Capitulo 43 - Fire girl

He regresado! Como verán la narración esta algo diferente, no entiendo por que pero ahora mi cerebro me pide que escriba así ^^.  ( Zola Jesus – Skin ) les recomiendo esa canción, fue la que me inspiro con todo esto. Espero que les guste y por cierto, se que no he estado poniendo algunas fotos, pronto lo haré, lo prometo. 

15 horas antes de el golpe a la urbe. 

Como puede cambiar todo tan rápido? En un instante estas con el amor de tu vida, disfrutando como si el tiempo no se acabara nunca (aun que eso sea una gran mentira) y ahora estoy aquí, solo a pesar de estar en una habitación repleta de gente, confundido por que no entiendo que es lo que hice mal. Y todo parece tan lejano, las voces, la habitación y Alice. Se que tengo que hacer algo, trato de organizar mi cabeza pero no puedo. Simplemente estoy perdido sin ella. 

- Leo!- susurra Eve o es un grito pero yo casi ni la escucho. Solo puedo imaginar a Alice, corriendo, escapando de mi pensando que es lo mejor que puede hacer por los dos. – Leo!- vuelve a repetir Eve. No se a que hora entro a la habitación pero ahora toda la gente que conozco y se interesa en Alice esta aquí. 

- Que?- logro preguntar y trato de salir del letargo en el que estoy sometido. 

- Sebastian va tratar de contactarla, no todo esta perdido Leo, vamos a encontrarla- trata de animarme y por primera vez después de todo esto trato de decirme a mi mismo que no todo esta perdido. 

- Puedes hacer eso?- pregunto y observo a Sebastian. Esta mas pálido que nunca, talvez se repite una y otra vez que debió de cuidar mas a su hermana. Es lo mismo que me repito yo. 

- Puedo meterme en su cabeza si ella duerme, voy a tratar de hacerlo cada media hora para ver si esta allí. – contesta pero no parece muy entusiasmado. 

Según lo que me han comentado hacer una de esas conexiones es muy difícil y agotador pero Sebastian es fuerte así que no me preocupo mucho por el. 

Busco en la estancia a Lily pero no esta y recuerdo que ella es otra de las personas a quienes he olvidado por todo el alboroto que pasa en mi cabeza. He olvidado últimamente a muchas personas, hice que Alice fuera mi prioridad pero la verdad es que también la deje de lado, solo me concentre en su enfermedad, solo me hice daño a mi mismo y a ella, me encerré y no logre percibir lo que le pasaba, todo esto es mi culpa. 

Trato de escuchar a las personas, esto de quedarme muy callado no es normal en mi pero ahora solo me apetece escuchar. Escucho que Eve trata de explicar mejor los consejos que le dio a Sofía, veo los rostros de molestia de sus hermanos y creo que piensan que Eve es la peor persona de este planeta en estos instantes. Veo a David, habla con Jay, hablan de Alexander, trata de recaudar información pero de nada servirá, luego veo ligeramente Sebastian, se acerca a mi, me mira con tanta seriedad y dureza que siento que soy despreciable, lo miro de igual manera aun que el tiene razón y tiene todo el derecho de mirarme así, después de todo es mi culpa. 

- Nadie tiene que enterarse de esto, si lo hacen nos complicaran la búsqueda a todos.- dice y yo asiento con la cabeza. - Lo que ellas planean hacer o lo que Sofía ha hecho es prohibido. 

- Lo se, creo que aquí eres el único que podría decírselo a alguien- digo y es en ese mismo momento en el que la puerta de la habitación suena con violencia. Todos nos ponemos alerta y es Jay el que se aventura a abrir. 

- Muévete de aquí nerd!- dice una voz tan conocida que me escarapela el cuerpo. Aurora empuja a Jay con violencia y entra a la habitación con una rudeza poco habitual. - Donde esta mi prima! – grita con rabia. No comprendo bien que es lo que sucede y al parecer nadie aquí. – donde esta Lidia! David!- grita con mas fuerza y va en dirección hacia el. Sus manos en forma de puños con fuego alertan a todos. Eve quiere interceptarla pero tener a Yue en los brazos se lo impide. Es entonces cuando me veo moviéndome e interesectandola yo. He regresado, siento que mis energías fluyen y que la concentración regresa. 

- Que tienes?!- le pregunto con rabia antes de que sus puños toquen a David. Tomo sus muñecas con fuerza y la obligo a parar. Me mira con ira y apaga el fuego en las manos. 

- Se fue…- susurra y se safa de mis manos para entregarme algo que esta en uno de sus bolsillos. Es un papel pequeño y arrugado. 

Regrese cuando todo esta aclarado. Despídeme de David y de mamá. 

- Como sabias que estábamos aquí?- es lo primero que dice David con frialdad después de leer el papel. 

- Mi habitación esta a unas cuantas puertas, los vi correr por el pasillo antes de que yo entrara al cuarto y encontrara esto. Dime donde esta?- pregunta y parase tan desesperada como yo. 

La entiendo por que después de todo Lidia es como su hermana y a pesar de que tiene a su madre, yo creo que Lidia es a la persona que mas quiere en este mundo. 

- No se donde esta, pero algo me dice que tiene que ver con la desaparición de Alice y Sofía.- dice David y Aurora me mira desconcertada. 

- Como?- pregunta 

La miro a los ojos, no la odio ni le guardo rencor solo siento pena por ella, por que esta pasando exactamente por lo mismo que yo en estos momentos. Es por eso que me prometo a mi mismo que las peleas entre nosotros van a parar, por lo menos por ahora. 

[…] 

Apenas salimos de la plaza del dragón suelto la mano de Nicolás y comienzo a correr lo mas rápido que puedo, solo quiero escapar de allí y llorar un poco pero mi orgullo me impide estar con alguien cuando lo haga. Solo quiero escapar lo mas rápido posible y no dejar que nadie me vea tan débil. Escucho unos cuantos campanazos que provienen de la plaza central, de seguro que otra persona importante ha llegado otra vez pero ni eso me importa ahora. Solo quiero correr hacia el comedor principal para encontrar a mis hermanos o por lo menos hablar con Alice y desfogarme con ella pero no logro hacerlo. Apenas llego a la plaza central y a consecuencia de tener la mirada gacha choco con alguien con tanta brusquedad que casi caigo de bruces. 

- Lo lamento- digo sin levantar la mirada. 

Solo veo el suelo y gracias a ello puedo darme cuenta que la persona a la que he chocado tiene una vestimenta muy peculiar. Viste una tunica blanca que cae hasta el suelo, tapando sus pies y aun que normalmente el ras de este debería de estar sucio, la tela esta pulcramente limpia como si la mujer flotara. 

- Quien eres niña?- susurra la mujer y posa su mano gélida en mi mentón. Siento una extraña sensación eléctrica mientras levanto el rostro para verla. La muchacha tiene el cabello suelto y de color castaño tendiendo a rojo, su piel es tan blanca como un papel, sus ojos grandes y verdes muy parecidos a los de un gato me miran con ímpetu a los ojos. Sonríe como si reconociera mi rostro, saco mi mentón con rapidez de sus fríos dedos y la miro algo extrañada. 

- No me digas tu nombre, eres Lilian Herion, verdad?- pregunta con total certeza.- tienes sus mismos ojos, esa mirada retadora, eres inconfundible, eres idéntica a tu padre. - Me alejo de ella y la miro con indignación. 

- Lo que me acabas de decir es el peor insulto que alguien me a dicho en toda mi vida- hablo con frialdad. Las ganas de llorar se me han ido, ahora solo siento molestia por lo que acaba de decir aquella mujer. Sonríe con esos labios tan rojos que parecen inyectados en sangre. 

- No lo dirías si hubieras conocido a tu padre como yo lo hice.- dice y yo la miro con incredulidad. 

La muchacha no pasa de los 22 años y me dice esto? Por amor a Dios! Acaso era una de las tantas amantes que mi padre tuvo? Pero si tan solo tenia la edad de Leo. Muchas preguntas se colman en mi cabeza pero solo me sale una frase en voz alta. 

- Eres muy joven para a ver conocido a mi padre- digo con la voz neutral. 

- A veces las apariencias engañan. – susurra y vuelve a sonreír. 

Miro detrás de ella por que algo llama a mis ojos. Veo entonces a tres hombres, justo detrás de ella. Un muchacho de rizos rubios, las facciones rudas y endurecidas y unas grandes ojeras debajo de esos ojos verdosos. El otro muchacho es de cabellos castaños, sus ojos son celestes y están perdido en lo infinito, es como si ni siquiera se hubiera dado cuenta de mi presencia y el ultimo tiene una mirada muy triste y cabizbaja, casi no se le ve el rostro por la gran capucha blanca que le cubre hasta el ras de las cejas y crea una sombra en su rostro. 

- Y a todo esto, quienes son?- pregunto con curiosidad. Ya se me ha ido el enojo. 

- Mi nombre es Astrid. El de allí es Inos- dice señalando al rubio- Leif- señalando al otro muchacho- y bueno…- habla con ademán despectivo.- ese de allí no importa, es solo un sirviente. – dice y sigue caminando 

Gira la cabeza y me vuelve a sonreír, esa sonrisa es tan hipnotizarte que comienzo a seguirla sin decir nada. Algo en esa mujer me atrae tanto como lo solía hacer mi padre cuando era pequeña. Tiene algo que es como un imán, su belleza, su voz y lo misteriosa que parece me intrigan tanto. Al acercarme a ella me doy cuanta de algo un tanto perturbador, aquel muchacho que no tiene nombre, esta encadenado, puedo verle por un instante los grilletes que tiene en los pies y las cadenas que atan sus manos, aun así no me alejo de ellos, quiero saber mas. 

[…] 

- No entiendo nada, que es lo que tienen que hacer ellas tres juntas, supuestamente se odian. – me rasco la cabeza, en verdad no entiendo nada. Aurora esta sentada en una de las camas, las lagrimas le caen de pura impotencia. 

- Ella salía todas las noches.- susurra Aurora, como si lo acabara de recordar. – al principio pensé que era para ver a David pero luego me dijo que ya no hablaba con el hace unos días. – todos en la habitación la miramos con extrañeza. 

Caigo en la cuenta de que talvez se encontraban todas las noches, eso explicaría las ojeras de Alice y su cansancio habitual. También explicaría por que ese día la vi durmiendo con su ropa puesta. 

- Alice también lo hacia- digo y les cuanto lo que acabo de recordar. Los hermanos de Sofía tratan de pensar en algo pero es inútil ellos no vieron nada diferente en su hermana los últimos días. 

[…] 

Eve entrelaza nuestros dedos y los aprieta con fuerza. Me mire con una ligera sonrisa y trata de decirme que todo esta bien, asiento con la cabeza aun que no estoy muy convencido. Todo esto es como una pesadilla, tres de las mujeres que han trascendido en mi vida han desaparecido hoy. Trato de aferrarme a la idea de que Eve no se va ir pero ahora el miedo me ha invadido y no se que pensar. 

- Tengo que decírselo a mamá, talvez ella pueda ayudarme- susurra Sebastian 

- Ni hablar- dice Alonzo y tapa la puerta con su cuerpo. 

- Haya abajo hay miles de cámaras, si lo haces, van a gravar tu conversación y nos vas a poner al descubierto.- tienes que encontrar alguna forma de decírselo mentalmente o como sea que te comunicas con ellas y va ser mejor que lo hagas ahora! 

- Es cierto, talvez ella nos pueda ayudar- dice Eve 

Sebastian asiente y da algunas indicaciones para que lo dejemos tranquilo y pueda concentrarse mejor. 

- Tengo que buscar a Lilian, con todo esto nos hemos olvidado de ella- digo y Eve asiente con la cabeza. 

- Solo regresa pronto si?- dice y se acerca algo tímida y me da un beso tan ligero que casi ni lo siento. Quiero tomarla entre mis brazos pero Yue y los demás están presentes así que me contengo. 

[…] 

- Dime, sabes algo de los acuerdos?- pregunta Astrid, niego con la cabeza mientras subimos las gradas con dirección a el gran salón. 

- Son muy herméticos en este tema y ustedes vienen un poco atrasados no? 

- Si…aun que la verdad ni siquiera fuimos invitados.- habla y yo me quedo algo extraña. 

- Si no estaban invitados como es que lograron entrar? Y a todo esto que don tienen?- las palabras se me salen sin ni siquiera meditarlas un rato, solo salen con rapidez y al instante se que me he sobrepasado. El muchacho rubio me mira con molestia y yo trato de evitar su mirada intimidante. Astrid ríe, una risa algo cantarina. 

- Que atrevida…me gusta.- habla y yo me ruborizo ligeramente- Alguna vez has escuchado de los seres que pueden ser todo a la vez?- pregunta y yo recuerdo inmediatamente a Sofía, a pesar de ello niego con la cabeza. 

- No mientas, se que conociste a Sofía.- habla y mi piel se pone tan pálida como el papel. Veo ligeramente como el muchacho con grilletes levanta la cabeza, ha reaccionado por ese nombre al igual que yo. 

- Pero ella fue creada.- susurro. 

- Y no crees que haya gente innata y no una abominación como ella?- pregunta Astrid y su mirada se vuelve algo gélida y punzante al punto que parece que doliera si te mira con tanta intensidad. 

- Nunca lo había pensado.- digo al instante en que llegamos a la puerta dorada. Los guardias no nos permiten el paso pero tan solo una mirada de aquel muchacho rubio hace que se intimiden y se muevan algo temerosos. 

- Tu debes de quedarte aquí- susurra Astrid.- espero verte pronto Lilian Herion. 

Apenas los cuatro entran salgo corriendo con dirección al comedor. Necesito encontrar a mis hermanos para decirles lo que acaba de suceder. No tardo en encontrar a David, al parecer me busca igual que yo a el. 

- Lily- dice y me abrasa con fuerza.- a pasado algo horrible- habla y se por su mirada que en verdad es una noticia terrible. 

Escucho con atención y trato de contener las lagrimas de impotencia que quieren salir por todo lo que me esta diciendo. Al finalizar ya hemos llegado al cuarto donde estan todos y yo necesito decirles lo que acabo de descubrir. Al entrar a la habitación veo a Sebastian en una cama, parece que duerme pero en verdad trata de contactar a su madre o a Alice. Leo esta hablando con Aurora al lado de una ventana y los demás están caminando de un lado a otro. 

- Tengo que decirles algo.- digo pero nadie me escucha. – es importante!- insisto. 

- Lily ahora no- dice Leo y sigue conversando 

- Caray! Que por el hecho que sea menor que ustedes no es que no tenga cosas importantes que decir. He conocido a alguien que sabia lo de Sofía.- Todos giran a verme, al fin tengo su completa atención. 

- Quien?- pregunta rápidamente Amelia 

- Se llama Astrid y acaba de llegar con otros 3 chicos…- les cuento todo lo que me ha acabado de pasar y al concluir he llegado a una conclusión que puede que sea precipitada pero talvez es real, algo dentro de mi me dice que es real.- el muchacho que tenia los grilletes, reaccionó muy extraño cuando escucho el nombre de Sofía y si es Alexander?.- pregunto y todos se quedan en completo estado de shock. Acaso en verdad podía ser Alexander? 

Lo que sucede después de preguntar eso es un desorden total. Todos tratan de opinar, algunos en desacuerdo y otros en acuerdo solo llegan a una conclusión concreta: tenemos que averiguar quienes son. David y yo vamos a averiguar hacia el castillo central por que soy la única con la que han logrado hablar bien pero no logramos nada. Por alguna razón todos están tan herméticos que ni siquiera podemos entrar. 

- Algo me dice que esas personas los han alterado- dice entre dientes David al ver todos los soldados que se están desplegando a lo largo del castillo y por las calles. 

- Si- susurro 

- Voy a ir con los demás, tu deberías de comer algo si?- pregunta al ver que mi rostro esta pálido y mis labios ya son finas líneas grisáceas, típico en mi cuando tengo hambre. Asiento con la cabeza por que se que es lo mejor, ya me siento algo mareada y eso no me gusta. 

- Nos vemos en un rato.- le digo y nos separamos. 

Yo voy en dirección a uno de esos cafés pequeños en donde todo esta mas barato por que no puedo entrar al gran comedor donde la comida es gratis. Para mi mala suerte los cafés están todos cerrados, talvez por que hoy en la noche se sabe la decisión final de los acuerdos o por que las tropas de militares están merodeando por allí y a nadie le gusta dar comida gratis. Pero claro esta, nadie lo dice por que es ley que si uno de los militares pide algo hay que dárselo sin cobrar nada. Lo cierto es que mi tripa ya ruge así que voy de camino al mercado. Camino entre la gente que ya comienza ha hablar sobre lo que va ser de nosotros con los acuerdos. Se siente la tensión en el aire y eso asusta un poco. Al fin encuentro a una de las mujeres que vende fruta y también unos jugos muy buenos, me siento en la barra que esta frente a ella y pido un jugo de piña. 

- Te vi con los de blanco.- susurra una voz a mi costado que crispa mi cuerpo. Muevo la cabeza para ver a Nicolás. Pide un jugo igual que yo antes de decirme algo mas. 

- Sabes quienes son? – le pregunto y doy un sorba a mi jugo. Nicolás asiente con la cabeza. 

- Creo que si.- corrige- sabes quien es Isabela?- me pregunta sin mas. Lo miro extrañada. Que tiene que ver ella en todo esto? 

- La ex novia o novia de Josep.- digo con sequedad 

- Además de eso, sabes algo mas?- pregunta y yo niego con la cabeza. 

- Es hermana de Atos, el monje mas cercano a Víctor. 

- Ya…y eso? 

- Es una Anastie Lily. Puede crear fuego sin un encendedor y es por eso que también ve visiones. 

- Por eso le dices bruja?- pregunto con sorna. Aun no hago conexión con todo lo que esta sucediendo. 

- Si y por que cree que tiene todo el poder pero no lo tiene y por otras estupideces de niña bonita.- dice con rabia. 

- Ya, pero no entiendo que tiene que ver eso con las personas de blanco. 

- Ella los vio en una visión, cuando aun éramos un grupo muy sólido y teníamos como líder al hermano de Josep. – al decirlo suelto un ligero gritito que trato de apaciguar con un trago de jugo de piña. 

- Que dices?- pregunto algo exaltada y el me hace una seña para que baje la voz. 

- Dijo que ellos al fin pondrían el orden aquí, que son diferente y fuertes y que nosotros estamos en el lugar correcto.- hablo con frialdad. 

- Atos lo sabe?- pregunto y Nicolás niega con la cabeza. 

- Solo el circulo la sabe. Talvez Atos o alguno de la corte logro ver la misma visión de Isabela pero en realidad no lo se. 

- Bueno, esa gente los esta poniendo algo nerviosos, mira cuantos soldados han desplegado por toda la urbe y sobre todo como han cerrado el gran castillo. – Nicolás asiente algo pensativo. 

- Hoy a las 11 de la noche dirán lo que va suceder, puede que haya un giro inesperado en todo esto. 

- Faltan 12 horas exactamente.- digo al ver el reloj gigante que esta en el techo del mercado. 

[…] 

Ya son las 10 de la noche y solo hemos podido saber lo que Lilian nos ha contado. Algo malo se esta preparando en la urbe, no sabemos si tiene relación con la desaparición de Alice y las demás pero algo me dice que no esta tan lejos. Me siento en la cama, al costado de Sebastian. Ha tratado de comunicarse con su madre y con Alice pero no lo ha logrado hasta ahora. Entonces su cuerpo comienza a convulsionar ligeramente, sus ojos se ponen en blanco y su espalda se curva. Da un alarido que a todos nos pone nerviosos pero no podemos hacer nada, esperamos pacientes para saber las novedades. Su trance dura solo 10 minutos y cuando despierta lo que trae no son buenas noticias. 

- mi madre…- susurra con la voz rasposa.- dice que Alice la ira a salvar hoy…- continua y nos cuenta todo lo que se ha estado planeando desde hace días. Todos nos quedamos con la boca abierta al concluir. Eve me toma la mano con fuerza mientras vemos como Leo se desvanece en uno de los sillones, debe de estar debastado. Nadie lo cree, nadie puede creer todo lo que esta sucediendo. 

- Hay que prepararnos. Hoy va ser un largo día- susurra Leo y se para del sillón. Su mirada esta fría y severa, solo quiere deshacerse de esa tal Faride que ha embaucado a todos, sobre todo a Alice. 

- No va ser tan fácil- dice Eve y se aleja de mi ligeramente. Pone a Yue que ya esta durmiendo en una de las camas y se acerca a Leo.- ella es una alma errante, tenemos que ser muy cuidadosos con ella, si tiene tanto poder como el que parece tener se puede meter en cualquier cuerpo y nosotros no lo sabremos. 

- Entonces que hacemos?- pregunta Leo casi furioso. 

- No lo se.- dice ella y por primera vez escucho el miedo en su voz temblorosa. 

- Creo que lo mejor es esperar a que consigan lo que quieren, si logra apoderarse del cuerpo de Julia si podremos matarla, verdad?.- pregunta Aurora y Eve asiente con la cabeza. 

- Pero puede ser muy tarde para Alice!- grita Leo 

- Recuerda que según lo que dijo Fox, solo la esta utilizando para transportarse, no quiere su cuerpo, quiere el de Julia. – habla Eve pero nadie esta muy convencido de eso. 

[…] 

- Te sucede algo?- pregunta Sofía al ver como Alice ha caído al suelo tan repentinamente. Alice no dice nada por unos minutos, esta con la cabeza gacha y con las dos manos en el suelo, tratando de no caer por completo. 

- Una recaída talvez.- habla rápidamente Lidia que la mira igual de sorprendida. Sin embargo no es eso y Rin lo sabe muy bien, esa mirada lasciva que le lanzo por unos segundos Alice fue la confirmación de que ya estaba al tanto de los asesinatos. 

- No es nada- susurra con la voz rasposa y levanto la vista. 

Aun que nadie lo puede ver con mucha claridad, sus ojos están mas opacos y su semblante ha cambiado radicalmente. Sus facciones están mas duras, su mirada mas penetrante y ese aura de alegría que siempre le rodeaba se ha esfumado. Sofía lo sintió ligeramente, la condición de hija de la luna se lo permitía pero aun así no supo como interpretarlo. Se dijo a si misma que era resultado de la enfermedad que tenia y nada más. 

- Enserio?- insiste Rin y observa sus ojos. 

- Si.- dice Alice con una ligera sonrisa- estoy bien, enserio, sigamos… por favor, ya se hace tarde- habla mientras se para, con las piernas algo temblorosas y el cuerpo un tanto pesado. 

Faride ha logrado tomar el control completo del cuerpo de Alice. La ha atrapado muy dentro de su ser y planea dejarla allí hasta que ya no se resista. Faride es mas fuerte que Alice y eso las dos lo saben, la pregunta es: cuanto tiempo resistiría Alice antes de sucumbir?