sábado, 16 de octubre de 2010

Cuenta regresiva



Serré los ojos tratando de recordar eso que tanto me inquietaba y cuando lo hice me arrepentí de ello. Estaba en una fabrica, el olor a sarro y a metales oxidados se colaban en mi nariz. Pero eso no fue lo mas inquietante sino los que me tenían prisioneros. Estaba parado y no podía mover las piernas, en un segundo recordé que Mía acaba de esfumarse junto a Jack y que yo hasta hace unos segundos luchaba sin control con los neófitos para liberarme y salvar a Mía, pero alguien había echo que me paralizara por completo. Me ordeno que me arrodillara y aun que no quería mi cuerpo obedeció.

- mi querido Alec, al fin juntos- dijo Diana con sorna

- basta de fingir!!- grite- Mía ya se fue, no finjas mas!- dije con mucha rabia. Tratando de moverme pero era inútil solo mi cabeza estaba libre.

- Me pareció cómico es todo- dijo Diana y se acerco a mi, tomo mi barbilla e hizo que la mirara.

- Que quieres? nosotros no te hacemos nada, que quieres!- grite desesperado, en mi cabeza retumbaba una y otra vez el nombre Mía, lo único que quería era saber si estaba bien. Diana negó con la cabeza.

- Te equivocas en eso, ustedes si hacen mucho…….hacen mucho daño y sabes que!..... ya no mas.

- A que te refieres.

- Me refiero a que tu y tu estúpida corte deben de desaparecer ya!- chillo Diana. Su mirada era sombría e inquietante.

- Quieres venganza, eso es lo que quieres! Por que mataron a tu querido Jonathan?!- pregunte desafiante escupiendo las ultimas palabras con odio y rencor. Diana me miro con cólera.

- No te permito que digas su nombre!- grito ella y me lanzo una cachetada que hizo que mi rostro se moviera brutalmente hacia un costado. Mi mejilla ardía así que supuse que sus uñas habían penetrado mi piel pero tan pronto como la reacción de Diana las heridas serraron. La volví a mirar, esperando a que dijera algo. Ella por un instante estuvo en silencio como si quisiera tranquilizarse, cuando ya lo había logrado me miro otra vez, con el mismo rostro de sorna.- alguna vez, te conté la verdadera historia de John?- pregunto. Yo no dije absolutamente nada, solo la miraba a los ojos con todo el odio y repudio que tenia.-contesta- dijo ella pero no conteste. La rete con la mirada- Sandra- dijo con toda normalidad y una de las neófitas que estaba a unos cuantos metros detrás de ella se acerco con una sonrisa malévola.- enséñale que me tiene que responder cuando le hablo

- Con gusto jefa- dijo Sandra, se acerco a mi. Hasta que estuvo muy cerca no me di cuenta que tenia un cuchillo en la mano. La mire extrañado. Con un cuchillo no me haría nada, pero entonces al contacto con mi cuello sentí una descarga tormentosa y agobiante que hizo que diera un grito desgarrador de dolor.

- para- dijo Diana y en ese momento el dolor seso. Sandra se alejo un poco mas- y bien alguna vez te hable de John?- volvió a preguntar

- no- dije exhausto

- eso pensé- dijo ella. Entonces para que diablos me preguntas!!!- quise gritar pero me contuve. No quería volver a sentir ese horrendo dolor, que aun hacia que mi cuello ardiera como si lo hubieran puesto a las brasas calientes. – hace mucho- inicio su relato- en los años 1600 o talvez mas, yo ya había sido convertida en vampira y vagaba por las ciudades sin rumbo alguno, lo único que quería era morir pero por mas que lo intentaba no sabia como y no conocía a vampiro alguno que me ayudase ya que, mi creadora había sido asesinada en una batalla de territorios y yo huía de sus asesinos. Vague y vague hasta llegar a un pueblo de Gran Bretaña es ahí donde conocí a John, al principio quería divertirme con el y comerlo pero me enamore, Alec en verdad me enamore. El tenia 17 en ese entonces y ya a su edad tenia que hacer de padre por que su familia había muerto a causa de la peste dejando a su hermana de 14, a un pequeño bebe de 3 y a él en la orfandad.

- Porque me cuentas eso- dijo fríamente Alec, que ya se recuperaba

- Porque tienes que saber las razones que me llevaron a tomar esta decisión- dijo Diana, parecía mas tranquila, hablar de John la relajaba.- el punto es que comencé a salir con el. era agradable y me aceptaba tal y como era. Un día regrese a la ciudad después de alimentarme. Había un gran incendio, que provenía de la zona en donde vivíamos. Corrí hacia casa. Había algo malo, sabia que ese incendio solo era una distracción porque sentía el aroma de mas vampiros allí, entonces…entonces lo vi. Marcus, tu asqueroso líder había ya bebido toda la sangre de John y lo lanzaba hacia una casa que ardía en llamas. Quise correr y matarlo en ese momento que estaba tan vulnerable pero la voz de Daniela me detuvo. Pedía ayuda, tenia a el bebe en sus manos y me pedía ayuda. Sabia que era mi deber, sabia que aun que tenia todo el dolor que tenia mi deber era cuidarlos. Eso hubiera querido John no?- pregunto ella. Parecía ida, estaba sumergida en esos recuerdos.

- Y donde están?- se me escapo decir

- El pequeño no soporto a la peste y me daba mucho temor convertirlo así que no pude…... no pude salvarlo. Daniela en cambio si fue convertida. Allí esta- dijo mostrando una pequeña joven. La misma que había roto el campo de fuerza de Mía.

- Y si tu plan es matar a Marcus, para que lastimarme a mi, a Mía- dije con pesar- Nosotros no te hicimos nada, es mas yo! En un momento te ame!

- Lo se Alec- dijo con una sonrisa maliciosa. Su rostro nuevamente regresaba a ese malvado y lleno de burla acida- pero mis planes ya no son solo venganza. – me quede atónito por unos segundos, tratando de saber lo que pensaba- el tiempo a cambiado muchas cosas en todos estos años sabes, demasiado para ser verdad, los vampiros ya no necesitan esconderse! Somos lideres, somos los mas grandes depredadores, por que no solo tomar nuestro lugar?

- Estas loca- se me escapo

- Loca por poder- dijo ella, su mirada se había puesto fría y seria- lo único que me impide tener el control de todo!! son los anticuados vulturi pero ya no es problema, los mataremos a todos!- dijo con una sonrisa y los neófitos de atrás rugieron de alegría.

- No podrás!- grite

- Si, si que podré.

- Los vulturi los mataran a todos, ellos no son tontos!- grite.

- Ellos no esperan que yo tengo a 30 neófitos entrenados- dijo Diana

- créeme ya se a intentado hacer eso y no funciono- dije recordando como los Cullen habían matado al ejercito de Victoria.

- Cullen?- pregunto una vocecilla de niña pequeña. Pero como demonios sabia eso? Me pregunte pero no dije nada Diana sonrío como si hubiera esperado que dijeran eso para comenzar con su “gran plan”.

- El problema con el caso Cullen pequeña Alejandra- dijo Diana con toda la serenidad posible- es que los neófitos que los atacaron pensaban por si mismos, los nuestros en cambio estarán manejados por mi.- concluyo. La piel se me escarapelo.

- Y donde están tus neófitos, yo no veo mas que 9 vampiros aquí- dije tratando de que no se diera cuenta de mi nerviosismo

- Escondidos claro…. Esperando su momento, para ser exactos el día de luna llena, tengo un regalito especial para Caio que solo ese dia puede abrirse - dijo ella con una sonrisa. El silencio se apodere de la estancia por unos minutos. Para esa fecha faltaban unos 9 días, pensé mientras trataba de esconder mis miedos, no quería que ellos me vieran atemorizado.

- No me has dicho hasta ahora para que me quieres- dije. Pero al instante me arrepentí. Los ojos de Diana brillaron llenos de malicia.

- Para que acabes tu mismo con tu hermana- dijo y una sonrisa apareció en su rostro de porcelana.

- Ni hablar, ni hablar- grite. Diana vio su reloj.

- Falta poco para que Jack regrese con tu noviecita, que de seguro también nos servirá de algo así que comencemos. Alejandra, necesito que veas su peor temor- dijo Diana, la angustia se apodero de mi, el terror de lo que podían hacer con tal información. En esos momentos una pequeña niña de apenas trece años se me acerco, presentí que era la misma niña que había pregunta sobre los Cullen . Parecía dulce pero su ojos carmesí demostraban todo lo contrario. La niña asintió con una sonrisa, me miro por un interminable minuto y comencé a sentir un dolor incesante en la cabeza.

- Muéstrame, muéstrame y dolerá menos, te lo prometo- dijo una voz en mi mente. Yo serré los ojos con todas mis fuerzas tratando de serrar mi mente.

- Nunca!- grite y sentí otra oleada de dolor. Los minutos pasaron. Sentía que la niña dentro de mi cabeza ya comenzaba a irritarse así que sentí una oleada más de intenso dolor y de pronto puff. El dolor desapareció

- Lo tengo- dijo la niña en voz alta.

- Y que es?

- Su peor temor es odiar tanto a Mía que deseara matarla- concluyo la niña y yo grite de ira.

- Patético- dijo Diana- pero aun así perfecto, ahora ya sabemos para que nos servirá ese chica, será tu sacrificio de iniciación.

- Jamás le haría daño prefiero morir antes de eso.

- Alec, siempre tan ingenuo, yo no te estoy dando a elegir- dijo ella, se acerco a mi en un segundo. Levanto mi rostro para que la viera a los ojos.- mírame- dijo ella con voz tranquilizadora y algo hipnotizante, yo la mire, ahora sus ojos ya no eran rojos eran completamente negros. Me perdí en su mirada….

Al terminar el recuerdo tome una bocanada de aire y abrí los ojos. Mía me miraba inquieta.

- Los vulturi están en peligro- dije con la voz temblorosa al caer en la cuenta que ya solo faltaba menos de dos días para que fuera luna llena.

- Que?- pregunto ella y yo le conté todo el relato mientras nos vestíamos apresurados para luego ir a advertirles a los demás. - No puedo creerlo Alec, pero por que no nos contó Jack lo que tramaba Diana?- pregunto ella

- No lo se, creo que no confiaba en el. En los días que estuve allí, sin recordar nada tampoco me hablaron sobre los neófitos ni de sus planes. Nada.- dije mientras bajábamos las gradas de caracol para llegar a la zona donde estaban todos. Yo tenia la mano de Mimi entrelazada con la mía, así me sentía mas seguro al igual que ella que en ningún momento quiso separarse de mi.

Sabia que faltaba poco para llegar, sentía los movimientos abajo y también sabia que apenas llegáramos abajo ya no habría tiempo para estar solos, así que ahora o nunca. Para en seco y voltee a ver a Mía que estaba ligeramente una escalera mas arriba que yo. Me pare frente a ella y la mire a los ojos.

- Que pasa?- pregunto observándome. A la altura en la que estaba era exactamente de mi tamaño.

- Te amo- dije y la abrase por la cintura. Sabia que había poco tiempo y que cada segundo contaba pero necesitaba hacerlo. Necesitaba sentir y estar seguro que confiaba en mi después de todo el daño que le había echo.

- Yo también te amo- dijo ella en un susurro. Sonrío levemente y tomo mi rostro con las dos manos para acercarlo al suyo. Nuestros labios se fundieron en un tierno y corto beso. Pero fue solo ese pequeño beso el que me demostró que Mía ya me había disculpado por completo.

- Jure protegerte Mimi…- dije después de unos segundos de silencio en donde me debatía como se lo diría-…pero es inevitable que tenga que ponerte en riesgo ahora, amenos de que…. -me acalló con un beso

- Iré de todos modos porque también es mi familia- dijo ella con una sonrisa alentadora. Le sonreí de igual manera. Por un lado quería que me acompañara pero por otro me daba terror. Solo yo sabia cuan poderosos eran los ayudantes de Diana porque le había pedido a cada uno de ellos que me mostraran su don, por curiosidad claro, y temía que le hiciesen daño, ahora ese era mi peor temor. – además- continuo- no te voy a volver a dejar solo.- dijo ella, la abrase con toda la delicadeza posible y reinicie la caminata.

Llegamos en menos de 5 minutos a la zona donde ya todos desayunaban. El primer rostro que vi fue el de Abigail, me miraba con sorpresa pero yo esquive su mirada, me daba tanta vergüenza haberla visto con deseo antes.

- Mía, pensé que te habías ido- dijo Jack y sin darse cuenta de nuestras manos entrelazadas la abrazo con cariño. Un dolor punzante de celos paso por mi columna vertebral a la velocidad de un rayo.

- No me fui porque Alec recordó todo- dijo Mimi alegre, se alejo de Jack con una sonrisa y me abraso cariñosamente.

- En hora buena!- dijo Z. Jack se alejo y me miro con una sonrisa forzada. Se notaba que después de mi actitud no le caería bien.

- Que bueno- dijo Jack. Mire a Abigail para ver su expresión. Me miro fugazmente y luego sin decir nada comenzó a tomar nuevamente su café, como si nada hubiera pasado. Parecía demacrada, como si hubiese estado llorando toda la noche pero dude que fuera por mi.

- No vinimos a anunciar exactamente eso- dije y Mía, se alejo de mi por unos instantes. Desapareció entre los pasillos y regreso con el celular que le había dado Lía.

- Ya esta llamando- dijo ella al entregarme el celular. Dio varias timbradas hasta que Jane contesto.

- Mía, que pasa?- pregunto con frialdad

- No soy Mía, soy Alec- dije apresurada – donde están?- pregunte

- Ya estamos por los bosques de Volterra pero ni creas que puedes….

- Jane, Jane! Escúchame con atención- la corte y le conté todo lo que había descubierto en mis recuerdos. Al principio pareció alegre porque había recuperado la memoria pero luego su voz comenzó a tornarse seria y hasta algo preocupada. –tienen que ir por una zona mas transitada, es probable que se estén ocultando en el bosque.

- Tienes razón, pero tenemos que avisarle a Aro cuanto antes para que vaya preparando a la gente que esta en el castillo- dijo ella apresurada. Pero Mimi ya se había adelantado a ello y ya estaba conversando con Aro gracias al teléfono de Jack.- Mía ya lo esta hacinado

- Vendrán?- pregunto

- Eso esta en duda?- pregunte con un tono mas juguetón. Ella se relajo un poco al contestar.

- Obviamente que no- dijo ella. Nos despedimos y colgó. La hora siguientes fue prácticamente una discusión acerca de cómo atacaríamos. Sabia que teníamos que estar yendo ya! Pero Mía, prefirió quedarse un rato mas para ver si alguien se nos unía a la causa. Claro que Fred se reuso rotundamente apelando que los vulturis tenían que probar de su propia medicina. Yo quise contraatacar diciendo que si Diana ganaba el mundo se convertiría en un perfecto caos pero Mía me detuvo. Le dijo algo tranquilizador a Fred y este, junto a la pequeña Bree se retiraron de la estancia. El primero en animarse a venir fue Jack:

- Yo voy- dijo él, que hasta ese momento estaba sentado a un costado de Abigail. Se paro y quiso venir hacia nosotros.

- Jack- dijo Abi en un susurro y tomo su brazo para que parara. El la miro con ternura y le acaricio el rostro con su mano libre.

- Estaré bien- dijo él, le sonrío calidamente y se puso al costado de Mía que lo animo con una sonrisa.

- Yo también- dijo Z, rara iniciativa en ese chico algo delgado y débil pero que aceptamos con mucho agrado. Cual quier ayuda nos vendría muy bien ahora.

- Gracias Z- dije mientras el se acercaba hacia nosotros.

Al parecer el grupo de licántropos sopesaba las cosas y no los culpaba, después de todo los Vulturi jamás habían sido amables con los de su raza. Después de un rato Will su líder nos miro seriamente.

- Abraham y yo también iremos- dijo el, su hija Sam contrajo su rostro en una mueca de disgusto pero no replico. Clara y Ariel también se acercaron y nos ofrecieron su ayuda.

Paso media hora mas, la gente comenzó a despedirse de los que se quedaban pero en ningún momento vi al verdadero líder de ese clan, Leo no estaba por ningún lado y temí que por mi actitud con Abigail el se abría ido y dejado en ese estado tan triste a la pobre hermana de Mimi. Entonces cai en la cuenta de que yo si era el responsable del problema y que lo menos que le debía era una disculpa.

- Mimi, hablare con tu hermana- le dije mientras soltaba su mano casi con dolor, detestaba dejarla tan solo un segundo.

- Ve creo que necesitan conversar- dijo ella con una sonrisa alentadora, me beso en la mejilla y se fue junto a Jack. Yo, me acerque a Abigail que limpiaba en la cocina. Hablaba algo con su hermano pero apenas me vieron se quedaron callados.

- Abigail, puedo hablar con tigo?- le pregunte con tranquilidad. Derek me miro un segundo y luego se retiro.

- Que pasa?- pregunto mientras esquivaba mi mirada.

- Lo siento- dije. Ella levanto la vista, no era por comparar pero en su mirada se veía la inseguridad que nunca tubo Mía.

- Lo sientes, fui yo la que metió la pata, así que la que debe de disculparse aquí soy yo, en verdad complique mas las cosas y le hice daño a Mía, por un simple capricho. –dijo con un tono de reproche en su voz, el silencio se apodero de la estancia por unos minutos.

- Borrón y cuenta nueva?- pregunte estrechando mi mano. Ella sonrío débilmente.

- Borrón y cuenta nuevo, Alec- dijo y nos saludamos con las manos.

Hola!!! Aquí les dejo el capitulo que sigue, espero que les guste. Respecto a los comentarios anteriores =) me encantaron y me conmovieron, no puedo creer que lloraran, enserio me hicieron sentir muy feliz por que en verdad estoy haciendo que la historia si les llegue al corazón. Gracias por todo y bueno yo en verdad si pensé en ser escritora, juro que le he dado mil vueltas al asunto pero hay un pequeño obstáculo, mis padres. Bueno no es un pequeño obstáculo es grande y se que he dicho que ellos me apoyan y quieren que saque un libro pero temen que si estudio esta carrera pues al final termine pateando latas, no se si me entienden jeje pero bueno en Perú no hay muchas oportunidades para los escritores nuevos, aun así seguiré escribiendo siempre como un hobbie hasta que se presente la oportunidad de mi primer libro y pues ya veremos que pasa xD

Las quiero un montón!!!

Ahhh y recuerdan que gane el concurso de mejor blog del mes pues el premio era una foto editada y una entrevista que al fin fue publicada, es corta, si quieren leerla este el link:

http://cazadoradeblogs.blogspot.com

Lu

Si llegaron aquí y quieren saber el final hagan clic aquí: FINAL


lunes, 11 de octubre de 2010

cambios 2/2

[…]

- No!!! Mía!! Yo no quería!- escuche decirle pero ya no importo, no pare hasta salir de allí. Puse mi campo de fuerzo lila, ese que no te deja oír y permite mantenerte aislada de todo. Me escondí de tras de un árbol, ya no tenia fuerzas para nada. Quería gritar, romper cosas, sacar toda la rabia que tenia pero hubiera sido inmaduro y un desperdicio total romper esos hermosos árboles, así que decidí ir a cazar, era lo único que me quitaría la rabia. Comí algo de 4 hombres, me sobrealimente pero gracias a ello la rabia se me había esfumado dejando solo dolor dentro de mi. Ya era casi las 5 de la tarde así que de una u otra manera tendría que regresar a casa y decirles que ya no viviría con ellos. Había tomado una decisión. Si las cosas seguían así, si Alec no recordaba nada, para que torturarme mas viendo como se enamoraba de Abi? Además aun tenía una casa que me pertenecía. Podría estar allí por unos días hasta pensar que hacer. Comencé a caminar a paso calmado, observe la entrada de la iglesia, esperando que Jack estuviera allí pero en vez de eso encontré a Abi.

- Mía…- dijo en tono suplicante

- Que quieres ahora ?- pregunte con sequedad

- Perdón, no quería que te pusieras así, lo menos que quiero es que pienses que pretendo quitarte a Alec, no es así.- dijo ella

- Entonces no hagas que parezca eso- dije y comencé caminar hacia dentro de la iglesia.

- Espera, quiero explicarte porque actué así- dijo ella mientras me tomaba del brazo. La mire por unos segundo, luego sin decirle nada me senté en una de las gradas de piedra y la vi, esperando a que iniciar su escusa. Ella se sentó a mi lado y suspiro tristemente.

- Las cosas con Leo no han ido bien últimamente.

- Es por eso que te buscabas un remplazo?-le pregunte

- No seas cruel por favor- dijo ella y yo me calme un poco- Jamás alguien me había tratado como lo hace Alec, tan atento, bueno. Leo es todo lo contrario, muy serio, siempre interesado en otras cosas. Es por eso que me deje llevar, Alec es todo lo contrario y me estaba prestando atención a mí. Se que fui totalmente egoísta y no pensé en ti. Perdón, por favor, me mata verte así- dijo ella. En mi cabeza zumbaban las palabras –egoísta- traidora- pero no podía decirlas porque a pesar de todo no podía estar mal con mi hermana. Sin decirle nada la abrase con cuidado para no herirla por mi fuerza.

- Ya no importa Abi. Te perdono- fue lo que dije, me pare y salí de allí. Llegue a mi cuarto y observe un desorden infernal.

- pero que paso aquí…. Mi cama- dije con tristeza. Jack estaba echado en su cama y al darse cuenta de mi presencia se incorporo, tenia la cara un tanto hinchada a la altura del labio que mostraba una fina cicatriz.

- Quien te hizo eso?- pregunte acercándome a el.

- fue accidente, me caí encima de tu cama, lo siento.

- Vasta de mentiras Jack, que te paso?- le pregunte mientras observaba su herida

- Pelee con Alec.

- Jack!

- No tenia otra opción, detesto que te trate así!- dijo el

Genial!- pensé, ahora Alec volvería a desaparecer o se iría con Jane. Maldita sea! Nada me salía bien.

- Jack- dije después de unas horas que había estado en completo silencio

- Si?- pregunto el que se recostaba en la cama y me miraba.

- Quiero decirte algo, pero no aquí que nos pueden escuchar- dije y me levante del sillón que hasta ese momento me había servido para pensar sobre todo lo que haría desde hoy en adelante.

- Bueno, tengo un lugar que nos puede servir- dijo el, me tomo de la mano y me saco de allí. Me llevo dentro del bosque y nos paramos justo en el centro de este, donde se veía un pequeño arrollo y los arboles solo eran cerezos que florecían por la primavera. Ya estaba por anochecer y el cielo había tomado un hermoso color naranja. – que me tienes que decir?- pregunto sentándose en una roca grande y desde ella tirando pequeñas piedras al riachuelo.

- Tome la decisión de irme, quería que fueras el primero en saberlo- dije con calma pero su reacción fue todo lo contrario. Se paro de inmediato y me miro a los ojos

- No puedes, Alec va volver y tienes que estar aquí para hacer que recuerde- dijo el, yo negué con la cabeza.

- No, el no va regresar y si lo hiciera, no me sentiría a gusto al ver como se enamora de mi hermana

- Pero pensé que arreglaron las cosas…

- Si, con ella si, pero como Alec dijo yo no soy su dueña, no controlo sus sentimientos así que el si puede enamorarse de Abi.

- Mía…- dijo con dolor en la voz

- No quiero ser un estorbo en su vida Jack y aun que me cueste admitirlo, lo amo tanto que prefiero que sea feliz sin mi.- Jack no dijo nada solo me abrazo.

- A donde iras?- pregunto

- Creo que con los Cullen, me deben muchas así que podre contar con ellos, después de eso ya veré que hago- dije con un tono mas alegre, tratando de disimular todo el dolor que sentía.

- Solo te pido algo- dijo el, alejándose de mi para verme el rostro- no te vayas hoy. – al decirlo yo asentí con la cabeza

- Tranquilo, pensaba irme mañana

Después de regresar a la casa y conversar con Jack hasta bien entrada la noche, el se quedo dormido como un lindo bebe que roncaba y babeaba. Yo estaba echada en el colchón que me habían puesto porque mi cama se había echo añicos pero en verdad no importaba, ya no importaba nada. Alec no había regresado ese día y estaba segura que tampoco lo haría, pues hoy se iría nuevamente a Volterra junto a Jane. Suspire, las cosas ya no serian como antes, para que vivir si el motor de mi existencia ya no me quería? Trate de quitarme todas esas cosas de la cabeza y comencé a pensar en algo que me mantendría ocupada hasta el día siguiente en donde les diría a todos que me iba. Observe por la ventana, hoy era un día lleno de estrellas, no se podía observar la luna pero las estrellas brillaban mas que nunca, trate de cerrar los ojos para soñar pero apenas lo hice recuerdos dolorosos aparecieron en mi mente , en donde Alec me amaba, donde éramos felices. Momentos que ya no existirían jamás.

Después de unas horas cansada de no serrar los ojos, me rendí y lo que recordé, mas que un recuerdo fue como una pesadilla.

Era un día de otoño, lo reconocí por las hojas caídas y el viento que soplaba en parís. Estaba en un bosque, lleno de arboles, trate de salir de ellos y encontré un pequeño prado y allí mi peor pesadilla se hizo realidad. Un dolor intenso comenzó a apoderarse de mí. Dolor y rabia, eso es lo que sentía en estos instantes, lo había perdido y esta ves para siempre, verlo abrazado a Diana me rompió el corazón. Pero después algo extraño sucedió, el rostro de Diana se transformo en unos finos rasgos, comenzó a escuchar un corazón palpitante y me di cuenta de que ahora Alec abrasaba a Abi, lo hacia con tanta ternura, la veía con los ojos que una vez me vio a mi, con ojos de verdadero amor. Saber que ahora el la amaba ya no me dio fuerzas para seguir, ahora prefería morir, el dolor era tan inmenso que poco a poco mis piernas no respondieron mas e inevitablemente caí de rodillas, pero Alec ni Abi voltearon a verme. Los gélidos brazos de Jack me envolvieron en un abrazo que me pareció calido pero a la vez vacío. Me miro a los ojos con mucha seriedad y tristeza.- ahora yo estoy aquí- dijo en un susurro. Voltee una vez más a ver a Alec y luego camine junto a Jack- vámonos, vámonos muy lejos- dije en un susurro y me deje llevar por el.

Abrí los ojos del susto, susto por que acaba de tener una especie de pesadilla, una alucinación. Vi instintivamente a Jack pensando en que podía estar despierto y con su don pudiera estar haciendo que tuviera una alucinación pero el seguía con la respiración calmada y babeando en su almohada así que el no pudo ser. Me tape los ojos con las manos.- solo fue una alucinación por el dolor, eso es todo- me dije a mi misma y me pare del colchón. Era en vano que me quedara allí echada, si todo lo que hacia era torturarme al seguir recordando así que me dirigí al armario de Jack, con mucho cuidado saque su guitarra, salí de la evitación y me dirigí a mi lugar seguro. La zona más alta de la iglesia, donde imponente se erguía la campana mas grande. Me senté justo al borde, dejando que mis pies cayeran. Como lo había visto antes por la pequeña ventana de Jack, el cielo estaba realmente hermoso, las estrellas estaban mas brillantes que nunca y aun que la luna tenia forma de una pequeña sonrisa lo único que hizo que sintiera fue mas pena. Afine la guitarra, que por suerte tenía todas las cuerdas en buen estado y comencé a tocar una melodía que hace días la tenia en mi cabeza, era triste y solitaria pero por lo menos hacia que demostrara mis sentimientos, de alguna u otra manera me estaba desahogando con esa música que poco a poco fue sacando palabras de dolor. A los pocos minutos ya tenía una pequeña estrofa, una muy triste canción.

[…]

Los demás ya se habían ido camino a Volterra y aun que mi decisión fue acompañarlos Jane no me lo permitió. En verdad no la entendía, primero Jane me hablaba muy mal de Mía, me decía que ella solo servia para hacerme daño y ahora me pedía, casi me ordenaba que me quedara, diciendo “tu lugar ahora esta con ella”. Solo por esas palabras es que regresaba, a pesar de que no podía acercarme a Mía. Y es que estaba tan molesto con migo por tan solo haber permitido que la convirtieran. Acaso no la amaba? Como había sido tan cruel de convertirla en un monstruo como yo? Y lo peor de todo como ella había permitido tal atropello. Comencé a saltar ágilmente por todos los techos, hasta llegar al pequeño bosque que me llevaría a la iglesia, justo cuando estuve frente al gran portón comencé a escuchar una melodía muy hermosa acompañado de un canto angelical. Me deje guiar por la música, la voz se me hacia muy conocida pero por la lejanía se distorsionaba con el viento dejando que a mis oídos solo llegaran ecos. Subí rápidamente a la parte mas alta de la iglesia, donde había un campana vieja pero muy grande.

Al principio vi una silueta, estaba sentada en la patilla, pensé que era Abigail por que reconocí su voz al estar cerca de ella pero luego me di cuenta que no podía ser ella, su olor, su delicioso olor no pertenecía a Abigail sino a Mía, como era posible que una vampira, oliera tan bien? Me pregunte mientras caminaba sigilosamente, me escondí detrás de la campana y comencé a oír con mucha atención. Tenia una guitarra y tocaba la misma canción, triste pero hermosa. Sin saber porque mis pies se movieron y me acerque un poco mas, dejando patéticos 5 metros de distancia entre nosotros.

- no me dijiste que sabias tocar- hable con seriedad, sin saber porque lo hacia. Ella se respingo un poco.

- No te oí venir- dijo sin voltear el rostro, su voz parecía tan triste, por un instante me sentía algo culpable.

- Alguna vez tocaste para mi?- pregunte con curiosidad. Ella negó con la cabeza

- No había necesidad, solo toco cuando estoy triste. A tu lado siempre fui feliz- dijo ella.

- Ooh y supongo que ahora estas triste por mi culpa- dije con frialdad.

- Supones bien- volteo por primera vez a verme pero esquive su mirada y comencé a ver la ciudad.- pensé que te habías ido con los vulturis, hoy se van no?- pregunto ella y nuevamente comenzó a ver la ciudad.

- Si, pero decidí no ir. – dije y hubo un largo silencio- Mía?

- Si?- pregunto

- Podrías tocar algo para mi?- pregunte. Ella asintió con la cabeza. Tomo una bocanada grande de aire y comenzó a tocar la guitarra. Parecía hipnotizarme puesto que sin querer comencé a caminar hacia ella. Me senté a su costado, no muy cerca. Ella me miro y comenzó a cantar:

Falling apart and all that I question

Is this a dream or is this my lesson?

Oh, you are under my skin

Just give me something to get rid of you

I've got a reason now to bury this alive

I don't believe I'll be alright

I don't believe I'll be okay

I don't believe how you've thrown me away

I do believe you didn't try

And... When I look in your eyes, I don't see mine…

[…]

Al terminar la canción aguante el aliento por unos segundos y serré los ojos, me sentía realmente triste pero por otro lado al fin había sacado lo que me hacia sentir peor. Le había cantado lo que sentía y por alguna extraña razón me sentía aliviada porque por medio de estas palabras le decía lo que no pude decirle en todos estos días. Alec toco mi mejilla en ese instante y el contacto con su mano hizo que me estremeciera un poco. No abrí los ojos, no quería abrirlos porque tenia temor de que al hacerlo eso se esfumara como un sueño.

- lo siento- dijo en susurro y pego sus fríos labios a los míos. Me había besado, su beso se sentía tan ardiente a pesar de que fuera mas frio que el hielo, sentí como la brisa de calor inundo cada parte de mi ser. Correspondí su beso, pero no me moví, no podía, estaba paralizada por lo que acaba de ocurrir. Ágilmente Alec se acerco mas a mi, saco la guitarra de mis manos y con delicadeza la puso en un lugar seguro pero no aparto sus labios ni un solo segundo de los míos. Me apego con su mano libre, tomando mi cintura como solo el lo sabia hacer. El beso parecía un sueño, un sueño echo realidad pero termino pronto, Alec se aparto bruscamente de mi y me miro directamente a los ojos, parecía mas confundido de lo normal. Se paro y al instante callo de rodillas, cerro los ojos con brusquedad.

- Te encuentras bien?- pregunte, acercándome a el rápidamente. el estaba con la cabeza gacha, parecía que le doliera algo pero no sabia que. Solo pude tocar su espalda con temor a que me rechazara otra vez, pero no lo hizo. Levanto la mirada y otra vez nuestros ojos se encontraron

- Como pude olvidarte Mimi- dijo con tristeza en la voz. Me quede atónita, impactada por lo que acabado de escuchar, ya había perdido las esperanzas de que Alec me volviera a llamar así, pero aquí estaba y me lo decía con tanta tristeza- perdón…- susurro. Me arrodille le agarre el rostro con las dos manos con suma delicadeza y lo bese nuevamente, esta vez con mas pasión, ahora este era mi Alec.

- Me recuerdas- dije con una sonrisa mientras me alejaba un poco de el para verle los ojos. El sonrío ampliamente

- Si, Mimi!- volvió a decir y me abraso con fuerza pero a la vez delicadeza y con tanto amor.

- Gracias a Dios- dije acurrucando mi rostro en su cuello y abrasándolo mucho mas.- no quiero volver a perderte

- No quiero volver a olvidarte, perdón, perdón, perdón fui tan…- me aleje un poco de el y lo volví a mirar, jamás me cansaría de hacerlo, era tan perfecto.

- Shuuu- dije poniendo uno de mis dedos en sus labios y sonriendo levemente- ya no importa, lo importante es que ya me recuerdas- termine de hablar y lo volví a besar.

El sol ya había salido y hacia que el desnudo pecho de Alec brillara ligeramente con los pequeños rayos solares que llegaban hasta donde estábamos.

- Siento que aun me falta recordar algo.- dijo el, yo que hasta ese momento estaba echada, acurrucada en uno de sus brazos me senté y gire ligeramente para observar a Alec.

- Enserio? Pensé que en toda la noche ya habías recordado por completo- dije con una sonrisa picara recordando todo lo que habíamos echo.

- Pues, la mayoría de las cosa si- dijo el, puso una mano en mi hombro y beso mi espalda, luego mi cuello y luego volteo mi rostro para besar mis labios. Lo bese fieramente a pesar, de que toda lo noche había sido así, aun sentía que lo necesitaba mas que nunca. Se alejo un poco de mi y serró los ojos con fuerza, tratando de recordar eso que se le escapaba de la memoria. Después de unos minutos interminables los abrió. Su rostro había palidecido mas de lo normal y sus ojos mostraban pánico, como nunca lo había visto nunca.

- Los…..los vulturi están en peligro.- concluyo con la voz temblorosa.

……….

Hola chicas! Espero que les allá gustado la segunda parte del capitulo. Gracias a las chicas que leen la historia y se animan a comentar =). Bueno las votaciones cerraron ya! y se ve claramente al ganador!!! Así que este será mi nuevo proyecto de vampiros! Su nombre es “Two steps from hell” o en español “Dos pasos del infierno” aquí les dejo el prefacio. Espero que comenten si les gusto. A y por cierto, me pase horas enteras buscando una canción que demostrara los verdaderos sentimientos de Mía. Encontré una en especial, Skin de Alexz Johnson. Si traducen el fragmento que les puse se darán cuenta que es exactamente lo que siente xD, solo que en español no sonaba tan bien así que por eso lo puse en ingles. Les paso el link http://www.youtube.com/watch?v=5Qk7O9ugSHw para que la escuchen si quieren y aquí les dejo el prefacio:

“Con la extraña desaparición de su mejor amiga, Fernanda se da cuenta que el mundo no es lo que parece y que ella a pesar de vivir como un ser humano normal no lo es. A este problema se le suman los Gray. Una extraña familia que tiene un pacto secreto y oscuro con los Vulturi. Pero eso no es todo, también están los hermanos Herión. Dos chicos muy atractivos, misteriosos y diferentes entre si que comienzan a atraer de manera peligrosa a Fernanda”

las quiero

Lu

martes, 5 de octubre de 2010

Cambios. 1/2

[…]
- Por que demonios la trataste así?- le pregunto Pascal a Jane cuando habían estado por fin solos.
- Porque? Aun preguntas porque!?- dijo ella desafiante mientras lo miraba a los ojos. Si Pascal hubiera sido otro, Jane estaba segura que ya lo hubiera torturado con la mirada por su falta de respeto pero con el no podía, lo amaba tanto que no podía.
- Mía no es mala Jane, tu lo sabes. Es injusto que la trates así.
- No es un pecado proteger a tu hermano después de ver todo el sufrimiento que ella le produjo cuando se fue con Nicholas. – dijo Jane fríamente, tratando de que Pascal la comprendiera, detestaba que su novio estuviera al lado de Mía.
- Ella no lo quiere lastimar, no te dejes llevar por el rencor que le tienes….Jane, se que es difícil pero…
- Cállate! Tu no entiendes nada- dijo Jane y salió corriendo tratando de ocultarse en el bosque. Pascal la alcanzo con facilidad e hizo que parara cuando le tomo de la muñeca y la volteo bruscamente para que Jane quedara atrapada entre los sus dos fuertes brazos.
- Se que ella no te cae por que se atrevió a hacer algo que nadie hizo. Te desafío. Pero eso ya a pasado Jane por favor déjalo atrás, no te consumas por la rabia.- Jane lo miro a los ojos, tenia razón, no debía dejarse llevar por sentimientos tan feos como el odio que no le dejaban pensar con claridad, eso no era de la nueva Jana, tal vez de la antigua que había vivido antes de conocer a Pascal ahora no podía consumirse con el rencor, se resistía porque sabia que regresar a eso era como volver a ser el monstruo de antes.
- Tienes razón- dijo al fin y Pascal la abraso con dulzura- Aun así Pascal, si mi hermano dice que quiere ir con nosotros yo no hare nada para evitarlo.- Pascal suspiro rendido
- Vale, pero que el decida solo.

[…]

Los siguientes 4 días no mejoraron en absoluto. Alec pasaba la mayor parte del tiempo junto a Abi, ayudándola en lo que podía o con Jane, quien sabe donde. Trataba de evitarme a toda costa y yo no podía sentirme peor, comencé a irritarme por su actitud y por al actitud que tomo Abi. Se suponía que no debía de alentarlo a estar cerca de ella sino junto a mi por que no le decía nada?. Me senté frustrada en una de las gradas de caracol que daban al comedor y comencé a observar a todos.
- Tranquila ya va pasar- dijo Jack que se sentaba a mi costado. Todos estos días el había sido mi único consuelo ya que por lo visto Abi ya no quería pasar mucho tiempo con migo.
- Te das cuenta de lo que pasa?- le pregunte a Jack mientras observaba a Alec y Abi cocinar juntos. Alec sonreía por primera vez desde su regreso, lo veía tan contento y no precisamente con migo sino con mi hermana, la rabia y los celos comenzaron a fluir por mi cuerpo como una oleada de acido en mis venas.
- No estarás celosa verdad? Abi jamás te lo quitaría- dijo Jack tranquilo
- Pues no debería! Además ella tiene a Leo…
- Si bueno, respecto a eso…
- Que? Por favor no me digas que terminaron
- Mmm…No, nada, solo que hable con Leo, lo esta tomando bien, sabe que puede confiar en ella y que solo esta tratando de ayudar.- dijo rápidamente, casi a trompicones como cuando alguien miente.
- Pero que gran ayuda!- dije casi gritando y todos me miraron, hasta Alec y Abi. Me pare de un salto, realmente molesta y me dirigí al cuarto de Jack.
Serré la puerta de un portazo y me eche en la que era mi cama provisoria y es que al regresar aquel día en el que Alec prefirió quedarse con su hermana, decidí instalarme por un tiempo con Abi y los demás, después de todo eran mi única familia ahora. No había muchos cuartos ya que todos estaban siendo compartidos así que no me moleste mucho cuando Jack dio la “fabulosa idea” (nótese el sarcasmo) de que pasara las noches en su misma habitación. Eso me hubiera incomodado antes pero ahora me daba igual, de todas formas era el único en que confiaba ahora. Comencé a observar la habitación, ahora que me quedaba allí estaba mucho mas ordenada, ya no tenia ropa sucia por los suelos ni tampoco zapatillas. Había conocido cada una de sus cosas y las había puesto en orden, gracias a eso me di con la sorpresa de que tenia una guitarra, pelotas de soccer, un portátil que ya no funcionaba por que le había caído algo de comer y en fin mucha ropa vieja y sucia que junto a Jack decidimos votarla.
Alguien toco la puerta.
- Pasa- dije desganada porque sabía quien era, eso latidos calmados, ese olor que se parecía tanto al mío pero a la vez era muy diferente.
- Mía, te pasa algo?- me pregunto Abi
- Que si me pasa?! No te das cuenta que en vez de ayudarme estas haciendo que Alec se enamore de ti!- dije demasiado molesta, casi gritaba. Abi me miro atónita y lagrimas comenzaron a desbordarse de sus ojos.- Dios! No te pongas a llorar! Sabes que lo haces porque es verdad…- bien estaba siendo demasiado cruel con mi hermana pero ya no podía parar, la rabia realmente estaba contenida dentro de mi.
- No es verdad quiero ayudarte!- dijo ella sollozando
- Pues aléjate de el- dije fríamente y estaba a punto de salir cuando Alec apareció.
- No la trates así!- la defendió
- La trato como quiero, es mi hermana!- dije furiosa
- Pero yo no soy nada tuyo así que si peleas por mi no te gastes! El que decide si esta con ella soy yo, no tu- me quede sin palabras. Mire a Abi una ultima vez con tristeza y salí corriendo de allí.
[…]
- No!!! Mía, yo no quería!- grito Abi y quiso correr tras Mía pero Alec, la detuvo con una mano.
- No vayas tras ella- dijo
- Suéltame!- chillo Abi, se safo de su mano y corrió hacia Mía. Alec estuvo a punto de ir tras ella pero Jack se lo impidió.
- Y ahora que le hiciste a Mía?- pregunto molesto
- Si tanto ti importa, porque no te quedas con ella?- hablo Alec con frialdad. En esos momentos quería ir tras Abigail y el estúpido semihumano se lo impedía. Jack lo miro con desconcierto y más que nunca planto sus pies en el suelo, estaba decidido, lo confrontaría.
- ella no es una cosa! Que no te das cuenta que te ama, movió cielo y tierra para salvarte!- grito Jack con tanta rabia. Quería abalanzarse enzima de Alec y matarlo, matarlo por todo lo que hacia sufrir a Mía, el no se la merecía.
- Al parecer no fue muy rápida, que no me vez, yo vine solo- dijo el con voz retadora.
- Imbécil! Solo estas aquí por que la recordaste, sino aun seguirías con Diana. Que no entiendes que tu amor por ella es tan grande que a pesar de eso pudiste recordarla? HA pero claro el pequeño vulturi es tan pero tan egoísta que solo por que no la ve como quiere no se acerca a ella no?
- Cállate!- grito Alec y un gruñido salio de su garganta. Jack no se quedo atrás, se abalanzó sobre el y comenzaron a pelear, destruyendo la cama de Mia por el gran impacto que se dieron al caer. Alec lo golpeo con todas sus fuerzas en el rostro y el labio de Jack comenzó a sangrar. Jack se limpio con la manga de su chaqueta verde y se lanzo a atacar con todas fuerzas a Alec.
- Vasta!- grito Fred y Alec y Jack sintieron una oleada nauseabunda que les daba tantas ganas de arrojar que pararon al instante, el don de Fred era tan fuerte que ni Alec ni Jack podían pararse o articular palabra. Como pudo Jack se giro cara arriba y con una mirada suplicante le pidió a Fred que parara.- solo parare si dejan de pelear como niños pequeños, sino, conocerán todo mi poder y no bromeo!- dijo el fríamente y poco a poco quito su don. Jack se quedo en el piso recostado, el ataque había sido mucho para el. Alec se paro al instante, le lanzo una mirada de malicia a Jack y salio de la habitación a la velocidad de un rayo.
Fred ayudo a recostarse a Jack que respiraba con dificultad.
- Lo siento viejo, pero si seguían así el te iba a matar- dijo Fred
- no te preocupes- dijo Jack adolorido. Pasaron 10 minutos y Abi regreso a la habitación, estaba llorando desconsoladamente.
- Se fue, no la pude alcanzar- dijo sin prestar atención a Jack y a todo lo que había ocurrido en el cuarto minutos atrás.- que paso?…- pregunto ahora viendo todo lo que le rodeaba
- Fue Alec, peleo con Jack- dijo Fred
- O dios mío estas bien- el llanto se le esfumo y ahora se mostraba realmente preocupada por Jack. Se acercó y se sentó junto a el, a un costadito de su cama. Agarro una de sus manos para tratar de darle apoyo. El corazón de Jack comenzó a saltar desenfrenadamente a pesar de que estaba muy molesto con ella.
- Supongo que necesitan hablar a solas yo me voy- dijo Fred al sentir el cambio de posición y palpitación de Jack. Salio de la habitación cerrando la puerta con el.
- Me decepcionas Abi- hablo Jack con la voz triste pero a la vez severa. Ella se quedo callada.- Por que lo hiciste?, sabes que es el amor de su vida y aun así trataste de pasar mucho tiempo con el.
- Lo se, fui tan egoísta pero…. Es que por primera vez sentía que estaba en uno de mis sueños, el es tan atento, cariñoso.- dijo agachando con la cabeza, no podía ver a Jack se sentía tan avergonzada.
- Sueños?- pregunto el
- Los sueños que tenia sobre Mía aun cuando no sabia que era mi hermana, mostraban la vida de una chica fascinante, segura de si misma, valiente, teniendo el romance perfecto con un chico perfecto, llegue a pensar que esa la vida que yo anhelaba- dijo Abi y Jack se quedo mudo.- por eso al tener la oportunidad me deje llevar sin darme cuenta de que dañaba tanto a mi hermana.
- Abi, tu tienes una vida igual de asombrosa, también eres una persona segura de si misma y valiente.- dijo Jack con ternura mientras le tomaba la mano con cariño.
- Valiente?- se pregunto con ironía- ni siquiera tengo el valor para decirle a Leo que ya no siento nada por el Jack- se quedo un rato en silencio y dijo con tristeza- se aburrió de mi, mira…. Ni siquiera se dio cuenta que estaba con Alec. A el ya no le importa nada y ya me canse de eso!
- El te quiere Abi- dijo Jack aun que no estaba muy seguro.
- No me mientas, se que hablaste con el. donde esta? Y que te dijo?
- No hablamos de ti- volvió a mentir Jack- solo hablamos de nuestra situación y no te preocupes, el regresara solo fue a buscar algo de comida.- Abi le miro a los ojos con una expresión que decía “no te creo nada” ya que ella conocía tan bien a Jack que sabia cuando mentía. El suspiro sonoramente.- Habla con el, no te puedo decir mas por que se lo prometí pero sigue mi consejo dile todo lo que sientes después de todo, tienes una vida por delante Abi y si el no es el indicado habrá mas, eres muy hermosa para conseguir a alguien que si te merezca- mientras fue diciendo esas palabras acario el rostro de Abi con ternura. Ella era totalmente diferente a Mía, en todo a pesar de que sus rostros fueran similares eran como el agua y el aceite, además Abi era la única que hacia que el corazón de Jack se volviera como loco. Solo ella le hacia sentir así pero jamás estaría mas cerca de lo que estaba ahora.
- No puedo hacer eso Jack, a donde iría si termino con el? este es mi único hogar.
- Y lo seguirá siendo. no por que termines con el ya no serás bienvenida en tu propia familia.
- Tengo miedo, eso es todo- dijo Abi y lo abraso.
...................

Hola chicas!!! Aquí les dejo la primera parte del capitulo, espero que les guste. Ya veo que han estado votando y al próximo post les diré que historia escribiré y les daré un pequeño prologo xD. Espero que les guste.

Las quiero

Lu

Comenten =) así escribiré mas rápido pues ustedes son como la chispa que prende mi inspiración XD

sábado, 2 de octubre de 2010

Eres tu?

Hola chicas!, bueno antes de que lean el capitulo quisiera que lean esto. Primero Gracias!!!! Ya que por sus votos ganamos el concurso a mejor blog del mes =D siii!!!

Bueno y ahora si les digo, puesto que, es inevitable que algún día Alec Vulturi and you acabe, estaba pensando hacer otra historia, pero solo una (y al terminar esta, claro esta). Así que tengo varias propuestas pues como verán yo serré 2 historias,

Shadows between us, una historia que trataba sobre una chica llamada Cat y que es algo así como una asesina y espía jaja y Valentina y los Carontes que ya creo que la mayoría sabe de que trata. Pues aquí va mi otra propuesta, desde hace unos días he estado leyendo Clockwork Angel, es de Cassandra Clare y me di cuenta que quería escribir algo así o como cazadores de sombras. Se que muchas de ustedes no han leído la saga de cazadores de sombra por que aun no es muy conocida pero eso no importaría por que no planeo hacer la continuación de eso sino otra historia diferente pero en el mismo contexto de la historia. A lo que me refiero es que allí existen brujos, hadas, licántropos, vampiros , humanos y cazadores de sombra así que yo utilizare todos esos componentes =D para hacer una súper historia xD. Pero quiero hacer una historia que ustedes lean y que les interese tanto como les gusta esta o como a mi me gusto la saga de cazadores de sombra que por cierto, es sorprendente!!! Me encanta como la autora les da tanta personalidad a sus personajes que parecen tan reales a pesar de vivir en un mundo tan loco como solo Cassandra pudo imaginarse.

Así que sin más ni más pondré una encuesta en la que su opinión contara para la siguiente historia que cree o que continúe =). Su voto es realmente importante.

Y otra cosa, desearía que leyeran este pequeño fragmento de Cazadores de sombras, habla sobre Jace el chico mas lindo del mundo xD

También les dejo la pag oficial http://www.cazadoresdesombras.com aquí les habla más sobre los personajes y sobre el libro y les dejo esta http://cityofnefilims.blogspot.com donde se esta traduciendo muy bien Clockwork Angel. En esta historia conocerán a Will <3 oohhh (muero por él aun que sea un cretino xD)

Las marcas en su piel contaban la historia de su vida. Jace Wayland siempre las había lucido orgulloso. A muchos miembros de la clave les molestaban las negras letras desfiguradas, el dolor abrasador de la estela cuando se introducía en la piel, las pesadillas sobrevenían a todo aquel no suficientemente preparado para grabar en su carne runas demasiado poderosas. Jace no podía soportarlos. Eran culpables de sus propias limitaciones.

Él siempre había sido fuerte. Tenía que serlo. La mayoría recibían sus primeras marcas a los quince años. Alec a los trece y eso ya era bastante precoz. Jace a los nueve. Su padre cinceló las marcas en su piel con una estela de marfil tallada. Las runas deletrearon su verdadero nombre, y dijeron muchas otras cosas. —Ahora ya eres un hombre— le dijo su padre. Esa noche, Jace soñó con ciudades fundadas sobre oro y sangre, con altas torres de hueso afiladas como astillas. Tenía casi diez años y nunca había pisado una ciudad.

Ese invierno, su padre lo llevó a Manhattan por primera vez. Las aceras estaban mugrientas y los edificios demasiado juntos, pero las luces eran brillantes, deslumbrantes. Y las calles estaban llenas de monstruos. Jace solo los conocía por los manuales de instrucciones de su padre. Vampiros con sus mejores galas y su tez blanquecina como el papel. Licántropos de dientes afilados y olor lobezno. Brujos con ojos de gato y orejas puntiagudas. Incluso alguna cola bífida sobresalía por debajo de un elegante abrigo de terciopelo.

—Monstruos —había dicho su padre, asqueado, con el ceño fruncido—. Pero la sangre que derraman es tan roja como la de los hombres.

—¿Y los demonios? ¿También son de sangre roja?

—Algunos. Otros son de sangre acuosa parecida a un veneno verde, y otros de sangre plateada o negra. Tengo una cicatriz que me hizo un demonio que sangraba un ácido color Zafiro.

Jace miró la cicatriz de su padre, impresionado.

—¿Has matado muchos demonios?

—Así es —dijo su padre — y algún día tú también lo harás. Has nacido para matar demonios, Jace. Lo llevas en la sangre.

Jace no vería un demonio hasta años después, y para entonces su padre ya llevaba muerto mucho tiempo. Se subió la camisa y contempló la cicatriz que ese primer demonio le había dejado. Cuatro marcas de garra que descendían en paralelo de su hombro a su pecho, el mismo lugar en el que su padre había inscrito a tintas las runas que le harían fuerte y veloz, e invisible al ojo humano. Veloz como el viento, fuerte como la tierra, silencioso como el bosque, invisible como el agua.

Jace pensó en la chica de su sueño, la del pelo rojo trenzado. En el sueño él no era invisible para ella. Ella lo había visto y su mirada le indicaba cierto reconocimiento, como si ya lo hubiese visto antes. Pero ¿Cómo podía una chica humana ver más allá de su aura?

Se había levantado temblando, sintiendo tanto frio como si le hubiesen arrancado la piel. Daba miedo sentirse tan vulnerable, más miedo que cualquier demonio. Tendría que preguntarle a Hodge esa misma mañana si existían runas que pudieran protegerle de las pesadillas. Quizá encontraría algo al respecto en alguno de sus libros.

Pero ahora no había tiempo. Le habían llegado noticias de actividades oscuras en un club del centro de la ciudad. Cuerpos humanos encontrados consumidos sin vida al amanecer. Jace se puso la chaqueta y comprobó sus armas deslizando sus marcadas manos con cuidado sobre el paño y el metal.
Marcas que ningún ojo humano podía ver. Y le hacía feliz pensar en la chica de su sueño, en cómo le miraba, como si no hubiese ninguna diferencia entre los dos. Despojadas de su magia, las marcas de su cuerpo no eran más que simples marcas después de todo, sin más poder que las cicatrices en sus muñecas y su pecho, o la profunda cicatriz cercana a su corazón de la apuñalada que el asesino de su padre le atestó a los diez años.

—¡Jace!

El sonido de su nombre lo devolvió a la realidad. Alec e Isabelle le llamaban desde el pasillo, impacientes, ansiosos por comenzar la caza y la matanza. Apartando pensamientos y pesadillas de su mente, Jace se unió a ellos.

Pdt: Si les gusto el fragmento, que esperan? Vayan a comprar el libro que juro no la decepcionara.

ahora si les dejo leer el capitulo en paz =)

Eres tu?

Después de unas horas interminables de espera al fin el padre de Nick nos hizo pasar a la casa.

- Decidimos de que si, Ryan los ayudara- dijo y Ryan que estaba a su costado sonrío.

- Pero con una condición- dijo su madre.

- La que ustedes quieran- dije rápidamente

- Queremos ir todos, no dejaremos que nuestro hijo se vaya solo- dijo Lisa.

- No se preocupe, arreglaremos todo para que viajen los cuatro- dijo Jack

- Y yo pagare todo, por agradecimiento claro- dije con una sonrisa. Todo estaba saliendo como lo planeado.

Desee llamar a Abi así que me preste el teléfono de los Clai pero la línea sonaba ocupada así que no insistí mas, quedamos en que partiríamos mañana. Jack y yo nos encargaríamos de los pasajes y todo mientras ellos dormían. Así que apenas pudimos salimos de la casa y nos dirigimos al aeropuerto a comprar los pasajes. Compramos el vuelo de las 12 que salía al día siguiente para que al llegar fuese de noche y no tuviéramos ningún inconveniente, los pasajes no salieron algo caros por que era temporada alta pero no importo, la tarjeta de los Vulturi lo arreglaba todo.

Las horas pasaron, la familia estaba contenta por viajar a Paris, seria su primer viaje al extranjero. Alistaron sus maletas y rápidamente salimos al aeropuerto el vuelo paso rápido ya que en ningún momento Ryan paro de preguntarme cosas sobre Nick, yo gustosa le conté lo maravilloso que fue su hermano.

Al llegar a la ciudad mientras todos recogían sus maletas me dirigí a un teléfono publico y marque el numero de Abi. Sonó unas dos veces y contesto.

- Hasta que al fin! Te estuve llamando todo el tiempo y tu celular esta fuera de servicio- dijo exasperada.

- Lo siento, se me perdió, pero pasa algo? Por que esa voz.

- Es Alec, Alec esta aquí!- al escuchar esas palabras casi solté el teléfono de las manos.

- No me mientes? Enserio esta allí?- pregunte

- Si Mía, pero no te recuerda por completo…- dijo ella

- No importa, iré cuento antes- dije rápidamente y colgué.

Me dirigí casi corriendo hacia donde los Clain. Me daba mucha pena haberlos echo venir por las puras pero la pena se me esfumo al saber que mi Alec me esperaba en casa.

- A ocurrido algo David- le dije al padre de Nick

- Que pasó?- pregunto Jack algo alarmado

- Es Alec, a…a aparecido- dije casi tartamudeando

- Tu esposo, ya lo encontraron? Entonces ya no nos necesitan?- pregunto tristemente Ryan

- Lo siento Ryan, en realidad me apena mucho haberlos echo venir pero no será en vano, aun esta en pie la invitación a Paris. Jack se encargara de llevarlos al hotel, los pasajes de regreso aun son para el próximo lunes así que tienen casi una semana para conocer esta hermosa ciudad.- dije rápidamente, me despedí igual. Le di la tarjeta de crédito a Jack que acepto a regañadientes, le encargue que llevara a la familia a uno de los mejores hoteles de Paris y salí disparada del aeropuerto, rumbo a la iglesia

- Donde esta? -Le pregunte a Leo al instante en que llegue al refugio.

- Esta dentro de mi cuarto, con Abi- dijo el, estuve a punto de ir hacia la puerta y abrirla cuando Leo me agarro del brazo y me detuvo.

- Mía, tienes que saber que el… el no te recuerda con claridad, al ver a Abi pensó que eras tu, solo tiene un recuerdo tuyo…

- Cual?

- El día en que se conocieron, Abi todo el día le ha estado tratando de explicar como fue su vida anteriormente pero el no esta captando con claridad piensa que ella eres tu.

- Porque haría eso?- pregunte pero al instante respondí mi pregunta, Abi era idéntica a como yo me veía hace 8 años.

- Supongo que ya sabes, solo te digo esto para que te prepares y le des tiempo- dijo Leo con frialdad y me soltó el brazo. Abrí la puerta con cuidado y encontré a Abi sentada en la cama hablando con Alec. Los dos levantaron la mirada al escucharme entrar. Abi me sonrío y se paro rápidamente mientras que Alec me observo cautelosamente, demasiado serio para que captara eso como una buena señal. Jamás había pensado que mi rencuentro con el seria así, nunca había pasado por mi cabeza que el no me reconociera del modo que yo quería. Trague una bocanada de aire y me di fuerzas para seguir- el esta aquí, eso es bueno, te recordó en parte, solo falta darle un ligero empujoncito- me dije a mi misma mientras Abi se acercaba.

- Los dejo solos- dijo y salio de la habitación. Al cerrar la puerta Alec hablo.

- Eres tu? Eres Mía?- pregunto y me miro desconfiado

- Si Alec, soy Mía.

- Pensé…

- Han pasado muchos años he cambiado bastante- me apresure a decir.

- No puedo creer que dejara que te convirtieran- dijo el y a mi me dolió en el alma. Acaso me estaba rechazando por ser vampira?

- Fue una decisión mutua, así seria mejor.- dije con calma- en verdad, no recuerdas nada?- le pregunte

- Recordé con mucho esfuerzo debo admitir, el primer día que nos conocimos, después de eso solo escuchaba tu voz, en palabras cortas, sin sentido entre si.

- Ohh ya veo, debe ser molesto no recordar nada mas

- Si, lo es, lo peor es que yo te recordaba de otra manera, eras igual que Abigail, eso también me confundió.

- Lo se- dije y suspire. Paso un silencio incomodo. Trataba de darme fuerzas, el Alec que estaba aquí no era mi Alec era el Alec que siempre tenia la coraza puesta enfrente de los demás.

- Cuéntame sobre mi, Abigail me contó que tengo una hermana pero no sabe mucho sobre ella, supongo que tu si sabes. Cuéntame sobre como nos conocimos, cuéntemelo todo- dijo el mas que pidiendo un favor, exigiendo algo que por derecho necesitaba saber. Asentí con la cabeza lentamente y fui a sentarme a su costado. Le hable sobre todo, desde la historia de los vulturi, como había llegado el allí junto a Jane, como nos conocimos… el se mostró distante a todo, solo se mantenía callado, supuse que trataba de recordar, pero eso me hacia sentir tan…tan alejada de el que me hacia daño. Solo pregunto algunas cosas, como cuando le hable sobre Nick

- Supongo que te hubieras quedado con ese chico si no hubiera muerto no?- pregunto el. Lo mire con el seño fruncido.

- Claro que no, yo te elegí a ti porque te amo.- dije y al instante supe que no debí de hacerlo. Alec se paro rápidamente y me observo.

- Mía… yo no recuerdo casi nada, Diana o no se quien borro absolutamente toda mi memoria, para mi eres una desconocida más! así que dame tiempo.

- Perdón no pretendía confundirte. – dije con la cabeza gacha

- Estas perdona, ahora, puedes llevarme hacia donde esta mi hermana?- pregunto el.

- Si, vamos- dije y me pare dolorosamente. Tenerlo tan cerca a mi sin poder abrasarlo, besarlo o simplemente tomar su mano, me mataba.

Salimos de la habitación en silencio. Los demás no nos dijeron nada y es que de seguro habían escuchado toda la conversación. Busque con la mirada a Jack pero el aun no estaba allí. Y así, sin nada que decir salimos de la iglesia y comenzamos a correr hacia el refugio de Jane. Seguían en la misma casona antigua a las afueras de Paris así que nos tomo un tiempo llegar hasta allí.

- Dices que se llama Jane verdad?- hablo Alec después de todo un viaje en silencio.

- Si y su novio se llama Pascal.

- Eso no importa, solo quiero saber el nombre de mi hermana- dijo con frialdad y entro dentro de la casona. Detestaba que me tratara así, era como si en verdad ya no sintiera nada por mi. Solo, talvez repugnancia por no tener mis latidos presentes como Abi los tenia.

- Jane!- grite una vez y vasto para que apareciera Félix.

- Mía! Que sorpresa hace días que no sabíamos nada de ti- dijo el y observo a Alec- pero como es esto posible?- pregunto con una gran sonrisa y fue a abrasar a Alec pero el lo esquivo.

- Félix, Alec aun no recuerda nada ecepto un recuerdo vano de mi, así que dale su espacio por favor- dije tristemente.

- Esta bien- dijo el, totalmente extrañado por la situación .

- Jane donde esta?- pregunto Alec

- No que no….-trato de hablar Félix

- Mía me contó mi historia, pero no respondiste a mi pregunta, donde esta mi hermana?-hablo nuevamente Alec

- Esta en el ultimo piso.- dijo Félix y sin mas ni mas Alec salio de la habitación.

- Esta como hace años, como cuando Diana termino con el y siempre andaba serio y malhumorado.- dijo Félix mientras subíamos las gradas con tranquilidad

- Hay que darle tiempo, debe de ser frustrante tener la mente en blanco- dije tratando de excusarlo.

- Si supongo que si

Al llegar a la parte de arriba Alec ya hablaba con Jane, Jane al parecer corroboraba mi historia, acaso Alec no me había creído? No me sorprendió mucho, después de todo me había dado a entender en que no confiaba en mi. Estaba a punto de amanecer y no me apetecía quedarme allí para ver como Alec me observaba con indiferencia así que decidí retirarme.

- Ya casi amanece será mejor que me vaya

- Que? No te quedaras con Alec?- pregunto Pascal en un susurro. Negué con la cabeza

- Supongo que quieres tu espacio? Y deseas estar sin mi para pensar así que te dejo- al decirlo Alec solo asintió con la cabeza y no dijo mas nada.- si me necesitan estaré en el refugio con Abi y los demás, mi celular se perdió así que tendrán que ir para comunicarme sobre algo nuevo- dije desganada.

- Toma el mío, cual quier cosa te llamaremos- dijo Lía y me dedico una sonrisa de aliento

- Gracias- dije y salí de la habitación. No esperaba que Alec me siguiera pero cuando alguien toco mi hombro rápidamente voltee esperanzada. Como era de suponerse, no era Alec, era Jane.

- Todo lo que te esta pasando es horrible Mía, en verdad me da mucha lastima- dijo y yo observe detenidamente su mirada, no parecía tan apenada como pretendia.

- Enserio?- le pregunte

- Si, por su puesto. Mira, hoy Aro nos llamo, y nos dijo que si no encontrábamos a Alec en cuatro días regresemos de todas maneras, ahora que lo tenemos podremos regresar……

- Pero….siempre hay un pero.

- Pues si, en verdad, si las cosas siguen así con Alec, será mejor que el regrese con nosotros a Volterra, de todos modos dudo que elija estar con tigo, en este estado- dijo observándome de pies a cabeza.

- Así que para eso viniste- dije amargamente.

- Solo quería mantenerte enterada, ya sabes por los viejos tiempos en donde ustedes se consideraban una hermosa pareja.

- Volveremos a ser esa pareja te lo aseguro!- dije y contuve un gruñido

- Mientras tanto Alec puede venir a la guardia no?- suspire amargamente antes de contestar.

- Que el decida y no presiones- dije fríamente observándola con una mirada asesina

- Se que lo sabes, suelo ser muy persuasiva- dijo ella con una vil sonrisa y entro nuevamente al pasillo. Saco un poco su cabeza antes de que yo me fuera- y Mía, esto será una lección para nunca, nunca mas me desautorices- termino decirlo con una sonrisa y se metió nuevamente dentro de la habitación. Apreté mis muchos con mucha fuerza para no romper nada y salí de esa horrenda casona, me dirigí a la iglesia, el único lugar donde aun me sentía bienvenida por que era obvio que al no defenderme Alec, Jane había vuelto a tomar la misma actitud con migo y solo era tiempo para que los otros también lo hicieran. Al llegar, poco antes de que amaneciera vi nuevamente a Jack, esperándome en la puerta como siempre lo hacia. Corrí hacia el y lo abrase.

- Ojala pudiera hacer algo para que el te recordara- dijo Jack con tristeza

Yo también- pensé pero no dije nada. Solo me quede en silencio y deje que sus brazos por tan solo un segundo me hicieran sentir segura.

…………

Las quiero

Lu