Trate de recobrar lo poco de autocontrol que tenia y lo aleje de mi para que pudiera regular mi respiración. Los labios me dolían, no por que me beso mucho sino por el calor que emanaban los suyos y mi corazón latía desbocado. Jamás nadie me había hecho sentir así y eso de alguna forma me asustaba. Me miro con intensidad y los dos nos quedamos en silencio por un largo rato. Poco a poco pose mi mano en su mejilla y uni nuestras frentes mientras me tomaba de la cintura y me apegaba mas a el, si eso era posible.
- Quemas- le dije en un susurro y el sonrío
- Te acostumbraras- hablo y me toco la otra mejilla
- Eso espero- hable bajito y lo mire nuevamente a los ojos- esto es real?
- Si- hablo y rápidamente me dio otro beso. Para acallarme? Para saciarse? No lo se, solo sabia que ese “si” no había sido convincente para mi. Había algo en el que no me cuadraba por completo pero la necesidad de tenerlo cerca a mi, de que no parara me impedía preguntarle. Me hecho poco a poco en el suelo frío pero su cuerpo me mantenía mas que caliente. Me miro a los ojos, me beso una ultima vez y se hecho a mi costado. Me acurruque a su lado y el me abraso para estar mas cerca a el. Para sentirme protegida, como nunca lo había estado con nadie.
- Que va pasar ahora Leo?- le pregunte después de un rato en el que Leo solo entrelazó nuestras manos y miramos al cielo.
- Alicia, no pensemos en eso ahora….solo olvídate de la urbe por un momento y déjate llevar- hablo el y cerró los ojos.
No me refería a la urbe, me refería en si a nosotros pero no dije nada mas, no quería incomodarlo, no quería que esto acabara pronto.
- Te das cuenta que todo puede cambiar en un segundo?- pregunto después de unos minutos
- Ah?
- Si, en un abrir y cerrar de ojos todo puede ser diferente- dijo mientras me miraba y se acercaba para darme un beso.-hasta hace unas horas, yo creí que te odiaba. – hablo cuando el beso se termino, lo mire sorprendida a los ojos y me enderecé para verlo mejor.
- Creo que eso era mas que obvio pero vale la pena preguntar porque?
- Hay algo que no te he contado- hablo el y se sentó, me senté a su costado.
- Que?
- Tu madre era muy amiga de la mía.
- como se llamaba tu mamá?
- Scarlett no te lo dijo?
- No…
- Supongo que es por que no quería entrar en detalles, típico de ella. Mi madre se llamaba Alicia, igual que tu.- Lo mire algo sorprendida, el tomo mi mano con calma y me miro a los ojos después de mirar un largo rato a la nada.- ella y tu madre era muy buenas amigas, es mas eran las mejores. Tu madre era mayor que mi madre en algunos años y cuando mi madre cometió el error de embarazarse, tu madre la apoyó…
- No fue un error que tu madre se embarazara de ti, se nota que ella te amaba.
- Y lo hacia, de eso no hay dido- hablo Leo con total certeza- pero embarazarse a los 16 años de un chico que ya estaba comprometido siempre es un error.
- Valla- dije y agache la cabeza.- eso no lo sabia…
- Fox la defendió contra todos aquellos que querían expulsarla, hasta se enfrento a Magnus y a todas sus hijas. Mi madre paso de ser la hija de Magnus el gran líder de la urbe a ser una desterrada y olvidada chica pero tu madre jamás la dejo.
- Y por que tendrías que odiarme por eso? O preferirías que Fox no la hubiera apoyado?- Leo negó con la cabeza.
- Yo consideraba a tu madre como una heroína para mi, a pesar de que ella se fue unos años después de que yo naciera por que tenia que protegerte a ti. Mi madre siempre me recordaba todo lo que hizo por nosotros y siempre la visualicé como una gran heroína.
- Entonces? Aun sigo sin entender por que la odias y por ende a mi.
- Creer que te odiaba, es muy distinto a odiarte Alicia- hablo el y me acaricio la mejilla. - Odio a tu madre por que cuando se fue, cuando mataron a tu padre y tuvo que huir juro venganza y la venganza llego hace 1 año exactamente.
- Que paso?
- Era la fiesta de la Remembranza, exactamente una noche como hoy. A Fox se le ocurrió quemar nuestro antiguo hogar por completo, incluyendo a sus amigos, a mi madre….a mi.
- O no Leo….- hable algo horrorizada por lo que estaba a punto de contarme.
- Recuerdo que los niños y los jóvenes tenían una fiesta aparte en el parque por eso ni Lilian ni David estuvieron afectados pero yo ya era mayor de edad, era un soldado y tenia que estar al lado de mi madre. Fox entro y arremetió con todo aquel que se le interponía. Charlie fue uno de ellos y ya vez que le dejo un ingrato recuerdo en su rostro. Quemo todo a su paso, era tan ágil, jamás había visto a una persona tan rápida, tan…tan prendida en llamas y sobre todo tan letal.
- Fire Fox….
- Exacto, era un hermosa pero terrible zorra roja.
- Tu madre murió en ese incendio?- le pregunte después de un largo momento de silencio. El asintió con la cabeza y se apoyó en mi hombro. Lo abrase con todas las fuerzas que tenia. Odiaba a Fox. La odiaba con todas mis fuerzas y ahora tenia mas de una razón para hacerlo.
- La única persona que me daba alegría se fue ese día. Aun que…
- Leo si es muy doloroso mejor…
- No, quiero decírtelo- hablo el y se enderezo para demostrar que no estaba afectado.- jamás encontraron el cuerpo de mi madre. Encontraron casi a todos los muertos menos a mi madre.
- Entonces tienes las esperanzas de que…
- David te contó por que me expulsaron de la urbe?- pregunto evadiendo mi pregunta inicial
- No.- dije algo extrañada por que Leo no había respondido.
- Después de medio año de la muerte de mi madre seguíamos buscando a Fox, queríamos cazarla a todo costa. Ya le habíamos seguido las pistas hasta un pueblo cercano a Bristol.
- Que paso allí?
- Había una pelea… estaba Fox y una mujer de cabellos negros, no se les veía muy bien la cara pero podía ver el cabello en llamas de Fox. Comencé a luchar con la mujer que parecía algo mas débil y además estaba herida, por que la sangre le goteaba por el vientre. Le estuve a punto de dar el golpe final cuando vi su rostro….era….era mi madre estoy seguro.
- Que?
- Eso no es todo Alicia, aquella mujer que yo creí que era mi madre, al darse cuenta de mi estupefacción me dio un gran golpe y escapo. Otros de los soldados quisieron ir tras ella pero yo…yo no podía dejar que le hicieran daño, los ataque con todo lo que pude. No murieron pero a mi me consideraron un traidor.
- Y …como podías regresar, por que ahora te aceptaron de nuevo en la urbe…tu…
- Yo te tenia que encontrar para poder regresar a la urbe y así poder utilizarte como sebo para que Fox regresara.- hablo el y agacho la cabeza.
- Leo…- hable y me aleje de el.
- Lo lamento Alicia, de una u otra forma tenia que regresar. Vivir en Bristol no era lo mío y solo aquí puedo saber lo que pasa con Fox.
- Me siento usada- dije tristemente, abrase mis piernas y me escondí dentro de ellas. Leo prefirió darme un espacio, no me toco ni hablo por unos minutos.
- Yo creía que conocías a Fox, que estabas involucrada con ella pero ahora me doy cuenta que no sabes nada, así que no tengo por que odiarte Alicia.
El silencio fue interminable. Acababa de tomar conciencia que la urbe jamás me soltaría por que con migo tenían la esperanza de encontrar a Fox y vengarse. Y aun que ella era mi madre los ayudaría a encontrarla para que pagara todo el daño que ocasiono.
- Prometo no volver a escaparme, prometo ayudar a encontrarla- hable decidida mientras ajustaba mas su mano. Leo me miro intensamente a los ojos, se acercó como un felino a mi rostro y sin decir nada cerro mi promesa con un beso apasionado y lleno de agradecimiento.
- Gracias- hablo después de un rato que se separaba ligeramente.
Ya no había de que hablar y talvez el silencio era mejor, me recosté en el suelo nuevamente y mire el hermoso cielo totalmente despejado. El silencio se prolongo por largo tiempo y no incomodo es mas, era placentero. Leo era la primera persona con la que estar en silencio no te hacia querer llenar ese hueco con palabras.
- Leo, Magnus sabe que tu madre puede estar viva?- le pregunte después de mucho rato en el que solo observaba su expresión con detenimiento.
- El cree que estoy loco por que según ella Fox la mato frente a sus ojos.
- Si esta viva, prometo que la encontraremos.
- Eso espero.- hablo el y me abraso.
- Explícame algo mas sobre la urbe, como es que Magnus llego a ser el líder?
- Es por generaciones, solo los Anastie que pueden prender su llama por si solos pueden ser jefes supremos.
- Pero yo vi que el tenia un encendedor.
- Esta viejo Alicia, su flama ya no es como antes, hasta de seguro le cuesta prenderla tanto que prefiere usar un encendedor.
- Y cuando ya no pueda mas quien lo suplantara? Yo no, verdad?- pregunte algo alarmada. Lo menos que quería era hacerme cargo de algo, ya tenia mas que suficiente con migo misma.
- Scarlett no te lo ha dicho?
- Decirme que?
- Alicia mira, el don de el fuego pasa de generación en generación verdad?- pregunto y yo asentí con la cabeza.- No cualquiera puede controlar el fuego como tu o tu madre. Tienes que ser especial. Magnus tuvo ese honor pero ninguna de sus hijas, ni siquiera mi madre lo pudieron conseguir… con excepción de la menor.
- Scarlett puede controlar el fuego? Como yo?
- Tu eres única hibrida pero si, algo así, ella también es una elegida.
- Y por que no me lo dijo! y de donde saco Fox el don?!
Tenia muchas preguntas sin respuestas y estaba segura que Leo me las daría hoy.
- Fox era descendiente de otro linaje pero no quiero llenarte de información hoy.
- Por favor, quiero saber de mi pasado.
- Antes habían muchas urbes las cuales fueron exterminadas, esta es una de las ultimas que queda por que esta protegida por la corona británica. Tu madre pertenecía a la urbe rumana, mi madre me contó que era tan solo una adolescente cuando llego igual que tu, pero jamás se adecuo correctamente.
- Y quien se adecuaría con gente como Magnus.- hable resignada.- Leo, por que crees que Scarlett no me contó que es igual a mi?
- Por que no confía en ti y tu tampoco deberías de hacerlo…ellos aun creen que tienes algo que ver con tu madre.
- Entiendo….. y tu? Y tu que crees?
- Ya te dije que no- hablo y nuevamente me beso con fuerza, como si talvez no existiera un mañana.
Pasamos un rato mas así hasta que el se paro de improviso y me ayudo a pararme. No sabia que hora era pero estaba segura que había pasado bastante tiempo y talvez ya era hora de irse.
- Se que Charlie te ha enseñado a canalizar tu fuego, puedes hacerme una demostración?- me pregunto mientras se acercaba mucho mas a mi y unía mis manos con las sullas formando un pequeño espacio entre ellas, como una especie de ollita en la que formaría mi flama.
- No me sale muy bien. Tengo que concentrarme mucho.- hable algo ruborizada.
- Por que Charlie te enseño la forma mas difícil de sacar el fuego que llevas dentro. Prueba con esto- hablo el y me dio un beso de improviso que me dejo pasmada. Mi corazón estaba mas agitado que nunca. Quería rodear su cuello con mis manos pero el no me permitió, aprisionándolas con las suyas.- concéntrate- dijo entre dientes y me beso con mucha mas pasión solo que esta vez no se quedo solo en los labios, recorrió mi cuello con mucha precisión y devoción. Trate de concentrarme como el me lo había dicho pero realmente era una hazaña imposible. Sentí como una sensación extraña recorría mi cuerpo, era la lava hirviente pero esta vez fluía mucho mas rápido y natural. Llego a mi manos pero en vez de alejarme de Leo para no hacerle daño me acerqué mas a el, quería seguir sintiendo esa sensación completamente nueva para mi.
- Ah! Quemas- hablo y me sonrío radiantemente mientras soltaba mis manos y mostraba la flama roja
- O lo lamento- hable avergonzada mientras bajaba la intensidad del fuego- te he hecho daño?
- Un poco, pero es normal por que aun no confías en mi- hablo mientras acariciaba sus manos a doloridas.
- Quieres decir que si logro confiar…
- Confiar plenamente en mi- corrigió el
- Bueno eso, mi fuego no te hará daño?
- Exacto y si yo logro confiar en ti, mi fuego tampoco te lastimara.
- Genial.
- Es muy difícil… en la urbe hay una regla, si quieres ser soldado, tienes que confiar en Magnus, el reto final es darle la mano prendida en fuego y no quemarle, si lo logras serás un soldado libre. Muy pocos lo hacen y esos son los mejores soldados de la urbe.
- Maldita sea, eso quiere decir que si quiero salir de aquí tendré que confiar en el!- hable desesperada y molesta, la flama de fuego creció mas y Leo dio unos pasos hacia atrás para no ser alcanzado . Solo que esta vez no era una flama normal, no. Esta tenia una especie de aura azul que la rodeaba completamente, la sensación que sentía en mis manos también era muy diferente, ahora no las sentía caliente sino frías…muy frías.
- Wouu como haces eso?- pregunto Leo asombrado pero yo estaba exactamente igual.
- No lo se- hable y poco a poco fui calmándome y la llama comenzó a bajar de intensidad y mis manos comenzaron a cobrar su calor habitual.
- Alicia- hablo Leo recuperando la seriedad.- esto no lo puede saber nadie me oíste, si alguien se llega a enterar de que puedes sacar llamas azules con tanta normalidad son capaces de matarte. – asentí con la cabeza.- es hora de irnos- hablo con frialdad y con un aspecto un tanto sombrío.
- Una cosa mas….- hable antes de bajar por la escalera de incendio. - El muchacho que me toco estaba frío, que era?
- Un hijo de Fleaur lo apuesto a los Anastie.
El viaje de regreso fue totalmente silencioso, al parecer el descubrimiento de que podía crear fuego azul nos había distanciado de alguna manera que no comprendía aun. Al llegar a la urbe tuvimos que escabullirnos para no ser vistos pero después de todo logramos entrar. Caminamos en silencio, Leo me llevaba por los pasillos con una de sus manos entrelazada a la mía mientras que la otra alumbraba con su pequeña flama roja nuestro camino. Al llegar a mi cuarto dio media vuelta y me beso fugazmente.
- Adiós- hablo con frialdad
- Espera- dije y tome su mano antes de que desapareciera.
- Que?
- Ten, tu casaca. No quiero levantar sospechas- hable y se la di.
- Ok, adiós- dijo, apago la flama que tenia en las manos y desapareció de allí.
No tuve tiempo de decirle algo mas o despedirme como yo quería. Entre con algo de resignación a mi cuarto y con una sensación extraña de que algo andaba mal. Descubrí que aun no había llegado Scarlett pero estaba segura que no tardaría en llegar así que me cambie de ropa y cai rendida a mi cama.
Al día siguiente desperté pero aun no había nadie aun que me di cuenta al ver la cama de Scarlett que ella había estado allí por que aun seguía revuelta . Me acerqué con tranquilidad al espejo y descubrí que había un pequeño papel pegado justo en el centro.
Alicia:
Lamento no despertarte es que te veías muy cansada. Hoy es un día especialmente histórico para la urbe así que todos hemos ido ha un día de campo. Lo siento, estoy segura que a la próxima vendrás con nosotros.
Besos Scarlett.
Tome el papel entre mis manos y lo arrugue con todas mis fuerzas mientras sentía como la rabia por que otra vez me dejaron recorriera mi cuerpo hasta llegar a mi mano derecha y quemar por completo el papel que se hizo ceniza entre mis dedos. En verdad ya me estaba hartando de que no me consideraran, era como si en verdad jamás hubiese estado en sus planes integrarme a la urbe, al parecer querían que siempre me sintiera una extraña aquí.
Me bañe rápidamente aun con la ira contenida que hacia que ni siquiera sintiera el agua fría. Me vestí con la ropa que me había dejado Scarlett, un buzo y un polo plomo y ya que no quería quedarme sin hacer nada todo el día me dirigí a la biblioteca. Tenia la baga esperanza de que al salir de mi cuarto o caminar por los pasillos me encontraría con Leo pero al parecer o no quería verme o también había salido con los otros. De todos modos trate de no pensar en el aunque era muy difícil después de lo que había pasado anoche.
Tarde 30 minutos en encontrar la biblioteca, era un lugar no muy grande, lleno de estanterías con libros de todos los colores y tamaños. No había nadie que pudiera indicarme donde estaban los libros que quería así que tuve que buscarlos sola. Al fin de cuentas no encontré nada, el única que me llamo la tensión por el nombre fue Orgullo, prejuicio y zombis así que comencé a leerla sin mucho animo..
Después de eso el día paso prácticamente muy aburrido, no había mucho que hacer, almorcé temprano, sola ya que solo estaban dos o tres empleados que me atendieron de mala gana. Luego de eso vagué un poco mas por los pasillos, no podía entrar a ninguna habitación por que la mayoría estaban cerradas. Me dirigí a mi habitación, escribí un poco en mi diario, practique crear la chispa con un chasquido de dedos y después de muchos intentos que funcionaron simplemente me quede dormida.
- Que haces? por que te quedas aquí es peligroso. Él te va ha hacer daño…- hablo un muchacho a quien no le podía ver su rostro por la oscuridad de la noche.
- No tengo a donde huir- respondí molesta mientras veía todo completamente negro.
- Si puedes, ven con migo…- hablo el y me tendió la mano.
- Me han dicho que no confíe en nadie- dije mientras retrocedía unos pasos.
- Él mismo que te dañara. Además yo no soy nadie, soy igual que tu, créeme puedes confiar en mi- hablo el y prendió una llama entre azul y roja en su mano extendida.- soy un hibrido igual que tu, ven con migo- hablo el muchacho pero yo estaba algo asustada di unos cuantos pasos hacia atrás y tropecé pero antes de caerme aquel chico me tomo de la muñeca aun con su mano en llamas pero no me quemo. Sentí el contacto con su piel muy fría y pude ver por fin su perversa sonrisa.
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Hola, me alegra que haya por lo menos 15 chicas que leen mi historia =) y si, se que si me gusta escribir simplemente solo tengo que hacerlo aun que nadie lea pero saben? No esta de más dar un empujoncito extra con sus comentarios para que me animen el día, después de todo un comentario solo te quitara un poquito de tiempo pero me hará muy feliz =). Bueno espero que les haya gustado el cap, no esta muy largo pero tratare de publicar a lo largo de la semana y otro el domingo.
Saludos,
Lu.
Pdt: Quieren que publique las dos historias ganadoras?