Capitulo 4 - Fire girl

Resulta que mi nueva habitación no estaba muy lejos, de la de David, era una puerta color caoba exactamente igual que las demás solo que esta tenia puesto el nombre Scarlett tallado con letras medievales.

- Entra, se supone que no deberías de verme por ahora- dijo David y me guiño un ojo.

- Por que no?- pregunte algo extrañada, me daba temor el simple hecho de tener lejos a David.

- Ordenes de Magnus….

- Es muy severo?

- No, pero se molesto al saber que Lilian había escapado y que yo le deje ver a Leo. – realmente quise preguntar que es lo que había hecho Leo para ser castigado pero mi orgullo me lo impidió y en cambio pregunte.

- Que castigo le dieron a Lilian?

- No podrá ir a la superficie por algún tiempo pero que eso no te incomode. Ahora entra, talvez me escape en la noche un momento y te vuelva a ver.- hablo con una sonrisa.

- Eso espero.- dije y entre a la habitación sin decir mas.

La habitación estaba a oscuras, solo era iluminada por una chimenea que tenia poca flama y al frente de ella estaba parada Scarlett jugando con una pequeña bola de fuego entre sus manos.

- Que bueno que viniste pronto. Sinceramente pensé que tardarías mas- hablo con tranquilidad y apago la llama entre sus manos.

- Lo lamento no debí de correr así….

- No, el error fue mío. Devi de explicarte antes que te entrenaríamos. Pero ahora, supongo que has tomado una decisión no?

- Si, quiero aprender a controlar lo que esta dentro de mi, no quiero hacer daño a nadie mas.

- Genial!- dijo ella nuevamente muy animada y aplaudió. - me encanta que entiendas eso. Ahora si quiero mostrarte tu nueva habitación. – se escucho el típico clic y una llama intensamente naranja ilumino la habitación como una ráfaga, dejando a su paso pequeñas velas prendidas.

Así pude descubrir que el cuarto tenia forma circular, en el habían dos camas exactamente iguales, un pequeño velador, un gran armario y una puerta de baño. El piso era alfombrado y totalmente rojo, las paredes eran verdes y fotos de Scarlett con algunos chicos y chicas adornaban las paredes.

- Todo lo que esta aquí es tuyo ahora. La ropa, los zapatos, todo- hablo con una gran sonrisa

- Gracias- dije y directamente vi el armario color caoba. Ella asintió con la cabeza y supe que tenia permiso para ver lo que estaba dentro de el.

Camine hasta estar justo frente de a el y antes de que pudiera abrir la puerta algo me llamo la atención. En el centro de la madera, había un corazón tallado en forma de marco y dentro de el había una foto. Era Scarlett sonriendo pero no estaba sola, sino abrasada de Magnus.

- Quieres mucho a Magnus?- pregunte y trate de observar las fotos que estaban en una pared cercana.

- Lo amo- hablo y yo me quede estática. Ligeramente voltee el rostro y me encontré con la sonrisa de Scarlett.

- A que te refieres….ustedes son?- pregunte y termine uniendo mis dedos por que no podía decir “pareja”

- O no! nada de eso- hablo ella en son de broma al entender lo que significa.- el es mi padre- concluyo con una gran sonrisa.

- Tu padre….valla, jamás lo hubiera creído- hable y comencé a observar nuevamente las fotos.- aquí estas con Leo- dije señalando una foto en la que abrasaba a un Leo de 13 0 14 años, alegre y muy sonriente. – jamás lo he visto sonreír…-de seguro lo hacías muy feliz- hable y una punzada extraña apareció en mi pecho. Celos?

- Leo antes era muy feliz, el es mi sobrino.- hablo y se acerco a mi

- Entonces David también es tu sobrino…- hable con algo de alegría

- O no, el es solo hijo del padre de Leo.- me corto tajante y luego prosiguió- Vez las que están aquí- dijo mostrándome una foto en la que salían 4 muchas, una niña de 3 que supuse era Scarlett ya que, tenia su mismo color de pelo y rasgos, las demás tenían el cabello castaño muy claro y eran mucho mayores, con acepción de una totalmente rubia, parecía de uno 16 a lo mucho y estaba embarazada.- ellas son mis hermanas. Esta de aquí- dijo señalando a la embarazada- era la mamá de Leon.

- Era? Murió?- pregunte. Scarlett se puso tensa y negó rápidamente con la cabeza.

- Va ser mejor que te bañes rápido, la cena es de aquí unas horas y como te notas cansada será mejor que antes de ir a comer duermas un poco. La ropa limpia ya esta en el baño. Espero que te agrade. Ahora si, tengo que irme.- hablo tan rápido y con nerviosismo que no entendí mucho, solo comprendí que no queria hablar del tema, que era delicado. Asentí con la cabeza sin decir mas y me metí al baño.

Al entrar descubrí que había por fin un interruptor así que logre prender la luz. Y lo que vi en el espejo me desalentó de verdad. Mi rostro estaba desastroso, tenia unas grandes ojeras (mas de lo normal) mi pelo estaba completamente desordenado, mi rostro estaba sucio y que decir de la facha que tenia. Sin mucho preámbulo me metí a la ducha. Tarde un poco en descifrar como funcionaba y ya después de algunos minutos descubrí que de esa maldita ducha solo salía agua helada.

- Malditos Anastie!- grite castañeando mientras me bañaba de frío.

Al concluir, temblaba demasiado, me puse la toalla encima, trate de secarme lo mas rápido posible y me puse el buzo azul que Scarlett me había dejado. Al salir del baño, solo había una cama iluminada así que comprendí que era la mía. Me metí en ella y apenas cerré los ojos como una rápida película rememore cada uno de los acontecimientos de las ultimas horas. Aun no lo creía, no era posible que mi vida hubiera cambiado tan radicalmente en menos de dos días. Desee con todo mi corazón que al dormir, despertara en mi mundo real, que todo esto fuese un mal sueño. Pero nada de eso paso.

- Hazlo por mi- dije mostrando el par de pastillas que tenia en los dedos

- estas loca, tu no puedes probar eso, ya estas limpia.

- Vamos, solo será una vez y no seré solo yo- dije y me acerqué mas a el rose sus labios con los míos y luego acerqué mi boca a su oído- acompáñame….- lo mire nuevamente mientras me mordía el labio inferior para provocarlo. Leo suspiro ligeramente y se acercó mas a mi.

- Dame entonces- dijo y abrió la boca. Una sonrisa cómplice apareció en mi rostro mientras le ponía delicadamente la pastilla en la boca. Al instante, me metí la mía y antes de que pudiera decir algo o arrepentirse le bese y juntos tragamos lo que nos llevaría a las nubes.

Desperté totalmente exaltada pero aun así no abrí los ojos. Que es lo que había visto? Se veía tan real, se sentía tan real pero Leo y yo jamás estaríamos juntos, no de esa manera, después de cómo me había tratado seria realmente extraño. Abrí ligeramente los ojos y descubrí con fastidio que todo esto era real y no un sueño como yo quería.

- Eh, parecía que tenias una pesadilla, estas bien?- pregunto Scarlett sin muchos ánimos. Ya estaba en su cama leyendo un pequeño libro.

- Si, es solo que he tenido un sueño….muy…muy real- hable extrañada y note como Scarlett se interesaba repentinamente.

- Y de que trataba?- pregunto y me miro con esos grandes ojos azules. Algo en ellos me dijo que no era seguro contarle lo que había soñado y de todos modos era muy vergonzoso decir que drogaba a Leo.

- No lo se en verdad, es algo borroso….

- Como cuando despiertas de un sueño….sientes que fue de verdad pero no recuerdas que- dijo con naturalidad sin darse cuenta de lo que mis palabras ocultaban- sabes que tu madre decía que tenia premoniciones

- Enserio?

- Si- dijo muy seria- Magnus nos pidió que no hablemos de ella en tu presencia pero creo que te negamos un pasado que deberías de saber.

Era extraño como esas frases lo habían cambiado todo, como en unas horas de sueño, Scarlett se había transformado de una chica feliz a una chica así, que había pasado?

- Y tenia en verdad premoniciones?

- Quien sabe…. Unos dicen que si y que gracias a eso siempre esta mas adelantada a nosotros otros dicen que solo esta loca.

- Todos hablan como si ella fuera una leyenda, que hizo?

- Es una leyenda macabra….casi nos destruye por completo

- Porque? Que hizo?- insistí

- No puedo decírtelo, seria una violación de las leyes, pero recuerda algo. Nosotros no te guardamos rencor- dijo y me sonrío débilmente

- Entonces tiene que ver con migo?- pregunte rápidamente pero Scarlett ya se dirigía a la puerta.

- Siempre tendrá que ver con tigo, eres su hija.- hablo ella y salio de la habitación. Me dejo atontada por unos segundos. Y ahora que tenia que hacer? me puse las zapatillas, me arregle algo el cabello y salí de la habitación. No me esperaba Scarlett sino David.

- Te pasa algo?- pregunto David que me miraba algo preocupado

- No lo se, Scarlett estaba un poco rara

- No le hagas caso, discutió con Leo hace un rato así que de seguro esta demasiado malhumorada.

- Pero si se llevan bien…

- Jajaja es una broma verdad? Leo no se lleva bien con nadie de la urbe.

- Me estas tomando el pelo, si yo vi hace un rato…..

- Olvídalo Alice, Leo ya no se lleva bien con nadie. Ahora si- dijo tomando mi mano.- apurémonos que sino, no habrá comida para nosotros.

Decidí seguir el consejo de David, olvidar por un instante lo que me había pasado, todo el remolino de problemas y tristezas que tenia en la cabeza. Solo pensar en el ahora y no en el ayer o en lo que podía pasar mañana. Caminamos por los pasillos, por extraño que fuese no me pareció raro caminar de la mano con David es mas, sino lo hubiera hecho estaría algo incomoda y me sentiría desprotegida. En el camino me hablo sobre donde estábamos, las catacumbas del gran palacio Westminster se habían convertido en el hogar de los practicantes y de la gran urbe desde que el mismo lugar se creo, por el siglo XIX.

- Espera, me estas diciendo que esto es una especie de colegio?- pregunte mientras nos acercábamos cada vez mas a la puerta del comedor.

- Si, algo así. Mejor míralo por tus propios ojos- dijo y abrió la puerta. Una habitación larga y amplia se dejo ver. En ella maestros y muchos niños y jóvenes comían armoniosamente. Eran mas de 100 personas y todas dejaron de hacer lo que hacían para verme. Algunos asustados, otros malhumorados y otros, como los que estaban en la mesa de adultos solo me miraban con frialdad.

- Por que me miran así?- pregunte mientras me aferraba mas a su mano.

- Te pareces mucho a tu madre- susurro.- no les hagas caso.

- No!- grite y solté su mano- estoy harta que todos hablen de mi madre, que todas crean que soy ella y ni siquiera me digan que hizo!- grite molesta. No me importaba que toda el comedor se haya quedado en silencio quería respuestas y me las darían a la mala.

- Señorita Alicia cálmese- hablo Magnus que estaba en la mesa del frente. Lo observe retadoramente y lo que me paralizo fue Leo, estaba a su costado derecho mirándome con la misma intensidad.

- Necesito respuestas señor Magnus!- hable con su mismo tono- sino, no veo la forma de cómo quedarme aquí.

- Esta bien, te lo diremos todo.- hablo con calma, siempre con calma.

- Y bien?

- Tu madre fue una asesina….. mato a gran parte de la urbe por un simple capricho….protegerte a ti. Gracias a ella, murieron mas de 300 Anastie que no tenían nada que ver con lo que ocurría. Gracias a ella la mayoría de los que vez aquí, son huérfanos. Todo por tu causa, ahora que sabes la verdad estas bien? Te sientes completa ahora?

Las lagrimas amenazaron por salir cuando observe a los jóvenes que estaban a mi alrededor. Retrocedí unos pasos, me sentía desorientada. Ahora entendía por que nadie hablaba sobre el tema, por que quizás Leo me odiaba, por que su madre ya no estaba aquí.

- Yo…yo lo lamento- hable en un susurro. Magnus negó con la cabeza.

- Ahora que sabes la verdad espero que no seas tan cobarde de escapar nuevamente, quédate y come.

No recuerdo lo que comí, solo se que me sentía mas sola que nunca en esta nueva vida. Que necesitaba escapar como sea de aquí. David estuvo siempre a mi lado pero siempre en silencio y prefería que estuviera así, era menos doloroso. Al concluir la cena, David me tomo nuevamente de la mano pero preferí no tocarlo y me aleje de el. Espere a que todos se fueran, desando que el único que se quedara fuera el pero no fue así.

- David ven- hablo una mujer muy parecida a el.

- Mamá…..

- Cariño ven- ordeno la mujer.

- Tratare de venir Alice- hablo David y me dio un besito en la frente. “no te vallas” pensé pero no tuve la valentía para decírselo. Pasaron unos minutos en silencio, talvez ya nadie estaba en el comedor.

- Ahora ya sabes por que odio a la urbe- hablo Leo y se sentó a mi lado.

- Si quieres insultarme o tratarme peor, hazlo ya…sin mas preámbulos, no tengo ganas de discutir- hable sin fuerzas.

- No quiero hacerte nada, niña tonta.

- Entonces….

- Ven- hablo y me tendió la mano.

- A donde?

- No preguntes, solo ven… antes de que aparezca David, apura- hablo el y yo, sin mas tome su mano y deje que me llevara.

Corrimos sin hablar por los pasillos, me metió a lugares mas oscuros donde ya no había luz y solo me guiaba por el. Tropéese con gradas y así supe que subíamos. Corrimos y corrimos, ya estaba cansada por que las escaleras en caracol que no parecían acabar jamás hasta que Leo paro improviso.

- Mira, que te traiga aquí una vez, no significa que puedas venir tu sola- hablo en medio de la oscuridad. A pesar de eso, lo sentí muy cerca a mi, tan cerca que llegaba a percibir su aliento calido. – entendido?

- Si.- hable con frialdad.

- Entonces pasa- hablo el y dejo abierta la puerta. Un aire helado me congelo el rostro y descubrí contenta de que estábamos afuera.

- Donde estamos?- pregunte mientras con un poco de dificultad salía a la superficie y veía a todo Londres iluminado por las luces de la noche.

- En la sima de la torre Victoria- hablo el y me lanzó un cuadernillo. Lo observe con cuidado, toque su portada rotosa y sonreí.

- Es mi diario, como lo conseguiste?

- Lo encontré en tus cosas mientras estabas inconciente. Escribes muy bien- hablo mientras caminaba hacia el limite

- Lo leíste?- pregunte y al instante me puse muy roja

- Y que mas da?- pregunto y se sentó exactamente en el borde.

- Gracias- hable y me acerque a el.

- Por el cuadernillo? No es nada en verdad.

- No solo por eso- dije y me senté a su costado. Suspire y mire todo Londres- por traerme aquí y darme algo de libertad. – concluí y mire su rostro.

- Yo no soy como David, no te diré que todo saldrá bien por que en verdad la vida es una mierda. Solo quiero decirte que seas fuerte, que no te fíes por que todos los de aquí son la misma basura, idénticos a Magnus y aun que no lo creas, estoy de tu lado.- lo mire sorprendida por todo lo que me decía y supe que aun que no era momento le preguntaría sobre su madre.

- Mi madre mato a la tuya?

- Realmente no estoy seguro- respondió sin mirarme.- jamás encontraron su cuerpo y estoy seguro que la vi hace medio año.

- Valla….

- Alicia, no te han dicho todo sobre tu madre.

- Ya se lo suficiente- dije molesta.

- No, no sabes que antes la urbe torturo y mato a tu padre, no sabes que la urbe siempre la trato mal ella por ser diferente. Supongo, que era cuestión de tiempo…quería venganza y lo consiguió.

Nos quedamos en silencio un largo rato, el frío comenzaba a hacerse insoportable y aun que trate de evitar a toda costa que mis dientes castañearan fue inevitable. Leo rió, una risa algo maliciosa y no de felicidad.

- Será mejor que nos vallamos de aquí- hable y yo negué con la cabeza.

- No, quiero quedarme un poco mas.- sin decir nada, se quito la chaqueta y me la puso en los hombros. Me quede algo extrañada por la reacción, era un Leo muy diferente al que conocía.

- Gracias

- No te acostumbres, apenas salgamos de aquí te tratare como siempre lo he hecho y pretendo que tu me trates igual. – asentí con la cabeza y no dijimos mas.

Wuuu cap, terminado antes de tiempo =D. Bueno, el punto es que mi correo esta fallando no se por que, así que las que se animen a participar en el concurso y manden lo que escriban, por favor me avisan por aquí para ver si llego o no, esta bien? =D

Bueno espero que les haya gustado el cap, desde la siguiente entrada todo se pondrá mas interesante, intenso, etc, etc…. y pues nada, solo quiero pedirles que se animen a entrar en el concurso y que estoy deseosa de leer sus historias.

Las quiero,

Lu!!