Deje que el aroma a frambuesa me llenara los pulmones por completo, espere a que la brisa llegara y me despeinara los cabellos. Por fin me sentia viva y libre, al fin estaba completa otra vez. Todo había cambiado en estos meses pero para bien. Observe la ciudad que hace tiempo había deseado ver, desde aquel edificio tan alto que me dejaba ver los Angeles con todo su esplendor. Estaba igual que como la había dejado hace 6 años solo que en esta oportunidad era invierno, el viento soplaba fuerte y las nubes tapaban las estrellas.
- Vamos?- pregunto Teo.
Lo observe por un instante con una calida sonrisa. Era extraño como puede cambiar una persona en tan pocos meses pero Teo lo había hecho por completo. Su mirada ya no era la misma, sus ojos grises se habían tranformado a rojos escarlata. Su rostro moreno y siempre bronceado ahora estaba palido pero mas perfecto que nunca. Su calida sonrisa habia vuelto y en si su buen humor. Ahora era un vampiro hecho y derecho desde aquel atros encuentro con los Serpens Servi. Aun no sabíamos si se podía transformar en lobo pero preferíamos no intentar, por el momento no, después de todo era todo un milagro que siguiera vivo y no queríamos retar a nuestra buena suerte. Le toque la mejilla y el serró los ojos. Recordé con mucha claridad como había bebido de su sangre, el sabor tan dulce y como eso no me había impedido seguir amando a Alec con tanta intensidad, como el primer día que le dije te amo.
- Gracias.- le dije y le sonreí con mas calidez.
- Por que?- pregunto el abriendo los ojos con cuidado
- Por estar aquí, por no morir y por acompañarme siempre a pesar de todo.- lo abrase con mucho cariño, eso es lo que sentía por el, cariño, amor de hermanos.
- Es nuestro aquelarre no hay que ponerse melodramáticos no?- pregunto el y yo asentí con la cabeza mientras me alejaba de el.
- Pronto llegaran los demás- dije y salte del alféizar del edificio a la azotea del otro que estaba a unos 20 metros. Caí con cuidado justo al instante que se abría la puerta y entraban los demás. Leo, Michael, Nicole y la pequeña Ariane.
Al terminar aquella lucha algo inesperado paso. Michael y los demás queríamos un mejor futuro, uno en el que no hubieran Vulturis que nos mandaran, tener nuestras propias reglas. Es así como llegamos a la conclusión de crear un nuevo aquelarre, en el que todos éramos exactamente iguales, ni jefes ni lideres, éramos solo una comunidad, una familia. Pero había un problema, Nicole y Ariane pertenecían a los Vulturi y siempre lo harían. Allí es donde entro el inteligente de Michael. Creo la ilusión para los lideres Vulturi de que ellas dos habían muerto en la batalla. Como regalo especial borro de la memoria de Jane todo lo que había pasado con Aurora. Jane ahora era la misma de antes, fría, calculadora y malvada pero por lo menos no tenia ese pesar que a Michael le hacia sentir tan triste y lo agobiaba tanto. El era un buen muchacho, bueno y sin rencores. Ahora estaba intentando una relación con Nicole que se moría de amor por el desde hace algunos años. El caso de Ariane era algo mas complicado, aun no había olvidado a Alec pero aun así me rescato cuando todo había acabado, me curo y cuido de mi. Después de todo no era una mala chica, sino era muy dulse y trataba de llevarse bien con todos sobre todo con migo.
- Trajimos la sangre Effy!- dijo con una ligera sonrisa Ariane y me mostró una bolsa de papel que llevaba en las manos.
- Gracias, moría de hambre- dije y al instante alguien me lanzo una bolsa de sangre, la tome con una mano sin problemas y vi quien me la había tirado.
Alec apareció en la puerta, apoyado con despreocupación. Me sonrío pícaramente, le devolví la sonrisa y camine hacia el. Los Vulturis lo habían absuelto de la promesa que hizo, justo esa mañana. Ellos sabían que el estaba vivo, que solo una decapitación podía matar a un vampiro pero algo al vernos hizo que no se lo llevaran y por ese hecho les agradecería eternamente. Me abraso con sus fuerte brazos la cintura y yo sentí todo su torso lleno de cicatrices. Aun era hermoso a pesar de todo aquello pero cada vez que las sentía me daba un escalofrío de miedo y lo abrasaba mucho mas fuerte. Esas cicatrices me recordaban lo cerca que estuve de perderlo y lo fácil que se puede perder a un ser querido.
Las predicciones de Faris siempre fueron ciertas y no había nada que las pudiera cambiar. Al defenderme, Faris había muerto, en parte por que había perdido a Luang y por que Melrose era demasiado poderosa para que el pudiera vencerle solo pero aun así, su muerte no fue en vano, fue muy importante por que gracias a el Aro, Caio y Marcus pudieron vencer a Melrose y así Alec no murió ni yo. Faris también tenia razón en que Alec o Teo morirían aquel día y así fue como Teo murió y gracias a un milagro resucito como vampiro.
- Estas lista?- pregunto en un susurro a mi oído y luego me vio los ojos.
- Cuando acabe de comer estaré lista- dije con una sonrisa y le di un beso rápido.
Comimos en silencio. Teo termino como unas 9 bolsas, era muy raro que un chico así tuviera tanta hambre siempre, pero preferíamos mantenerlo así a que cazara sin nuestro consentimiento. Además Teo era casi único en su especie, era tan impredecible como los semi vampiros. Alec pensaba que el milagro ocurrió por que se unieron dos ponzoñas diferentes en su cuerpo pero no cual quiera, sino la de dos vampiros que consumían pura sangre de hijo de la luna, pero aun así era muy difícil de explicar esa cuestión y preferíamos no filosofar sobre el tema. Los Vulturis lo dejaron tirado porque creyeron que era ya un caso perdido, después de todo la gente siempre creyó que un hijo de la luna mordido por un vampiro ya estaba sentenciado a la muerte pero estaban muy equivocados, Teo había sobrevivido.
Al concluir la cena todos se fueron a buscar ropa nueva excepto Alec y yo.
- Siguen viviendo aquí?- me pregunto y yo asentí con la cabeza mientras entrelazaba nuestras manos.
- Sentí mi perfume de frambuesas y el aroma de Alex y de mi madre aun que era muy débil.
- Ya veo.- dijo el algo pensativo.- como haremos para verlos sin que te vean… o quieres que te vean?
- No lo se, talvez solo….- mire de pies a cabeza a Alec, ahora que no tenia el traje de los Vulturi tan anticuado parecía mayor, con una casaca de cuero, unos pantalones negros y un polo plomizo. Se veía muy sexy y madura.- que tal tu?
- Yo?
- Si, pareces mayor, anda. Por favor, solo quiero saber como están. Yo escuchare de afuera, lo prometo.- Alec suspiro y me dio un beso en la frente.
- Ok- dijo rendido.
- Quiero que le entregues esto- dije y saque un papel algo doblado de mis vaqueros. Alec lo abrió y observo el perfecto retrato de nuestra familia unida. Mis abuelos, mis padres y los tres hermanos, todos en un dibujo.
- Es hermoso- dijo Alec
- Si, invéntate algo y entrégaselo, significaría mucho para mi.
- Lo haré.
Mientras que yo saltaba nuevamente al alféizar de el departamento de mi familia, Alec entraba por la puerta principal del edificio y tocaba la puerta del piso 50, mi antiguo hogar. Observe con sigilo por la ventana como un Alex mucho mayor abría la puerta. Estaba totalmente cambiado, tenia el cabello corto y una barba corta. Vestía con un terno muy formal y se veía mucho mas serio.
- Alec?- pregunto al ver sorprendido quien estaba en el pasillo
- He…hola Alex- dijo Alec sin saber como actuar.
- A los años tío, pensé que habías desaparecido como Teo- dijo Alex
- Pues no, estuve estudiando en Alemania, por eso desaparecí. La partida de Effy me dejo marcado, solo quería alejarme de todo lo que me recordaba a ella- Alex le dio una palmada en la espalda.
- Lo entiendo, fue difícil para todos pero pasa Alec, que tenemos que hablar de muchas cosas.
Alec y Alex se sentaron muy cerca a la ventana y gracias a eso pude escuchar con mayor claridad su conversación.
- Que ha sido de tu vida?- pregunto Alec
- Bueno, ahora trabajo en la compañía de Peter, la pareja de mi madre. Como administrador de la zona de marketing. – dijo con una sonrisa de satisfacción.
- Felicitaciones- dijo Alec y Alex asintió
- Gracias
- Y como esta tu familia, Emily? Ya debe de tener algo de 17 no? De seguro esta enorme.- Alex suspiro y tomo una de las fotos del buró, se la entrego a Alec y el disimuladamente la giro para que pudiera verla mejor. Emily tenia el cabello recogido en un moño, los ojos muy pintados. Vestía un atuendo negro con un gran escote..
- La muerte de Effy la marco, dejo de lado los estudios, todo. Por suerte es linda y la aceptaron en una academia de modelaje- dijo Alex como si estuviera molesto con Emily por tomar esa decisión.
- Pero le va bien?- pregunto Alec y Alex asintió
- Perfectamente ahora esta de gira en Milán pero aun así ella tenia mas potencial.
- Y tu familia?
- Mis madre ahora esta en su segunda luna de miel con Peter por eso estoy cuidando su casa. Mis abuelos bueno…. Mi abuelo murió el mismo año que Effy y la abuela hace dos años.
- Oh, lo lamento tanto- dijo Alec
- Esta bien, no te preocupes. Después de todo creo que vivieron una gran vida.
- Pues si, eran grandes personas.
- Mi padre regreso a California apenas supo lo de Effy, se culpa en parte pero no podemos hacer nada para remediarlo. Ahora se fue a África y radica allí aun que casi siempre nos llama o nos manda cartas.
La conversación se amplio algo de 40 minutos mas en los que escuche con atención cuan bien le había ido a mi familia.
- Es grato verte de nuevo Alec, pero porque ahora? Pensé que ya te habías olvidado de nosotros, después de casi 6 años de lo sucedido.
- Eso jamás, Effy significo mucho para mi por eso quería entregarte esto- dijo Alec y saco de su chaqueta el dibujo.- Lo encontré en uno de los cuadernos de dibujo que me regalo Effy, estoy seguro que ella quería que lo conservaras tu.
Alex lo vio por un instante y el rostro se le ilumino en una amplia sonrisa.
- Gracias.
Al salir Alec me abraso con fuerza y no me soltó por varios minutos. Lo necesitaba mas cerca que nunca y así fue, estuvo junto a mi todo ese tiempo que necesitaba recomponerme por lo que había escuchado de mi familia.
- Estarás bien?- me pregunto después de mucho rato en silencio
- a tu lado siempre estaré bien- dije con una ligera sonrisa.
- Me alegra escuchar eso- le sonreí débilmente.
- Quiero ir a ver a mi padre.
- Effy…
- Por favor.- Alec asintió y me abraso.
- Iré a donde tu quieras ir, ya lo sabes. Estoy completamente enamorado de ti y por eso estoy condenado a acompañarte.- dijo el con una sonrisa.
- Oye!- dije frunciendo el seño y dándole un empujoncito. El rió y me volvió a abrasar.
- Sabes que te amo- dijo y me dio un beso en la frente
- Y yo mucho mas, ya lo sabes.
- Y yo los amo a los dos- dijo Teo y nos abraso socarronamente por los hombros.
- Ah lobo! siempre malogras todo- bufo Alec y Teo y yo sonreímos.
- Listos para divertirse de lo lindo en la ciudad de los Angeles!- hablo Teo y levanto una mano hacia el cielo.
- Wuju!!- gritaron Michael y Leo al mismo tiempo
- Listos!- dijo muy animada Ariane
- Entonces que esperamos?- pregunto Nicole y subió a la patilla de la azotea.- la noche nos espera…
Todos nos pusimos al borde del edificio y nos tomamos de las manos. Observe a mi costado derecho y vi a Teo con una sonrisa de oreja a oreja, luego observe a Alec y le di un beso fugaz que hizo que sonriera radiantemente y me apretara un poco mas la mano.
- Entonces listos se a dicho!- grite y todos dimos un paso al frente.
Sin preocupaciones, sin miedos, y sobre todo libres. No solo la ciudad era nuestra ahora, sino nuestras vidas. Teníamos muchos años para disfrutar, vivir mil sensaciones y cientos de aventuras. Libres y sobre todo juntos, como familia.
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"Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida.
Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario,
pierdes la alegría y el sentido del resto"
Paulo Coelho
Y con esa frase me despido de Alec Vulturi and you y de todas aquellas maravillosas lectoras que seguían esta historia día a día, en sus altibajos y logros. Solo me queda decir gracias! Por tenerme paciencia, por aguantar mis momentos sin inspiración y los problemas que me hicieron crecer y fortalecerme mas. Gracias por estar todo este tiempo junto a mi, ustedes hicieron que tanto este blog como yo creciéramos.
Es triste despedirse de una historia tan linda y un personaje como Alec pero es lindo saber que a concluido una etapa de mi vida y ahora puedo ver mas horizontes, oportunidades y nuevas aventuras.
Al iniciar esta historia supe que seria la ultima que escribiría sobre Alec. Desde el principio comprendí que solo tendría estos dos meses de vacaciones para terminar este proyecto y así lo hice. Déjenme decirles que no me arrepiento de nada, que las interminables horas que escribí en las noches me encantaron y que estas vacaciones fueron una de las mejores de mi vida. Trate de hacer una historia complicada, que pareciera real, por los sentimientos encontrados, los cambios de humor y los momentos realistas que nos demostraron que no todo sale como lo esperamos y que estos personajes también son humanos y no llegan a ser perfectos. Solo ustedes saben si logre mi objetivo, espero haberlo hecho y espero, de todo corazón que la historia les haya gustado.
Para concluir, esta no es una despedida definitiva ya que, como saben, tengo otro blog y seguiré escribiendo en el, como también en los nuevos proyectos que tengo para el futuro. Esta es solo una despedida al personaje que me hizo crecer tanto como escritora, Alec Vulturi y a las seguidoras que solo leían esta historia.
Las quiero un montón y nuevamente gracias! Espero que se animen a leer Blood Games y que no perdamos el contacto.
Hasta siempre,
Luciana