miércoles, 9 de enero de 2013

Capitulo 3


-      ¿Crees en Dios, Debra? – Fue lo primero que me pregunto Alaric. Lo mire por unos segundos a los ojos, algo extrañada por la pregunta.

¿Creo en Dios?  Me pregunté pero realmente no supe cual era la respuesta. Desde que mi madre murió no volví a rezar más ni tener algún tipo de fe. Pero antes de eso si que creía en él.

-      Creo que no…-susurré ligeramente y Alaric frunció el seño mientras se tocaba el pecho, justo a la altura del corazón.- oh… ¿Tu si eres religioso, verdad?- pregunté y el asintió con la cabeza.
-      Pero no de la manera que piensas.- habló y luego sonrió con nostalgia mientras aun tocaba su pecho, allí donde estaba el tatuaje de cruz, como si recordara algo del pasado.- Se que el hombre que nos convirtió no es Dios a pesar de que tiene muchos nombres como el creador o el maestro. Él es algo más, es algo mágico y si existe la magia…pues estoy seguro que existe un Dios.- habló casi en un susurro como si fuera un secreto.

Lo mire por unos minutos en silencio, captando cada una de sus palabras. Cierto o no, yo ya no tenia fe, sin embargo asentí con la cabeza, no quería discutir sobre fe.

-       No se como se crearon los anillos ni como existen almas dentro de ellos. No hay nadie que nos pueda decir algo concreto, ni si quiera los libros de historia tienes algo sobre esto. Es como si nuestra raza nunca se hubiese dejado ver. No del todo claro… algunas culturas nos llamaron cazadores, otras mediadores y hay algunas que también nos llamaron hijos del Kraken.
-       ¿El Kraken es como un demonio o un monstruo, verdad? Somos…
-       ¡No!- hablo tajantemente.- no somos demonios, existen y nosotros no somos nada parecido a ellos. – asentí con la cabeza.
-       ¿Existen?- pregunté algo asustada.

Por primera vez sentí que una emoción llegaba a mi ser y no precisamente era la más alentadora, sentí frio y miedo profundo. Si existen. Susurro Adamis  dentro de mi. No era mi miedo, era el suyo.

-         Seria lindo decir que nos encargamos de mantener la Tierra libre de esas cosas pero lo cierto es que ellos ya eran parte de la Tierra desde antes que llegáramos nosotros. Solo podemos matarlos si están en el cuerpo de algún tipo de ser, humano o animal, solo así podemos hacer que desaparezcan.
-         Eso debe ser muy difícil, no creo que hayan muchos demonios que entren al cuerpo de los humanos ¿o si?- pregunté y Alaric asintió tristemente con la cabeza.
-         En realidad solo así pueden hacer daño así que les encanta.- trague saliva algo asustada.

Comprendí al fin que esta no era una segunda oportunidad para vivir la vida que debí tener, ahora solo viviría para cazar. La idea me éxito pero a la vez aterro ¿y que si era mala? Alaric se acerco a mi y me toco la mano. Una corriente eléctrica se deslizo desde nuestras manos hasta mi nuca, haciendo que me mareara ligeramente. Nos miramos por un largo segundo, sentí como si sus ojos pudieran leer mi miedo.

-       Adamis no dejara que te hagan daño, jamás. – asentí con la cabeza y sonreí tímidamente. – hay algo más que tienes que saber. Jamás puedes quitarte el anillo, hacerlo te convertiría en un ser diferente a nosotros. Un ser malvado, un Eter.- asentí con la cabeza sin querer saber más.
-     ¿Terminaron?- preguntó Camile desde la puerta haciendo que la miráramos al mismo tiempo. Por unos segundos no comprendí que estaba mal hasta que observe nuestras manos juntas, con poca sutileza me solté de Alaric mientras el se paraba con tranquilidad.
-       Así es.- dijo mientras se acercaba a ella. Le dio un beso en la frente y acaricio su mejilla por unos segundos.- es toda tuya.-dijo antes de salir por la puerta.

Los mire extrañada pero no dije nada al respecto. Ni si quiera sentí algo, era como si mis sentimientos hubieran sido succionados o guardados por alguien de nuevo. Mire a Camile expectante, sonrió ligeramente y luego me miro a mi con la misma mirada cálida de antes.

-       Hay un poco de ropa en el armario, era mía pero al parecer tenemos casi la misma talla así que puedes utilizarla. El baño esta al final del pasillo, todo lo que necesitas ya esta allí. - su mirada se endureció por unos segundos mientras me observaba pararme de la cama. – puedes quedarte el tiempo que quieras.- hablo con casi frialdad.- pero a la largo todos se van.- concluyó casi como si dijera una amenaza entre letras.  Asentí con la cabeza.
-       A penas arregle mi vida lo hare.- hablé con frialdad. Sentí como el orgullo de Adamis se alzaba dentro de mi haciendo que caminara sin temor o nerviosismo hacia el baño. Rosé a Camile en el hombro y seguí de largo sin decir absolutamente nada.

Recordé como en mi antigua vida, las muchachas del colegio a pesar de ser las mejores amigas podían pelear y hasta odiarse solo por un chico. Era algo patético que jamás comprendí pero era real. Supuse que Alaric era importante para Camile, tal vez hasta su pareja y ella me veía como una amenaza. Que confundida estaba. En estos momentos no quiero a nadie. Me dije a mi misma y seguí de largo.

Descubrí que era un departamento con tan solo 3 habitación a lo largo del pasillo y el baño, al parecer la cocina y la sala comedor estaban al otro extremo pero no me aventure a ir. Las paredes eran blancas y tenían muchos cuadros con fotos. Todos eran personas de cabellera negra y piel pálida, todas eran como yo.

-    ¡Alaric!- grité casi ida. El muchacho salió rápidamente de la habitación que estaba al costado de la mía. Camile por su parte salió de la que estaba al frente. Me miraron, ambos con miradas confusas.
-       ¿Qué pasa?- preguntó alarmado Alaric.
-       No me dijiste que somos.- hablé y el suspiró.
-         Somos Isigos.- dijo con tranquilidad y volvió a entrar a su habitación. Gire y seguí de largo hasta llegar al baño.
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Me miré en el espejo una vez más. Ya limpia y cambiada con una blusa negra y unos jeans, aun no podía creer que esa era mi apariencia nueva. Mi cabello negro me hacía ser algo gótica y más atractiva de lo que pude ser jamás. Mis ojos ahora plomizos resaltaban con el negro y mas aun con el delineador que había dejado Camile en el baño. Me puse las converse gastadas que estaban en el piso del armario y salí lista para lo que pasara esta noche y con la mente abierta a pesar del pavor que sentí al creer que tenia que matar a alguien.

Alaric y Camile ya me esperaban en la pequeña sala, poco amoblada y algo pobre pero realmente acogedora. Solo tenia un sofá rojo, un televisor y estantes llenos de libros. No había comedor pero si una barra con sillas largas que separaban la sala de la cocina.

Alaric vestía casual, tenia unos jeans y un polo negro mientras que Camile tan solo tenia puesto un vestido plateado totalmente ceñido al cuerpo y el rostro pintado seductoramente de colores que le favorecían. Por un segundo sentí algo de envidia pero luego tan rápido como llegó el sentimiento se fue dejando que pudiera pensar en otra cosa que no fuera su vestimenta.

-    Pensé que habría más gente como nosotros.- hablé algo decepcionada por la estancia vacía.
-    Hay más, estamos dispersos por el mundo.- dijo Camile algo fastidiada, asentí con la cabeza.
-        Debra tienes que saber algo más.- habló Alaric y dio un paso al frente.

En ese instante sentí como algo dentro de mi crecía.  Deja que yo te lo muestre. Habló Adamis. Sentí una corriente eléctrica que me produjo algún tipo de convulsión en todo el cuerpo haciendo que me tambaleara ligeramente.

-         Espera, creo que su protectora quiere mostrarle.- habló Camile mientras ponía un brazo delante del cuerpo de Alaric para que no se acercara.

Sentí otra sacudida algo más violenta luego un ardor en el rostro y seguido a ello una sensación de alivio que me dejo aturdida. Me apoyé en la pared y respire unas cuantas veces.

-       ¿Qué sucede?- pregunte mientras Alaric y Camile me veían sorprendidos.
-     Es joven.- habló Camile. Fruncí el seño sin entender a que se refería. ¿Era una especie de broma?
-      Mírate en el espejo Debra.- dijo Alaric algo ido. Rápidamente corrí hacia mi habitación y observé en el espejo a alguien que no era yo. La boca se me abrió y casi caigo de bruces por ver quien era ahora.
-     Adamis.- dije totalmente sorprendida mientras observaba a la muchacha de cabellos rubios y tocaba mi rostro sin poder creerlo aun.
-      Nadie puede ver tu verdadero yo, eso te pondría en desventaja. Tanto los Eteres como los demonios te darían caza en segundos.
-        Pero saben quien eres tu.
-    Solo esta noche, vasta que seas mediadora de alguien más y podrás obtener su forma. Recuerda que no estas matando a la persona, la estas liberando.

Asentí con la cabeza y suspire escondiendo todo mi temor muy dentro de mi. Camine de nuevo hacia la sala completamente decidida ahora. Alaric estaba transformado en un joven de cabellera castaña y contextura ligeramente ancha, era completamente atractivo. Camile se había transformado en una exuberante mujer de mejillas rosadas y cabello pelirrojo.
No son sus protectores. Hablo Adamis antes de que yo pudiera preguntar. Alaric me sonrió ligeramente mientras Camile abría la puerta y salía con rapidez.

-         Si no se apuran, llegaremos cuando no haya nada.- dijo molesta. Alaric puso los ojos en blanco y siguió a Camile.

Tomamos un taxi que nos llevo hasta el mismo centro de la ciudad. Los edificios se ocultaban en la noche brumosa, solo las luces fluorescentes de los diversos locales nocturnos se dejaban ver. Camile y Alaric caminaron como si conocieran la calle mejor que sus palmas, saludaron a algunas personas y siguieron caminando hasta entrar a un local llamado “Cao”.

Lo primero que me choco fue la oleada de olores y colores que tenia el local, era tal variedad que mareaba. Lo segundo que me molestó fue el choque de masa de gente que me separo de Alaric y Camile.

-         ¡Alaric!- grite mientras los bailarines completamente drogados me llevaban a la pista de baile.  Al parecer no me escucho por que ni si quiera volteo la cabeza. – ¡Alaric! – volví a gritar pero ya lo había perdido de vista.
-         Déjalo podemos hacerlo solas- hablo Adamis. Parecía contenta y lista para cazan. Esta bien Pensé mientras comenzaba a bailar con la gente para evitar desentonar. La música hipnotizaba y te hacia entrar en un trance exquisito. Podía olvidar todo…
-     ¡Concéntrate!- grito Adamis dentro de mi.- siente a la gente, escucha el susurro de sus almas, debe de haber uno que este en silencio.

No repliqué porque a pesar de que esto era raro, mi cuerpo le hacia caso. Cerré los ojos y deje que los sonidos que nadie mas podía oír llegaran a mis oídos. Poco a poco sentí susurros, algunos de felicidad otros de completa tristeza y luego silencio…

Abrí los ojos esperando ver a alguien completamente diferente a lo que vi. A lo lejos, entre la multitud pude ver los cabellos dorados de Will, su piel bronceada y esos ojos azules que me hipnotizaban.

-         No puede ser, ¡Will!- grite y comencé a hacerme paso entre la multitud para llegar hacia el. ¡NO! Grito con fuerza Adamis pero hice que se metiera muy dentro de mi cabeza para no escucharla más.- ¡Will!- grite nuevamente y sentí como todos mis sentimientos regresaban con rapidez. Una explosión de sensaciones reapareció en mi corazón mientras corría hacia él. Ahora no me importaba nada, solo él –Will espera…– hable mientras lo alcanzaba y tomaba su mano. El giró para verme algo contrariado. – Eres tu…- Dije sin poderlo creer aun. ¿Cómo? Le toque el rostro con ambas manos. Era real y sin embargo no era el mismo, no podía ser el mismo. Su mirada cálida había sido cambiada por una fría y oscura. El es malo. Susurró Adamis. Sentí el impulso de correr o tomar algo y matarlo en ese mismo instante pero me contuve porque sabia que no era mi impulso sino el de Adamis.
-         ¿Quién eres?- pregunto con frialdad. Negué con la cabeza sin poder entender por que no me reconocía.
-           Soy yo, soy…- no termine de hablar.

Me quede en silencio al observar a la muchacha que estaba a su costado. La viva imagen de mi antigua yo. Carrie. Me miraba con repugnancia mientras alejaba a Will de mi como si tuviera algo malo o contagioso. Mas alejados de mi pude observarlos con mayor claridad. Trajes caros, unos extraños collares de color purpura en sus pechos y rostros finos y cuidados a excepción de una pequeña cicatriz de Carry. Era pequeña pero fea, la tenia entre las cejas que trataba de cubrir con un cerquillo. ¿Qué paso? Me pregunte confundida y trate de acercarme a ellos.

-       Carrie.- dije suplicantes, ella levanto la vista algo contrariada.
-    ¿Cómo sabes mi nombre, rubia? – pregunto y yo caí en la cuenta de quien era. Veían a Adamis no a Debra. No lo hagas, jamás deben de saber quien eres. Habló alarmada Adamis.  
-       ¡DEBRA! – Grito a lo lejos Alaric.

No, no. Odelis no. Hablo Adamis.  Pero ya era tarde. Los ojos de Carrie y Will se posaron en mi como dos animales hambrientos, los dijes purpuras brillaron con intensidad y vi como el borde de sus ojos se tornaba rojo sangre. Adamis tomó posición de mi cuarto a penas observó el peligro en sus ojos. Di media vuelta y comencé a correr como nunca.

-       ¡Alaric!- grite entre la multitud mientras sentía como me pisaban los talones.

Mi corazón me decía que eran ellos pero mi instinto me decía que eran peligrosos. Por primera vez deje que mi instinto me guiara antes de mis sentimientos y corrí aun más rápido. Mis ojos estaban alerta, tanto que pude visualizar con el rabillo del ojo como Carrie, estaba por alcanzarme con algo filoso en la mano. La esquive con mucha dificultad y caía entre el mar de gente danzante mientras ella lanzaba un afilado cuchillo por los aires que cayó a mi costado izquierdo.

-       Hey cuidado.- habló una chica con las pupilas dilatadas a quien había empujado.
-       Perdón. Perdón.- hable rápidamente mientras me paraba con dificultad. Carrie apareció de la nada y me miro con una sonrisa malvada.
-      Se que eres tu Debra.- dijo y a pesar de toda la bulla pude escucharle con claridad mientras se iba acercando con otro cuchillo en la mano.- pensé que habías muerto en ese feo accidente. – habló y yo negué con la cabeza mientras me hacia paso entre las personas de espaldas. – ojala hubieras muerto. Will esta mejor sin ti.- dijo con toda la repugnancia del mundo y se abalanzó sobre mi.
-       ¡Carrie no!- grite y la esquive mientras ensartaba el cuchillo en la espalda de un hombre.
Se escuchó un grito desgarrador y toda la multitud comenzó a gritar más fuerte creyendo que era el inicio de una canción. Miré horrorizada lo que había ocurrido y quise correr más pero alguien me sostuvo de los hombros. Levante la cabeza y observé a Will. Contuve la respiración mientras me miraba con frialdad y posicionaba sus manos en mi cuello.

-       ¡No!- grite con fuerza. Si tan solo pudiera verme tal vez…

Ni si quiera pude pensar demasiado, el instinto ya había actuado por mi. Adamis tomo entera posesión de mi cuerpo. Primero patee en las partes bajas de Will haciendo que se retorciera y alejara de mi, seguido a ello voltee sin ni si quiera verle la cara y esquivé el cuchillo de Carrie, ensangrentado por el otro muchacho, solo cayó en el piso sin hacerme daño. La mire anonadada, ¿de verdad quería matarme?

-       ¡Pero que te ocurre! – le grité mientras se abalanzaba hacia mi sin ningún arma. Caí al suelo primero y ella me aplasto . Comenzó a dar puñetazos al suelo gracias a que mi rostro los esquivaba rápidamente hasta que me golpeo en la quijada. Grite llena de rabia y trate de empujarla pero estaba bien posicionada encima mío.
-       ¡Debra! – grito Alaric muy cerca.
-       ¡Aquí!- grite mientras empujaba a Carrie con mas fuerza y me ponía de pie.
-       No tan rápido hermanita.- dijo ella y me empujo contra Will.

El me tomó del cuello con ambas manos y comenzó a estrangularme mientras me levantaba del piso. Mi visión comenzó a hacerse borrosa, sentía como Adamis intentaba con todas fuerzas que me mantuviera despierta pero no lo grababa, me estaba perdiendo. Antes de cerrar los ojos por completo observé una vez más a la multitud detrás  Will, vi borrosamente como Alaric se acercaba hacia nosotros con rapidez y haciéndose paso entre las personas asustadas que nos veían con sorpresa.

-         Al…Alaric.- hable y mire a Will por ultima vez. Sus ojos tenían un aura roja inhumana. Era mi Will pero no era a la vez. No te rindas. Me dijo Adamis.

En ese segundo sentí como alguien envestía con todas sus fuerzas a Will. Cayó al suelo dejando mi cuello libre y pude respirar al fin con gran dificultad mientras mi visión volvía a ser la misma. Escuche antes de verlos el grito desgarrador de Carrie, giré asustada y vi como Camile le incrustaba una daga a la altura del pecho, justo donde estaba su dije. No tuve que pensar dos veces para envestir a Camile y sacar la daga del pecho de mi hermana y tirarla lejos para que nadie pudiera cogerla.

-      ¡Que te ocurre, ella es un Eter! – grito furiosa Camile mientras observábamos como mi hermana se desplomaba en el piso.
-       ¡Ella es mi hermana! – hable mientras la veía retorcerse. Alaric se paralizo, al igual que Camile.
-         ¿Que esperan? ¡mátenlos!- grito la voz de un hombre.

Lo observé con odio mientras me preparaba para atacarlo. Era un muchacho de cabellera negra y despeinada, con ojos celestes y piel muy clara. Me miro desafiante pero no hubo tiempo de confrontaciones. Alaric me tomo de la muñeca.

-         Vámonos de aquí, vendrán más.- hablo.
-         Pero…están desprotegidos ahora.- susurró Camile.
-         ¡Que nos vayamos ahora! – grito Alaric y me sacó corriendo de allí.
-         ¡Te encontrare Debra y te matare! – gritó Carrie entre la multitud.

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Hola, perdón por la demora, tuve que hacer como 3 veces el capitulo por que no me convencía, creo que ahora no puedo quejarme jaja, me gusta como termino.

Celeste! Gracias por comentar nuevamente, me gusta que te guste y me alegra muchísimo. En este capitulo se explican más cosas espero que te agrade. Y si pondré, solo que las estoy editando un poco para que no se vea desordenado, pronto las subo todas :).
MJ Cardenas! Que bueno que te gustó :D y tratare de publicar mas seguido, lo prometo. Y hablando de Aurora, no se. La inspiración se me estanco y aun que he querido continuarla aun no tengo muy definida la trama. Alguna vez has sentido que hay historias que tienen vida propia y fluyen con normalidad, pues bien esta es una de ellas pero Aurora era diferente, era mas complicada y por eso costaba que fluyera, me gustaría volver a escribirla pero por el momento no creo.

Amy lee! Obvio que te recuerdo, créeme recuerdo a todas mis lectoras y tu no eres la excepción. Me alegra que hayas regresado, espero seguir leyendo tus comentarios y que me digas como va mi historia. Estuve escribiendo todo el tiempo pero cada que quería regresar algo pasaba y no me alcanzaba el tiempo, por eso no lo hice, pero las extrañaba y aquí estoy de nuevo jaja. Por cierto, como le dije a Celeste, si pondré imágenes no te preocupes :) .

Ana! Bueno no se como responder a tu comentario, me entristece que al parecer no te agrade la historia. Te cuento que cuando leí tu comentario el capitulo ya estaba hecho pero luego lo sentí horrible, lo borré y lo volví a escribir hasta que me quedo así, espero que este si te guste.

Ahora es tarde y supongo que no podre poner las fotos pero mañana a penas tenga tiempo lo hare :). Muchos saludos y abrazos, espero que se animen a comentar más y que inviten a otra gente a leer mi historia.

Adiós,

Luciana B

4 comentarios:

  1. No, no, no, no. Lo siento, lo siento, lo siento. No quise decir que no me gustó, quise decir que parecía otro tipo de historia. Todas tus historias me encantan, Lu. Es imposible que no me guste esta. Oh lo de la gemela me superó! Me pasó eso una vez con mi hermana y tuve que encerrarme en mi cuarto (sí, ella traía un cuchillo) lo reviví XD asdbjkfsj

    Siguela! Me encantó este capítulo y lo lamento por el mal entendido, lo siento mucho en verdad, no quise que se malinterpretara pero creo que no me explico bien e_e tengo ese don para confundir las cosas.

    Espero te encuentres de maravilla y todo vaya súper! Espero ansiosa el siguiente capítulo!
    xx♥

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  2. Ooooh Lu,como decirte lo mucho que me gusto este capitulo!! Es algo mas que bueno PERFECTO!! Siempre siempre alabare la manera en que escribes, relatas todo, hay no esque enserio eres genial!! Me has dejado con el Jesus en la boca... no puedo con que will y Carrie esten vivos y quieran matar a Debra oo por Dios!! Eres genial mujer... ya vi las imagenes que bonito se ven jeje... pues espero que subas pronto, ya quiero saber que les paso a Will y Carrie para que se hizieran malos... No entendi algo que es insigos?? Es la manera en que Alaric, Camille y Debra tienen cierto parecido oo como??... Bueno sube pronto cuidate.. eres genial
    Celeste!! =)

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  3. Lu !! :D :D :D :D :D :D NO SABES CUÁNTO ME ALEGRA VERTE DE VUELTA !!! Qué te hizo cambiar de parecer ?? Vas a continuar con la otra historia ??

    Me puse a leer los capítulos y me encanta que sean tan largos :D la historia está muuy interesante y debo admitir que me traes intrigada !! :3 :3 En especial ahora con la aparición de Carrie y Will... Qué sucedió ?? Por qué Debra se convirtió en un isigo ?? Y qué la separó de Will ??? Yo estoy enamorada de él !! Hasta ahora me ha convencido más que Alaric !! ^.^

    Espero que vuelvas a publicar pronto.
    Te mando muchos saludos e inspiración.

    Inés/Nessy

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  4. Me encanta tu histora :) que pena que no vas a seguir con Aurora, pero al menos tengo esta :) porfiss actualiza :) adoro tu historia ERES UNA MAGNÍFICA ESCRITORA! :)

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