-
¿Crees en Dios, Debra? – Fue lo
primero que me pregunto Alaric. Lo mire por unos segundos a los ojos, algo
extrañada por la pregunta.
¿Creo en Dios? Me pregunté pero realmente
no supe cual era la respuesta. Desde que mi madre murió no volví a rezar más ni
tener algún tipo de fe. Pero antes de eso si que creía en él.
- Creo que no…-susurré ligeramente y Alaric frunció el seño mientras
se tocaba el pecho, justo a la altura del corazón.- oh… ¿Tu si eres religioso,
verdad?- pregunté y el asintió con la cabeza.
- Pero no de la manera que piensas.- habló y luego sonrió con
nostalgia mientras aun tocaba su pecho, allí donde estaba el tatuaje de cruz, como
si recordara algo del pasado.- Se que el hombre que nos convirtió no es Dios a
pesar de que tiene muchos nombres como el creador o el maestro. Él es algo más,
es algo mágico y si existe la magia…pues estoy seguro que existe un Dios.-
habló casi en un susurro como si fuera un secreto.
Lo mire por unos minutos en silencio, captando cada una de sus
palabras. Cierto o no, yo ya no tenia fe, sin embargo asentí con la cabeza, no
quería discutir sobre fe.
- No se como se crearon los anillos ni como existen almas dentro de
ellos. No hay nadie que nos pueda decir algo concreto, ni si quiera los libros
de historia tienes algo sobre esto. Es como si nuestra raza nunca se hubiese
dejado ver. No del todo claro… algunas culturas nos llamaron cazadores, otras
mediadores y hay algunas que también nos llamaron hijos del Kraken.
- ¿El Kraken es como un demonio o un monstruo, verdad? Somos…
- ¡No!- hablo tajantemente.- no somos demonios, existen y nosotros
no somos nada parecido a ellos. – asentí con la cabeza.
- ¿Existen?- pregunté algo asustada.
Por primera vez sentí que una emoción llegaba a mi ser y no precisamente
era la más alentadora, sentí frio y miedo profundo. Si existen. Susurro Adamis dentro de mi. No era mi miedo, era el suyo.
-
Seria lindo decir que nos
encargamos de mantener la Tierra libre de esas cosas pero lo cierto es que ellos
ya eran parte de la Tierra desde antes que llegáramos nosotros. Solo podemos
matarlos si están en el cuerpo de algún tipo de ser, humano o animal, solo así
podemos hacer que desaparezcan.
-
Eso debe ser muy difícil, no creo
que hayan muchos demonios que entren al cuerpo de los humanos ¿o si?- pregunté
y Alaric asintió tristemente con la cabeza.
-
En realidad solo así pueden hacer
daño así que les encanta.- trague saliva algo asustada.
Comprendí al fin que esta no era una segunda oportunidad para
vivir la vida que debí tener, ahora solo viviría para cazar. La idea me éxito
pero a la vez aterro ¿y que si era mala? Alaric
se acerco a mi y me toco la mano. Una corriente eléctrica se deslizo desde
nuestras manos hasta mi nuca, haciendo que me mareara ligeramente. Nos miramos
por un largo segundo, sentí como si sus ojos pudieran leer mi miedo.
- Adamis no dejara que te hagan daño, jamás. – asentí con la cabeza y
sonreí tímidamente. – hay algo más que tienes que saber. Jamás puedes quitarte
el anillo, hacerlo te convertiría en un ser diferente a nosotros. Un ser
malvado, un Eter.- asentí con la cabeza sin querer saber más.
- ¿Terminaron?- preguntó
Camile desde la puerta haciendo que la miráramos al mismo tiempo. Por unos
segundos no comprendí que estaba mal hasta que observe nuestras manos juntas,
con poca sutileza me solté de Alaric mientras el se paraba con tranquilidad.
-
Así es.- dijo mientras se
acercaba a ella. Le dio un beso en la frente y acaricio su mejilla por unos
segundos.- es toda tuya.-dijo antes de salir por la puerta.
Los mire extrañada pero no dije nada al respecto. Ni si quiera sentí algo,
era como si mis sentimientos hubieran sido succionados o guardados por alguien
de nuevo. Mire a Camile expectante, sonrió ligeramente y luego me miro a mi con
la misma mirada cálida de antes.
-
Hay un poco de ropa en el
armario, era mía pero al parecer tenemos casi la misma talla así que puedes
utilizarla. El baño esta al final del pasillo, todo lo que necesitas ya esta
allí. - su mirada se endureció por unos segundos mientras me observaba pararme
de la cama. – puedes quedarte el tiempo que quieras.- hablo con casi frialdad.-
pero a la largo todos se van.- concluyó casi como si dijera una amenaza entre
letras. Asentí con la cabeza.
-
A penas arregle mi vida lo
hare.- hablé con frialdad. Sentí como el orgullo de Adamis se alzaba dentro de mi haciendo que caminara sin temor o nerviosismo
hacia el baño. Rosé a Camile en el hombro y seguí de largo sin decir
absolutamente nada.
Recordé como en mi antigua vida, las muchachas del colegio a pesar de ser
las mejores amigas podían pelear y hasta odiarse solo por un chico. Era algo
patético que jamás comprendí pero era real. Supuse que Alaric era importante
para Camile, tal vez hasta su pareja y ella me veía como una amenaza. Que
confundida estaba. En estos momentos no
quiero a nadie. Me dije a mi misma y seguí de largo.
Descubrí que era un departamento con tan solo 3 habitación a lo largo del
pasillo y el baño, al parecer la cocina y la sala comedor estaban al otro
extremo pero no me aventure a ir. Las paredes eran blancas y tenían muchos
cuadros con fotos. Todos eran personas de cabellera negra y piel pálida, todas
eran como yo.
- ¡Alaric!- grité casi ida. El muchacho salió rápidamente de la
habitación que estaba al costado de la mía. Camile por su parte salió de la que
estaba al frente. Me miraron, ambos con miradas confusas.
- ¿Qué pasa?- preguntó alarmado Alaric.
- No me dijiste que somos.- hablé y el suspiró.
-
Somos Isigos.- dijo con
tranquilidad y volvió a entrar a su habitación. Gire y seguí de largo hasta
llegar al baño.
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Me miré en el espejo una vez más. Ya limpia y cambiada con una blusa
negra y unos jeans, aun no podía creer que esa era mi apariencia nueva. Mi
cabello negro me hacía ser algo gótica y más atractiva de lo que pude ser jamás.
Mis ojos ahora plomizos resaltaban con el negro y mas aun con el delineador que
había dejado Camile en el baño. Me puse las converse gastadas que estaban en el
piso del armario y salí lista para lo que pasara esta noche y con la mente
abierta a pesar del pavor que sentí al creer que tenia que matar a alguien.
Alaric y Camile ya me esperaban en la pequeña sala, poco amoblada
y algo pobre pero realmente acogedora. Solo tenia un sofá rojo, un televisor y
estantes llenos de libros. No había comedor pero si una barra con sillas largas
que separaban la sala de la cocina.
Alaric vestía casual, tenia unos jeans y un polo negro mientras
que Camile tan solo tenia puesto un vestido plateado totalmente ceñido al
cuerpo y el rostro pintado seductoramente de colores que le favorecían. Por un
segundo sentí algo de envidia pero luego tan rápido como llegó el sentimiento
se fue dejando que pudiera pensar en otra cosa que no fuera su vestimenta.
- Pensé que habría más gente como nosotros.- hablé algo decepcionada
por la estancia vacía.
- Hay más, estamos dispersos por el mundo.- dijo Camile algo
fastidiada, asentí con la cabeza.
- Debra tienes que saber algo más.- habló Alaric y dio un paso al
frente.
En ese instante sentí como algo dentro de mi crecía. Deja
que yo te lo muestre. Habló Adamis.
Sentí una corriente eléctrica que me produjo algún tipo de convulsión en todo
el cuerpo haciendo que me tambaleara ligeramente.
-
Espera, creo que su protectora
quiere mostrarle.- habló Camile mientras ponía un brazo delante del cuerpo de
Alaric para que no se acercara.
Sentí otra sacudida algo más violenta luego un ardor en el rostro
y seguido a ello una sensación de alivio que me dejo aturdida. Me apoyé en la
pared y respire unas cuantas veces.
- ¿Qué sucede?- pregunte mientras Alaric y Camile me veían sorprendidos.
- Es joven.- habló Camile. Fruncí el seño sin entender a que se refería.
¿Era una especie de broma?
- Mírate en el espejo Debra.- dijo Alaric algo ido. Rápidamente corrí
hacia mi habitación y observé en el espejo a alguien que no era yo. La boca se
me abrió y casi caigo de bruces por ver quien era ahora.
- Adamis.- dije totalmente sorprendida mientras observaba a la muchacha de
cabellos rubios y tocaba mi rostro sin poder creerlo aun.
- Nadie puede ver tu verdadero yo, eso te pondría en desventaja. Tanto
los Eteres como los demonios te darían caza en segundos.
- Pero saben quien eres tu.
- Solo esta noche, vasta que seas mediadora de alguien más y podrás
obtener su forma. Recuerda que no estas matando a la persona, la estas
liberando.
Asentí con la cabeza y suspire escondiendo todo mi temor muy
dentro de mi. Camine de nuevo hacia la sala completamente decidida ahora.
Alaric estaba transformado en un joven de cabellera castaña y contextura
ligeramente ancha, era completamente atractivo. Camile se había transformado en
una exuberante mujer de mejillas rosadas y cabello pelirrojo.
No son sus protectores. Hablo Adamis antes de
que yo pudiera preguntar. Alaric me sonrió ligeramente mientras Camile abría la
puerta y salía con rapidez.
-
Si no se apuran, llegaremos
cuando no haya nada.- dijo molesta. Alaric puso los ojos en blanco y siguió a
Camile.
Tomamos un taxi que nos llevo hasta el mismo centro de la ciudad.
Los edificios se ocultaban en la noche brumosa, solo las luces fluorescentes de
los diversos locales nocturnos se dejaban ver. Camile y Alaric caminaron como
si conocieran la calle mejor que sus palmas, saludaron a algunas personas y
siguieron caminando hasta entrar a un local llamado “Cao”.
Lo primero que me choco fue la oleada de olores y colores que
tenia el local, era tal variedad que mareaba. Lo segundo que me molestó fue el
choque de masa de gente que me separo de Alaric y Camile.
-
¡Alaric!- grite mientras los
bailarines completamente drogados me llevaban a la pista de baile. Al parecer no me escucho por que ni si quiera
volteo la cabeza. – ¡Alaric! – volví a gritar pero ya lo había perdido de
vista.
- Déjalo podemos hacerlo solas-
hablo Adamis. Parecía contenta y
lista para cazan. Esta bien Pensé
mientras comenzaba a bailar con la gente para evitar desentonar. La música
hipnotizaba y te hacia entrar en un trance exquisito. Podía olvidar todo…
- ¡Concéntrate!- grito Adamis dentro de mi.- siente a la gente, escucha el susurro de sus
almas, debe de haber uno que este en silencio.
No repliqué porque a pesar de que esto era raro, mi cuerpo le
hacia caso. Cerré los ojos y deje que los sonidos que nadie mas podía oír
llegaran a mis oídos. Poco a poco sentí susurros, algunos de felicidad otros de
completa tristeza y luego silencio…
Abrí los ojos esperando ver a alguien completamente diferente a lo
que vi. A lo lejos, entre la multitud pude ver los cabellos dorados de Will, su
piel bronceada y esos ojos azules que me hipnotizaban.
-
No puede ser, ¡Will!- grite y
comencé a hacerme paso entre la multitud para llegar hacia el. ¡NO! Grito con fuerza Adamis pero hice que se metiera muy dentro
de mi cabeza para no escucharla más.- ¡Will!- grite nuevamente y sentí como
todos mis sentimientos regresaban con rapidez. Una explosión de sensaciones reapareció
en mi corazón mientras corría hacia él. Ahora no me importaba nada, solo él –Will
espera…– hable mientras lo alcanzaba y tomaba su mano. El giró para verme algo
contrariado. – Eres tu…- Dije sin poderlo creer aun. ¿Cómo? Le toque el rostro con ambas manos. Era real y sin embargo
no era el mismo, no podía ser el mismo. Su mirada cálida había sido cambiada
por una fría y oscura. El es malo.
Susurró Adamis. Sentí el impulso de
correr o tomar algo y matarlo en ese mismo instante pero me contuve porque
sabia que no era mi impulso sino el de Adamis.
-
¿Quién eres?- pregunto con
frialdad. Negué con la cabeza sin poder entender por que no me reconocía.
- Soy yo, soy…- no termine de
hablar.
Me quede en silencio al observar a la muchacha que estaba a su
costado. La viva imagen de mi antigua yo. Carrie. Me miraba con repugnancia
mientras alejaba a Will de mi como si tuviera algo malo o contagioso. Mas alejados
de mi pude observarlos con mayor claridad. Trajes caros, unos extraños collares
de color purpura en sus pechos y rostros finos y cuidados a excepción de una
pequeña cicatriz de Carry. Era pequeña pero fea, la tenia entre las cejas que
trataba de cubrir con un cerquillo. ¿Qué
paso? Me pregunte confundida y trate de acercarme a ellos.
- Carrie.- dije suplicantes, ella levanto la vista algo contrariada.
- ¿Cómo sabes mi nombre, rubia? – pregunto y yo caí en la cuenta de
quien era. Veían a Adamis no a Debra.
No lo hagas, jamás deben de saber quien
eres. Habló alarmada Adamis.
- ¡DEBRA! – Grito a lo lejos Alaric.
No, no. Odelis no. Hablo Adamis. Pero ya era tarde. Los ojos de Carrie y Will
se posaron en mi como dos animales hambrientos, los dijes purpuras brillaron
con intensidad y vi como el borde de sus ojos se tornaba rojo sangre. Adamis tomó posición de mi cuarto a
penas observó el peligro en sus ojos. Di media vuelta y comencé a correr como
nunca.
-
¡Alaric!- grite entre la multitud
mientras sentía como me pisaban los talones.
Mi corazón me decía que eran ellos pero mi instinto me decía que
eran peligrosos. Por primera vez deje que mi instinto me guiara antes de mis
sentimientos y corrí aun más rápido. Mis ojos estaban alerta, tanto que pude
visualizar con el rabillo del ojo como Carrie, estaba por alcanzarme con algo
filoso en la mano. La esquive con mucha dificultad y caía entre el mar de gente
danzante mientras ella lanzaba un afilado cuchillo por los aires que cayó a mi
costado izquierdo.
- Hey cuidado.- habló una chica con
las pupilas dilatadas a quien había empujado.
- Perdón. Perdón.- hable
rápidamente mientras me paraba con dificultad. Carrie apareció de la nada y me
miro con una sonrisa malvada.
- Se que eres tu Debra.- dijo y a
pesar de toda la bulla pude escucharle con claridad mientras se iba acercando
con otro cuchillo en la mano.- pensé que habías muerto en ese feo accidente. –
habló y yo negué con la cabeza mientras me hacia paso entre las personas de
espaldas. – ojala hubieras muerto. Will esta mejor sin ti.- dijo con toda la
repugnancia del mundo y se abalanzó sobre mi.
- ¡Carrie no!- grite y la esquive
mientras ensartaba el cuchillo en la espalda de un hombre.
Se escuchó un grito desgarrador y toda la multitud comenzó a
gritar más fuerte creyendo que era el inicio de una canción. Miré horrorizada
lo que había ocurrido y quise correr más pero alguien me sostuvo de los hombros.
Levante la cabeza y observé a Will. Contuve la respiración mientras me miraba
con frialdad y posicionaba sus manos en mi cuello.
- ¡No!- grite con fuerza. Si
tan solo pudiera verme tal vez…
Ni si quiera pude pensar demasiado, el instinto ya había actuado
por mi. Adamis tomo entera posesión
de mi cuerpo. Primero patee en las partes bajas de Will haciendo que se
retorciera y alejara de mi, seguido a ello voltee sin ni si quiera verle la
cara y esquivé el cuchillo de Carrie, ensangrentado por el otro muchacho, solo
cayó en el piso sin hacerme daño. La mire anonadada, ¿de verdad quería matarme?
- ¡Pero que te ocurre! – le grité mientras se abalanzaba hacia mi
sin ningún arma. Caí al suelo primero y ella me aplasto . Comenzó a dar
puñetazos al suelo gracias a que mi rostro los esquivaba rápidamente hasta que
me golpeo en la quijada. Grite llena de rabia y trate de empujarla pero estaba
bien posicionada encima mío.
- ¡Debra! – grito Alaric muy cerca.
- ¡Aquí!- grite mientras empujaba a Carrie con mas fuerza y me ponía
de pie.
- No tan rápido hermanita.- dijo ella y me empujo contra Will.
El me tomó del cuello con ambas manos y comenzó a estrangularme
mientras me levantaba del piso. Mi visión comenzó a hacerse borrosa, sentía
como Adamis intentaba con todas
fuerzas que me mantuviera despierta pero no lo grababa, me estaba perdiendo.
Antes de cerrar los ojos por completo observé una vez más a la multitud detrás Will, vi borrosamente como Alaric se acercaba
hacia nosotros con rapidez y haciéndose paso entre las personas asustadas que
nos veían con sorpresa.
-
Al…Alaric.- hable y mire a Will
por ultima vez. Sus ojos tenían un aura roja inhumana. Era mi Will pero no era
a la vez. No te rindas. Me dijo Adamis.
En ese segundo sentí como alguien envestía con todas sus fuerzas a
Will. Cayó al suelo dejando mi cuello libre y pude respirar al fin con gran
dificultad mientras mi visión volvía a ser la misma. Escuche antes de verlos el
grito desgarrador de Carrie, giré asustada y vi como Camile le incrustaba una
daga a la altura del pecho, justo donde estaba su dije. No tuve que pensar dos
veces para envestir a Camile y sacar la daga del pecho de mi hermana y tirarla
lejos para que nadie pudiera cogerla.
- ¡Que te ocurre, ella es un Eter!
– grito furiosa Camile mientras observábamos como mi hermana se desplomaba en
el piso.
- ¡Ella es mi hermana! – hable
mientras la veía retorcerse. Alaric se paralizo, al igual que Camile.
-
¿Que esperan? ¡mátenlos!- grito
la voz de un hombre.
Lo observé con odio mientras me preparaba para atacarlo. Era un
muchacho de cabellera negra y despeinada, con ojos celestes y piel muy clara.
Me miro desafiante pero no hubo tiempo de confrontaciones. Alaric me tomo de la
muñeca.
-
Vámonos de aquí, vendrán más.-
hablo.
-
Pero…están desprotegidos ahora.-
susurró Camile.
-
¡Que nos vayamos ahora! – grito
Alaric y me sacó corriendo de allí.
-
¡Te encontrare Debra y te matare!
– gritó Carrie entre la multitud.
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Hola, perdón por la demora, tuve que hacer como 3 veces el
capitulo por que no me convencía, creo que ahora no puedo quejarme jaja, me
gusta como termino.
Celeste! Gracias por comentar nuevamente, me gusta que te guste y
me alegra muchísimo. En este capitulo se explican más cosas espero que te
agrade. Y si pondré, solo que las estoy editando un poco para que no se vea
desordenado, pronto las subo todas :).
MJ Cardenas! Que bueno que te gustó :D y tratare de publicar mas
seguido, lo prometo. Y hablando de Aurora, no se. La inspiración se me estanco
y aun que he querido continuarla aun no tengo muy definida la trama. Alguna vez
has sentido que hay historias que tienen vida propia y fluyen con normalidad,
pues bien esta es una de ellas pero Aurora era diferente, era mas complicada y
por eso costaba que fluyera, me gustaría volver a escribirla pero por el
momento no creo.
Amy lee! Obvio que te recuerdo, créeme recuerdo a todas mis
lectoras y tu no eres la excepción. Me alegra que hayas regresado, espero
seguir leyendo tus comentarios y que me digas como va mi historia. Estuve escribiendo
todo el tiempo pero cada que quería regresar algo pasaba y no me alcanzaba el
tiempo, por eso no lo hice, pero las extrañaba y aquí estoy de nuevo jaja. Por cierto,
como le dije a Celeste, si pondré imágenes no te preocupes :) .
Ana! Bueno no se como responder a tu comentario, me entristece que
al parecer no te agrade la historia. Te cuento que cuando leí tu comentario el
capitulo ya estaba hecho pero luego lo sentí horrible, lo borré y lo volví a
escribir hasta que me quedo así, espero que este si te guste.
Ahora es tarde y supongo que no podre poner las fotos pero mañana
a penas tenga tiempo lo hare :). Muchos saludos y abrazos, espero que se animen
a comentar más y que inviten a otra gente a leer mi historia.
Adiós,
Luciana B
No, no, no, no. Lo siento, lo siento, lo siento. No quise decir que no me gustó, quise decir que parecía otro tipo de historia. Todas tus historias me encantan, Lu. Es imposible que no me guste esta. Oh lo de la gemela me superó! Me pasó eso una vez con mi hermana y tuve que encerrarme en mi cuarto (sí, ella traía un cuchillo) lo reviví XD asdbjkfsj
ResponderEliminarSiguela! Me encantó este capítulo y lo lamento por el mal entendido, lo siento mucho en verdad, no quise que se malinterpretara pero creo que no me explico bien e_e tengo ese don para confundir las cosas.
Espero te encuentres de maravilla y todo vaya súper! Espero ansiosa el siguiente capítulo!
xx♥
Ooooh Lu,como decirte lo mucho que me gusto este capitulo!! Es algo mas que bueno PERFECTO!! Siempre siempre alabare la manera en que escribes, relatas todo, hay no esque enserio eres genial!! Me has dejado con el Jesus en la boca... no puedo con que will y Carrie esten vivos y quieran matar a Debra oo por Dios!! Eres genial mujer... ya vi las imagenes que bonito se ven jeje... pues espero que subas pronto, ya quiero saber que les paso a Will y Carrie para que se hizieran malos... No entendi algo que es insigos?? Es la manera en que Alaric, Camille y Debra tienen cierto parecido oo como??... Bueno sube pronto cuidate.. eres genial
ResponderEliminarCeleste!! =)
Lu !! :D :D :D :D :D :D NO SABES CUÁNTO ME ALEGRA VERTE DE VUELTA !!! Qué te hizo cambiar de parecer ?? Vas a continuar con la otra historia ??
ResponderEliminarMe puse a leer los capítulos y me encanta que sean tan largos :D la historia está muuy interesante y debo admitir que me traes intrigada !! :3 :3 En especial ahora con la aparición de Carrie y Will... Qué sucedió ?? Por qué Debra se convirtió en un isigo ?? Y qué la separó de Will ??? Yo estoy enamorada de él !! Hasta ahora me ha convencido más que Alaric !! ^.^
Espero que vuelvas a publicar pronto.
Te mando muchos saludos e inspiración.
Inés/Nessy
Me encanta tu histora :) que pena que no vas a seguir con Aurora, pero al menos tengo esta :) porfiss actualiza :) adoro tu historia ERES UNA MAGNÍFICA ESCRITORA! :)
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