroje ligeramente. Me sentía algo estúpida, no era momento para sonrojarme por que un vampiro me creía linda.
- Gracias- dije en un hilillo de voz casi inaudible
- Es un gusto conocer a la nueva novia de Alec- dijo Aro y Caio hizo un ligero gruñido.
- No le mientas hermano porque ella debe de saber muy bien que es un gran problema- hablo Caio sin inmutarse. Aro volteo, le sonrío ligeramente y le hizo una seña con la mano.
- Calma hermano, que la muchacha parece muy educada además de hermosa así que no deberíamos de ser tan hostiles con ella. Después de todo es una invitada.
- Una invitada que nos puede poner en riesgo querido hermano o olvidas que no es permitido que los humanos conozcan nuestro secreto- hablo Caio. Yo lo mire por unos segundos, luego vi a Alec que parecía mas tenso que nunca y después vi a Aro que aun seguía con esa sonrisa algo malvada.
- Solo algunos pueden guardar nuestro secreto querida Elizabeth y es por eso que le he pedido a Alec que te traiga para saber si eres digna- hizo una pequeña pausa- aun que por su puesto yo creo en el juicio de nuestro querido Alec así que supongo eres una chica de fiar- dijo Aro y miro mis manos- puedo?- pregunto y yo le entregue mi mano derecha. Como me había dicho Alec, el don de Aro no dolía pero era molesto e invasivo. Al cabo de unos minutos soltó mi mano y yo me sentí algo mareada.
- Interesante, tu vida es muy interesante aun que también triste. Lamento que ya no veas a tu padre- hablo y yo trate de guardar la compostura. Pero que se creía él para hablar así de mi padre, para ver cada uno de mis pensamientos. Como Alec podía soportar tener sesiones con Aro si sabia que al finalizar Aro estaría al tanto de todo lo que habíamos hecho? Ahora entendía muy bien a Alec cuando dijo que Aro sabia lo del sauce aun que el no quería. Lo mire a los ojos, creo que el temor se me había ido al estar enfadada, así que mientras durara trataría de hablar.
- He pasado la prueba?- pregunte. Aro sonrío
- Jamás estuviste a prueba querida, Alec elige muy bien, jamás dudaría de ello- hablo y sonrío al final, una sonrisa que ya me producía nauseas. La rabia comenzó a subir por mis mejillas pero no dije nada, no dije nada a pesar de que ese hombre acababa de ver todos mis secretos, todos mis pensamientos, mi vida privada sin ningún motivo en especial. Mintiendo para lograrlo. Quise darle una gran bofetada por su intromisión pero mirar el rostro de Alec me calmo un poco, después de todo, el era la razón por la que hacia todo eso.
- Oh- se me escapo decir y algunos vampiros comenzaron a reírse. Reírse de la estúpida humana que pensaba que era un problema para ellos cosa que jamás fue sierta por que si Aro no le hubiera dado permiso a Alec estoy segura que el jamás me hubiera dicho lo que era.
- Elizabeth, o prefieres que te diga Effy?- pregunto Aro
- Effy- repetí con una leve sonrisa
- Pues bien, querida Effy. Alec y nosotros hemos llegado a un acuerdo. Sabias que Alec es un miembro muy poderoso además de que es muy leal?
- Si
- Pues bien, el a pedido un gran favor por todo eso, algo así como una recompensa por su muy buen trabajo y comportamiento a lo largo de estos años.- hablo Aro. La rabia que tenia se esfumo, el miedo y el nerviosismo se volvieron a apoderar de mi, que es lo que había pedido Alec? convertirme? Acaso había pedido que me convirtieran para quedarme con el? y si es así donde quedaba mi familia?. Recordé que no me despedí y una punzada de arrepentimiento me estrujo el corazón. Después la rabia volvió a mi, como era posible que Alec me hiciera tanto daño? Con que derecho había permitido eso? Donde quedaba lo que yo quería?
- Aro, díselo ya, la muchacha es un manojo de nervios- hablo por primera voz Marcus serio y distante. Aro rió burlonamente y luego poso sus ojos en los míos.
- Generalmente si un humano sabe nuestro secreto o muere o se convierte- hablo y sentí como mi peor temor se iba haciendo realidad. Me convertirían, lo harían sin mi consentimiento o me dejarían morir a manos de uno de esos vampiros.- pero- hablo después de un rato y mi corazón dio un vuelco- Alec a pedido un favor especial.
- Cual?- se me escapo preguntar
- Estoy al tanto de que te vas en dos meses. Ese será el tiempo necesario para que decidas solo tu si te conviertes y te quedas acá o te vas como humana- hablo y solté un ligero suspiro casi inaudible- pero si te vas- continuo- nuestro querido Michael te borrara todos los recuerdos que tienes de Alec y te incrustara otros. Jamás te acordaras de nosotros ni de Alec.
En ese instante me quede paralizada, mire a Alec y el sonrío ligeramente, como diciendo “ya paso” pero nada había pasado la peor decisión la tenia que tomar yo y lo peor de todo es que hace unas semanas hubiera preferido a mi familia sin duda pero ahora, ahora no estaba segura si me decían que al elegirlos borrarían a Alec de mi vida.

- te parece bien humana?- pregunto Caio con un tono de molestia en la voz
- si- conteste.
- Perfecto- dijo Aro- estoy seguro que elidirás la mejor opción. Hablo mientras las puertas del gran salón se abrían y escuchaba a varias personas hablar. Voltee la cabeza y vi como una chica de finas piernas y perfecto cuerpo se adentraba con un grupo de turistas. Reconocí su traje diminuto y rojo. Alec se acerco a mi en tan solo un segundo y me tomo de brazo.
- Estoy seguro que no te agradara quedarte al almuerzo o si?- pregunto Aro y yo negué con la cabeza.
- Gracias Aro- dijo rápidamente Alec mientras trataba de sacarme de allí pero mis pies estaban totalmente pegados.- Effy- hablo algo impaciente y sus palabras me volvieron a la realidad. Si me quedaba vería morir a todas esas personas, seria casi protagonista de toda esa masacre.
- Gracias- dije levemente pero con rapidez y Alec pudo sacarme de allí lo mas rápido que se le permitía mientras habían humanos presentes o por lo menos hasta que la puerta se serrara detrás nuestro.
- Vuelve pronto Effy- hablo Aro antes de que las puertas se serraran y comenzaran los gritos.
- Tápate los oídos- me ordeno Alec mientras me tomaba en brazos y me sacaba ahora si, lo mas rápido que podía. Al cabo de unos segundos ya estaban en la pequeña placita que daba al castillo.
- Lamento que escucharas eso- hablo Alec
- No importa- hable. Mas que la impresión de ver y oir a todas esas personas me preocupaba la decisión que tenia que tomar y me preguntaba cuando tenia que responderla.- tengo que irme- dije casi desesperaba, tenia que estar sola.
- Espera, te acompaño a casa- dijo Alec mientras me tomaba de la mano. Negué con la cabeza.
- Ve a comer- dije con frialdad.- de seguro tienes hambre- dije con mas calma, después de todo Alec no tenia la culpa de nada mas bien me había dado una ligera oportunidad, la posibilidad de elegir, cosa que esas personas no tenían. Observe el rostro de Alec, al parecer sopesaba las cosas y me di cuenta de que parecía que no había comido hace mucho aun que no estaba muy segura por que el evitaba hablar de ello.
- Tenemos que hablar hoy en la noche, si?- me pregunto
- No creo que sea buena idea Alec, después de todo no creo que mis abuelos lo vean con buenos ojos.
- Ellos no tienen por que enterarse- insistió el.
- Creo que les parecerá sospechoso que salga en la noche- hable
- Me refiero a que valla a tu habitación, cuando ya todos estén durmiendo. Nadie tiene por que enterarse. – lo sopese un instante. Estoy segura que si hubiese sido otra situación estuviera entusiasmada por la idea pero no, ahora solo anhelaba estar solas así que asentí rápidamente.
- Ok- hable, Alec me dio un beso en la frente y desapareció.

La lluvia aun no había parado así que me puse mi capucha. Vi mi reloj y solo habían pasado 2 horas desde que entre al castillo cosa que para mi había sido una eternidad. Comencé a caminar por las calles, pero me di cuenta que eso no era suficiente así que corrí, corrí todo lo que podía evitando las calles oscuras y sobre todo la calle del cafetín. Había un lugar al que quería ir, un lugar que me dejaría pensar con claridad así que fui a toda velocidad al parque en donde había hablado con Teo de los tatuajes. Ya estaba muy agitada así que aminore el paso mientras entraba al parque y descubrí que en la misma banca que me había sentado con Teo hace ya mucho estaba sentada Maya, en realidad no me sorprendió que Teo me haya llevado a los mismos lugares que llevaba a Maya, pero lo que si me sorprendió fue el aspecto de ella. Tenia un aspecto desastroso, despeinada y con ropa sucia pero lo que mas me inquieto fue que lloraba y no un pequeño sollozo si no un verdadero llanto. No pude evitar acercarme a ella, no era por curiosidad sino por verdadera preocupación, cosa que era raro en mi por que todos estos días había tratado de evitarla pero daba igual lo único que quería hacer es quitarme a Alec de la cabeza.
- Maya?- le pregunte levemente y ella levanto la cabeza, al ver quien era comenzó a observar los costados. Me dio la impresión de que buscaba a alguien. – vengo sola- dije y ella se tranquilizo. Observe su rostro con detenimiento, ya no tenia las lentillas verdes o talvez ahora se había puesto lentillas, pero de todos modos sus ojos eran de un color plomizo muy hermoso. Jamás había logrado ver ese color de ojos en unas lentillas. Vi su frente y en ella tenia un pequeño corte que estaba con unos 3 puntos, observe su labio y tenia una gran herida.- estas bien?- le pregunte ya que no recibía respuesta. Ella me miro con tristeza.
- Mi hermano a muerto- me dijo y volvió a llorar con mas fuerza. La abrase por simple reflejo y ella recibió mi abrazo aun que sentí como gemía levemente de dolor. Espere a que se calmara unos minutos. Se alejo levemente de mi y comenzó a hablar- el jamás fue perfecto Effy pero regreso para cuidarme y ahora…. Ahora se fue para siempre.
- Pero que paso?- pregunte
- Hace una semanas, cuando le dije a Teo que pasaría mi cumpleaños con mi abuela fue por que había regresado mi hermano. No sabes como estaba, ya no se drogaba. Estaba mas atento que nunca.- cada palabra la decía con tanto dolor y sin poder evitarlo las lagrimas caían por sus ojos.
- Teo lo sabe?- le pregunte y ella negó con la cabeza.
- Teo lo detesta Effy y no solo por lo que le hizo a el sino también por lo que me hizo a mi. Los dos eran tan importantes para mi que sabia que si le hablaba a Teo de Philip perdería a uno de los dos y no podía soportarlo.
- Pero que paso?
- Convencí a mi hermano, lo convencí para que viniera a disculparse con Teo y fue el peor error de mi vida…- hablo y se resquebrajo aun mas- le obligue a manejar en la noche y el carro choco por tanta neblina- casi no le entendí las palabras por que cada que hablaba mas lagrimas salían de sus ojos. Vi su rostro nuevamente comprendí que ella había estado en el choque aun que algo estaba mal, observe su cuello y tenia moretones, pero no de los moretones que te deja un choque sino los que te deja una mano. Lo se por que mi mejor amiga había recibido muchos de esos ataques por su padre antes de irse con su madre. Así que algo malo pasaba pero no quise preguntar mas, por que después de todo que ver con su hermano.
- No fue tu culpa- le dije y la abrase nuevamente. El silencio se apodero de nosotras por un largo rato pero estoy segura que no le fue incomodo.
- Hablaste con Teo?- le pregunte cuando ya estaba calmada- digo dell accidente y todo.
- No, hoy fui a su casa pero el estaba igual de destrozado- el corazón me dio un vuelco de pena, esta vez Maya planto sus ojos en los míos- fue por ti, me contó todo.- agache la mirada.
- Teo se comporto como un tonto al mentir así de mi nov…. De que Alec- hable rápidamente. No entendía por que pero aun no me sentía cómoda al decir que era mi novio.
- Se que a veces es entrometido pero lo hace por que quiere a las personas. Ya sabes a tu familia la estima mucho y sobre todo a ti. Me a dicho que te quiere como una hermanita.
- Ahh si pero…- suspire- el punto es que no debió de entrometerse, me causo un gran problema
- Como lo siento, ahora estas bien con….con Alec?- pregunto. Se veía mas tranquila así que decidí hablar, tratar de distraerla con otras cosas.
- Pues si, hace un rato visite a su familia- vi como el rostro de Maya se asombraba.
- Enserio?- pregunto aun con asombro. Yo asentí con la cabeza algo extrañada por su reacción- así que la cosa va formal- dijo con una ligera sonrisa rápidamente.
- Algo así- dije sin ánimos.
- A los papas de Teo nunca les caí bien, creo que hasta ahora dicen que soy una mala influencia- hablo ella y sonrío ligeramente con algo de nostalgia, estaba segura que en esos momentos recordaba a su hermano.
- Los papas de Teo son algo serios.- dije para hacerla sentir bien aun que era mentira por que sus papas eran las personas mas amables del mundo. Si no les caía Maya era por las cosas que había hecho antes con su hermano.
- Mira Effy- hablo después de un rato Maya- te debo una disculpa, se que todos estos días he pasado mucho tiempo con tu hermano. Y no soy tonta, he visto tus expresiones y se que no te agradaba mi actitud. Es solo que sabia que si pasaba mucho tiempo con Teo, él descubriría que le ocultaba algo y…
- No te preocupes asunto arreglado- dije con una leve sonrisa- aun que deberías de hablar con Teo sabes, se tienen mucha confianza y el te va a ayudar, en verdad que te entenderá cuando le cuentes todo.
- Lo se y hoy lo haré.- hablo con una leve sonrisa.

Hablamos de mas cosas por unas horas mientras caminábamos por las callecillas. Evitamos hablar de su hermano y aun que ella trataba de preguntar sobre Alec esquivaba las preguntas y al final se dio cuenta que aun no confiaba tanto en ella como para hablar de el. me acompaño hasta el terminal de buses y se despidió.

- espero verte pronto Effy me a gusta pasar tiempo con tigo- hablo
- a mi también, es bueno pasar un tiempo entre chicas- hable sinceramente.
Hace mucho que había olvidado como era pasar con una amiga, como era hablar de cual quier cosa sin prejuicios o temores de meter la pata como lo hacia al hablar con un chico. Me guiño el ojo y desapareció entre la gente.
Al llegar a casa me di cuenta que no quería entrar, me daba temor encontrar a Alec en mi habitación aun que recién eran las 6 de la tarde. No quería hablar sobre las opciones por que aun no tenia ni idea de que responder y el estaría allí, esperando su respuesta.

----

hola chicas!!! Espero que hayan pasado una gran navidad con todos su seres queridos =). Aquí les dejo el cap espero que les guste y ya saben mientras mas comentarios haya, mas rápido publicare =). Ha y quería pedirles un gran, gran favor, se que he puesto mi Facebook y en realidad me alegra que muchas de ustedes me hayan agregado y he aceptado a la mayoría por que me han mandado un mensaje previamente diciéndome que son lectoras y por su puesto que me encanta tener a mis lectoras como amigas del face así que las que quieran agregarme, para que no las haga esperar mucho mándenme un pequeño mensaje indicándome que son lectoras por que sino no se sabre quienes son =s.

Las quiero,

Lu!!

Pdt: Judit* acabo de leer tu mensaje, tratare de pensar algo para tu historia, lo prometo =D

jueves, 23 de diciembre de 2010

Capitulo 8

Solo un pequeño respiro.
Un abrir y cerrar de ojos;
todo es diferente.

Laura Rodriguez

Caminamos agarrados de la mano hasta llegar al cafetín donde Alex estaría trabajando. Decidí para no aumentar el drama de hoy, que no presentaría a mi hermano con Alec. Solo me metí, le deje las llaves, lo mire con una sonrisa y salí del cafetín. Estoy segura que se quedo demasiado extrañado por mi actitud y así era mejor, después de todo lo que me hizo pasar esta mañana, dejarlo con la incertidumbre seria un modo de que pagara todo el mal rato que me hizo pasar.
- ahora que ya dejamos la llave, será mejor que te explique un poco sobre los Vulturi- hablo Alec algo mas serio mientras a cada paso nos acercábamos al gran castillo. Todo el camino a Volterra había estado alegre por mis abuelos ahora se notaba serio, atento y sobre todo logre percibir que estaba preocupado.
- Ok- hable bajito, el me miro y me dio un beso en la frente.
- Lamento si me comporto como un completo tonto al estar tan serio, es solo que quiero que todo salga perfecto.
- Saldrá bien- dije con cariño- Solo dime que tengo que saber de ellos- hable y el me sonrío levemente.

Como ya sabia todo lo que tenia que saber sobre los tres Vulturi lideres, Alec se encargo de explicarme lo que tenia que saber sobre los demás. Me hablo de una tal Heidi que es la que se encargaba de los alimentos y que la reconocería por vestir siempre con un vestido rojo muy pequeño. Después hablo sobre su hermana, sobre lo arrogante que solía ser y sobre la superioridad que ella y el tenían ante los demás vampiros. Luego estaban los dos que siempre seguían a Jane y a el, Félix y Demetri. Según Alec los dos eran muy serios e indiferentes así que no demostrarían ningún problema aun que estuvieran presentes en la presentación. Ya no pudo hablarme de mas vampiros puesto que al parar descubrimos que ya estábamos en el castillo. Al verlo me sentí demasiado pequeña y vulnerable. Ahora si tenia miedo.

- Que pasa si nada sale bien?- se me escapo preguntar mientras me plantaba en el suelo como una estatua antes de entrar al castillo. Alec volteo a verme pero no supo que decir, parecía confundido.- dejarías que me mataran?- se me escapo preguntar otra vez y es que la actitud de Alec me asustaba un poco. Sobre lo que había escuchado hasta ahora entendí dos cosas. Uno, Alec era un buen sirviente de la corte y dos, era tan fiel que dudo que me pondría a mi antes que a ellos.
- Jamás dejaría que te pasara eso Effy, por favor ten eso presente- dijo y antes de que pudiera replicar me dio un tierno beso en los labios. Sabía lo peligroso que era estar con mas de una docena de vampiros pero aun así lo hacia, lo hacia por Alec. Por un instante desee haber abrasado a mi hermano, decirle cuanto lo quería, haberme despedido de Emily y agradecer a mis abuelos, pero no lo hice por que tenia la certeza de que Alec me sacaría de allí con vida no?
Entramos al gran castillo, estaba tan nerviosa pero trate de guardar la calma y recordar todo lo que me había dicho Alec. Recordar a quien le tenia que caer bien mientras a quien le incomodaría mi presencia. Caminamos por unos pasillos algo oscuros, a cada instante nos adentrábamos mas y el nerviosismo de conocerlos a todos me invadía. Llegamos hasta unas gradas de caracol, comenzamos a decender y llegamos hasta un recibidor en forma circular, en el centro del suelo de mármol había un escudo que no supe definir bien que era. Al rededor de este extraño escudo habían unas 12 columnas y detrás de ellas no lograba ver nada debido a la oscuridad perpetua que existía en ese lúgubre lugar.
- Jane- hablo Alec con mucha frialdad. Su hermana salio por detrás de una de las columnas con tanta sutileza como si de un gato se tratara. Ella estaba justo de tras de una puerta de madera tallada con finos retoques. La muchacha que tenia el cabello rubio muy bien recogido me miro con mucha seriedad y algo de maldad en sus ojos que hizo que no pudiera retener la mirada por muchos segundos, después de todo ella tenia esos mismos ojos rojos que ahora Alec tapaba con las lentillas.
- Alec, Effy- dijo con una leve sonrisa de maldad.
- Hola Jane- trate de decir con al voz mas segura posible pero se resquebrajó al instante.
- no tengas miedo- me animo Alec mientra apretaba un poquito mas mi mano. – mi hermana te cuidara aquí mientras yo hablo con Aro si?
- Ok- dije mientras asentía no muy segura. Alec me dio un beso en los labios
- Todo saldrá bien, lo prometo- me dijo muy bajito antes de que entrara a esa puerta y desapareciera por completo.
- Así que tu eres la chica que vimos aquel día- hablo Jane examinándome con la mirada mientras se acercaba un poco mas a mi- admito que me pareciste poca cosa ese día, toda desarreglada y fea- hablo y yo trate de no fruncir el seño, Alec tenia razón al decir que su hermana podía ser arrogante, solo deseaba que con migo no se comportara siempre así.- pero ahora que te veo no puedo juzgar mal a mi hermano. Te eligió bien.- dijo y miro hacia una de las columnas que estaban a mi costado izquierdo.- sal de allí Michael- dijo Jane con un tono muy frío y calculador- o quieres que te saque yo?- pregunto después de un segundo al ver que nadie salía de allí pero al fin salio un muchacho, era un poco mas alto que yo, cabellera totalmente rubia y ojos color rubí. – no te dijeron que es malo espiar?- le pregunto Jane.
- Lo lamento- dijo el muchacho mientras bajaba ligeramente la cabeza- solo quería conocer a la famosa Effy.- hablo el muchacho
- Famosa?- pregunte frunciendo ligeramente el seño en reconocimiento de estar confundida.
- Que Alec no te contó que eres toda una controversia aquí?- pregunto Michael y yo negué con la cabeza.
- Pues esta bien que no lo hizo por que si lo hubiera hecho estoy segura que no habrías querido venir- dijo Jane y no quise preguntar mas sobre el tema, tan solo pensar en lo que estaba detrás de esa puerta me ponía la piel de gallina hasta no poder mas.
- Alec no me hablo de ti Michael- dije en una voz casi inaudible aun que quise que no saliera así
- Es habitual, soy nuevo y ahora que el esta casi todo el día fuera de casa no hablamos mucho- dijo el joven, con rasgos aun infantiles. Estaba segura que no pasaba de los 16 años o por lo menos esa edad aparentaba.
- Además de que a Alec no le agradan los metiches- dijo Jane con una sonrisa maliciosa y Michael se encogió de hombros.
- Tienes algún don?- le pregunte y Michael me miro directamente a los ojos igual que Jane.
- al parecer te ha informado muy bien- hablo Jane en un tono un tanto molesto. Trague saliva, talvez había metido la pata y no debía de haber dicho eso.
- Yo se lo pregunte- hable rápidamente
- No te preocupes, no creo que te maten por saber algo mas sobre nosotros- dijo en un tono tranquilo Michael tratando de aminorar la tensión pero lo único que había hecho es empeorarla al decir “no creo que te maten” pero al parecer el chico no se dio cuenta y siguió hablando.- preguntaste cual es mi don verdad?
- Si- dije asintiendo con la cabeza
- Tengo el don de borrar las mentes e insertar cual quier otra cosa en ellas haciendo que la persona crea 100% que es real- dijo con una elegante sonrisa y yo me quede totalmente sorprendida.
- Wauu- exclame
- Tranquila niña que ese no es el poder mas sorprendente que encontraras aquí- hablo Jane que ahora parecía algo preocupada y volteaba cada 2 minutos a ver la puerta por donde se metió Alec.
- Es común que se tarde mucho?- pregunto después de unos minutos de silencio. Jane negó con la cabeza.
- Claro que no lo es- hablo una voz femenina que salía de detrás una de las grandes columnas en forma circular.
- Nicole no deberías de estar aquí- dijo Jane en un tono muy molesto
- Por que no?- pregunto la misma muchacha que vi el primer día. Solo que ahora tenia el cabello recogido en una especie de media cola y bestia con un traje igual de negro que los demás. – si esta es la que hará que maten a Alec?- pregunto y me observo con mucha malicia.
- Mi hermano no morirá hoy y te recuerdo que me dejo al cuidado de esta mundana así que deja de verla así o te arrepentirás- hablo Jane con total seriedad y Nicole desvío la vista con una ligera sonrisa.
- Es extraño que el me pudo cambiar por algo así!- dijo con total desprecio mientras caminaba por entre las columnas.
- A mi me agrada- hablo Michael. Detestaba esa situación por que era como si al ser una humana normal fuera inferior y por tanto no existiera en esa conversación.
- A mi no y sabes por que?- pregunto Nicole y se acerco mucho a mi tanto que toco mi quijada con la mano y la levanto hasta que viera sus ojos rojizos- porque tu me lo quitaste…- siseo como una cobra antes de que Jane se interpusiera entre nosotras y le gruñera. En ese instante vi como Nicole se retorcía de dolor por unos instantes.
- Te dije que no la miraras así!- hablo en voz autoritaria Jane mientras Nicole seguía tendida en el suelo, humillada y con signos de tener aun dolor. Por simple reflejo trate de ayudarla a pararse pero Jane me alejo.
- Estas loca? Ella solo espera que la toques para poder hacerte daño- hablo en tono de reproche.
- Lo la…lamento- hable y me aleje algo de ella.
- Michael, cuida a Effy con tu propia vida, iré a ver que pasa adentro- hablo Jane y antes de que yo pudiera decir algo salio de la habitación con tal rapidez, que me dio la impresión de ser solo una ligera brisa.
Al segundo que se fue Jane, mire a Nicole que estaba justo frente mío a unos pocos 5 metros de distancia. Michael se puso a mi costado y me sonrío.
- No te preocupes por mi, tengo mas de 200 años así que se controlarme muy bien cuando tengo a una humana cerca- dijo pero hasta ese instante eso no me había preocupado solo la mirada de Nicole, acusante y acecina, llena de sed de venganza. Me preguntaba como habría termino Alec con ella o mas bien hace cuanto es que habían terminado.
- Yo en cambio- hablo Nicole caminando en círculos como un tiburón listo para atacar- me convertí hace menos de 50 años así que no tengo mucho control- dijo mirándome a los ojos trate de desviar la mirada pero sus ojos eran totalmente hipnotizantes. – estoy segura que Alec no te hablo de mi don, suele no asustar a la gente nueva, es que es tan considerado- dijo ella que se movía ágilmente y ahora estaba justo detrás de mi, susurrándome al oído.
- Vasta Nicole- hablo Michael que la veía desafiantemente
- Tu cállate o quieres que le diga a Jane tu secreto? Estoy segura que no le agradara para nada- dijo con una voz melodiosamente maligna. La mire esta vez yo a los ojos, creía que era como un perro si le mostrabas el temor el perro te mordía pero si no lo hacías por lo menos la cosa mejoraba.
- Que quieres de mi?- le pregunte con voz firme mientras no quitaba ni un solo instante mis ojos de los suyos
- Que no es obvio?- pregunto y se acerco a mi, de frente, me toco la quijada fuertemente con una mano y aun que quise safarme no pude- quiero que desaparezcas- hablo y comencé a sentir un dolor punzante en el corazon, era extraño era como si mi sangre se quedara quieta y apretara mi corazón y mis pulmones. Comencé a jadear del dolor, no podía gritar y tampoco podía mirar para otros lados solo miraba los ojos de Nicole.- suéltala!- escuche a alguien gritar a lo lejos, creo que era Michael pero Nicole no se movía. Sentí que ya me iba, sabia que ya no tenia mucho aire en mis pulmones, mi corazón se daba ya por vencido hasta que alguien la empujo o me empujo fuertemente a mi, caí al suele y como pude comencé a respirar de nuevo agitada.
- Effy, Effy….estas bien?- pregunto la voz mas linda del mundo, abrí los ojos y vi a Alec, me sostenía la cabeza en el suelo.
- Estoy bien- dije débilmente y trate de pararme pero el pecho me dolía mucho, vi de soslayo como Jane atacaba a Nicole y ella gritaba levemente de dolor mientras Michael había desaparecido.
- No estas bien, jamás debí de dejarte sola- dijo Alec y golpeo el suelo con un puño cosa que hizo que todo temblara un poco. Le toque el rostro con una mano.
- No te preocupes, estoy bien- dije con dulzura, me incorpore con su ayuda y lo bese débilmente.
- Te dije que no te metieras con Nicole- hablo severamente Jane mientras comenzaba a caminar, solo suspire profundamente. No tenia ni fuerzas para replicarle nada. Jane abrió la puerta de madera tallada y entramos a un gran pasillo, amoblado y bien iluminado. Las paredes tenían cuadros muy antiguos de la corte mientras que el suelo estaba cubierto con una fina alfombra roja. Llegamos sin ningún problema hasta una puerta mucho mas grande y al costado vimos a una joven mujer, tenia el cabello ondulado y rubio y unos ojos completamente celestes.
- Bianca abre- dijo Alec con frialdad mientras la joven recepcionista me miraba con algo de envidia.
- Si señor- dijo la muchacha y abrió las puertas. Ahora lo tenia muy claro, la joven era humana.


-----

Hola bueno primero decirles que lamento que el cap sea muy pequeño o bueno relativamente pequeño es solo que quiero que la parte en donde conoce a los vulturi, en si a Aro sea en un capitulo aparte y largo =D así que tendrán que esperar hasta después de navidad u.u. otra cosa, Lita!! yo también vi ese libro aun que no lo compre por que preferí comprar Angiología =) que también es un buen libro o bueno eso es lo que dicen por que recién acabare de leer la saga de los juegos del hambre que se los recomiendo al 100% . Creo que todos los libros que Meyer recomienda son así de buenos =) como cazadores de sombra y esta vez los juegos del hambre. Espero que lean esos libros, jamás se arrepentirán se los aseguro. Por otro lado espero que todas y cada una de ustedes pasen una feliz navidad! Ustedes ya me hicieron la navidad con tantos comentarios =) EN VERDAD SI!!

Bueno las quiero un montón a todas!!! Y espero publicar el domingo

Saludos y Feliz navidad!

Lu!!


Pdt1: Aranza!!! Tu recomendación ya esta hecha creo que queda mas que entendido que me gustaron mucho tus blogs y espero que las que deseen pasen a verlos que están muy buenos =D. Además de que se animen a ver los demás blogs recomendados.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Capitulo 7

Y fue tan fuerte volver a verte
Sufrir tanto tiempo por ti
Hasta mirarte
Recuperarte por un solo instante
Y saber que te irías sin mi
Por que tu ya no eres para mi.

Camila



Día 16- la presentación


Después de un rato de estar metida en la cama sin poder conciliar el sueño supe que era tiempo de levantarme. No había parado de llover toda la noche y eso había hecho que durmiera muy poco. Era una lastima que justo hoy le había pedido mas tiempo para dormir a Alec y me despertaba tan temprano. Por suerte mis abuelos si que se alegrarían de tenerme hoy en el desayuno.

Tome una ducha reconfortante, larga y muy caliente, al salir me vestí con unos jeans y un suéter color rojo, muy ligero para estar en casa ya que gracias a la calefacción jamás me daba frío. Comencé a bajar las gradas de caracol y antes de bajar hasta la cocina decidí ir al cuarto de mi hermana a echarle un vistazo. Emily aun dormía profundamente así que eso decía que me había despertado realmente temprano. Baje las gradas feliz, aun con el recuerdo muy presente de que hoy me encontraría con Alec y que todo era muy diferente pero algo me freno. Al abrir la puerta de la cocina descubrí que había una voz mas, una voz muy familiar.

- Que hace el aquí?- pregunte irritada mientras abría la puerta y veía a Teo desayunando con mis abuelos y Alex. Parecían algo molestos y al instante que entre todos me vieron muy mal.

- Como pudiste!- grito Alex tan molesto que no supe bien que había hecho.

- Que hice?- pregunte algo asustada por el tono de mi hermano pero al ver los ojos de Teo supe muy bien que había pasado. – eres un idiota!- le grite- prometiste que no dirías nada!!- dije tan furiosa que quise acercarme a el y darle una cachetada.

- Teo hizo bien al decirnos eso, Elizabeth!- grito mi abuelo mientras Alex se interponía entre Teo y yo. Teo me observaba distante y muy serio como jamás lo había hecho antes.

- Mi nombre es Effy y no! no hizo bien!!!- grite

- Tu no conoces a ese muchacho Effy- dijo mi abuela algo mas calmada- puede ser simplemente alguien que te quiere hacer daño

- Lo conozco mas que todos ustedes!- dije aguantando la rabia.

- Mientras estés en esta casa te prohíbo verlo!- hablo mi abuelo con voz firme. Lo mire a los ojos con mucho odio y no pude aguantar las lagrimas.

- No puedes prohibirme verlo!!- grite furiosa mientras las lagrimas caían por mis mejillas.

- Pero mamá si, le llame apenas Teo nos contento lo sucedido. Sino dejas de verlo te regresas a casa. – hablo Alex y Teo levanto levemente la cabeza con algo de sorpresa al parecer eso si que no se lo esperaba.

- No queremos que te pase lo que le paso a tu tía, Effy. Por favor solo lo hacemos por tu bien- dijo mi abuela y trato de tocarme pero yo saque mi brazo bruscamente y me aleje unos pasos de ellos. Vi a Teo con todo el odio que pude pero el esquivo mi mirada.

- Ya entiendo, creen que Alec es así verdad?- pregunte furiosa- pues están equivocados, en todo caso al que tendrían que temer es a Teo- dije y lo observe al fin a los ojos, el levanto la mirada levemente y supe que le daría en donde mas le dolía. Mi abuelo y los demás en la cocina nos miraron algo confundidos- por que no dejas de contar mentiras sobre la vida de los demás y mejor les cuentas tu verdadera historia? O que?-dije ahora viendo a mi familia- No les hablo sobre su problema con las drogas?- pregunte, sonreí con malicia y salí de la casa.



Aun llovía muy fuerte pero no me detuve a recoger mi abrigo solo salí corriendo. Tan solo quería huir, deseaba con todas mis fuerzas encontrar a Alec, esconderme en sus brazos y sentirme segura.



- espera!- grito Teo que venia corriendo detrás de mi.

- Déjame en paz!- le grite y trate de correr mas rápido pero el me alcanzo muy cerca del bosque y me tomo de la muñeca haciendo que volteara bruscamente y me quedara justo frente a el.

- Por favor, escúchame- dijo Teo. Solo lo mire, tenia tanta rabia que no pude contenerme y le lance una cacheta. Por un instante solo pude escuchar el sonido que hizo mi mano con su rostro luego la lluvia volvió a caer a cantaros y pude observar el rostro de Teo que demostraba pena, mucha pena pero no me importo.

- Te odio!- dije, hice que me soltara y salí corriendo hacia el sauce, el único lugar donde me sentiría segura hasta que pudiera ver a Alec.



No se cuanto corrí solo se que estaba empapada, no paraba de llorar pero había llegado al gran sauce. Entre en el, me desilusione al descubrir que estaba totalmente vacío, ni las mantas ni los almohadones verdes estaban ya, pero eso no importo mucho. Me deje caer sin fuerzas al suelo y me recosté debajo del gran tronco del sauce, abrase mis piernas y comencé a llorar. No podía entender como un día podía ser tan feliz y al siguiente toda mi felicidad se destruía por un idiota. Aun no entendía por que Teo se había puesto así, celos? Porque si se veía mas que contento con Maya. O es que solo quería sentir que tenia poder sobre mi y por eso lo hacia? Solo estaba segura de una cosa, el no esperaba que mi hermano tomara una decisión tan abrupta como regresarme a casa y yo a pesar de eso seguiría viendo a Alec.

Las demás horas seguí escondida entre mis rodillas, la lluvia no paraba pero por suerte dentro del sauce la lluvia aminoraba un poco. Estaba completamente empapada y tiritaba de frío solo esperaba que Alec hubiera seguido mi aroma y no pensara que lo había dejado plantado. Paso talvez una hora mas y pude escuchar al fin unos sonidos a fuera del sauce.



- Effy?- pregunto la voz de Alec

- Alec- dije y levante la vista para observarlo. Alec entro rápidamente al interior del sauce y me miro con notable preocupación.

- Que te paso?- me pregunto y se sentó a mi costado. Rodeo mi hombros con uno de sus brazos y me atrajo a el con mucho cariño y delicadeza. yo solo pude mirarlo y aun que ya había parado de llorar hace un buen rato, ver su rostro y pensar que ya no me dejarían verlo me hizo llorar nuevamente. Lo abrase con mucha fuerza pero no dije nada, estuvimos así por un rato hasta que Alec logro calmarme.

- Estas temblando- dijo al ver que estaba completamente mojada. Yo mire mis brazos y descubrí que parecía un tintinero además de que mi ropa estaba muy sucia. – ten- dijo quitándose la chaqueta negra y poniéndomela en los hombros con mucho cuidado. Debo admitir que la chaqueta estaba tan fría como el ambiente pero aun así me encanto el gesto de Alec.

- Gracias- dije y entrelace nuestras manos.

- Ahora si, me dirás que paso?- pregunto y yo le conté todo lo que había sucedido desde la noche anterior. Alec se mostraba cada vez mas enfadado. Podía percibir como sus brazos se tensaban, como su rostro reflejaba rabia, rabia que era dirigida solo a Teo. Al concluir de hablar Alec trato de guardar la compostura. Serró los ojos con fuerza y los volvió a abrir ahora mas calmado

- En conclusión- dijo arrastrando un poco las palabras, aun se notaba muy enfadado- Teo se mete donde no debe pero…

- Pero? Hay un pero? No me digas que lo defenderás tu también- hable algo preocupada, lo que me faltaba es que Alec también defendiera a Teo. El negó con la cabeza.

- No voy a defender a ese imbécil Effy, solo digo que tu familia tiene todo el derecho de comportarse así, les ocultamos algo y bueno tienen razones para preocuparse, no crees?- hablo y yo asentí, sabia que lo que había hecho estaba mal pero Teo no tenia ningún derecho a hacer lo que hizo, todavía mentir de la forma en que lo hizo y decir que Alec era un chico de mal vivir cosa que era todo lo contrario.

- Tendrán todas las razones del mundo Alec, pero jamás harán que me aleje de ti- dije y el sonrío levemente, me abraso y me dio un tierno beso en la frente.

- Tengo una idea- dijo el después de un rato de silencio

- Cual?

- Iré a presentarme hoy- hablo y yo me quede atónita- si, eso haré- dijo mas decidido que nunca.

- Enserio?- le pregunte.

- Si Effy- dijo con una gran sonrisa- no quiero que nos separen, tu si?- pregunto y yo negué con la cabeza

- Por su puesto que no!

- Entonces me reivindicare, les demostrare que no soy la persona que Teo dijo

- Eres lo máximo, lo sabias?- le pregunte y rose sus labios con los míos cosa que Alec no acepto como un beso, me tomo de la cintura y me beso aun mas apasionadamente como nunca lo había hecho, luego me soltó ligeramente, me volvió a besar pero esta vez fue solo un rose dulce y me ayudo a pararme.

- Antes de que nos vayamos, tengo que decirte algo- hablo el

- Que?

- Aro ya sabe todo Effy- dijo como si en verdad lo lamentara.- quiere conocerte.- No pude evitar tragar saliva. Tenia algo de miedo pero sabia que si Alec haría esto por mi yo también tenia que conocer a su familia. – se supone que seria hoy pero con todo esto…-Lo abrase.

- Iré, pase lo que pase con mis abuelos ire- dije levemente y le sonreí, el me tomo del rostro y me di un gran beso.

- Gracias, prometo que no te dejare sola y si lo hago te quedaras con Jane- dijo el y volvió a besarme. Yo asentí con la cabeza, la idea de quedarme con su hermana me aterraba pero no le diría nada, no quería que pensara que era un miedosa.

Alec me cargo en su espalda y me pidió que serrara los ojos para que no me mareara, hice exactamente lo que me indico y el comenzó correr muy rápido. Al cabo de 10 minutos ya estábamos en nuestro lugar habitual de encuentro. Me bajo suavemente, me tomo de la mano y comenzamos a salir del bosque. Ya estábamos por la zona residencial. Antes de llegar a la casa de mis abuelos teníamos que pasar por 2 mas, una era la casa de los Parvati, una casa amplia y llena de perros. Al pasar con Alec los perros comenzaron a ladrar por detrás de las rejas que tenia esa casa. No pude evitar sobresaltarme un poco, generalmente esos perros no ladraban pero al hacerlo me ponían muy nerviosa y es que eran muy grandes y además parecían cazadores.

- son bracos- dijo Alec mientras me sonreía para que dejara de estar tan tensa

- me ponen nerviosa- admití y me acerque mas a el



Luego de esa casa, seguía la de Teo. Descubrí que aun no había salido de casa puesto que, su carro negro estaba estacionado justo allí. Vi su porche y mi cuerpo se tenso al ver que estaba sentado en el, parecía algo desesperado. Estaba apoyado en sus rodillas y sus manos sostenían su cabeza que solo miraba al suelo. Cuando escucho nuestros pasos algo amortiguados por el sonido de la lluvia levanto la mirada y me miro con algo de ilusión que se fue al instante al ver a Alec tomándome de la mano. Vino corriendo a mi pero Alec se interpuso entre nosotros en una muestra de protección.



- Effy- dijo Teo mientras trataba de verme. Yo tome la mano de Alec con mas firmeza y no respondí.

- Aléjate, no quiere hablar con tigo- dijo Alec en un tono amenazador, hizo del lado a Teo con un ligero empujón y comenzamos a caminar hacia mi casa.

- Tengo que hablar con ella!- dijo Teo y me tomo de la otra mano, yo me aleje bruscamente y Alec se puso muy rápido justo frente a el. Lo miro mas amenazante que nunca. Estoy segura que sin esos instantes Alec no hubiera tenido las lentillas negras Teo hubiera parado de molestar pero no fue así, Teo se acercó mas a Alec, una actitud que me preocupo puesto que, si Teo peleaba con Alec, el le haría mucho daño y a pesar de eso yo no quería ver a Teo sufrir.

- Yo no tengo por que hablar con tigo Teo así que mejor déjame en paz!- le dije, tome a Alec de la mano y me lo lleve a casa antes de que cometiera una locura.

- Por que no dejaste que lo pegara? - gruño Alec cuando ya estábamos parados en el porche.

- Por que un caballero no hace eso justo cuando esta por conocer a mis abuelos- dije mientras le arreglaba la camisa pero estaba tan mojada que no se podía hacer mucho. El me sonrío y me dio un ligero beso antes de que yo tocara el timbre. Suspire y espere a que abrieran la puerta agarrada de la mano de Alec.

- Todo saldrá bien- susurro antes de que la puerta se abriera.



El que abrió la puerta fue mi abuelo que al ver nuestras manos entrelazadas se puso muy serio.



- que hace el aquí?- pregunto viendo a Alec y recordándome la misma actitud que tuve esa mañana cuando vi a Teo.

- vengo ha presentarme señor- dijo rápidamente Alec y le dio la mano. – Alec Vulturi- hablo y mi abuelo lo saludo con recelo y nos invito a pasar a regañadientes. Al entrar mi abuela apareció y me abraso.

- Cariño regresaste y estas totalmente empapada- hablo.

- Effy sube a cambiarte- ordeno mi abuelo muy seriamente. Observe a Alec por un segundo, el soltó mi mano y me sonrío levemente. No me gustaba para nada la idea de dejar solo a Alec con mis abuelos pero para no poner las cosas peor decidí hacer caso.

Subí lo mas rápido posible, me bañe y me puse un pantalón plomo, una chompa negra y baje rápidamente. Creo que no me había tardado ni media hora en alistarme pero aun así temí por lo que pasaba abajo. Mientras bajaba las gradas mil cosas pasaban por mi cabeza, que Alec se había ido por que mi abuelo lo había botado. Que estaban peleando en la sala, mil cosas ecepto lo que vería a continuación:

Al abrir la puerta de la sala descubrí que Alec estaba sentado con una toalla en los hombros. En la mesita del centro había chocolate caliente y unos galletas y lo que me dejo mas extrañada de todo eso es que mi abuelo no tenia un rostro muy severo, mas bien parecía calmado y mi abuela estaba casi sonriendo!



- Effy llegaste- dijo Alec con una ligera sonrisa y me hizo un espacio para que me sentara a su costado. Vi que cortésmente había estado comiendo una galleta así que para que no sufriera más se la quite sutilmente y me la comí cosa que el agradeció con una sonrisa.

- Alec me estaba contando que trabaja en la caballeriza de su tío Marcus por vacaciones- dijo mi abuelo y yo sonreí

- Si y tienes que conocer a sus caballos, Antares y Epona- hable para que todo lo que Alec dijera luciera como si fuese de verdad por que claro esta el no podía decir que vivía en el castillo Vulturi con todos esos vampiros.



Hablamos un poco mas, a cada instante veía como mi abuela se sentía mas contenta con Alec mientras que mi abuelo comenzaba a aceptarlo poco a poco. De rato en rato yo tomaba sorbos de las dos tasas sin que se dieran cuenta mis abuelos y otras veces era Alec el que tenia que tomar tratando de no hacer ningún gesto desagradable. Creo que hablamos como una hora mas, a cada instante mi abuelo trataba de indagar sobre Alec pero cada cosa que el le decía le agradaba aun mas y supongo que le daba la impresión de que era un buen chico por que esa es la que me daría a mi, de un chico correcto y educado.



- esperamos verte pronto Alec y en verdad lamentamos haberte juzgado antes de tiempo- dijo mi abuela y le dio un abracito mientras Alec le entregaba la toalla que le había dado para que pudiera secarse.

- No se preocupe y disculpen por haber mantenido esto en secreto, realmente fue una inmadures de nuestra parte- dijo Alec y observo a mi abuelo, el afirmo con la cabeza.

- Ya no te preocupes Alec- dijo el en un tono severo como siempre era habitual.

- Ahora si, nos vamos?- me pregunto Alec y yo lo mire algo extrañada y mire a mis abuelos

- Alec a pedido permiso para que te lleva a su casa, quiere presentarte también a su familia- hablo mi abuelo.

- Gracias abuelo- dije, lo abrase y también a mi abuela. Me puse mi saco negro con capucha y abrí la puerta pero descubrí que aun seguía lloviendo.

- Creo que debemos de pedir un taxi- hablo Alec

- O no hay problema, llévense mi carro y luego se lo dejan a Alex- dijo mi abuelo y yo me quede muy sorprendida. La impresión que le había dado Alec a mi abuelo era tan buena que nos estaba prestando su auto, ni a Alex se lo había dado pero ahora después de hora y media Alec ya se lo tenia en el bolsillo. Alec recibió la llame y agradeció el gesto. Yo me despedí una vez mas y nos metimos al carro color plata.

- No puedo creerlo te adoran- dije mientras me ponía el cinturón de seguridad

- Te lo dije- dijo el y me dio un ligero beso antes de que prendiera el auto.

- En verdad los caballos son de Marcus?- le pregunte cuando ya estábamos casi a medio camino. El asintió con la cabeza.

- Marcus a estado muy triste desde que perdió a su pareja, asi que para animarlo Aro le regala cada cierto tiempo animales. Tienes a Antares, Epona y un águila llamado Eustace.

- Oh, hay muchas cosas que no me has dicho de ellos- dije

- Te lo voy a contar todo, te prometo pero por ahora solo tienes que saber 3 cosas, Marcus es muy callado así que no te hará preguntas, mayormente esta como desconectado de lo que le rodea ecepto cuando esta con sus animales claro. Caio no gusta de los humanos así que talvez se muestre un poco osco pero eso no importa mucho por que al que en verdad le debes de caer bien es a Aro pero a comparación de los otros dos se podría decir que el es el mas sociable.

- Pero tiene ese don que me asusta un poco

- Lo se, pero no duele. Lo juro- dijo el, aparco el carro en el estacionamiento donde siempre lo dejaba Teo su auto negro y me dio un beso relativamente largo.- prometo que nada malo pasara hoy.



-----------





Bueno espero que capitulo les halla gustado. Como ahora estoy de vacaciones, por lo menos hasta el primero de enero cada vez que vea mas de 8 comentarios publicare al instante, pues como ven esta semana he publicado ya 3 veces y la historia ya esta casi toda en borrador así que será muy fácil para mi publicar. Y otra noticia algo triste, yo tenia una historia que era sobre vampiros pero al parecer no a tenido mucho acogida así que la he serrado pero no se pongan tristes que ahora me uniré con una gran amiga para hacer una nueva historia que estoy segura que les encantara.



Las quiero,



Lu!!



Pdt: Lita tu blog ya esta en los blogs recomendados, espero que te guste mi sincero comentario =D

lunes, 20 de diciembre de 2010

Capitulo 6


Time slows down whenever your around
Can you feel this magic in the air
It must of been the way you kissed me,
Fell inlove when i saw you standing there
It must of been the way today was a fairytale

Taylor Swift


Todo cambiaria desde hoy, nada seria igual y a pesar de que aun me daba algo de miedo, me gustaba la idea. No solo por que Alec había tenido la confianza suficiente para decirme lo que era, sino que también me había dicho “te quiero” y para mi eso era tan importante como el echo de que yo sintiera exactamente lo mismo.

Esa mañana después de nuestras confesiones nos echamos debajo del sauce y Alec me comenzó a contar sobre como era vivir como un vampiro. La verdad es que estaba fascinada excepto por la parte de la dieta así que el prefirió no entrar en detalle sobre eso. Debo de admitir que aun mi cuerpo se tensaba al pensar que Alec mataba gente para alimentarse es por eso que trataba de todas las formas sacar esos pensamientos de mi mente que lo único que hacían eran abrumarme por dentro. También me contó sobre la corte de los Vulturi, sobre que ellos tenían reglas a las cuales regirse y por la descripción de su “familia” entendí de que no eran muy amigables con los demás vampiros y menos con los humanos y que además eran exclusivos por que solo podían entrar aquellos que tenían un don especial o los que eran muy importantes.

- entonces Aro no es tu padre, sino tu líder- dije con calma después de haber escuchado todo el relato de los Vulturi
- si- dijo el con una leve sonrisa.
- Jum! Y Jane si es tu verdadera hermana?
- Exacto
- Aun no me has contado de tu vida humana- dije y el cambio su rostro de uno alegre a uno un tanto triste. Suspiro y hablo:
- Es una historia muy triste que te contare cuando no sea un día tan feliz, si?- pregunto con esa carita tierna que hacia que aceptara todo. Yo asentí con la cabeza y el se acerco a mi para darme un tierno beso de agradecimiento.
- Alec- dije después de un rato en silencio donde el solo me abraza y besaba de vez en cuando. Todo esto era un sueño, sentir sus labios eran como estar en las nubes, estar tan cerca a el era como un sueño hecho realidad pero tenia tantas preguntas que tenia que hacer que solo hable mientras me alejaba un poquito de el para ver mejor su rostro.
- Que Effy?- pregunto el mirándome con esos ojos escarlata a los cuales aun no lograba acostumbrarme del todo.
- Si existen los vampiros, existen mas criaturas así?- pregunte tratando de que no sonara muy ofensivo. El sonrío y asintió levemente.
- Existen los licántropos.
- Hombres lobo?- pregunte asombrada
- Exactamente no, ellos se convierten en perros grandes cuando quieren y apestan horrible, hacen que mi nariz me arda cada vez que los tengo cerca.
- Ooo y tienen dones como el tuyo?- pregunte
- No, no he conocido a algún licántropo que tenga algo parecido a mi don aun que se curan muy fácilmente y su piel quema pero después de eso, son como personas normales.
- A ya veo.
- También estaban los hijos de la luna. Ellos si son los hombres lobo de las historias que conoces aun que son mas peligrosos.
- Por que?
- Por que no podemos reconocerlos con facilidad, huelen igual que los humanos, parecen gente normal hasta la luna llena, allí se transforman por completo y mientras que un licántropo tienen que matar en manada a un vampiro, los hijos de la luna pueden llegar a matar a un vampiro solos.- al decirlo mi cuerpo se escarapelo. Esos si parecían seres a los que hay que temer.
- Pero no te preocupes, Caio se encargo de casi exterminar a todos. No creo que quede ninguno.
- Oo que bueno, pero no había ninguna forma de reconocerlos?
- Solo una, pero se podría decir que no es muy eficiente.
- Porque?
- Por que se supone que todos los de esa raza tienen los ojos plomos pero no toda la gente que tiene los ojos plomos es necesariamente un hijo de la luna.
- Ah! y ellos también son convertidos por una mordida?
- Pues si, solo la mordida de un líder puede convertir a una persona normal en hijo de la luna pero en los licántropos se nace con eso.
El resto de la mañana Alec me siguió explicando sobre esos seres, sobre las batallas que había tenido con esos animales y llegue a la triste conclusión de que todas sus historias tenían algo en común: los Vulturi eran malos. No quise decirle nada por que sabia que si lo afirmaba nuestra relación se pondría tensa y lo menos que quería era estar así con el. Paso el tiempo y llego la hora del almuerzo, así que nos tuvimos que ir a casa, Alec prefirió dejarme justo en donde nos habíamos encontrado hoy y yo no puse objeción. Baje de Epona y Alec bajo de Antares con un saltito rápido. Ahora que ya sabia su verdadera identidad el no se preocupaba en ser cauteloso con sus movimientos así que ahora solía ser muy rápido.

- te quiero- dijo el y me beso con ternura
- y yo a ti- dije y lo abraso un ratito mas antes de que fuera a casa.
- Mañana?- pregunto observándome a los ojos
- Mañana justo aquí pero a las 10 te parece? Es que quiero dormir un poquito mas- dije con una sonrisa de niña pequeña
- Que dormilona que eres Effy- dijo el sonriendo y negando con la cabeza. Me dio un beso mas y se alejo de mi
- Adiós Alec- dije con la mano mientras el cabalgaba hasta Volterra.
- Adiós Effy- dijo el mientras desaparecía y me dedicaba su mejor sonrisa.

Al llegar a casa almorcé un rico pollo con champiñones junto a mi familia. Hable como nunca en la mesa y creo que eso les sorprendió bastante a mi familia que me miraba algo extrañada.

- te has fumado algo? No paras de sonreír y hablar- dijo Alex mientras lavábamos los platos.
- Oye!- dije mientras le daba un golpecito cariñoso- claro que no he fumado nada es solo que hoy es un día tan especial!- dije sin pensar y seguí lavando los platos
- Porque? Al fin Teo termino con Maya?- pregunto algo ilusionado y la sonrisa se borro de mi rostro. no había pensado en Teo desde hace mucho rato y pensar en el me agrio la tarde por completo.
- No- respondí cortante, mas de lo que en realidad quería que sonara- es solo que hoy salio el sol y tu sabes cuan contenta me pone eso- dije algo mas calmada y le sonreí amablemente.
- Ahh- dijo algo desanimado y yo no dije mas por que tocar ese tema me ponía algo tensa.
Después de esa platica subí a mi habitación y comencé a dibujar, dibuje el sauce, dibuje a los caballos de Alec y también lo dibuje a él justo cuando la luz del sol le daba y brillaba mágicamente. No salí de mi habitación hasta que fue ya de noche y todos estaban listos para la cena. Cenamos lo mismo del almuerzo pero esta vez mi abuela preparo un delicioso suflé de peras que no pude evitar comer.

- Effy querida, llévale esto a Teo después de lavar tus platos - dijo mi abuela entregándome un plato lleno de sufle. Hice una mueca.
- No crees que debería de ser mas por si sus papas quieren comer- hable sin ganas
- O no, el pequeño esta solo, que no te has dado cuenta hasta ahora?- pregunto mi abuela y yo me quede extrañada
- Solo?- pregunte
- Si cariño, sus padres están en España poniendo otro de sus cafetines- dijo la abuela con una sonrisa
- El cafetín es suyo?- pregunte mas confundida que nunca
- Y sino quien me abría dado trabajo?- pregunto Alex- es raro que siendo tu la mas interesada en Teo no supieras eso- hablo con un tono burlo. Lo mire con cara asesina.
- No estoy interesada en Teo- hable malhumorada
- O si que lo estas- siguió molestando el
- no tanto como tu en su novia- dije mas molesta que nunca- cosa que esta mal no crees?- dije retándolo con la mirada. El se quedo en silencio mientras que mi abuela lo miraba sorprendida y mi abuelo y Emily que hasta ese entonces habían estado jugando ajedrez en la sala se quedaron en silencio. Salí de la casa con el suflé en las manos y como aun no había nadie en casa de Teo decidí esperan en su pequeño porche. No tardo mucho en llegar su carro color negro. Lo aparco y sin darse cuenta de mi presencia subió las gradas a oscuras.
- Teo- dije en un susurro y vi como el se sobresaltaba algo. No pude evitar reír, a pesar de que las cosas estaban un poco tensas entre nosotros desde el día que trato de persuadirme para no ver a Alec decidí que hoy no me molestaría con nadie mas de todos modos era raro y molesto estar peleada con un amigo como Teo que te hacia reír a cada instante.
- Effy me asustaste- dijo abriendo su puerta y prendiendo las luces
- Lo se, por eso me reí- dije aun sonriente.
- Tanta felicidad te da que me asustaras?- pregunto entrando a su casa y haciendo que pasara.
- En verdad no.- dije aun con una sonrisa- o y me olvidaba esto es para ti- dije entregándole el plato. – el levanto una ceja, tenia una mirada algo picara. En otro momento eso abría hecho que me ruborizara pero ahora el que eclipsaba a Teo era Alec.
- Te pasa algo con la ceja?- le pregunte mientras le entregaba la comida y volví a sonreír
- No- dijo frunciendo el seño y recibiendo el plato- lo hiciste tu?
- No, fue mi abuela- dije con total soltura y me senté en una de las bancas de su cocina. El saco una cucharilla de uno de los cajones y probo el suflé.
- Esta delicioso- dijo serrando los ojos y sonriendo mientras saboreaba.
- Lo se- dije con una sonrisa.- bueno ahora si me voy
- Espera- dijo tomándome de la muñeca, voltee a verlo y el aun tenia un gran bocado de suflé en la boca, termino de comerlo rápidamente y hablo- por que estas tan feliz, no has quitado esa sonrisa desde que entraste y tus ojos, tus ojos están raros
- Raros?- pregunte
- Brillan- concluyo el y yo volví a sonreír con dulzura. Jamás había estado tan feliz pero Alec, él me ponía así.- es por el verdad…- dijo con mucha seriedad y soltó mi muñeca. Yo asentí levemente- estas con el?- pregunto y su rostro se hizo totalmente serio
- Si- conteste
- Demonios Effy no sabes como es el!- grito
- Lo conozco lo suficiente!- grite de igual manera y salí de la casa con rapidez, serré la puerta con un gran golpe y fui corriendo a casa. Estaba furiosa así que me metí de frente a mi habitación y de allí no salí más. Se que prometí no enojarme más con el pero es inevitable. El idiota siempre se metía en mi vida como si en verdad le debiera explicación alguna, cosa que es totalmente una locura, ni a mi hermano debo de darle tantas explicaciones como a Teo.

Florencia Toscana – Iglesia abandonada de Santo Paolo (9 pm)

Paolo tiro a Maya por los aires hasta que ella chocara con una gran pared de piedra. La joven apenas callo comenzó a llorar y tratar de taparse el rostro para que Paolo no la volviera a pegar en la cara.
- eres una idiota!- grito su líder – te pedí que vigilaras a la muchacha no que coquetearas con su hermano!- volvió a gritar y pateo de nuevo a Maya en las costillas que hizo que ella se retorcía de dolor.
Cual quier humano normal en ese estado ya hubiera estado inconciente pero Maya era diferente y estar inconciente era un privilegio que ella no podía tener aun así, Paolo era tan fuerte que Maya lloraba y se retorcía de dolor en el suelo sin poder hacer nada al respecto.

- no…no es….no es mi culpa- dijo con la poca fuerza que tenia
- entonces de quien es?- le pregunto Paolo mientras levantaba del cuello a Maya.
- La chica es muy escurridiza, no quiere saber nada de mi- dijo la muchacha y Paolo le lanzo una cachetada que hizo que su labio reventara y comenzara a sangrar.
- incompetente!- grito Paolo y la soltó. Maya callo al suelo, se sentía muy herida y no tenia ni fuerzas para levantarse, sabia muy bien en ese instante que ese seria su final. Que al no cumplir su misión Paolo la mataría sin mas remedio. Levanto la mirada y observo por ultima vez a su hermano que estaba recostado y parecía inconciente y es que el si había recibido una gran golpiza. Philip abrió los ojos lentamente y al ver que su hermana lo miraba asustada y que Paolo ya esta por darle el golpe final grito:
- fue mi culpa!!- al decir eso Paolo lo miro con asco pero no dijo nada.- ella no tiene la culpa, la culpa la tengo yo.- repitió
- Por que!- exigió su líder
- Le pedí que no se acercara a la chica por que andaba con un vampiro, temí por mi hermana- dijo finalmente Philip. El sabia muy bien que no haber dicho eso le costaría la vida pero por lo menos no la vida de su hermana. Maya lo miraba con mucha tristeza y no paraba de llorar en silencio. Paolo rompió la mesa de impotencia y llamo a dos de sus mejores guardias.
- Acaben con el- dijo Paolo
- No!!- grito Maya pero ya era tarde, se llevaban a Philip. El le miro por ultima vez y trato de sonreírle mientras lo arrastraban afuera.
- Mientras que tu!- le dijo a Maya- tendrás una ultima oportunidad y no me importa si pones en peligro tu vida, quiero que te acerques a esa muchacha….me oíste!!- le grito
- Si señor- hablo Maya y Paolo salio del calabozo y dejo a la pobre chica en penumbras mientras lloraba con impotencia la muerte de su hermano.



----

hola chicas!!! Espero que el cap les agrade. Algunas se preguntaran por que publico hoy si se supone que publique hace tan solo unos días y la verdad es que sus comentarios hacen milagros. Cada vez que veo comentarios la inspiración aparece y comienzo a escribir así que la cosa será así, mientras este de vacaciones y ustedes comenten tratare de publicar lo mas pronto posible. Por otro lado he creado una pagina especial para aquellas que quieren publicidad. Por que no se animan, leen las instrucciones y me mandan el mensaje al inbox para que haga publicidad a sus historias. Todo esta en ustedes chicas =)

Y antes de que me olvide, les hablare de los juego del hambre en la siguiente entrada =D. Estoy segura que ese libro les encantara.


Las quiero,

Lu!!


Pdt: Ariana, hoy leí tu comentario y ya estoy leyendo tu blog. Apenas lo termine de leer lo pondré en la pagina de recomendados =)

viernes, 17 de diciembre de 2010

Capitulo 5


Deep in the meadow, under the willow
A bed of grass, a soft green pillow
Lay down your head, and close your sleepy eyes
And when again they open, the sun will rise.
Here it’s safe, here it’s warm

Katniss Everdeen

Y asi paso el tiempo, no habia dia que no me divertiera con Alec, siempre haciamos algo diferente, salir a Florencia, ir al teatro, a ver peliculas y hasta ir a cabalgar. Siempre habia algo nuevo que hacer con el, era imposible aburrirse con ese chico tan misterioso y aun que trate de conocerlo al maximo sabia muy bien que algo me ocultaba. Sus ojos me decian que Alec tenia un secreto y que talvez no se mostraba como realmente era. Descubri muchas facetas que aun no conocia muy bien de el, como aquel dia que un niño se callo y comenso a llorar, en ese instante vi la exprecion de Alec. Una ligera sonrisa se dibujo en su rostro disimulado, una sonrisa de placer por aquella caida que me asusto un poco pero devia admitir que con migo era tan diferente, era sensible, tierno y tan atento. Teo paso a segundo plano esos dias, desde el insidente de la cafeteria nuestra relacion no habia sido la misma, se mostraba algo mas distante y reseloso con lo que hacia yo pero claro esta que mantuvo en secreto mi amistad con Alec, justo como yo se lo pedi. Hasta ahora nadie sospechaba que salia con uno de los Vulturi, mi familia pensaba que iva a dibujar o simplemente dibagar por la ciudad aburrida y solitaria, lo que no sabian es que eran las mejores vacaciones de mi vida.
Por otro lado estaba Maya y mi querido hermano Alex. Realmente me molestaban tanto. No es que Maya no me callera bien, es más no podia decir si me caia o no, por que no la conocia bien, todo el tiempo preferia pasarla con mi hermano y eso es lo que me irritaba, que a pesar de estar con Teo ella le coqueteaba tan abiertamente que Teo era demaciado bobo o estaba completamente enamorado para no darse cuenta de eso.


Día 15- el Sauce llorón


Esa mañana desperté con algo de frío. Había amanecido totalmente nublado y una fina capa de rocío cubría todo el jardín trasero. Me vestí con ropa de tonos grises y baje a desayunar, no era temprano así que solo quedaba mi abuelo que limpiaba la mesa, me miro algo irritado y sin decir nada me sirvió el desayuno. Yo sabia muy bien que a el no le gustaba que yo estuviera de baga todas las vacaciones pero que se podía hacer, no me apetecía trabajar ni meterme a algún cursillo de cocina.

- que harás hoy?- pregunto con frialdad, el tonito habitual de mi abuelo.
- Iré a montar caballo- dije con sinceridad. La noche anterior Alec me había llamado y pedido que fuera con el a montar en sus caballos, Epona y Antares, dos hermosos caballos color negro.
- Con quien?- pregunto mi abuelo ahora viéndome detenidamente los ojos para que no tuviera posibilidad de mentir.
- Con un amigo- dije con normalidad.
- Teo?- pregunto aun mirándome los ojos.
- Abuelo….por que tantas preguntas? Si es Teo o no, en verdad no es importante- dije y tome rápidamente mi leche de soya.
- Es importante por que tu bienestar me preocupa- dijo el
- Pues estaré bien, ya no te preocupes tanto por mi- dije

Desayune lo mas rápido que pude y salí de casa. Camine algunos metros hacia el bosque para llegar al lugar de encuentro y justo allí me esperaba Alec con los dos caballos, me acerque con calma a el y sin decirme nada me dio un beso en la frente. Algo que acostumbraba hacer desde hace unos días. Eso me inquietaba un poco, besos así solo significaban que el chico te quería como una hermana mas que como otra cosa, pero con tal de estar a su lado podría soportar ser solo una amiga.

- te tardaste- dijo cuando ya nos habíamos montado en los caballos.
- Me desperté tarde- dije con una leve mirada de disculpa
- No hay problema- dijo el
- A donde vamos Alec? jamás me has traído por aquí- dije viendo que los caballos se dirigían a una zona sin camino. Alec hizo que su caballo parara y me miro directamente a los ojos.
- Iremos a un lugar que nadie conoce, ni mi propia hermana. Talvez Aro pero… pero yo no quise mostrarle este lugar- dijo rápidamente, parecía tan nervioso. Era tierno, jamás lo había visto tan nervioso.
- Esta bien- dije con calma antes de que continuara balbuceando cosas sin sentido y se pusiera mas nervioso.- yo iré a donde tu me lleves- dije con una sonrisa para alentarlo y si que sirvió, me sonrío de igual manera.
- Una carrera- dijo el y avanzo a toda velocidad con su caballo Antares.
- Oye! No es justo- dije mientras hacia que Epona avanzara mas rápido.- tu sabes a donde vamos y yo no!- el volteo y me sonrío ampliamente
- Entonces perderás- dijo con burla y siguió corriendo.
Después de galopar como 20 minutos llegamos a una pequeña laguna rodeada de yerbas y un gran sauce llorón. El árbol era tan grande y tenia sus ramas tan largas que estas tapaban completamente el interior del árbol con sus finas hojas que llegaban hasta las orillas de la laguna, cayendo como un fino manto de seda verde. Antares educadamente comenzó a bajar la velocidad y se paro cerca a un tronco, como si supiera que ese era su lugar. Epona que siempre lo seguía a todas partes hizo lo mismo. Alec me ayudo a bajar de la yegua con mucho cuidado y me invito a acompañarlo.

- Este es mi refugio cuando quiero desaparecer por unas horas de Volterra- dijo el mientras entrelazaba nuestras manos. El corazón me dio un vuelco en ese instante y solo pude sonreír. Eso jamás me lo esperaba, ahora no entendía las señales que me había mandado todos esos días. Nuestras manos entrelazadas significaban que el quería algo mas igual que yo. Otra vez mi corazón comenzó a latir desenfrenadamente y Alec me miro con dulzura. – sabes por que te traje aquí?- pregunto mientras caminábamos hacia el sauce. Negué levemente con la cabeza.
- Por que este lugar me hace pensar con claridad, por que aquí soy la persona mas sincera del mundo y lo seré si tu también lo eres con migo.- dijo el con cariño pero a la vez seriedad.
- Seré honesta con tigo, lo prometo.- dije mientras el abría como una cortina las ramas del sauce y dejaba ver dentro de aquel hermoso árbol una manta negra en el suelo con algunos cojines verdes alrededor. Al verlo no pude evitar dedicarle una amplia sonrisa a Alec, había arreglado todo esto para mi. Nos sentamos enzima de la manta y nos miramos por unos segundos, algo nerviosos por lo que pasaría. Después de ese pequeño instante Alec se hecho en la manta con un rostro despreocupado y yo hice exactamente lo mismo solo que serré los ojos. Alec tomo mi mano nuevamente y comenzó a hablar.
- Todo estos días te he conocido tan bien, te he llegado a conocer como si de años se tratara pero hay algunas cosas que no me has dicho.- dijo el y se apoyo en su costado derecho para verme a los ojos, en ese instante yo abrí los míos y nos quedamos observándonos en silencio. Como anhelaba acortar ese espacio y al fin besar esos fríos labios con los que había soñado tanto pero me contuve, no podía cometer alguna tontería ahora que Alec talvez me contaría su secreto.
- Que quieres saber?- le pregunte.
- No quiero que suene raro pero quiero conocer algo que sea muy personal y que no se lo ayas contado a nadie.- lo mire de reojo
- Pero que cosas raras dices- dije tratando de cambiar de tema.
- Lo harás?- pregunto- yo también te diré, todo lo que quieras saber.- sonreí levemente no me gustaba la idea pero por el lo haría. Suspire y deje que mis recuerdos me embargaran.

Papá y mamá habían peleado como jamás lo habían hecho. Yo y mis hermanos estábamos muy asustados. Yo aun tenia trece y era difícil de darse cuenta de muchas cosas pero lo que vi a continuación lo entendí muy bien. Papá salio de la habitación con una maleta, yo estaba sentada en las gradas mientras Alex y Emily esperaban a papá en la puerta, tratando de evitar que el se fuera pero era en vano, yo sabia muy bien que el se iría. Abrazo a mis hermanos con mucha fuerza y amor.
- los amo, los amo tanto- dijo papá y estuvo a punto de abrir la puerta para irse pero dio la vuelta y me miro directamente a los ojos. Su mirada era extraña jamás podré descifrar lo que decían esos ojos. Se acerco a mi y me dio un beso en la frente.
- a ti también te amo mi pequeña Effy- dijo mientras acariciaba mi rostro con dulzura. Quise decir algo pero las palabras no me salían, solo las lagrimas y la impotencia por no saber lo que pasaba en realidad.
- regresare, los visitare lo prometo.- hablo al salir y en ese instante supe que mentía.
Papá jamás regreso, una que otra vez nos mandaba cartas contándonos sobre su nueva vida. Se había ido a Brasil a trabajar en la cruz roja como doctor. Había preferido su carrera que a su familia pero yo sabia que había algo más, algo que mi madre no nos había dicho algo que había hecho que papá tomara esa decisión tan abrupta.
Aquel día, apenas papá se fue, robe los cigarrillos de mamá y salí huyendo de casa. Me escondí en un parque, detrás de un árbol y entonces fume por primera vez. Al principio no me salio pero apenas aprendí me comencé a sentir algo relajada y mareada. La cabeza me dolía y me daba vueltas pero ya no tenia tanto dolor dentro de mi. Regrese a casa y dormí placidamente.

- Desde ese día fumas- dijo Alec al terminar mi relato. Ese comentario era mas para el que para mi. A Alec no le gustaba que fumara, es mas lo detestaba pero no podía hacer nada para evitarlo.
- Si, solo cuando estoy triste o ansiosa
- Sabes que fumar es malo?
- Lo se, pero no puedo evitarlo, me relaja.- Alec suspiro pero no dijo nada más.
- También esta el por que mi nombre no me gusta- dije con algo de vergüenza.
- Elizabeth Fernanda Ferrel Lombardi- dijo Alec- es muy bonito nombre, jamás me dijiste por que solo te gusta que te digan Effy.

Mi madre era muy buena estudiante así que no tardo en tener una beca para ir a Estados Unidos y estudiar en una universidad reconocida de derecho. Mis abuelos lo vieron con buenos ojos pero mi tía Fernanda no. Para Fernanda mi madre era su mundo igual que para mi madre, su hermana. Eran muy unidas a pesar de que se llevaban 6 años.
Cuando mamá ya había terminado su carrera, se había casado y nos estaba esperando, paso algo inesperada, Fernanda que para ese entonces se había vuelto una chica de mal vivir estaba embaraza y mis abuelos la habían botado de casa. Mi madre la acogió y al pasar el tiempo Fernanda cambio radicalmente, daba clases de violín en un conservatorio y trabajaba en un supermercado para ahorrar dinero para su bebe. El día que mi madre estaba a punto de dar a luz, papá no estaba en la ciudad y mamá le pidió ayuda a Fernando, ella fue rápidamente al hospital y dos cuadras antes de llegar un carro la atropello. Ni su bebe ni Fernanda sobrevivieron a ese accidente y es por ello que a su memoria me pusieron Elizabeth Fernanda, Elizabeth por que mi tía quería que ese fuese el nombre de su bebe y Fernanda por ella misma.

- Que feo Effy, te pusieron el nombre de dos muertas- dijo Alec y me tomo de la mano.
- Si, por eso papá me llamaba Effy, me siento mejor con ese nombre pero mamá siempre estaba algo obsesionada con Fernanda y en verdad no entiendo por que, digo, algunos dicen que me parezco a ella pero yo no creo.
- Como era?
- Era rubia y su cabello era muy lacio. Sus ojos eran celestes como los de todo mi familia pero su rostro debo admitir tenia algunas facciones similares a las mías.
- De todas maneras tu eres mas bella- dijo el y me sonrío, yo al instante me ruborice.
- Alec te toca a ti, dime algo que jamás me has dicho- dije con total seguridad y lo observe a los ojos. El se sentó rápidamente parecía algo nervioso. Volteo el rostro y me miro a los ojos, me tomo de la mano he hizo que me sentara, me miro con dulzura y sonrío levemente a lo que yo también sonreí.
- Me gustaste desde el principio sabes?- dijo y mi corazón se paralizo por un instante- Desde que te vi por primera vez, toda despeinada y llorando. – Alec sonrío un poco y acaricio mi rostro.- Me gustaste desde ese momento. Sabes que a la persona que buscaba en el mercado era a ti pero apenas te vi tuve miedo de hablarte y tu fuiste la que dio la iniciativa y entonces supe que una chica así era perfecta para mi. Hoy quería decirte todo lo que sentía, quería tomarte entre mis brazos y al fin besarte pero no puedo. – dijo tristemente
- Por que?- pregunte casi con dolor
- Por que seria egoísta que lo hiciera si no sabes lo que en realidad soy. Seria egoísta de mi parte que te expusiera así y yo….yo no quiero eso, para mi eres muy importante y no quiero hacerte daño.- dijo pero yo no pude contenerme mas. Me acerque a el y pare que hablara con un tierno beso que lo dejo paralizado, luego me aleje de el mirándolo a los ojos, temiendo de que hubiera hecho algo mal. El solo me miraba sorprendido.
- Pase lo que pase, seas lo que seas ese beso siempre será verdadero y demostrara lo que en verdad siento por ti.- dije y me pare. En es instante no entendía por que pero quería llorar, llorar por que Alec no me había correspondido el beso y llorar por que segundos antes de besarlo apareció el rostro sonriente de Teo en mis recuerdos. Me aleje del sauce y comencé a ver el gélido lago. Alec se acerco a mi en silencio y acaricio mis hombros, el contacto con el me erizó la piel e hizo que me tensara un poco.
- Soy un vampiro Effy- dijo con normalidad en mi oído y yo no pude evitar voltear algo sobresaltada y verlo a los ojos.
- No estoy para bromas Alec, en verdad ahora no- dije algo malhumorada por su comentario. Se supone que estábamos hablando de nuestros sentimientos, hace unos minutos lo había besado y ahora me venia con tremenda tontería. El negó con la cabeza.
- No es broma, jamás te preguntas como llego esa bolsa roja hasta tu casa? Como te encontré en el mercado?
- Si pero….- eso no tenia nada ver verdad? Me pregunte a mi misma mientras lo miraba extrañada tratando de alguna forma ver que sonriera y dijera que era una broma pero esa sonrisa jamás llego.
- Soy un vampiro, bebo sangre, soy un asesino y temo que esto te va hacer cambiar de opinión respecto a lo que sientes por mi- hablo con mucha seriedad como jamás lo había visto nunca, talvez como era de verdad.
- Asesino?- pregunte y sin pensarlo dos beses me aleje de el dando unos pasitos torpes para atrás, tropecé con una raíz sobresalienta y antes de que cayera Alec me sostuvo. No me cabía en la cabeza como en un segundo el estaba a por lo menos 3 metros de distancia de mi y al siguiente me tomaba en brazos. Me aleje rápidamente, ahora respiraba algo entrecortadamente. Talvez Teo tenia razón, tal vez Alec si era un sicópata y ahora me había traído hasta aquí para matarme pero después recordé sus palabras, el no me quería hacer daño.- tu…tu mataste a los que me hicieron e…eso?- pregunte tartamudeando.
- Si, no soporte verte así y al instante sentí un odio por aquellas personas que te habían echo eso, seguí tu aroma hasta encontrar tu bicicleta, luego a los dos hombres y después no fue difícil encontrar tu casa.- serré los ojos tratando de entender todo lo que me decía con claridad, siguió mi aroma?
- Estas hablando enserio?- pregunte- dices que en verdad eres un vampiro?
- Si Effy, sino como podría hacer esto?- pregunto y en un parpadear de ojos estaba a unos 100 metros de mi y lanzaba una gran roca, talvez el doble de su tamaño a la laguna que hacia un gran estrépito al chocar con la roca. Me quede atónita en ese instante. No se si me daba mas miedo que Alec fuese un vampiro, que hubiera matado a esas personas o que estuviese sola aquí con el.
- Y el sol no te hace nada?- pregunte como estúpida, guiándome de los libros que había leído sobre vampiros. Alec se acerco a mi en tan solo un segundo, guardando una distancia de 5 metros y hablo:
- Solo hace que mi piel brille. Si algún día me lo permites te lo mostrare- no dije nada solo trague saliva y el hizo una mueca de desilusión. Se acerco mucho mas a mi pero yo trate de alejarme.
- Bebes sangre humana?- le pregunte atemorizada.
- Si- contesto el con frialdad- por eso la tonalidad de mis ojos- dijo al instante que se quitaba sus lentillas y relucir unos ojos completamente escarlata. Aun que quise guardar la compostura en ese momento lance un pequeño gemido de susto.- tranquila Effy, no te quiero hacer nada a ti. – hablo tratando de tocarme pero yo los esquive.
- pero podrías, podrías devorarme en un segundo si quieres verdad?- pregunte con temor. No quería preguntar eso pero las oraciones salían de mi boca sin pensarlo antes. Todo esto, las muertes, lo que Alec sentía por mi y que el era un vampiro me habían dejado tan confundida que no podía pensar con claridad. En mi mente solo había las imágenes de esos dos hombres siendo devorados por Alec y me estremecía al pensar que mi Alec, una persona tan correcta, culta y gentil se alimentaba así de ellos y talvez también de mi.
- Podría…- hablo el y yo lo mire a esos ojos que hace unos segundos me daban tanta calma y seguridad y ahora me daban tanto temor que ni podía sostenerle la mirada- pero jamás lo haría, te quiero. Fuiste la única persona en mucho pero mucho tiempo que me hizo sentir de nuevo vivo. Jamás te haría daño, jamás Effy- concluyo con dulzura y me entrego una de sus manos, la vi por un instante. Tenia miedo, mucho debo admitir pero después de todo el mi Alec y tenia que confiar en el no? algo dentro de mi hizo que mi mano tomara la suya y sin pensarlo mas lo abrase con mucha fuerza, el rodio mi cuerpo con delicadeza y también me abraso.
- Yo también te quiero.- dije y comencé a llorar. Alguna vez alguien te abrasado por 20 minutos, sin besos, sin hablar, solo abrasarte, hacer que con ese abrazo silencioso vuelvas a sentirte segura, dejes de temerle y vuelas a confiar en el. Eso estaba pasando con migo y estoy segura que me hubiera quedado mucho tiempo mas así, con los ojos serrados y acurrucada en su hombro pero los rayos solares hicieron que el abrazo concluyera, Alec se alejo un poco de mi y saco los mechones que tenia en el rostro.
- Mira Effy- dijo el levemente y yo abrí los ojos entonces observe que por primera vez desde que llegue a Volterra unos pequeños rayos solares habían salido y me mostraban lo hermosa que era la piel de Alec. No puedo explicarlo bien pero su piel blanca como la leche ahora parecía un diamante que brillaba a la luz del sol, jamás había visto algo tan hermoso. No pude evitar sonreír con algo de ironía dentro de mi y es que Alec era un ser perfecto y hermoso pero era igual de peligroso.


-------

hola chicas, el cap esta bastante largo espero que les guste =) y de casualidad alguna de ustedes ha leído los juegos del hambre? Si es así háganmelo saber =)